Mi hija Ruth y yo asistimos ayer en el Centro Atlántico de Arte Moderno, el CAAM de Las Palmas, a la última jornada del curso de "Iniciación al arte contemporáneo a través de la colección del CAAM", que ha impartido el museo grancanario a lo largo de cinco meses. Lo hemos disfrutado. Y aunque es cierto que sigo pensando que gran parte del llamado arte contemporáneo no perdurará más allá de una o dos generaciones, también es verdad que he aprendido a enfrentarme a él con otra mirada, más abierta, menos encorsetada por mis prejuicios al respecto. Es bastante más de lo que me esperaba cuando inicié el curso.
Como llegamos al curso con antelación suficiente nos dio tiempo a una primera toma de contacto (que ambos pensamos repetir) con la exposición recién inaugurada en el museo que lleva el título de "Goya, cronista de todas las guerras. Los "Desastres" y la fotografía de guerra", que permanecerá abierta hasta el 13 de septiembre.
La base de la exposición son la primera edición, realizada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1863, de la serie de grabados elaborados por Goya con el título de "Los Desastres de la Guerra", así como varias planchas originales del pintor aragonés, un resumen audiovisual sobre la historia de la fotografía de guerra, una selección de imágenes del archivo fotográfico sobre la guerra civil española conservadas en la Biblioteca Nacional, varios grabados de "Las Ruinas de Zaragoza" realizados por Fernando Bambrilla y Juan Gálvez (grabadores contemporáneos de Goya, junto al cual acudieron a Zaragoza por invitación del general Palafox para contemplar y reproducir el estado en que se encontraba la ciudad tras el primero de los sitios que sufrió por las tropas napoleónicas), así como otros interesantes documentos entre los que cabe destacar un ejemplar de la primera edición de la Constitución de Cádiz de 1812.
La exposición, de las mejores que yo recuerdo en la historia del CAAM, resulta impactante. Los 82 grabados originales de Goya sobre los horrores y crueldades que por ambos bandos, españoles y franceses, se cometieron en el transcurso de laGuerra de Independencia española (1808-1814), están explicados con todo detalle en las cartelas expuestas junto a cada uno de ellos, y a su lado, fotografías originales de los reporteros de guerra que dejaron constancia de los horrores de la última guerra civil española, entre 1936 y 1939, para una mejor comprensión de cuanto las guerras, antiguas y contemporáneas, suponen de sufrimiento y horror para quiénes las padecen.
Tanto mi hija como yo hemos visto "Los Desastres" en incontables ocasiones en el Museo del Prado de Madrid, pero reconozco que nunca, sus imágenes nos habían impactado de la forma que lo han hecho ahora. Una exposición sencillamente impresionante que les recomiendo con calor. HArendt
Centro Atlántico de Arte Moderno, Las Palmas de GC
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