miércoles, 16 de abril de 2025

De los ministros normales

 






La buena educación de Carlos Cuerpo y su solvencia técnica no son cualidades disociadas, comenta en El País [Un ministro normal, 14/04/2025] el escritor Diego S. Garrocho. Carlos Cuerpo es un ministro do normal, comienza diciendo Garrocho. Lo verdaderamente preocupante para España es que esto resulte una rareza. El titular de Economía es una persona cualificada para su puesto, alto funcionario del Estado, y se maneja públicamente con la cortesía que cabría esperar de un miembro del Gobierno. No insulta en Twitter ni se lanza a justificar lo injustificable en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Se mueve con la discreción que exige su responsabilidad y atiende a los medios con la apertura y pluralidad debidas. Cada vez que toma la palabra, transmite la sensación de saber de lo que habla y, en sus comparecencias, trata a los ciudadanos como adultos funcionales, no como agentes de una polarización pastueña y desbordada. En España, la economía va bien, y es probable que este éxito sea imputable al buen proceder de Carlos Cuerpo y de su predecesora, Nadia Calviño.

Algunos sostienen que en un Ejecutivo deben convivir perfiles diversos, y que, del mismo modo que el responsable de Economía es cortés y cultivado, conviene que existan figuras más políticas o incluso groseras. Esa premisa no es más que una coartada para seguir alimentando lealtades, redes clientelares y pactos entre mediocres. Ocurre en el PSOE, y ocurre —como hemos visto en la gestión de la dana— también en el PP. Un Gobierno es algo lo suficientemente serio como para exigir a todos sus miembros una capacitación mínima y una prudencia democrática que haga imposibles ciertas conductas.

La buena educación de Cuerpo y su solvencia técnica no son cualidades disociadas. Cuando alguien asume con responsabilidad una encomienda tan relevante como una cartera ministerial, la competencia suele proyectarse en todas direcciones. De igual manera, cuando vemos a un ministro o a una consejera inmolarse en directo hasta el ridículo, no es seguro que lo hagan solo por disciplina de partido. No es cierto que defiendan al líder: protegen su silla. Quien cuenta con la lealtad como único mérito siempre estará dispuesto a sacrificar, si el guion lo exige, su inexistente prestigio y su imagen pública.

En España solemos abrasar al garbanzo que se sale de la olla, y no sería extraño que a Carlos Cuerpo le hagan pagar su excelencia. Sobre todo quienes carecen de ella. Puede que, algún día, alguien con menos prestigio que él le exija ponerse la nariz de clown y hacer una pirueta sobre la alfombra. Si ese momento llega, por el bien del país quiero pensar que Cuerpo recordará que hay cosas que un ministro de España nunca debe hacer. Diego S. Garrocho es un periodista y escritor español. Es conocido principalmente por su trabajo en el ámbito de la divulgación científica y la historia, a menudo con un enfoque en temas relacionados con la tecnología, el espacio y la exploración.










[ARCHIVO DEL BLOG] Dimitir: verbo intransitivo en España. Publicado el 27/04/2016
















Tiene toda la razón Palinuro, piloto de la nave de Eneas a su salida de Troya, y seudónimo bajo el que no se esconde el catedrático de Ciencias Políticas de la UNED Ramón Cotarelo García, cuando escribe en su blog que "lo que más pereza, indignación, fastidio, desconfianza y aburrimiento produce es el hecho de ver que a ninguno de estos cuatro ineptos absolutamente pagados de sí mismos (Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera) se le pasa por la cabeza la idea de dimitir. No han sido capaces de conseguir un acuerdo en cuatro meses y piden que se les den otros cuatro porque sí. Cuando lo que el sentido común manda sería sustituirlos por otros menos vistos, menos oídos, menos soportados". Y es que como he dejado dicho en otros momentos y otros lugares, el verbo dimitir, en España, es intransitivo, y ni con agua caliente despegamos a nuestros políticos de su silla. Les dejo con su artículo, que dice así: Ayer Baldoví se presentó en la Corte con una propuesta de 30 puntos y con ánimo de desbloquear la situación para que hubiera un acuerdo en el último minuto. La proposición se viralizó. A ver si ahora iba a resultar que, después de todo, los chulapos madrileños iban a ser por lo menos tan eficaces como los catalufos, que habían conseguido formar gobierno en plena cuenta atrás. El portavoz de los socialistas, Hernando, con su pinta de burócrata reposado, saltó como un tigre de Bengala y dijo que el PSOE aceptaba 27 de los 30 puntos. Algo hay que decir. Un 10 % de rechazo parece bastante razonable y suena a acuerdo. Pero de inmediato Iglesias hizo saber que el PSOE había roto las deliberaciones y que era responsable de la repetición de los comicios. Sin solución de continuidad añadía que, tras las elecciones, el PSOE contaría con su mano tendida por pocos que fuesen sus diputados.

Ya están otra vez estos mozos vendiendo la piel del oso antes de cazarlo y adoptando una actitud no solo de prepotencia sino de verdaderos perdonavidas. Nadie en Podemos, probablemente, ignora que la intención de voto de su partido está bajando aceleradamente. Y necesitan compensar de algún modo, razón por la cual han vuelto a acercarse a IU a causa de su suculento millón de votos. Pero no es de esto de lo que habla, sino de la necesidad de que el PSOE, medio inválido, recupere algo de su perdida dignidad y, arrepintiéndose de su coyunda con C's, se reintegre al grupo de los verdaderos creyentes. Pelillos a la mar. Culpando al PSOE por no tragar el documento de Compromís de la cruz a la fecha Iglesias piensa verse libre de toda sombra de duda de haber boicoteado el acuerdo. Eso es cosa de los socialistas. No haya duda alguna: si el PSOE hubiera aceptado los 30 puntos, tampoco habría habido acuerdo porque no los habría aceptado con suficiente entusiasmo o algo así. Para mayor alegría, salió C's afirmando que el pacto de Compromís era "infumable" con lo cual estaba ya claro que los dos malandrines del pacto originario, C's y PSOE no querían pacto, sino que se repitieran elecciones.

La campaña electoral será emotiva y habrá enfrentamientos muy probablemente por la cuestión de quién en definitiva es el responsable de que los españoles estén otra vez de comicios. Por supuesto, si el analista quiere ser equidistante y neutro Iacabará diciendo que responsables lo son todos y culpables todos. Sin duda. Pero la exquisita neutralidad en la naturaleza no existe. Lo que existen son nuestras convicciones e intenciones. En función de estos, Palinuro clasifica los distintos grupos en función de su mayor o menor culpabilidad (subjetiva) en a convocatoria de eleciones.

El primero de todos, por supuesto, la partida de malhechores, que no ha hecho nada por evitarlas. Es su comportamiento habitual: siempre que un resultado poco favorable le impide gobernar, empieza a pedir elecciones anticipadas. Lo que no quiere es perder el poder, que considera suyo por derecho divino, ley natural, uso, costumbre. Y en Cataluña, por derecho de conquista también, al menos desde Felipe V. El PP no ha hecho literalmente nada por facilitar acuerdo alguno. No ha cumplido el mandato popular ni el real. Y es el principal responsable del adelanto electoral.

En segundo término, pero de forma parecida, Podemos tampoco quería pacto. Al menos, una parte esencial de la organización antes de IU y ahora de Podemos. ¿Cómo van  a querer los tránsfugas de IU a Podemos una posible fusión con IU? Sería como una venida del Mesías y juicio universal avant la lettre. Garzón, el hijo del padre Anguita, dividiendo a los tránsfugas de los fieles. Pero no interesaba a los morados que se los viera propiciando la unión en lugar de la separación. Al incluir a C's en su documento de investidura, Sánchez quemaba las naves de todo entendimiento con Podemos. Y eso sin contar con el empecinamiento socialista en negarse a aceptar el referéndum catalán. 

Todo eso está muy bien y obligaría a Podemos a hacer algún tipo de autocrítica si la arrogancia, pedantería y superficialidad de sus dirigentes lo posibilitaran. Pero no lo hacen, les es imposible porque el encargado de elaborar una justificación teórica de sus intenciones es Iglesias. Y no está este a estas alturas en posición de permitirse las retóricas de antaño. Tras haber elaborado una doctrina sobre la irrelevancia de la dicotomía izquierda-derecha en el mundo moderno, Podemos está en conversaciones para formar parte de algún gobierno de las numerosas Españas y lo hace precisamente a través de un diálogo entre él mismo y una organización que se llama Izquierda Unida. Que los de IU pacten con alguien que cree que la dialéctica izquierda-derecha es cosa de trileros muestra el valor que estas lumbreras dan a las palabras y la consistencia de sus posiciones lógicas y morales.

Detrás de esa desafortunada decisión está, como siempre, Anguita, el huero visionario que suspira por sentarse en el lugar de un gobernante socialista democrático, manteniendo su fe comunista.  Piñón fijo. Treinta años de fracasos no le hacen ser menos arrogante.  Por fin tiene el sorpasso al alcance de la mano, es la justificación de su existencia, su vindicación frente a un Felipe González, ahora convertido en un guiñapo pero que, en sus tiempos, le robó todo el protagonismo. No lo dejará escapar, aunque para ello tenga que volver a gobernar la derecha del PP. 

Por último, C's tienen en esto, como en casi todo, escaso interés. Tanto la formación de gobierno como las elecciones nuevas le convenían por otros motivos.

Y una última cuestión: lo que más pereza, indignación, fastidio, desconfianza y aburrimiento produce es el hecho de ver que a ninguno de estos cuatro ineptos absolutamente pagados de sí mismos (Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera) se le pasa por la cabeza la idea de dimitir. No han sido capaces de conseguir un acuerdo en cuatro meses y piden que se les den otros cuatro porque sí. Cuando lo que el sentido común manda sería sustituirlos por otros menos vistos, menos oídos, menos soportados". Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt















Del poema de cada día. Hoy, Eu quero foder foder / Yo quiero follar follar, de Adília Lopes

 






EU QUERO FODER FODER


Eu quero foder foder 

à farta

se esta revolução 

não me deixar 

foder até morrer 

é porque não é revolução 

uma revolução não se faz 

nas praças 

nem nos palácios 

(essa é a revolução dos fariseus) 

a revolução faz-se 

na casa de banho 

da escola 

do trabalho 

a relação 

entre as pessoas 

deve ser uma troca 

hoje é uma relação 

de poder 

(mesmo a foder) 

a ceifeira ceifa 

feliz 

ceifa nos tempos livres 

(já é semana de 24 horas por 7 dias!) 

a gestora examina 

a empresa 

pela casa de banho 

e canta 

feliz 

porque há alegria 

no trabalho 

o choro do bebé 

não impede a mãe 

de se vir 

a galinha 

brinca 

com a raposa 

eu tenho o direito 

de estar triste.


***



YO QUIERO FOLLAR FOLLAR


Yo quiero follar follar


ADÍLIA LOPES

poetisa portuguesa











De las viñetas de humor del blog de hoy miércoles, 16 de abril de 2025

 








































martes, 15 de abril de 2025

De la llamada de la tribu. Especial 1 de hoy martes, 15 de abril de 2025

 




El liberalismo es una doctrina que no tiene respuestas para todo, como pretende el marxismo, y admite en su seno la divergencia y la crítica, a partir de un cuerpo pequeño pero inequívoco de convicciones [De la llamada de la tribu] escribía en la revista Ethic el escritor Mario Vargas Llosa. Por ejemplo, que la libertad es el valor supremo y que ella no es divisible y fragmentaria, que es una sola y debe manifestarse en todos los dominios –el económico, el político, el social, el cultural– en una sociedad genuinamente democrática. Por no entenderlo así fracasaron todos los regímenes que, en las décadas de los sesenta y setenta, pretendían estimular la libertad económica siendo despóticos, generalmente dictaduras militares. Esos ignorantes creían que una política de mercado podía tener éxito con Gobiernos represivos y dictatoriales. Pero también fracasaron muchos intentos democráticos en América Latina que respetaban las libertades políticas pero no creían en la libertad económica –el mercado libre–, que es la que trae desarrollo material y progreso.

El liberalismo no es dogmático, sabe que la realidad es compleja y que a menudo las ideas y los programas políticos deben adaptarse a ella si quieren tener éxito, en vez de intentar sujetarla dentro de esquemas rígidos, lo que suele hacerlos fracasar y desencadena la violencia política. También el liberalismo ha generado en su seno una «enfermedad infantil», el sectarismo, encarnada en ciertos economistas hechizados por el mercado libre como una panacea capaz de resolver todos los problemas sociales. A ellos sobre todo conviene recordarles el ejemplo del propio Adam Smith, padre del liberalismo, quien, en ciertas circunstancias, toleraba incluso que se mantuvieran temporalmente algunos privilegios, como subsidios y controles, cuando el suprimirlos podía acarrear en lo inmediato más males que beneficios. Esa tolerancia que mostraba Smith para el adversario es quizás el más admirable de los rasgos de la doctrina liberal: aceptar que ella podría estar en el error y el adversario tener razón.

Un Gobierno liberal debe enfrentarse a la realidad social e histórica de manera flexible, sin creer que se puede encasillar a todas las sociedades en un solo esquema teórico, actitud contraproducente que provoca fracasos y frustraciones. Los liberales no somos anarquistas y no queremos suprimir el Estado. Por el contrario, queremos un Estado fuerte y eficaz, lo que no significa un Estado grande, empeñado en hacer cosas que la sociedad civil puede hacer mejor que él en un régimen de libre competencia. El Estado debe asegurar la libertad, el orden público, el respeto a la ley, la igualdad de oportunidades.

La igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades no significan la igualdad en los ingresos y en la renta, algo que liberal alguno propondría. Porque esto último sólo se puede obtener en una sociedad mediante un Gobierno autoritario que «iguale» económicamente a todos los ciudadanos mediante un sistema opresivo, haciendo tabla rasa de las distintas capacidades individuales, imaginación, inventiva, concentración, diligencia, ambición, espíritu de trabajo, liderazgo. Esto equivale a la desaparición del individuo, a su inmersión en la tribu.

Nada más justo que, partiendo de un punto más o menos similar, los individuos vayan diferenciando sus ingresos de acuerdo a sus mayores o menores aportaciones a los beneficios del conjunto de la sociedad. Sería estúpido ignorar que entre los individuos hay inteligentes y tontos, diligentes o haraganes, inventivos o rutinarios y lerdos, estudiosos y perezosos, etcétera. Y sería injusto que en nombre de la «igualdad» todos recibieran el mismo salario pese a sus distintas aptitudes y méritos. Las sociedades que lo han intentado han aplastado la iniciativa individual, desapareciendo en la práctica a los individuos en una masa anodina a la que la falta de competencia desmoviliza y ahoga su creatividad. Mario Vargas Llosa era escritor y Premio Nobel de Literatura.














De las entradas del blog de hoy martes, 15 de abril de 2025

 






Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz martes, 15 de abril de 2025. Trump ha embarcado a EE UU en una violenta política de persecución de los inmigrantes, se dice en la primera de las entradas del blog de hoy, y pretende imponerles una nueva estrella de David, como los nazis a los judíos, para estigmatizarlos públicamente. En la segunda, un archivo del blog de agosto de 2017 en el que se decía que la era digital había revolucionado nuestra forma de comunicarnos, de relacionarnos con amigos y personas de nuestro entorno laboral, de obtener información, había generado nuevas vías y formatos de buscar noticias, y había creado nuevas formas de ocio, y que ahora tocaba llevarla a la educación. El poema del día, en la tercera, se titula Ahora mismo, de Miquel Martí i Pol, aparece en catalán y en castellano, y comienza con estos versos: Ahora mismo subo esta aguja/con el hilo de un propósito que no digo/y me pongo a parchear. Ninguno de los prodigios/que anunciaban taumaturgos insignes/no se ha cumplido, y los años pasan rápido. Y la cuarta y última, como siempre, son las viñetas de humor, pero ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν" (toca marchar); volveremos a vernos mañana si las Euménides y la diosa Fortuna lo permiten. Sean  felices, por favor. Tamaragua, amigos míos. HArendt











De la estrella de David que Trump quiere imponer a los inmigrantes

 









Trump ha embarcado a EE UU en una violenta política de persecución de los inmigrantes, dice en El País [¿Otra estrella de David?, 13/04/2025] el escritor cubano Leonardo Padura. 1. En los días finales de 2024, mis amigos J. y M., acompañados por sus hijas L. y S., viajaron a La Habana desde la ciudad estadounidense de Tacoma, Estado de Washington, comienza diciendo Padura.. Más que a celebrar la Navidad, vinieron para resolver asuntos legales pues, unos meses antes, y luego de una tenaz lucha contra el cáncer, acá en la isla había muerto la madre de M. Mi amiga, como se infiere, es cubana y se radicó hace unos 30 años en Estados Unidos cuando comenzó su relación amorosa con J., un estadounidense hijo de emigrantes libaneses. Ambos son profesores universitarios. Sus hijas, nacidas en Estados Unidos, son dos jóvenes muy bellas con físicos contrastantes: L. es rubia, de piel muy blanca y S., morena, de pelo y ojos negros como los de sus ascendentes libaneses. L. es filóloga, como su padre, y S. bailarina, como su madre. Este clan podría ser considerado una típica y hasta exitosa familia estadounidense, migrantes de primera y segunda generación que, por más señas, comparten el pensamiento liberal de muchos de los habitantes del noroeste de ese país.

Mientras cenábamos, salió a relucir el tema de la cercana instalación en la presidencia del país del electo Donald Trump, y S. contó que, desde los mismos días en que se anunció la victoria del republicano, ella había sentido la creciente presencia de una tensión racial que nunca antes había percibido del mismo modo. Su piel y sus ojos delataban que sus orígenes no eran arios, sino provenientes de otras partes del mundo. Y aunque era estadounidense de nacimiento, podía parecer extranjera, más aún, una migrante. Y nos confesó que había comenzado a tener miedo a posibles reacciones provocadas por su entreverado origen étnico.

2. Cuatro meses después, ya en práctica una violenta política antimigrante, me han comentado la noticia de la desesperación de una madre mexicana radicada en California que, cada día, coloca en la mochila escolar de su hijo el pasaporte que lo avala como nacido en Estados Unidos, ciudadano estadounidense, y además, una lista de teléfonos de familiares y centros de atención a los migrantes, pues esa mujer teme que un día, al regresar de sus clases, su hijo encuentre que ella ha desaparecido, y no precisamente secuestrada por unos narcos, sino por el muy temido Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, dotado con el poder de investigar, detener y deportar a cualquier migrante que sea marcado por ellos como ilegal, delincuente o pandillero. A veces sin juicios ni apelaciones.

3. Otros amigos cubanos, J. A. y A. M. se trasladaron hace unos meses a Estados Unidos donde reside, desde hace 10 años, su único hijo, técnico informático. La alegría de la reunificación familiar no solo entrañaba la posibilidad de escapar de las carencias cotidianas que J. A. y A. M. sufrían en Cuba, sino volver a vivir con su vástago que, además, poco antes había sido padre. J. A. y A. M. se estrenarían como abuelos que ayudarían en la crianza del nieto tejano.

La vía que ellos utilizaron para entrar en Estados Unidos fue el programa llamado parole humanitario, que la Administración de Biden habilitó para ciudadanos de varios países. En el caso de los cubanos, el principal requisito era tener un patrocinador que asumiera el sustento de los aspirantes al visado, algo con lo que, por supuesto, contaban J. A. y A. M. gracias a su hijo, nacionalizado norteamericano y a su esposa, también estadounidense. Mis compatriotas contaban, además, con el atractivo de una Ley de Ajuste Cubano con décadas de existencia que les garantizaba la residencia legal al año de haber ingresado en el país.

Como otros miles de cubanos que han emigrado, huyendo de las duras condiciones económicas y políticas del país, o en busca de un aliento de futuro que su medio les niega, J. A. y A. M. vendieron todos sus bienes para reunir algún dinero con el que viajar. Se deshicieron así, a precio de remate, de su casa, sus efectos electrodomésticos y hasta los libros de su biblioteca doméstica.

La felicidad de esa familia, de nuevo reunida, ahora ha sido oscurecida por la orden presidencial a revocar el programa del parole humanitario, pues J. A. y A. M., en trámites de hacer firme su residencia estadounidense, podrían correr la suerte de otros migrantes que ya han sido deportados a sus países de origen o a otros sitios como el carcelario El Salvador de Bukele o el presidio de Guantánamo.

Ante tal situación, la organización conocida como Centro de Acción por la Justicia ha abierto demandas a la Administración de Trump por la decisión de revocar ese programa migratorio, pues considera “ilegal y si precedentes” que se cancelen estos “procesos de libertad condicional humanitaria”. Según datos oficiales, son unos 531.690 migrantes los que se acogieron a este beneficio y la mayoría de ellos ya se quedarían sin permiso de trabajo mientras se espera que las órdenes de deportación entren en vigor a finales de abril.

Aunque varios especialistas advierten de que la derogación del parole humanitario sería impugnada en los tribunales federales (donde hay abiertos 130 casos contra diversas decisiones y órdenes ejecutivas presidenciales), lo cierto es que mientras se tramitan las demandas legales, la autoridad migratoria tiene la facultad de detener y deportar a cualquier persona cuyo estatus haya sido revocado. Y, mientras, se desarrolla una ofensiva contra ese poder judicial, independiente y necesario, que ha sido puesto en la picota pública, y sus jueces acusados de venales.

4. En las últimas semanas, ha circulado con insistencia el último discurso como presidente republicano de Ronald Reagan (1981-1989), considerado el gran artífice del desmontaje del socialismo en Europa del Este y luego en la Unión Soviética.

En su despedida, el aguerrido presidente citaba la carta de un hombre que aseguraba que alguien puede vivir en Francia, Japón, Turquía pero no por ello se convertiría en francés, japonés, turco. En cambio, cualquiera, de cualquier rincón del mundo, podría venir a Estados Unidos y convertirse en estadounidense. Y continuaba, ya con sus propias palabras (sintetizo): “Otros países pueden intentar competir con nosotros, pero no en un área vital, como faro de libertad y oportunidades que atrae a la gente del mundo. Creo que esta es una de las fuerzas de la grandeza de América. Gracias a cada ola de recién llegados a esta tierra de oportunidades somos una nación que se mantiene joven, llena de nuevas ideas, innovadora. Esta cualidad es esencial para nuestro futuro como nación. Si algún día cerramos las puertas a nuevos estadounidenses nuestro liderazgo en el mundo pronto estaría perdido”, aseguraba Reagan.

5. El fenómeno de la migración es uno de los grandes problemas del mundo moderno. Sus motores son la pobreza, diversas formas de represión del pensamiento y la falta de oportunidades. Criminalizar al migrante es tan criminal como obligarlo a dejar su sitio de pertenencia, su forma de vida. Perseguirlos, atemorizarlos, denigrarlos es una actitud política que demasiado se asemeja a las cacerías sufridas por determinadas etnias y religiones en otros tiempos históricos. Poco parece faltar para que, en esos Estados Unidos de hoy, los migrantes deban llevar capuchas o prendida en el pecho una señal —algo como la clásica estrella de David—. Porque lo que hace unos meses era el temor puntual de una joven, hoy se ha hecho un drama cotidiano para millones de personas que gastan sus días sufriendo miedos, como ocurre en los regímenes totalitarios. Leonardo Padura es escritor y Premio Princesa de Asturias de las Letras.





















[ARCHIVO DEL BLOG] La educación en la era digital. Publicado el 18/08/2017












Lo normal en los políticos es hablar a bote pronto, sobre el día a día, y no sobre el futuro, así que, cuando lo hace Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, y además sobre la educación en la era digital, merece la pena escucharla. Esperemos que no sea un brindis al sol más de los que estamos a acostumbrados a oír.
La era digital ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos, de relacionarnos con amigos y personas de nuestro entorno laboral, de obtener información, ha generado nuevas vías y formatos de buscar noticias, y ha creado nuevas formas de ocio, escribía hace unos días en un artículo de prensa.
Los jóvenes (y los que ya no lo son tanto) han adoptado este lenguaje como su forma natural de relacionarse con el mundo, lo que ha creado una demanda tal que cada hogar, cada oficina, cada aeropuerto, aspira a tener conexión a internet. Sin embargo, como dijo el presidente Obama cuando presentó la inciativa ConnectED: «¿Por qué en un país en el que esperamos tener acceso a Wi-Fi mientras tomamos un café, no lo deberíamos tener en nuestros colegios?».
El presidente Rajoy ha presentado recientemente un proyecto con un ambicioso objetivo: conectar todos los centros escolares sostenidos con fondos públicos a internet de alta velocidad. En realidad, el objetivo es aún más ambicioso, puesto que se pretende conectar a todos los alumnos de estos centros, que son más de 6,5 millones. El modelo de «aula de informática», donde un grupo limitado de alumnos puede trabajar unas horas en un ordenador común, ha quedado obsoleto. Para que cada alumno tenga conexión continua y de calidad es necesario conectar todos y cada uno de los pupitres. Puesto que un centro escolar tiene de media cientos de usuarios más que un hogar, es necesario que la conexión sea a través de banda ancha ultrarrápida.
Este proyecto permitirá que todos los alumnos tengan acceso a los mejores recursos de educación a escala mundial. Los contenidos curriculares de otros profesores, vídeos de otras clases, recursos didácticos desarrollados por expertos, al igual que todos los libros digitales, estarán al alcance de un click con la yema de sus dedos. Este aula sin fronteras será igual para todos los alumnos, independientemente de que vivan en una gran ciudad o en un pequeño pueblo remoto. De esta forma, se superará la brecha digital que aún divide las zonas rurales de las urbanas, convirtiéndose en un potente elemento de fomento de la equidad. Además, la mochila digital se convertirá en una realidad efectiva, disminuyendo el coste del material escolar, y mejorando su versatilidad y capacidad de adaptación a un entorno en continua evolución.
Pero la universalización del acceso a internet de alta velocidad en los centros no sólo es un beneficio y una herramienta para los estudiantes. Maestros y profesores tienen también mucho que ganar con ella. La incorporación de las aulas a la era digital permite una revolución en la metodología de la enseñanza, que requiere de un cambio tanto en el papel del profesor como en el del alumno. El profesor deja de ser un mero transmisor unilateral de conocimientos, para pasar a ser un supervisor del desarrollo individual de cada alumno, y un promotor del trabajo en equipo, la creatividad, y la aplicación del conocimiento a la resolución de problemas complejos. Las tecnologías de la información no son ni mucho menos un sustituto del profesorado sino -al contrario- un potenciador de su papel.
Los alumnos, por su parte, dejan de ser sujetos pasivos, pues pasan a tener un protagonismo y una responsabilidad importantes en la definición y consecución de sus metas educativas; en la búsqueda y valoración de las fuentes de información. El proceso de aprendizaje pasa, por tanto, a ser más individualizado, interactivo y apasionante.
Finalmente, las tecnologías de la información permiten que los docentes intercambien contenidos curriculares, además de buenas prácticas y materiales que elaboran ellos mismos. Las redes de profesores permiten establecer diálogo entre ellos, que en España aún es muy limitado. De esta forma, nuestros profesores se podrán incorporar a las redes de docentes que ya existen a nivel mundial, y que representan un enorme laboratorio de ideas sobre las mejores metodologías docentes.
Hasta hoy, España se encontraba más retrasada que otros países de Europa en cuanto al número de centros que tienen conexión de calidad a internet. Gracias a este proyecto, España se convertirá en dos años en uno de los países más avanzados de Europa.
Para poner en marcha este proyecto, el convenio marco de colaboración firmado entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el de Industria, Energía y Turismo, y el de Economía y Competitividad, junto con la entidad pública empresarial Red.ES, supone la movilización de importantes recursos económicos: 330 millones de euros, cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, a ejecutar hasta el año 2017.
Este gran proyecto, así como las restantes medidas de política educativa adoptadas por el Gobierno durante esta legislatura, permitirán que los alumnos de hoy sean los responsables mañana de la transformación de España en un país fuerte, innovador, competitivo, inclusivo y respetuoso con el medio ambiente.
Lo mejor que una generación puede dejar a la siguiente es una educación de calidad. Todos los niños y las niñas deben poder acceder a una educación tal que les permita desarrollar todo su talento, que les conduzca más allá de sus propias expectativas, y que les equipe para afrontar los desafíos de la vida y cumplir sus aspiraciones. Una educación de calidad es el principal motor de movilidad social y este Gobierno ha trabajado desde el primer día en conseguir que el sistema educativo sirva con eficacia a esta misión.
Gracias a una buena educación las personas consiguen mejores empleos, son capaces de adaptarse a la revolución tecnológica y de asimilar la rápida evolución del conocimiento.
Todo el Gobierno está comprometido en la tarea de equipar a nuestros jóvenes con los conocimientos y las competencias necesarias para que tomen las riendas de nuestro futuro con la ilusión y la capacidad necesarias, con el objetivo de que nuestro país juegue en igualdad de condiciones con un número cada vez mayor de países que han hecho de la educación su principal palanca de cambio y su principal fortaleza. Sin duda, éste será el grupo de países más prósperos y equitativos. Sin duda, éste es el grupo al que España no quiere sólo pertenecer, también contribuir a liderar a través del talento de nuestros jóvenes. Gracias a esta iniciativa, ningún alumno quedará al margen de este gran desafío que afrontamos en conjunto, y todos sin excepción podrán participar en la labor de construir un país mejor.
Los frutos de una educación de calidad tienen, además, importantes implicaciones para el país en su conjunto. Una educación inclusiva y de calidad fomenta el crecimiento económico sostenible, consigue una sociedad más justa e integrada, promueve el desarrollo de la innovación y la creatividad y permite que un país juegue un papel más relevante en un mundo globalizado, en el que el talento formado es hoy más importante que cualquier riqueza natural. En definitiva, la educación de calidad es el principal motor de transformación de un país. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt