jueves, 9 de enero de 2025

Del poema de cada día. Hoy, Canto de la vida breve, de José Luis Zerón

 






CANTO DE LA VIDA BREVE

Si he de morir, ¿por qué
la vida aún deslumbra
mis ojos?
¿Por qué esta niebla de azafrán
en las acequias
edifica con ruinas
altares de plenitud?
¿Por qué la geometría de las enramadas
diseña el esplendor de todo cuanto me exalta?
Si he de morir,
¿por qué grito
un sí sonoro a todo
lo que perecerá
como un aroma dulce
a limones y naranjas caídas,
como un grito de ave oculta en la fronda?
No hay respuestas en los límites de la certeza,
no hay donde poder orientar
nuestra esperanza en este
mundo convulso
que se disputan
Aión y Cronos.

Si yo pudiera elevar un hospicio
contra la desesperanza y el fracaso,
si yo pudiera habitar
los ojos del animal muerto
y devolverles la mirada,
si yo pudiera garantizar la dignidad
de tantos cuerpos despreciados,
si yo pudiera hacer que mis deseos fueran fuego
y no residuos de fogatas apagadas,
si al menos pudiera evitar
que el desdén, el dolor,
la mentira en jauría
violen la inocencia de la palabra llena,
si yo pudiera posar
mis labios donde la vida se muere,
escuchar el eco del estallido
primordial en la bóveda del infinito,
si yo pudiera…
Pero solo soy alguien mortalmente vivo
que en su insignificancia ansía
el calor del sol que lo ignora,
los azúcares de una sed que no conoce límites
alguien que forma parte de esta
fugaz orfebrería vespertina.
No soy más que el mochuelo
que grita en lo alto de la palmera
y que en un instante alzará el vuelo.
No soy más que la pulpa
de los primeros frutos del otoño,
Solo soy alguien, solo alguien
que huye buscándose en el camino
del instante,
alguien que deja caer un ancla en el piélago
del estremecimiento,
alguien insignificante que ha de morir,
y que como tú me pregunto
si seré capaz de mantener viva
la llama que se extingue

y hallar en las sombras, como desearía,
las aladas semillas de la luz,
la gloria de un júbilo que palpita
en la liturgia de la carne.
Solo soy alguien como vosotros,
expuesto a la codicia
de tanta belleza sin motivo.


José Luis Zerón (1965), poeta español









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