Viñeta de Morgan
Los calores de este tórrido verano que nos asola, también aquí, en Gran Canaria, a pesar de la "panza de burro" y los alisios, no animan a las grandilocuentes ensoñaciones pseudoliterarias del autor del blog. Así, pues, un poco de humor, el justo para pasar el día, junto a una pequeña digresión sobre algún acontecimiento de actualidad. Todo ello sin mayores pretensiones.
Las dos de las viñetas que he seleccionado las reproducen hoy, respectivamente, los diarios Canarias7 y La Provincia, ambos de Las Palmas de Gran Canaria. Y ambas tratan sobre un mismo asunto: el nuevo logo del Partido Popular español. No soy publicista ni simpatizante del PP, así que me abstengo de todo comentario, pero no deja de llamarme la atención el desorbirtado interés y cachondeo que el nuevo signo de identidad partidista ha despertado en las redes sociales. En el enlace de más arriba pueden hacerse una ligera idea de la cuestión.
La parte seria de la entrada está dedicada al Informe anual (2015) de Naciones Unidas sobre los Objetivos del Milenio. Se trata de un documento exhaustivo hecho público el día 5 de este mes por Naciones Unidas que el diario El País reproducía hace unos días acompañado de un amplio reportaje sobre el mismo de la periodista Alejandra Agudo en la revista Planeta Futuro que lleva el sugestivo título de "El mundo pasa curso con asignaturas pendientes".
Iniciada la cuenta atrás para la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible —las líneas maestras que guiarán la política internacional de cooperación hasta 2030— el próximo septiembre en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el organismo internacional ha publicado el informe anual de evaluación de los ocho Objetivos del Milenio (ODM) cuyo plazo de cumplimiento termina este 2015. ¿Cuáles se han conseguido?, se pregunta la revista. Pese al optimismo que destila el documento respecto a los avances en la lucha contra la pobreza, la universalización de la educación primaria y la erradicación del hambre, entre otros, los datos confirman que el mundo va a completar ciclo y pasar de curso sin haber aprobado la mayoría de las asignaturas. Pues, aunque se manejan todavía datos de 2011 para medir los avances, las proyecciones de lo conseguido desde entonces hasta la fecha límite de 2015 no apuntan a una mejora drástica de los resultados.
"A pesar de los notables logros, soy profundamente consciente de que las desigualdades persisten y que el progreso ha sido desigual", escribe en este sentido el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en el prólogo del informe. Y añade con la mente ya en el futuro: Las experiencias y las pruebas de los esfuerzos para alcanzar los ODM han demostrado que sabemos qué hacer. Pero para lograr mayores progresos necesitaremos una voluntad política inquebrantable y un esfuerzo colectivo a largo plazo. Tenemos que enfrentar las raíces de las causas y hacer más por integrar las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo sostenible.
El paradigmático ejemplo de la lucha contra la pobreza y el hambre, reducir a la mitad, entre 1990 y 2015 el porcentaje de personas cuyos ingresos fueran inferiores a 1,25 dólares al día se ha conseguido, celebra el estudio. La proporción de pobres se redujo del 36% en 1990, al 15% en 2011. Y las estimaciones para 2015 recogidas en el informe, auguran que este año la tasa se habrán reducido al 12%, lo que significa que 1.000 millones de seres humanos han "sido rescatados" de la miseria extrema.
Lograr la educación primaria universal, asegurar que, para el año 2015, los niños y las niñas de todo el mundo pudieran terminar un ciclo completo de enseñanza primaria, el mundo se ha quedado muy cerca de conseguir la escolarización total con una tasa de matriculación en el primer ciclo educativo del 97% en los países desarrollados y del 91% en las regiones en desarrollo;
Sobre la propuesta de promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, la mayoría de las regiones ha alcanzado la paridad de género en la enseñanza primaria, pero la disparidad continúa en niveles superiores. Este enunciado del estudio resume la situación de la mujer en el mundo respecto a la educación y el empleo. Mientras que el acceso a la educación casi se ha equiparado con las de los hombres a nivel mundial, el desempleo, el trabajo precario, en el sector agrícola y peor remunerado todavía tienen nombre femenino. A nivel mundial, solo el 50% de mujeres en edad de trabajar forman parte de la fuerza laboral, frente a un 77% de los hombres. Y las que trabajan, perciben de media un 24% menos que ellos por la misma o similar labor.
La propuesta de reducir la mortalidad infantil al menos en dos terceras partes entre 1990 y 2015 no se ha conseguido a pesar de que las principales causas de mortalidad infantil son prevenibles. Todavía fallecen antes de poder soplar cinco velas 43 niños por cada 1.000 nacidos vivos. Son la mitad que hace un cuarto de siglo, cuando morían 90 por cada 1.000. "Al ritmo del progreso actual, harían falta 10 años más cumplir con el objetivo a nivel mundial", lamentan los autores.
Mejorar la salud materna es el quinto objetivo del milenio. La meta propuesta era reducir entre 1990 y 2015, la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes; y lograr, para este año, el acceso universal a la salud. Ninguna se ha conseguido. Este es considerado, de hecho, uno de los grandes fracasos de la agenda, pues los resultados se han quedado muy lejos de lo esperado. En 2013, 210 mujeres por cada 1.000 nacidos vivos, morían durante el parto. Es un 45% menos que en 1990, sin embargo, el avance es insuficiente para alcanzar la línea de meta. La disparidad de datos entre regiones es, además, muy pronunciada. Mientras que en los países ricos fallecen 16 mujeres por complicaciones en el parto, en los menos desarrollados el dato se eleva a 230 muertes por cada 1.000 nacimientos, según los datos del informe de evaluación.
El ODM número 6 era el de combatir el VIH, el paludismo y otras enfermedades. Las nuevas infecciones del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) disminuyeron en aproximadamente un 40% en todo el mundo", pues cayeron de 3,5 millones de nuevos enfermos por el virus en 2000 a 2,1 millones en 2013. Se ha conseguido la meta concerniente al sida —detener y reducir la propagación del sida para 2015— aunque se estima que 35 millones de personas todavía vivían con VIH en el mundo en 2013. En cuanto a la malaria: El objetivo mundial de los ODM se ha alcanzado". Según los datos de la ONU, entre 2000 y 2015, la tasa de incidencia mundial cayó un 37% y la de mortalidad por esta enfermedad disminuyó un 58%. Estos avances en la lucha contra el paludismo se deben, en gran medida, a que se ha multiplicado por 10 el financiamiento internacional desde el año 2000. "Sin embargo, el paludismo continúa siendo un importante desafío para la salud pública, con unos 214 millones de casos y 472.000 muertes —el 80% en 17 países, la mayoría de África— en todo el mundo en 2015. También en la batalla contra la tubercolusis, los humanos van ganando poco a poco al bacilo. La tasa de mortalidad disminuyó un 45% entre 1990 y 2013, año en el que fallecieron a causa de esta enfermedad 1,4 millones de personas. Al mismo tiempo, indican los autores, 11 millones de personas vivían con la enfermedad, lo que representa un descenso de 41% en la prevalencia desde 1990.
Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente era el objetivo número 7. La vaguedad en los enunciados de las metas concernientes a la preservación del medio ambiente que componen este objetivo hace extremadamente difícil medir si se han logrado o no. Aunque los expertos han coincidido en señalar que esta es una de las grandes asignaturas pendientes para la próxima agenda de desarrollo. Se ha desacelerado la deforestación, pero la pérdida de zonas forestales todavía perjudica las especies y los medios de vida de millones de personas. Y, lejos de frenar aquellas prácticas que ponen en riesgo al planeta, las emisiones de dióxido de carbono han aumentado en más de 50% desde 1990 en todo el mundo. El objetivo relativo al acceso a fuentes de agua potables "se ha logrado cinco años antes de lo programado", alardea la ONU. No así el concerniente a los sistemas de saneamiento. En detalle, la proporción de población con acceso a una fuente mejorada de agua potable aumentó del 76% al 91% en 2010. No hay estadística, sin embargo, que sostenga que se ha logrado la meta respecto a los sistemas de saneamiento. La proporción de la población que usa instalaciones sanitarias mejoradas ha aumentado apenas 14 puntos, pasando de 54% en 1990 a 68% en 2015. Esto significa basicamente que en ese período, 2.100 millones disponen ahora de un retrete. Sin embargo, todavía 2.400 millones no tienen uno, y 946 millones se ven obligados a defecar al aire libre.
Fomentar una alianza mundial para el desarrollo, una formulación genérica, este objetivo es inmensurable. Los evaluadores subrayan, no obstante, que la asistencia oficial para el desarrollo proveniente de los países desarrollados aumentó en un 66% en términos reales entre los años 2000 y 2014. Sin embargo, se dice en el Informe, después de alcanzar su punto máximo en 2013, la ayuda de los miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo totalizó 135.200 millones de dólares en 2014, marcando un leve descenso de 0,5% en términos reales", abundan los autores en la cuestión.
Para no reproducir los mismos errores, principalmente de imprecisión, en este apartado en la próxima agenda de desarrollo después de 2015, el próximo 13 de julio comienza la Tercera Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo en Addis Abeba y en la que se debatirá sobre los mecanismos económicos para segurar que se cumplen los próximos (y ambiciosos) Objetivos de Desarrollo Sostenible. Conscientes de las limitaciones que supone la carencia de datos para poder hacer seguimiento de los ODM, y que han provocado no pocas criticas respecto a la fiabilidad de las estadísticas en las que se basan las afirmaciones de la ONU respecto a los progresos conseguidos, el informe de 2015 dedica todo un capítulo a este asunto.
Un estudio del Banco Mundial muestra que aproximadamente la mitad de un conjunto de 155 países no dispone de datos adecuados para monitorear la pobreza, y como resultado, las personas más pobres en estos países muchas veces permanecen imperceptibles, reconoce la ONU en su estudio. Se requiere, continúa señalando el Informe, una revolución de los datos que mejore la disponibilidad, calidad, oportunidad y nivel de detalle de los mismos para apoyar la implementación de la nueva agenda para el desarrollo a todos los niveles.
Les animo a una lectura por sumaria que sea del citado Informe. Y por pequeña que resulte la aportación a esos Objetivos que cada uno de nosotros podamos realizar, la suma de todos ellos puede acercarnos a ese ideal de vivir y compartir, entre todos, sino el mejor de los mundos, sí el mejor de los mundos posibles.
Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor. Tamaragua, amigos. HArendt
La parte seria de la entrada está dedicada al Informe anual (2015) de Naciones Unidas sobre los Objetivos del Milenio. Se trata de un documento exhaustivo hecho público el día 5 de este mes por Naciones Unidas que el diario El País reproducía hace unos días acompañado de un amplio reportaje sobre el mismo de la periodista Alejandra Agudo en la revista Planeta Futuro que lleva el sugestivo título de "El mundo pasa curso con asignaturas pendientes".
Iniciada la cuenta atrás para la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible —las líneas maestras que guiarán la política internacional de cooperación hasta 2030— el próximo septiembre en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el organismo internacional ha publicado el informe anual de evaluación de los ocho Objetivos del Milenio (ODM) cuyo plazo de cumplimiento termina este 2015. ¿Cuáles se han conseguido?, se pregunta la revista. Pese al optimismo que destila el documento respecto a los avances en la lucha contra la pobreza, la universalización de la educación primaria y la erradicación del hambre, entre otros, los datos confirman que el mundo va a completar ciclo y pasar de curso sin haber aprobado la mayoría de las asignaturas. Pues, aunque se manejan todavía datos de 2011 para medir los avances, las proyecciones de lo conseguido desde entonces hasta la fecha límite de 2015 no apuntan a una mejora drástica de los resultados.
"A pesar de los notables logros, soy profundamente consciente de que las desigualdades persisten y que el progreso ha sido desigual", escribe en este sentido el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en el prólogo del informe. Y añade con la mente ya en el futuro: Las experiencias y las pruebas de los esfuerzos para alcanzar los ODM han demostrado que sabemos qué hacer. Pero para lograr mayores progresos necesitaremos una voluntad política inquebrantable y un esfuerzo colectivo a largo plazo. Tenemos que enfrentar las raíces de las causas y hacer más por integrar las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo sostenible.
El paradigmático ejemplo de la lucha contra la pobreza y el hambre, reducir a la mitad, entre 1990 y 2015 el porcentaje de personas cuyos ingresos fueran inferiores a 1,25 dólares al día se ha conseguido, celebra el estudio. La proporción de pobres se redujo del 36% en 1990, al 15% en 2011. Y las estimaciones para 2015 recogidas en el informe, auguran que este año la tasa se habrán reducido al 12%, lo que significa que 1.000 millones de seres humanos han "sido rescatados" de la miseria extrema.
Lograr la educación primaria universal, asegurar que, para el año 2015, los niños y las niñas de todo el mundo pudieran terminar un ciclo completo de enseñanza primaria, el mundo se ha quedado muy cerca de conseguir la escolarización total con una tasa de matriculación en el primer ciclo educativo del 97% en los países desarrollados y del 91% en las regiones en desarrollo;
Sobre la propuesta de promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, la mayoría de las regiones ha alcanzado la paridad de género en la enseñanza primaria, pero la disparidad continúa en niveles superiores. Este enunciado del estudio resume la situación de la mujer en el mundo respecto a la educación y el empleo. Mientras que el acceso a la educación casi se ha equiparado con las de los hombres a nivel mundial, el desempleo, el trabajo precario, en el sector agrícola y peor remunerado todavía tienen nombre femenino. A nivel mundial, solo el 50% de mujeres en edad de trabajar forman parte de la fuerza laboral, frente a un 77% de los hombres. Y las que trabajan, perciben de media un 24% menos que ellos por la misma o similar labor.
La propuesta de reducir la mortalidad infantil al menos en dos terceras partes entre 1990 y 2015 no se ha conseguido a pesar de que las principales causas de mortalidad infantil son prevenibles. Todavía fallecen antes de poder soplar cinco velas 43 niños por cada 1.000 nacidos vivos. Son la mitad que hace un cuarto de siglo, cuando morían 90 por cada 1.000. "Al ritmo del progreso actual, harían falta 10 años más cumplir con el objetivo a nivel mundial", lamentan los autores.
Mejorar la salud materna es el quinto objetivo del milenio. La meta propuesta era reducir entre 1990 y 2015, la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes; y lograr, para este año, el acceso universal a la salud. Ninguna se ha conseguido. Este es considerado, de hecho, uno de los grandes fracasos de la agenda, pues los resultados se han quedado muy lejos de lo esperado. En 2013, 210 mujeres por cada 1.000 nacidos vivos, morían durante el parto. Es un 45% menos que en 1990, sin embargo, el avance es insuficiente para alcanzar la línea de meta. La disparidad de datos entre regiones es, además, muy pronunciada. Mientras que en los países ricos fallecen 16 mujeres por complicaciones en el parto, en los menos desarrollados el dato se eleva a 230 muertes por cada 1.000 nacimientos, según los datos del informe de evaluación.
El ODM número 6 era el de combatir el VIH, el paludismo y otras enfermedades. Las nuevas infecciones del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) disminuyeron en aproximadamente un 40% en todo el mundo", pues cayeron de 3,5 millones de nuevos enfermos por el virus en 2000 a 2,1 millones en 2013. Se ha conseguido la meta concerniente al sida —detener y reducir la propagación del sida para 2015— aunque se estima que 35 millones de personas todavía vivían con VIH en el mundo en 2013. En cuanto a la malaria: El objetivo mundial de los ODM se ha alcanzado". Según los datos de la ONU, entre 2000 y 2015, la tasa de incidencia mundial cayó un 37% y la de mortalidad por esta enfermedad disminuyó un 58%. Estos avances en la lucha contra el paludismo se deben, en gran medida, a que se ha multiplicado por 10 el financiamiento internacional desde el año 2000. "Sin embargo, el paludismo continúa siendo un importante desafío para la salud pública, con unos 214 millones de casos y 472.000 muertes —el 80% en 17 países, la mayoría de África— en todo el mundo en 2015. También en la batalla contra la tubercolusis, los humanos van ganando poco a poco al bacilo. La tasa de mortalidad disminuyó un 45% entre 1990 y 2013, año en el que fallecieron a causa de esta enfermedad 1,4 millones de personas. Al mismo tiempo, indican los autores, 11 millones de personas vivían con la enfermedad, lo que representa un descenso de 41% en la prevalencia desde 1990.
Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente era el objetivo número 7. La vaguedad en los enunciados de las metas concernientes a la preservación del medio ambiente que componen este objetivo hace extremadamente difícil medir si se han logrado o no. Aunque los expertos han coincidido en señalar que esta es una de las grandes asignaturas pendientes para la próxima agenda de desarrollo. Se ha desacelerado la deforestación, pero la pérdida de zonas forestales todavía perjudica las especies y los medios de vida de millones de personas. Y, lejos de frenar aquellas prácticas que ponen en riesgo al planeta, las emisiones de dióxido de carbono han aumentado en más de 50% desde 1990 en todo el mundo. El objetivo relativo al acceso a fuentes de agua potables "se ha logrado cinco años antes de lo programado", alardea la ONU. No así el concerniente a los sistemas de saneamiento. En detalle, la proporción de población con acceso a una fuente mejorada de agua potable aumentó del 76% al 91% en 2010. No hay estadística, sin embargo, que sostenga que se ha logrado la meta respecto a los sistemas de saneamiento. La proporción de la población que usa instalaciones sanitarias mejoradas ha aumentado apenas 14 puntos, pasando de 54% en 1990 a 68% en 2015. Esto significa basicamente que en ese período, 2.100 millones disponen ahora de un retrete. Sin embargo, todavía 2.400 millones no tienen uno, y 946 millones se ven obligados a defecar al aire libre.
Fomentar una alianza mundial para el desarrollo, una formulación genérica, este objetivo es inmensurable. Los evaluadores subrayan, no obstante, que la asistencia oficial para el desarrollo proveniente de los países desarrollados aumentó en un 66% en términos reales entre los años 2000 y 2014. Sin embargo, se dice en el Informe, después de alcanzar su punto máximo en 2013, la ayuda de los miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo totalizó 135.200 millones de dólares en 2014, marcando un leve descenso de 0,5% en términos reales", abundan los autores en la cuestión.
Para no reproducir los mismos errores, principalmente de imprecisión, en este apartado en la próxima agenda de desarrollo después de 2015, el próximo 13 de julio comienza la Tercera Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo en Addis Abeba y en la que se debatirá sobre los mecanismos económicos para segurar que se cumplen los próximos (y ambiciosos) Objetivos de Desarrollo Sostenible. Conscientes de las limitaciones que supone la carencia de datos para poder hacer seguimiento de los ODM, y que han provocado no pocas criticas respecto a la fiabilidad de las estadísticas en las que se basan las afirmaciones de la ONU respecto a los progresos conseguidos, el informe de 2015 dedica todo un capítulo a este asunto.
Un estudio del Banco Mundial muestra que aproximadamente la mitad de un conjunto de 155 países no dispone de datos adecuados para monitorear la pobreza, y como resultado, las personas más pobres en estos países muchas veces permanecen imperceptibles, reconoce la ONU en su estudio. Se requiere, continúa señalando el Informe, una revolución de los datos que mejore la disponibilidad, calidad, oportunidad y nivel de detalle de los mismos para apoyar la implementación de la nueva agenda para el desarrollo a todos los niveles.
Les animo a una lectura por sumaria que sea del citado Informe. Y por pequeña que resulte la aportación a esos Objetivos que cada uno de nosotros podamos realizar, la suma de todos ellos puede acercarnos a ese ideal de vivir y compartir, entre todos, sino el mejor de los mundos, sí el mejor de los mundos posibles.
Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor. Tamaragua, amigos. HArendt
Viñeta de Padylla
Entrada núm. 2365
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La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)