La noción de brevedad ronda siempre las consideraciones sobre la minificción de los minirrelatos. Aunque la brevedad no sea, ni con mucho, el único rasgo que es necesario observar en estas brillantes construcciones verbales, resulta lógico que para el lector común, e inclusive en cierta medida para el escritor, resalte de manera especial. Fue, en efecto, la primera característica que llamó la atención de lectores y críticos de esta forma literaria: la que primero produjo desconcierto y, a partir de allí, admiración. Ocurre, sin embargo, sigue diciendo, que tal noción es eminentemente subjetiva. Se puede considerar breve un relato de ocho o diez páginas, pero también lo será uno de un par de páginas, e igualmente, y con mayor razón, algún texto de extensión aún menor, que podremos describir en función de un determinado número máximo de líneas o de palabras, y no de páginas ni de párrafos. Pesan en este sentido la tradición de una literatura, y también la implícita comparación -casi instintiva, casi subconsciente- que formulamos con otros textos que conocemos, o bien con lo que se considera cuento o relato en nuestra propia literatura o en una distinta de ella. ¿Habremos de aceptar, se pregunta, una categoría nueva, la del microrrelato brevísimo o hiperbreve, aunque el nombre resulte redundante? ¿O bien entenderemos que hay casos en que el escritor extrema alguna de las características que también tienen otros textos de este tipo, y ese hecho es percibido por el lector como un factor de diferenciación? Ustedes deciden.
Continúo hoy la serie Píldoras literarias con el relato titulado Motivo literario, de Mónica Lavín, publicado en su libro de cuentos Retazos (1996). Nacida en 1955, Mónica Lavín es una escritora, periodista y locutora radiofónica mexicana ganadora del Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen, del Premio Bellas Artes de Narrativa Colima y del Premio Iberoaméricano de Novela Elena Poniatowska. Es columnista del diario El Universal, y ha dado conferencias tanto en universidades mexicanas como de Italia, Francia, Estados Unidos y Canadá.
El relato de Mónica Lavín tiene treinta palabras, y dice así:
El relato de Mónica Lavín tiene treinta palabras, y dice así:
MOTIVO LITERARIO
Le escribió tantos versos,
cuentos, canciones y hasta novelas
que una noche, al buscar con ardor
su cuerpo tibio, no encontró más