martes, 31 de enero de 2017

[A vuelapluma] El PSOE, camino de la irrelevancia política





Decía Norberto Bobbio en Derecha e Izquierda que las elecciones se ganan en el centro del espectro político. Creo que tenía razón, y el PSOE las ha ganado solo cuando ha girado al centro, desde la izquierda, sí, pero mirando al centro y no más a su izquierda. Con una hipotética victoria de Sánchez en las primarias el PSOE va de cabeza a la irrelevancia política. Y con López a la división y la guerra civil dentro del partido. ¿Mejor con Díaz?: Tampoco, nunca lo ha sido, al menos para mí. Observen donde están los laboristas con Corbyn. Y los socialistas franceses, ahora, sin Valls. Todos camino del populismo más rancio, lugar que entre nosotros ocupa Podemos, que no deja hueco para nadie más después de laminar a Izquierda Unida con la complicidad del inefable Garzón.

Yo creía en las primarias. Ya no. Las primarias funcionan en un régimen de tipo presidencialista en el que los cargos, todos los cargos, son elegidos por los electores, no solo por los afiliados, y en los que los elegidos deben su puesto a esos electores, no a los aparatos de los partidos. No es nuestro caso, no en un régimen parlamentario. Y por supuesto, los elegidos aquí piensan más en sus leales y en sus amigos que en los ciudadanos, sean del partido que sean. Camino del exilio interior me refugio en mi familia, mis amigos y mis libros sin esperanza alguna de que el PSOE recupere la cordura. "Alea iacta est". Por desgracia.

El profesor Xosé Luis Barreiro publica hoy en La Voz de Galicia un interesante artículo que titula, premonitoriamente, Sánchez inicia la revolución pendiente. Dice en él que "convencido de que el PSOE es una unidad de destino en lo universal, que no puede abdicar del socialismo izquierdista y anticapitalista del siglo XIX; imbuido de la idea modernista (principios del siglo XX) de que España solo tiene futuro como república popular, laica, multinacional, desmilitarizada y obrera; y sintiéndose el líder providencial que está llamado a limpiar el partido de traidores, mencheviques, jacobinos y burgueses agazapados, el gran Pedro Sánchez, de triste y aciaga memoria, acaba de asumir el reto de culminar la revolución pendiente. Con el «Grito de Dos Hermanas» -eco melancólico del Grito de Yara-, cuyo resumen ideológico es: «Será un honor liderar vuestro proyecto colectivo», Pedro Sánchez le traspasó a la militancia la iniciativa y las responsabilidades de su audaz regreso, para abocar al PSOE a un delirio populista y cortoplacista en el que todos los intereses del partido y de España, y el futuro del partido, quedan supeditados al romanticismo militante, a darle gusto a una parroquia desencantada e indignada, y a impedir -¡como sea!- el Gobierno de Rajoy. Yo comprendo este regreso vengativo y enrabietado. Porque, cuando uno se da a conocer empecinándose en el error, acaba confundiendo la dignidad con la contumacia, y prefiere ser despedazado por estupidez antes que ser salvado por las dulces caricias de la rectificación. También es cierto que si yo fuese amigo de Pedro, le aconsejaría que buscase trabajo, abandonase la política durante una década, y se hiciese un hombre de provecho. Pero todas estas reflexiones ya son inútiles, porque Pedro se ha convertido en un héroe de tragedia cuya desmesura generó su fatalidad: «Aquel a quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco». El daño ya está hecho. Y todas las ansias de un congreso catártico, que diese al PSOE unidad y liderazgo, ya están muertas. Y no solo porque el enfrentamiento entre el currículo de López y el «no es no» de Pedro Sánchez aboca a los militantes a una fragmentación estéril, sino porque Susana Díaz ya no puede ser aclamada ni tiene clara su victoria, y porque, en el supuesto de que un puñado de votos le permitiesen cubrir el expediente, ya no es posible crear el «partido ganador» -unificado en un fuerte liderazgo y ansioso de recuperar el modelo político y de Estado nacido de la transición- en el que la presidenta andaluza está resumiendo todo su programa, toda su ideología, y toda su enferruxada ilusión.Pedro Sánchez solo puede hundirse, más aún, en el pozo de su ofuscación. Pero no tengo ninguna duda de que los militantes aún le pueden dar el poder que necesita para destruir al PSOE, llevar al límite la crisis política de España y salvar a Podemos de las arenas movedizas. Porque ese es, me temo, el destino del antihéroe que inició hace tres días su revolución pendiente". Yo, también.


Pedro Sánchez



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



HArendt






Entrada núm. 3188
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La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

3 comentarios:

Mark de Zabaleta dijo...

Una interesante reflexión...

galanygarciah dijo...

Lo de izquierda y derecha esta cada día mas dèmodé y el centro en política como tal no existe ,solo es un "espacio " donde se acude cuando hay que consensuar algo importante . El mundo evoluciona día tras día , los políticos , los ciudadanos también lo hacen y todos aquellos o todo aquello que no evoluciona se queda atrás , tarda mas o tarda menos pero queda desfasado y va perdiendo el interés de los ciudadanos , en el caso de los partidos van perdiendo simpatizantes y por lo tanto votantes , el PSOE por poner un ejemplo hace tiempo ya que esta estancado en su " supuesto " éxito de otros tiempos y ademas lleva una gran mochila de la que no ha sabido desprenderse a lo largo de sus ya repetidos , hasta la saciedad , de sus mas de 100 años de antigüedad , el mundo mira hacia adelante , pero los intereses de ciertos " personajes " impiden que el partido evolucione al mismo ritmo que los ciudadanos , entonces APARECE esa GRAN palabra POPULISMO para descalificar TODO aquello que no les gusta , que es nuevo , que les recorta SUS privilegios de los que aun siguen queriendo disfrutar sin importarles demasiado que esto sea bueno o malo para su " clientela " ( votantes ) por eso y otras cosas esos partidos van perdiendo presencia .Hay que ser MAS serios cuando se habla de populismo solo con el animo de desprestigiar , criticar y descalificar a TODO lo que nos es ajeno , Cordiales saludos

galanygarciah dijo...

Que lastima que todo aquello que no nos gusta se le llame populismo , Un cordial saludo