miércoles, 23 de agosto de 2023

[ARCHIVO DEL BLOG] No nos une el amor sino el espanto. [Publicada el 04/06/2009]










La frase que da título a esta entrada de hoy la dijo el escritor argentino Jorge Luis Borges en referencia a su amor por la ciudad de Buenos Aires. Lo cuenta el también escritor chileno, Rafael Gumucio, en un hermoso artículo que hoy publica en el El País, "Barcelona-Madrid: desencuentro conyugal", sobre esa relación amor-odio, secular, que como en todo matrimonio o pareja que se precie, mantienen las dos grandes capitales españolas. Viví en Madrid entre los cuatro y los veintiún años, y desde entonces habré volado y vuelto a ella desde Canarias en más de un centenar de ocasiones. Me encanta Madrid. Y me encanta Barcelona, en la que he estado una decena de veces, nunca más allá de dos o tres días en cada ocasión. No sabría elegir entre ellas si me fuerzan a que lo haga: son ciudades absolutamente distintas y complementarias: en sus paisajes, en su urbanismo, en sus monumentos, en sus gentes. Me pasa igual con Roma o París. ¿Cuál es más bella? No sería capaz de contestar, aunque sí reconozco que Roma es la ciudad en que más cómo en mi casa, me siento. Será deformación profesional académica... ¿No creen ustedes que limitar nuestra capacidad de amar es limitar nuestra condición de personas? Espero que les guste el artículo. Sean felices. Tamaragua, amigos. HArendt













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