viernes, 15 de noviembre de 2024

De las nuevas Lisístratas

 






Aristófanes fue un visionario con su célebre Lisístrata, comenta en La Vanguardia [Boicotear a los hombres, 12/11/2024] la escritora Silvia Colomé. En esta comedia, las mujeres, para hacerse oír en un mundo tan patriarcal y machista como el de la Grecia clásica, optaron por aliarse y pusieron en marcha una huelga de sexo. Sabían cuál era el punto débil de los hombres y, evidentemente, tras un periodo de abstinencia lograron su objetivo. 

Muchos siglos después, en este primer tramo del XXI, las surcoreanas siguieron la estela de atenienses y espartanas yendo no uno, sino tres pasos más allá. Es el denominado Movimiento 4B, nacido a raíz del #MeToo y que no solo rechaza el sexo con hombres, sino también mantener relaciones románticas con ellos, el matrimonio y tener hijos. Es decir, cuatro aspectos que tradicionalmente se espera que cumplan las mujeres de ese país y a los que algunas jóvenes se oponen abiertamente para no ver amenazada su libertad, de ahí el número 4 del nombre de la propuesta feminista. La B responde a la inicial de los términos bihon (no al matrimonio), bichulsan (no al parto), biyeonae (no a las citas) y bisekseu (no al sexo con hombres).

Esta opción, que nos puede sonar muy extremista, está irrumpiendo con fuerza en Estados Unidos estos últimos días. Tras la segunda victoria de Donald Trump, en las redes sociales (donde transcurrió especialmente la campaña electoral y ahora emergen todas las consecuencias de los resultados) muchas mujeres abogan por aplicar el Movimiento 4B como reacción al temor de las políticas del empresario en contra de sus libertades, empezando por el derecho al aborto. Pero no solo eso. También reaccionan así a los comentarios misóginos que circulan amparados por la vuelta al poder del magnate. 

Es el caso, por ejemplo, de un conocido militante ultraderechista, Nick Fuentes, que escribió: “Sólo me gustaría aprovechar la oportunidad para agradecer a los hombres por salvar a este país de perras estúpidas que querían destruir el mundo para mantener el aborto”, y remata: “Tu cuerpo, mi decisión. Para siempre”, dando lugar a la etiqueta #YourBodyMyChoice, convertida en trending topic.

En el otro lado nos encontramos otro post viralizado, que propone: “Señoras, tenemos que empezar a considerar el movimiento 4B como las mujeres de Corea del Sur y dar a Estados Unidos un severo descenso de la natalidad”. 

La guerra está servida en redes. Y difícilmente acabará como la de Lisístrata, con hombres y mujeres celebrando la paz en la cama. Primero, porque Aristófanes escribió una ficción. Y, segundo, porque parece que haya una nueva inmunidad a la vulneración de los derechos de las mujeres y muchas no están dispuestas a perder el control sobre su cuerpo. ¿Radicales o prudentes?









[ARCHIVO DEL BLOG] Arquetipos. Publicado el 02/07/2020










En el A vuelapluma de hoy [Ulises, Lisístrata y otros héroes de nuestro tiempo. El País, 25/6/20] el periodista Guillermo Altares, comenta un reciente libro del acádemico de la RAE, historiador y filólogo, Carlos García Gual, en el que se bucea en la literatura griega para escoger cinco arquetipos favoritos, aún vigentes en el cine, el cómic o el relato de la gestión sanitaria de la pandemia. 
"La historia de una cultura -comienza diciendo Altares- se puede contar a través de los héroes que sus ciudadanos veneran o temen, de los relatos de personajes extraordinarios que se repiten a lo largo de los siglos. Es lo que hace Carlos García Gual (Palma de Mallorca, 77 años), helenista y académico de la lengua, en su último libro, La deriva de los héroes en la literatura griega (Siruela), un ensayo que se mueve en un apasionante terreno en el que se mezclan la historia, la literatura y el mito. Cada época de la literatura griega, con la que nace nuestra cultura, construyó un tipo de héroes diferente. Son personajes que fueron perdiendo poderes sobrehumanos hasta convertirse en seres normales capaces de hazañas extraordinarias. Esa lógica sigue vigente en nuestra cultura contemporánea, a través, por ejemplo, del cómic o del cine de superhéroes, pero también en las noticias, ahora que vemos a los sanitarios como los héroes civiles de la pandemia. García Gual lo sabe bien: el erudito, que lleva décadas trasladando el hechizo grecolatino al lector medio en español, pasó ingresado dos semanas en el hospital por coronavirus y ha superado la enfermedad, de la que se halla felizmente recuperado.
“Lo que muestra este libro es cómo la mitología está unida a la literatura y a la sociedad griega a lo largo de su historia”, explica por teléfono García Gual, catedrático de Filología Griega en la Universidad Complutense de Madrid, autor de numerosas traducciones y ensayos, en los que de una forma u otra siempre emergen héroes y mitos como La muerte de los héroes o Sirenas. “La democracia quería un tipo de héroe como el héroe cómico, mientras que el mundo anterior, de aristócratas, buscaba héroes épicos. Son personajes que están unidos al devenir histórico de la sociedad griega”.
La historia de los héroes griegos se puede relatar a través de cinco personajes que apasionan a García Gual. Su libro, lleno de citas y de homenajes a autores que le ayudaron a navegar en el mundo de los héroes clásicos, contiene muchos más personajes, pero no disimula sus preferencias por estos cinco.
Héctor, el héroe derrotado que lucha por su ciudad: La Iliada, el gran poema épico de Homero, narra el enfrentamiento entre dos héroes, el aqueo Aquiles, hijo de un rey y una ninfa, frente a Héctor, el troyano, que se sabe derrotado y que, sin embargo, mantiene su lucha por algo mucho más importante que la gloria y el honor: su propia ciudad. Héctor se convierte así en el primer gran héroe cívico. “Enlaza con la ideología y los valores del patriotismo ciudadano”, explica García Gual. “Se alza como lo contrario de Aquiles, que lucha por su honor y quiere sobre todo que se le recuerde como el mejor. Héctor es un héroe más moderno, que combate por su ciudad, es un personaje de una nueva época. Es curioso que Homero muestre una gran simpatía por la figura de Héctor, que es mucho más humano”. Como resume en su libro, “en Héctor podemos ver la emergencia de un nuevo ideal de humanidad, de la concepción de que un hombre se realiza mejor en el servicio a la ciudad que a su propio honor”.
Ulises, el aventurero que no busca la aventura: De todos los héroes griegos, Carlos García Gual cree que el más perdurable es Odiseo o Ulises (en su versión latina). Se trata de un humano sin poderes físicos especiales, que ni siquiera busca la aventura, sino que solo quiere volver a casa y para eso utiliza la inteligencia. “Es el aventurero, el hombre astuto e inteligente, que tiene una serie de aventuras que él no buscaba, sino que se encuentra metido en ese mundo y sabe triunfar tanto ante los monstruos, como las seducciones femeninas, el mar o incluso el más allá”, señala. “Es el gran viajero. Para los griegos la figura que tienen como más representativa es Ulises. Viaja al más allá pero no le interesa, va allí casi como un turista porque se lo ha pedido Circe. Es interesante que Ulises no tenga mucho interés por el más allá, ni cuando Calipso le ofrece la inmortalidad si se queda con ella. La inmortalidad no le interesa mucho: lo que quiere es regresar. Ese gusto terreno de Ulises resulta muy moderno”.
Edipo, el héroe de lo absurdo: Edipo, al que García Gual dedicó un libro anterior, pertenece ya a un nuevo mundo helénico, que ha dejado atrás la épica para entrar en la tragedia. Para definir este momento recurre a una cita del francés Jean Pierre Vernant (un gran helenista que fue un héroe de la resistencia contra los nazis, pero que jamás se jactó de ello): “Cuando el héroe es puesto en tela de juicio ante el público, es el propio hombre griego quien, en el siglo V ateniense, se descubre problemático”. Este personaje de Sófocles refleja como ningún otro esa visión de un mundo cambiante: “Los héroes no son del todo buenos ni malos. Edipo, que quizás sea el más trágico, es un hombre que tiene una carrera heroica, y de pronto descubre que es un asesino y el culpable de las desdichas de Tebas y, sin embargo, no podemos decir que haya nada malvado en él. Es un personaje que creyendo hacer siempre lo justo se ha encontrado que se ha casado con su madre y ha matado a su padre”. Para el autor, forma parte de “los héroes del absurdo, que se enfrentan a un destino trágico en un mundo sin sentido”.
Lisístrata, la heroína que busca la paz: Con la comedia, un género que ha llegado hasta nosotros solo a través de 11 obras de Aristófanes, se abre una nueva época en el mundo griego, donde los protagonistas son tipos normales y corrientes que, sin embargo, acaban salvando a sus ciudadanos. “Frente al mundo de la tragedia, la comedia refleja más la vida de la ciudad, de la democracia”, explica García Gual, quien en su libro dedica un apartado a la heroína de la literatura griega Lisístrata, que encabeza una rebelión de las mujeres contra los hombres a los que privan de sexo hasta que dejen de guerrear. “Aristófanes presenta esas dos piezas, Lisístrata y La asamblea de las mujeres, con personajes femeninos que ocupan el lugar de los héroes, son heroínas de farsa. Para la Grecia clásica, es el mundo al revés porque las mujeres no participan de la vida política. Pero da entender que el mundo sería mucho mejor gobernado por ellas, porque buscan la paz”.
Alejandro, entre el mito y la historia: Con Alejandro Magno, Carlos García Gual cree que se acaba el mundo de los héroes helénicos. “Es el último gran héroe griego”, explica. Concentra en su grandeza las virtudes de los grandes personajes de la literatura griega: la fuerza de Heracles, la capacidad de exploración de Ulises, la muerte trágica de Héctor. Pero, apunta el profesor, presenta además una característica insólita: es un personaje real que, sin embargo, logra formar parte de la mitología. “Ese Alejandro que pasó de la historia al mito acaba por ser más importante que el Alejandro histórico”, señala. Y, allí, en ese inmenso terreno donde se mezclan la realidad y la imaginación, en el inabarcable campo de batalla de los grandes héroes, acaba el libro con un “relato que luego viaja por los siglos y las varias lenguas y literaturas mucho más allá del escenario en que surgió”. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt













El poema de cada día. Hoy, Soneto de la guirnalda de rosas, de Federico García Lorca

 





SONETO DE LA GUIRNALDA DE ROSAS



¡Esa guirnalda! ¡Pronto! ¡Que me muero!

¡Teje deprisa! ¡Canta! ¡Gime! ¡Canta!

Que la sombra me enturbia la garganta

y otra vez viene y mil la luz de enero.


Entre lo que me quieres y te quiero,

aire de estrellas y temblor de planta,

espesura de anémonas levanta

con oscuro gemir un año entero.


Goza el fresco paisaje de mi herida,

quiebra juncos y arroyos delicados,

bebe en muslo de miel sangre vertida.


Pero ¡pronto! Que unidos, enlazados,

boca rota de amor y alma mordida,

el tiempo nos encuentre destrozados.



Federico García Lorca (1898-1936)

poeta español













De las viñetas de humor de hoy viernes, 15 de noviembre de 2024

 





























jueves, 14 de noviembre de 2024

De las entradas del blog de hoy jueves, 14 de noviembre de 2024

 






Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz jueves, 14 de noviembre de 2024. Algunas batallas se han perdido ya, o se han perdido de momento; mucha gente ha decidido confiar en los bulos y no sirve que esas falacias se demuestren falsas o que se desmonten con argumentos se dice en la primera de las entradas del blog de hoy. La segunda, un archivo del blog de noviembre de 2013, iba de un libro en el que relata en primerísima persona el horror de unos seres cuya principal preocupación era de la sobrevivir para poder contar la atrocidad de los campos de exterminio. La tercera es hoy un poema de un poeta francés del XIX que comienza con estos versos: Vuestra alma es un exquisito paisaje,/Que encantan máscaras y bergamascos,/Tocando el laúd y danzando y casi/Tristes bajo sus fantásticos disfraces. Y la cuarta, como siempre, son las viñetas de humor del día. Espero que todas ellas les resulten de  interés. Y ahora, como decía Sócrates, nos vamos. Nos vemos de nuevo mañana si la diosa Fortuna lo permite. Sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Tamaragua, amigos míos. HArendt







De los bulos y mentiras: una batalla ya perdida

 






Algunas batallas se han perdido ya, o se han perdido de momento. Quizá nunca se dieron del todo. Mucha gente ha decidido confiar en los bulos y no sirve que esas falacias se demuestren falsas o que se desmonten con argumentos, comenta en El País [La batalla perdida, 13/11/2024] el escritor José Luis Sastre. No basta con los hechos para quien ha escogido creer y ha llegado a la conclusión, engaño tras engaño, de que a ellos no les van a engañar igual que a los demás. No se trata solo de las informaciones falsas que aparentan ser ciertas y que se difunden a menudo sin querer, de teléfono en teléfono; sino de las otras: las que provocan el miedo o el odio de manera deliberada porque pretenden que todo salte por los aires

Dijimos durante muchos años que las redes sociales no eran la vida real, pero que fuera un mundo virtual no lo volvía un mundo de ficción. Ahora, la información llega antes por las redes que por los medios convencionales, atrapados en la eterna e irresoluble crisis del periodismo. Ahora, la vida tiene dinámicas propias de las redes: logra más visibilidad quien más grite o polemice. Uno puede quedar proscrito por describir aquello que haya visto con sus ojos y, en cambio, puede saltar a la notoriedad por especular con todo lo que no haya visto. El resultado es una sociedad segmentada en grupos de seguidores, que mezcla la verdad con las mentiras y abocada a una polarización partidista. El mundo se explica en sus divisiones y las opiniones tienen más peso que los hechos. Al cabo, las opiniones son objetivas y los hechos, subjetivos.

La tragedia de Valencia ha demostrado de nuevo el alcance de los bulos y, más que eso, lo difíciles que son de combatir. Ofrecen una explicación rápida, aunque sea falsa, y alimentan la sensación de sospecha. Es probable que esa sea la única verdad que contengan, por encima incluso de su vocación de ser creídos: la vocación de que la gente no se crea nada más. Que sospeche. Que recele. Que no haya verdades y que la incertidumbre sólo pueda combatirse con sospechas. Una sociedad desconfiada y recelosa.

Para quienes han decidido creer, la batalla de los hechos está perdida. El periodismo deberá cumplir su función y contar aquello que esté demostrado, porque los hechos hacen más falta que nunca por mucho que los destierren. Pero con eso no alcanza y eso hay que asumirlo cuanto antes: ya cuesta más desmontar un bulo que confirmar un titular.

La pregunta de qué podemos hacer invita a responderse que no hay otra salida más que seguir haciendo lo que se exige al periodismo: su trabajo. Sinceridad y precisión, en palabras de Bernard Williams. Pero la inercia de la época lleva a pensar que eso cambiará poco las cosas. Quizá las cambie el tiempo, que es lo que se dice cuando no se sabe qué decir. Entretanto, tiene sentido preguntarse cómo hemos llegado hasta aquí y si esta conspiración contra los hechos se explica sólo en lo bien que se organizaron los propagadores de las mentiras. Algo hicimos mal si otros nos arrebataron ante mucha gente aquello que costaba años conseguir: su credibilidad y su confianza.









[ARCHIVO DEL BLOG] Primo Levi: Una historia sobre Auschwitz. Publicado el 22/11/2013












Los que vivís seguros 
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle, 
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe, 
la enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.

"Si esto es un hombre" (Primo Levi, 1958)



En el número de diciembre de 2005 leí en "Revista de Libros" un artículo títulado "Trilogía de Primo Levi", escrito por el profesor y sociólogo Juan Manuel Iranzo. Como hago siempre que leo algún artículo o crítica sobre algún libro que me llama la atención (poco o ninguno de ellos será nunca un "super ventas" en las estanterías de las grandes superficies comerciales), guardo la referencia cuidadosamente para comprarlo y leerlo cuando se presente la ocasión favorable. Sinceramente, ya compro pocos libros, pero por fortuna la Biblioteca Pública del Estado en Las Palmas de Gran Canaria, como ya he comentado en ocasiones anteriores, tiene un buen fondo de títulos y suele ser generosa en la adquisición de aquellos que no tiene y le solicito: "Si esto es un hombre" (Muchnik Editores, Barcelona, 2002), de Primo Levi, fue uno de ellos.
La misma tarde que lo saqué de la biblioteca, junto a los "Pensamientos", de Blaise Pascal, comencé a leerlo en la guagua que me traía de vuelta a casa. Nada más llegar, le comenté a una buena amiga a través del féisbuc la profunda impresión que la lectura de sus primeras páginas, que se abren con el poema que reproduzco más arriba, me habían causado, y que tenía la impresión de que no iba a ser capaz de seguir con su lectura. Su respuesta casi inmediata, fue que no era capaz de imaginar como un lector como yo me cuestionaba continuar leyéndolo. Su crítica, cariñosa pero directa, fue un estímulo para mí. Acabo de terminarlo hoy mismo, casi de un tirón, como es habitual cuando una lectura me engancha, entre llevadas y traídas de nietos al colegio y acompañamiento a mis hijas, de chófer, en sus precompras navideñas y de reyes. Y tengo que decir que es uno de los libros más intensamente conmovedores que he podido leer nunca y que me ha provocado un mayor impacto emocional; y he leído bastantes, ya "nel mezzo del cammin di nostra vita", que decía Dante. 
"Si esto es un hombre" es el primero de los libros de la trilogía que Primo Levi (1917-1987), nacido en el seno de una familia judía del Piamonte, dedicó a los campos de exterminio nazis. En 1943 fue capturado como partisano y deportado a Auschwitz. El libro relata en primerísima persona el horror de unos seres cuya principal preocupación era de la sobrevivir para poder contar la atrocidad de los campos de exterminio. Una atrocidad que nadie creería si nadie puediera contarla. Es lo que hace Levi en el austero testimonio de unas páginas, escritas con serenidad y sin odio, devolviendo al horror su realidad y haciéndolo inteligible. Y eso, a pesar de la demoledora sentencia del filósofo alemán Theodor Adorno de que "escribir poesía después de Auschwitz sería un acto de barbarie". Levi lo hizo, y aquí queda su testiomonio. 
Su lectura me ha llevado a reeditar mi entrada de hace unos días, la titulada: "En el 75.º aniversario de la "Kristallnacht" o Noche de los cristales rotos. ¿Vuelta a empezar?", cuya relectura, así como el artículo del profesor Iranzo y la biografía de Levi que cito más arriba, me atrevo a recomendarles. Sean felices, por favor. Y como decía Sócrates: "Ιωμεν", vámonos. Tamaragua, amigos. HArendt












El poema de cada día. Hoy, Claro de luna, de Paul Verlaine (1844-1896)

 






CLARO DE LUNA


Vuestra alma es un exquisito paisaje,

Que encantan máscaras y bergamascos,

Tocando el laúd y danzando y casi

Tristes bajo sus fantásticos disfraces.


Siempre cantando en el tono menor,

El amor triunfal y la vida oportuna

Parecen no creer en su felicidad

Y sus canciones se unen al claro de la luna.


Al tranquilo claro de luna, triste y bello,

Que hacen sonar los pájaros en los árboles,

Y sollozar extáticos a los surtidores,

Surtidores esbeltos entre los blancos mármoles.



Paul Verlaine (1844-1896)

poeta francés














De las viñetas de humor de hoy jueves, 14 de noviembre de 2024

 






















miércoles, 13 de noviembre de 2024

De las entradas del blog de hoy miércoles, 13 de noviembre de 2024

 







Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz miércoles, 13 de noviembre de 2024. La indignación sale a la calle cuando un pueblo clama contra la injusticia, la sinrazón o la incompetencia; la indignación es el grito desesperado de quienes sufren cuando las instituciones no hacen su trabajo, se dice en la primera de las entradas del blog de hoy. La segunda es un archivo del blog fechado en noviembre de 2009, en el que se criticaban las afirmaciones de un reputado sociólogo que afirmaba que fuera cuál fuera la ejecutoria personal y política anterior o posterior a 1978 de cada uno, todos los españoles que no hubieran sido militantes antifranquistas tenían negado, por su origen, la posibilidad de acceder a la condición de ciudadanos demócratas. La tercera es un poema de una poetisa árabe, contemporánea de Mahoma, que comienza con estos versos: El tiempo me ha roído, mordido y cortado./El tiempo me ha dañado, me ha herido,/y ha destruido a mis hombres que han muerto juntos. Y la cuarta, como siempre, son las viñetas de humor del día. Espero que todas ellas les resulten de  interés. Y ahora, como decía Sócrates, nos vamos. Nos vemos de nuevo mañana si la diosa Fortuna lo permite. Sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Tamaragua, amigos míos. HArendt