jueves, 1 de mayo de 2025

Del poema de cada día. Hoy, "Hügieen" / "Higiene", de Maarja Kangro

 







HÜGIEEN



Ma pesen hambaid kolm korda päevas.

Ma käin duši all iga päev.

Ma vahetan aluspesu iga päev.

Ma kammin juukseid mitu korda päevas.

Ma kasutan deodoranti.

Ma lõhnan hästi.

Ma olen puhas.

Ma olen korralik.

Ma olen terve.

Ma olen eeskujulik.

Ma olen peaaegu ideaalne.

Ainult et mu süda on must.

Ja mu mõtted on räpased.

Ja mu uned on ropud.

Ja mu fantaasiad on perverssed.

Ja mu keel on terav nagu nuga.

Ja mu naer on kibe.

Ja mu silmad on külmad.

Ja mu käed on kleepuvad.

Ja mu jalad on väsinud käimast valedel teedel.

Aga ma pesen hambaid kolm korda päevas.




***




HIGIENE



Me lavo los dientes tres veces al día.

Me ducho todos los días.

Me cambio la ropa interior todos los días.

Me peino varias veces al día.

Uso desodorante.

Huelo bien.

Estoy limpio.

Soy correcto.

Estoy sano.

Soy ejemplar.

Soy casi perfecto.

Solo que mi corazón es negro.

Y mis pensamientos son sucios.

Y mis sueños son obscenos.

Y mis fantasías son perversas.

Y mi lengua es afilada como un cuchillo.

Y mi risa es amarga.

Y mis ojos son fríos.

Y mis manos son pegajosas.

Y mis pies están cansados de andar por caminos equivocados.

Pero me lavo los dientes tres veces al día.




***




MAARJA KANGRO (1973)

poetisa estonia




















De las viñetas de humor de hoy jueves, 1 de mayo de 2025

 






































miércoles, 30 de abril de 2025

De las entradas del blog de hoy miércoles, 30 de abril de 2025

 





Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz miércoles, 30 de abril de 2025. Puede ser que el único antídoto eficaz contra la envidia consista en negarse en redondo a competir con nadie, se dice en la primera entrada del blog de hoy, salvo con uno mismo. La segunda es un archivo del blog de mayo de 2017 en la que se comentaba que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, siempre fingía apuntar a un blanco cuando disparaba a otro. El poema de hoy en la tercera se titula La sangre que corre entre mis muslos, es de la poetisa finlandesa Matilda Södergrand, y comienza con estos versos: La sangre que corre entre mis muslos se convierte/en piel humana, me reduce. No soy una persona./Me preparo para él y su cohorte,/me hago bebible. Aireo el humus. Y la cuarta y última, como siempre, son las viñetas de humor, pero ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν" (toca marchar); volveremos a vernos mañana si las Euménides y la diosa Fortuna lo permiten. Sean  felices, por favor. Tamaragua, amigos míos. HArendt










De la envidia y la felicidad

 






Puede ser que el único antídoto eficaz contra la envidia consista en negarse en redondo a competir con nadie, salvo con uno mismo, comenta en El País [Por qué no somos felices, 26/04/2025].  En una entrevista reciente, comienza diciendo Cercas, Eduard Fernández confiesa: “Me gustaría no ser envidioso, pero no lo conseguiré, así que lo asumes y ya está. Me digo: pero ¿de qué tengo envidia? ¡Si me va muy bien!”. Estas palabras demuestran que, además de ser un gran actor, Fernández debe de ser un tipo valeroso y honesto: hay que serlo para decir una cosa así, porque quien confiesa que envidia confiesa que se siente inferior; también, que no es un hombre particularmente feliz.

No puede serlo un hombre envidioso. En La conquista de la felicidad, Bertrand Russell argumenta que una de las causas fundamentales de nuestra infelicidad es la envidia (otra, añadiría yo, es el miedo: por eso Walter Benjamin escribió que la felicidad consiste en vivir sin temor); el problema es que, igual que nadie es inmune al miedo, nadie es inmune a la envidia, una de las pasiones más arraigadas, sobre todo en sociedades que, como las nuestras, han llevado el espíritu de competición hasta el delirio (o hasta el ridículo). Pero no solo en las nuestras: Russell duda que Simeón el Estilita —quien a principios del siglo V pasó 37 años subido a la minúscula plataforma de una columna— hubiera estado muy satisfecho si se hubiera enterado de que otro santo había pasado más tiempo que él en una plataforma todavía más minúscula. Es una duda razonable. El envidioso no solo desea hacer daño al envidiado y poner en práctica su deseo —sobre todo si puede hacerlo con impunidad—, sino que se hace infeliz a sí mismo; esto emparenta la envidia con el odio: quien envidia, igual que quien odia, es como el que bebe un vaso de veneno creyendo que va a matar a otro; también la emparenta con el odio la insatisfacción crónica de ambos, su avidez universal: como dice Russell, quien desea la gloria puede envidiar a Napoleón, pero Napoleón envidiaba a César, César envidiaba a Alejandro y Alejandro probablemente envidiaba a Hércules, que ni siquiera existió. El cine y la literatura le han dado muchas vueltas a este infortunio. En Amadeus, Miloš Forman dramatizó el calvario que atraviesa un triste, esforzado y mediocre Antonio Salieri a manos de la genialidad precoz, alegre y gamberra de Mozart. Menos conocido, pero no menos memorable, es un relato también protagonizado por músicos, obra de Dino Buzzati: El músico envidioso. En él se refiere la historia de Gorgia, un compositor a quien todo le va tan bien como a Eduard Fernández —es famoso, tiene dinero, goza de buena salud y de excelente reputación—; su desgracia es que padece una envidia tan enfermiza que su mujer y sus amigos, apiadados de él, intentan ocultarle la aparición de un genio musical, y que, cuando el desdichado Gorgia lo descubre, y para colmo resulta que es un compositor de su misma edad, hasta entonces desconocido y despreciado por todos, se sume en una desesperación sin confines. El final del cuento es un retrato del infierno: para Gorgia, “toda alegría había acabado. Ni siquiera podía ofrecer ese dolor suyo a Dios, porque, ante esta clase de dolores, Dios se indigna”. Russell piensa que un antídoto contra la envidia es la admiración: si Salieri y Gorgia hubieran admirado sin reservas a sus dos némesis, no solo hubieran sido menos desdichados; también hubieran sido mejores músicos, porque hubieran podido aprender de la superioridad de sus rivales. Puede ser. Pero también puede ser que el único antídoto eficaz contra la envidia consista en negarse en redondo a competir con nadie. Salvo con uno mismo.

¿Todo es pernicioso en la envidia? ¿Ésta solo acarrea calamidades? Optimista irredento, Russell piensa que no, que la pasión igualitaria, indisociable de la envidia, inspiró la democracia en la Grecia antigua (“Nadie debe sobresalir entre nosotros”, decían los ciudadanos de Éfeso para escándalo de Heráclito) e inspira la democracia y el socialismo modernos. También piensa que la envidia es, en parte, la expresión inevitable de un “dolor heroico” —el dolor de quienes caminamos a ciegas en la noche— y que, para salir de esa oscuridad sin esperanza, el ser humano debe aprender a transcender su yo y a adquirir “la libertad del universo”. Qué envidia. Javier Cercas es escritor y académico de la Real Academia Española.











[ARCHIVO DEL BLOG] De los falsos enemigos. Publicado el 06/05/2017

 





Iglesias siempre finge apuntar a un blanco cuando dispara a otro, escribe en El País [Un falso enemigo, 06/05/2017] el historiador Antonio Elorza. La estrategia de Pablo Iglesias en el tablero político español, comienza diciendo Elorza, repite una y otra vez el sentido de sus jugadas, desde las elecciones de 2015 proclama que su primer objetivo es sacar al PP del poder y a continuación se las arregla para conseguir el resultado opuesto, la consolidación de Rajoy. Obviamente no se trata de votarle, sino de hacer imposible la formación de una alianza alternativa. Es Mélenchon apuntalando a Le Pen. Por buscar un simil futbolístico, Pablo es el delantero que con la defensa enemiga al descubierto y posibilidad de jugada resolutoria, dispara intencionadamente a las nubes y culpa del fiasco a los compañeros de ataque.

Su permanente coartada es que él planteó lo que era necesario hacer, pero el PSOE no le hizo caso, aliándose con Ciudadanos, y sobre todo ignorando la propuesta realizada vía consulta regia -humillación inocente- para una coalición de Gobierno donde Sánchez le entregaría el mando como vicepresidente. Y por si al guiso le faltaba sal, añadió la cal viva en prueba de fraternidad. Su verdadero adversario era el PSOE y por lograr el sorpasso prefería tolerar la supervivencia de Rajoy. Dicho de otro modo, es la táctica del cuco expulsando a sus compañeros de nido, observable también al acercarse a los sindicalistas el Primero de Mayo para robarles cámara.

Cámara ha vuelto a chupar, al montarse sobre el último escándalo de corrupción, con su propuesta de moción de censura, de nuevo cuidándose de ser Él con mayúscula el protagonista, sin contar con los invitados. Al PNV le llegó por email, parece. A nadie le gusta participar como rabo de zorro, así que el fracaso de una acción unitaria resultó de antemano inevitable, a pesar de la urgencia de alcanzar en el Congreso un acuerdo conjunto de críticas y medidas frente al orden corrupto de Rajoy. Pero a Iglesias no le importan los fracasos de la democracia, ni el grado de falsedad que encierran sus falsas evidencias. Para justificar su convocatoria, se llena ahora una y otra vez la boca con la palabra España, mientras secunda la política de Ada Colau, consistente en allegar solapadamente votos a la secesión con la exigencia de un referéndum, que sabe inconstitucional. España y su Constitución nada tienen que ver para este patriota, quien siempre finge apuntar a un blanco cuando dispara a otro.

Los efectos son tanto más graves dado que Rajoy anda empeñado en contrarrestar la acción investigadora de la justicia mediante jueces, fiscales afines, y el propio ministro de Justicia cercenando la acusación popular. Contra ello, la convergencia de los partidos democráticos en un frente anticorrupción es más necesaria que nunca. Podemos tendría ahí su lugar. No es lo suyo. Antonio Elorza es historiador.
















Del poema de cada día. Hoy, "Veri joka juoksee reisieni välissä" / "La sangre que corre entre mis muslos", de Matilda Södergrand

 







VERI JOKA JUOKSEE REISIENI VÄLISSÄ



Veri joka juoksee reisieni välissä muuttuu

ihmisen ihoksi, se pienentää minua. En ole ihminen.

Minä valmistaudun häntä ja hänen joukkoaan varten,

minä teen itseni juotavaksi. Minä tuuletan humuksen.

Minusta tulee korjattava. Minut korjataan.


Minä etsin huonetta jossa lamput

aina ovat sammuksissa.

Minä tunnustelen ihmispäitä ja suita

enkä ole ihminen.


IHuoneen valo käy lävitseni vaihtaessaan väriä.

Hän kiinnittää röntgenkuvani raitiovaunun ikkunoihin.

Hän piirtää vakavuutensa kämmenelleen

ja avaa sen hermostuneena sulkeakseen minut henkäyksellään.

Minä suljen pian hänen turran kämmenensä.

Höyry joka hävittää jäljet.



***



LA SANGRE QUE CORRE ENTRE MIS MUSLOS



La sangre que corre entre mis muslos se convierte


en piel humana, me reduce. No soy una persona.


Me preparo para él y su cohorte,


me hago bebible. Aireo el humus.


Me haré cosechable. Me cosecharán.


 


Busco en la habitación donde las lámparas


siempre están apagadas.


Palpo cabezas humanas y bocas


y no soy humana.


 


La luz de la habitación me traspasa al cambiar de color.


Él fija mis radiografías en las ventanas del tranvía.


Esboza su seriedad en la palma de la mano


y la abre nervioso para encerrarme con su aliento.


Le callaré pronto la palma de la mano entumecida.


Vapor que deshace las marcas.




***



MATILDA SÖDERGRAND (1987)

poeta finlandesa















De las viñetas del blog de hoy miércoles, 30 de abril de 2025

 




























martes, 29 de abril de 2025

De las entradas del blog de hoy martes, 29 de abril de 2025, 542 aniversario de la unión de Gran Canaria a la Corona de Castilla

 





Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz martes, 29 de abril de 2025, 542 aniversario de la unión de Gran Canaria a la Corona de Castilla. La calidad de la democracia depende, en gran parte, de la implicación de los ciudadanos en el proceso político, se dice en la primera de las entradas del blog de hoy, pero a pesar de que los valores democráticos siguen gozando de la aceptación general, existe a nivel mundial una creciente insatisfacción con la democracia en sí. En la segunda, un archivo del blog de tal día como hoy de 2012, se comentaba la efeméride del día, hasta hacía nada la fiesta mayor de la isla de Gran Canaria, en la que se conmemoraba la unión de la isla a la Corona castellana. La tercera es el poema de cada día, el de hoy, del poeta noruego Jon Fosse, titulado Lluvia, que comienza con estos versos: Miro hacia fuera/está lloviendo/Miro hacia dentro/está oscuro. Y la cuarta y última, como siempre, son las viñetas de humor, pero ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν" (toca marchar); volveremos a vernos mañana si las Euménides y la diosa Fortuna lo permiten. Sean  felices, por favor. Tamaragua, amigos míos. HArendt