SOY UN HOMBRE SOLO
He comido con deleite los dátiles de Palmira,
las pasas de Corinto, el cordero de Pascua,
gallos hechos con tejas por hindúes,
una oca de Tebas.
He bebido abundantes grappas,
schnapps y filtros, hierbas que trastornan,
me he embriagado con vinos de Falerno o de Quíos.
Todo ha quedado en nada, en la punzada solo
del pincho que se clava
dentro en la carne.
Soy un hombre solo.
No sé de dónde vengo, ni por qué me apresuro,
no creo en opios ni licores.
No sé quién soy ni por qué me cuestiono.
Segrego a veces poesía,
o bien, de vez en cuando, me entretiene,
con los ojos en blanco, pulsar teclas
en mi dañado piano,
quitándome los turbios jugos de tantas llagas
con la jeringa clara del olvido.
Todo ha quedado en nada, en la punzada solo
del pincho que se clava
dentro en la carne.
Soy un hombre solo.
Joan Vinyoli (1914-1984)
poeta español
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