viernes, 6 de julio de 2012

Canciones para mis nietos (y los suyos...)


El pollito amarillito

jueves, 5 de julio de 2012

El Bosón de Higgs, al descubierto (I)

El Bosón de Higgs,al descubierto (II)

El Bosón de Higgs, al descubierto (III)

miércoles, 4 de julio de 2012

El invierno en Mendoza (Argentina)





El escritor argentino Alberto Atienza





Una de las mejores cosas que tienen las redes sociales que se tejen a través de internet es la posibilidad de encontrar "almas gemelas" en los sitios más insospechados. Yo he encontrado varias a lo largo de estos seis años de existencia de Desde el trópico de Cáncer. Una de las más satisfactorias ha sido la del escritor y periodista argentino, de Mendoza, la bella ciudad a los pies del Aconcagua, Alberto Atienza, con cuya amistad me honro desde hace varios años, y cuyas publicaciones asiduas en la revista mendozina "La Quinta Pata", sigo con interés y placer.

No comparto la ideología de esa publicación, pero eso no empequeñece en lo más mínimo mi afecto por el autor del reportaje que, con su permiso, reproduzco más adelante, y publicado en dicha revista el pasado 17 de junio.

Es un reportaje frio, duro, desolador; como el invierno mendozino, y al mismo tiempo lleno de humanidad y esperanza y solidaridad hacia los más desprotegidos, que desgraciadamente cada vez son más, mientras los políticos de todo pelaje y condición miran hacia otro lado. Y es que, como bien dice el tantas veces citado por mí en estos días, el filósofo alemán Jürgen Habemas, no se puede prever como las políticas de austeridad, que de todas formas resultan difíciles de imponer desde la política interior, pueden conciliarse con el mantenimiento a largo plazo de un nivel aceptable del Estado social.

Pero no escribo más. Hoy, todo el protagonismo se lo dejo a mi amigo y admirado escritor y periodista Alberto Atienza. Les dejo con él. .

Los tres vídeos que he puesto como acompañamiento de la entrada son una producción de La Quinta Pata sobre la historia del movimiento peronista argentino. 

Y sean felices, por favor, a pesar del gobierno. Tamaragua, amigos. HArendt




El Aconcagua (Argentina) 






FRIO, FRIO...
por Alberto Atienza
La Quinta Pata
17 de Junio de 2012


Tres grados bajo cero, atacan a los “sin techo”. Vidas humanas en peligro demandan urgente salvataje. El perrito de Alberto Díaz Pérez, 35 años, lo acompañó hasta último momento. Una mujer adoptó a este fiel animal. Detrás de su imagen la “cama” donde dormía el hombre que podría haber sido salvado si se hubieran ocupado de él. El joven murió el 27 de junio de 2011 en el piso de la céntrica Plaza Independencia. Noches de tres grados bajo cero “El poncho de los pobres” según Yupanqui, el astro rey, sale tardío. Manda a la tierra rayos anémicos, sin calor. Parece un elemento de utilería, un sol amarillo, colgado de un ciclorama con un foco de viejas 60 bujías por alma.

Estufas, calefactores, mejoran los climas hogareños. Funcionan a toda vela. No interesa gastar más energía eléctrica o gas si la pasamos bien. Desayuno: unos mates bien calientes, facturas con dulce de leche y crema pastelera, Zopaipillitas en la tarde, con té o, lo mejor: chocolate con leche, bien espeso, como el que tomaba Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Que el frío quede afuera. Y así será. Dios sea loado que podemos disponer de un techo y del confort que nos permite dejar al invierno en la calle.

Tres grados bajo cero. Oscuridad total. De las tinieblas emerge el dolor que aprieta las mandíbulas, endurece la piel y la hace tiritar. Frío. Cuando cae sobre un cuerpo deja de llamarse así y se convierte en puro sufrimiento. Si no fuera porque muchos creen lo contrario, podría afirmarse que lo tenebroso y el frío son la esencia del infierno. Cartones abajo que una vez envolvieron a un televisor de 32 pulgadas. Una manta que conoció días sin agujeros por los que pasa gélido aire. Papeles de diarios, con grandes fotos de sonrientes políticos que nunca durmieron bajo la intemperie en noches de junio o julio. Plástico no biodegradable, plástico traidor, casi eterno, que se niega a posar como abrigo y acumula agujas de rocío. 

“Los sin techo” Casi un eufemismo. Mañana será el nombre de un grupo de rock punk. O saldrá una de esas melosas canciones que le cante “al sin techo que dejó tu amor” La única forma de conocer el verdadero significado de la frase, sus plenas connotaciones, la profundidad de su abismo, es dormir al aire libre en una noche de invierno. Nadie, que cuente con un hogar lo hará. Acecha la hipotermia. La muerte en un reposo. El cuerpo va apagándose de a poco. Invade la pulmonía, si se llega a la mañana. El alcohol, barato para abrigar la carne por dentro por un rato y convocar una bella imagen de infancia con una madre, sonriente (no existe algo más bello que la sonrisa de una madre dedicada a su hijo) una mamá abrigadora, que lo cubría de noche con suaves lanas y tibios besos. El sueño, calido, como el viaje en una nube de verano.

Hablando pronto y no mal ¿Qué clase de pueblo es el que permite que seres humanos duerman bajo el crudo cielo de invierno? Muere un desposeído joven en una plaza y es noticia porque antes un fotógrafo registró su doliente imagen. Fallecen por el frío hombres en otros puntos de la provincia y se van de esta tierra llamada Mendoza, que los condenó con la indiferencia, sin boato de prensa. Nadie se entera de que alguna vez existieron. Otros se enferman, por las bajísimas temperaturas que atacan su lecho desde abajo, desde la tierra y que le caen de la negrura de la noche. Agonizan en un hospital y el vago diagnóstico final consigna, sin una línea de historia de ese humano malogrado, que sucumbió por “paro cardiorrespiratorio” Nada más. Nadie envuelve el último suspiro de ese hombre, breve aire, alentado por simples sueños: un techo, una cama caliente, comida y, acaso, algunas carcajadas. Los otros sueños, los de vecinos cubiertos, no son los del viajero que se fue con el frío. Más allá, a pocos metros, en una casa, un joven convoca a cada segundo al amor de su vida. Ella, en otro lugar, lo llama a él. Un señor a mitad de camino entre vigilia y manso sopor, saca cuentas para subirse a un reluciente cero kilómetro. Hay quien vuela bien con poesía en lugar de almohada. Los sueños no tienen frontera para los “con techo” Los de los otros, los “sin nada” son simples. Hasta se pueden traducir en una sola palabra: sobrevivir.

Hablando mal ¿Quiénes somos para ignorar y por ende dejar de lado a alguien que está en peligro de muerte? Hacemos como que no sabemos nada. Miramos al desguarnecido, que permite que lo contemplen sin enojarse, sin reaccionar, como si fuera un manso animal o una planta. Lo miramos y, siempre, estamos tan ocupados Dios que no podemos ir a tu cena. La cena con Dios. Ofrecerle comida, ropa, palabras, algo, a ese ser que todos los días muere un poco más. Estamos tan ocupados Dios que no movilizamos a nuestros amigos y parientes para conseguirle un techo, una cama digna a ese humano que nos ve pasar, con nuestros abrigos, que nos sacan del frío de las calles, como si fuéramos dentro de una burbuja. Nos mira ese hombre quebrado, de pie, pero caído. No nos envidia. No siente rencor. Está en su clima: frío a toda hora. El país de la efímera hoguera que calienta manos, frente y llena los ojos de humo y lágrimas. Más que país es otro mundo en el que se halla. Sabe que el lujoso auto no se detendrá. El conductor lo fija por un segundo en sus retinas y le veda el ingreso a su pensamiento. Le niega existencia. Así hacen todos. Las noches pasan. Hasta que llega la última. Y todo sigue igual. Como si nada hubiera ocurrido. Una vida humana se extinguió en la oscuridad.

Hacemos como que no nos damos cuenta y, sucede, no nos damos cuenta. No interesa que nuestra conciencia se abra para que ingrese un indigente, de ropas sucias, ajadas. Estamos para otra cosa. Vinimos al mundo con otra misión que la de alternar con menesterosos. Nada justifica lo anterior pero es real. Con pocas excepciones. Y surge la pregunta: ¿Qué pasa con los encargados de velar por la integridad de la población? Esos que ganan sueldazos con un tope del 25 por ciento. Nada. Nadie hace nada ¿No se da cuenta esa gente a cargo de áreas bautizadas con importantes palabras, llenas de buenos propósitos: “acción social” “bienestar social” “salud” que no cumplen con el cometido de sus empleos, que están cobrando por lo que no hacen, al dejar librados a su suerte (que es la muerte) a los silenciosos y casi invisibles “sin techo”? ¿Ningún abogado les dijo que posiblemente están incurriendo en un delito calificado como “abandono de persona”? Es simple. Se les paga para prodigar beneficios a la población y les dan espaldas a los que duermen en calles, plazas, en escalones de negocios, hasta en acequias. Existen medios de ayuda, solventados por los contribuyentes ¿Por qué no los aplican en esos casos críticos? ¿Por qué miran los funcionarios (seguramente que los ven) a esos seres sufrientes, como si no fueran humanos? ¿Quiénes son ellos? ¿Por qué los elegimos?

No existen censos creíbles. A nadie le interesan los “sin techo” Algunos, para blanquear tanta frialdad de sentimientos (llevan un invierno perenne en sus almas) dicen: “son borrachos, por eso viven así” En algunos casos es al revés. Otros: el vulgar axioma: “No trabajan porque no quieren” directo antecesor del fallo que aun aparece en álgidos labios: “Algo habrán hecho” Hace cuatro años fueron censados más de 50 desposeídos, dos de ellos mujeres. Eso se debió a que una buena señora, Norma Galar, les preparaba los domingos una sabrosa y nutritiva comida “Es lo único consistente que ingieren una vez a la semana” decía. Las viandas se repartían en plaza Sarmiento, frente a la Catedral de Loreto con sus luces y bocanadas de incienso, dedicada a la misa, en que los comulgantes comían el cuerpo de Cristo. Ni eso les convidaban los curas de ese templo a los abatidos vecinos. No los veían. Los fieles, al término de la liturgia, imbuidos de arrepentimiento y gozo, tampoco reparaban en los “sin techo” con sus bandejas, en esa suerte de desayuno-almuerzo-cena, semanal.

Dicen que las personas, hombres en su gran mayoría, que no tienen donde dormir en toda la provincia son más de 200. Sabemos de algunos, como el que pernocta
en Corrientes entre José F. Moreno y Salta, ciudad. Otros, itinerantes, que se estacionan en plazas. Antes era común verlos pasar la noche en la Terminal de Ómnibus. Los guardias nocturnos no dejaban que se recostaran sobre los desocupados asientos. Debían dormir sentados. De tanto hacer eso uno de ellos, que nunca habló aunque se sabía que no era mudo, Salomón de nombre, dibujante de carteles, a ese muchacho se le edemizaron los pies de una forma gigantesca. Hace rato que no se lo ve por ningún lado. Y así sucede. En una mañana no se divisan y de ahí en más entran para siempre en el mundo del olvido absoluto.

¿Qué se puede hacer para salvarlos? Muy simple. Instalar una casa, como corresponde, con agua caliente, estufas, camas limpias, una cocina, un baño o más de uno. Formar un equipo de especialistas en el auxilio de humanos en crisis y médicos. Cuando estén bien comidos, vestidos, con sus dolencias en vías de curación y hasta contentos, iniciar la posible recuperación de esos seres. Muchos son jóvenes aun. Otros no. Hay que buscar y existen soluciones para todos. Cuando uno de ellos reingrese a la existencia, abandone ese hogar de salvataje e inicie su derrotero de hombre libre y digno, hay que hacer una fiesta. Algo así como el alegre recibimiento popular que se le tributó al primer pececillo que nadó en el Río Tamesis luego de que ese cauce fue descontaminado. La celebración de la vida, que se instala de nuevo en su lugar.




Mendoza (Argentina)




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"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
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¿Qué es el peronismo? (I), por La Quinta Pata

¿Qué es el peronismo? (II), por La Quinta Pata

¿Qué es el peronismo? (III), por La Quinta Pata

lunes, 2 de julio de 2012

Glosas sobre Europa (II): Leyendo a Habermas





Las Naciones Unidas (Nueva York)




Jürgen Habermas dedica el capítulo I de "La constitución de Europa. Un ensayo" (Trotta, Madrid, 2012) a una exposición pormenorizada del concepto de dignidad humana y de la "utopía realista" de los derechos humanos, tal y como fueron promulgados en la Declaración Universal de Derechos Humanos por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.

La inviolabilidad de la dignidad humana, el respeto a la dignidad humana de toda persona, dice, prohibe que el Estado disponga de cualquier individuo simplemente como un medio para alcanzar otro fin, incluso si ese otro fin fuera el de salvar la vida de muchas otras personas (pág. 14).

Poco más adelante (pág. 16) sostiene que la dignidad humana es la fuente moral de la que todos los derechos fundamentales obtienen su sustancia, y ello es así, porque la dignidad humana es una y la misma en todas partes y para todo ser humano y fundamento de la indivisibilidad de los derechos fundamentales (pág. 20), y porque la exigencia de los derechos humanos no puede ser privada de su impulso moral esencial: la protección de la igual dignidad de cada cual (pág. 35).

Antes, ha criticado con dureza el uso que de las políticas de derechos humanos hacen a menudo las grandes potencias en defensa de sus propios intereses: "Cuando las políticas de derechos humanos se convierten en una simple tapadera para encubrir, y en vehículos para imponer, los intereses de las grandes potencias, o cuando una superpotencia  desdeña la Carta de la ONU y se arroga unilateralmente el derecho de intervención; cuando violando el derecho internacional humanitario, invade un país y justifica este acto en nombre de valores universales, entonces se confirma la sospecha de que el programa de los derechos humanos consiste en su abuso imperialista" (pág. 34). Bush, Aznar y Blair seguro que nunca leyeron a Jürgen Habermas. 


Como complemento de la entrada he puesto un vídeo de Amnistía Internacional sobre Derechos Humanos que les recomiendo encarecidamente. Y sean felices, por favor, a pesar del gobierno. Tamaragua, amigos. HArendt





Mafalda y los Derechos Humanos







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Amnistía Internacional y Derechos Humanos

domingo, 1 de julio de 2012

Glosas sobre Europa (I): Leyendo a Habermas





Atenas, cuna de Occidente



Desde que inicié la aventura de "Desde el trópico de Cáncer" hace ya seis años, tuve claro que mi pretensión no era tanto la de expresar mis opiniones propias -aunque esto resulte inevitable como consecuencia del papel que me atribuyo- como la de dejar constancia de la importancia que, como glosador, daba a lo glosado. De ahí, el subepígrafe del blog: Observando el mundo a través de la mirada y la palabra de los otros. En resumen, y como he repetido en ocasiones anteriores, que lo interesante no está, ni por asomo, en lo que yo comento sino en lo comentado por mí. 

Hace unos días traje a colación en una de las entradas del blog al filósofo alemán Jürgen Habermas. Lo hice después de leer su más reciente libro: "La constitución de Europa. Un ensayo" (Trotta, Madrid, 2012), publicado originalmente en Alemania a finales del pasado año. 

Nacido en 1929, Jürgen Habermas fue ayudante de Th.W. Adorno, H.G. Gadamer y de K. Löwith, y es considerado el representante más sobresaliente de la llamada "segunda generación" de la Escuela de Frankfurt, y un referente indispensable para la filosofía y las ciencias sociales contemporáneas. Ha sido profesor en las universidades de Frankfurt, Princeton y Berkely, y fue premiado con el Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales el año 2003.

"La constitución de Europa. Un ensayo" no es un libro muy extenso, apenas un centenar de páginas, pero resulta muy interesante por su contenido, lo reciente de  su publicación y por las propuestas que formula en orden a la profundización de la unión de los pueblos y los Estados de Europa. Comprende tres apartados diferentes. El primero, lo dedica al concepto de dignidad humana y la utopía realista de los derechos humanos. El segundo se centra en la crisis de la Unión Europea a la luz de una constitucionalización del Derecho Internacional, con especial atención al proceso de constitucionalización de Europa. El tercero desarrolla la idea del proceso que llevaría de la comunidad internacional a la comunidad cosmopolita.

Más interesantes que esos apartados me han parecido a mí los tres que componen el anexo, titulados, respectivamente: Tras la bancarrota, El destino de la Unión Europea se decide en el euro, y ¿Un pacto a favor o en contra de Europa?.

Mi intención sería de la comentar a lo largo de entradas sucesivas en el blog algunas de esas propuestas que formula el profesor Habermas en su libro, y muy especialmente, en ese último apartado sobre un pacto a favor o en contra de Europa. No estoy muy seguro de conseguirlo, pero intentarlo lo intentaré.

Como primicia, reproduzco la primera de las respuestas de Habermas a la entrevista concedida al diario alemán Die Zeit, el 6 de noviembre de 2008, reflejada en el libro, y que no ha perdido ni un ápice de actualidad. Le pregunta el entrevistador que "qué es lo que más le preocupa del colapso del sistema financiero internacional y de la crisis mundial que amenaza todo el sistema". Y esta es la respuesta de Habermas:

"Lo que más me preocupa es la injusticia social que clama al cielo y que consiste en que los costes socializados, derivados del fallo del sistema, afectan con mayor dureza a los grupos sociales más vulnerables. Una vez más, dice, los que tienen que pagar las consecuencias económicas reales del mal funcionamiento -previsible- del sistema financiero son los que no figuran, en ningún caso, entre los vencedores de la globalización.Y han pagado no en valores monetarios, como los accionistas, sino en la dura moneda de su existencia cotidiana. También a escala global se consuma ese destino severo con los países económicamente más débiles. Ahí reside el escándalo político. Buscar ahora chivos expiatorios me parece evidentemente una hipocresía. También los especuladores han actuado siempre dentro del marco legal ajustado a la lógica, socialmente aceptada, de la maximización del beneficio. La política se ridiculiza a sí misma cuando se pone a moralizar en lugar de apoyarse en el derecho coercitivo del legislador democrático. Ella, y no el capitalismo, es la responsable de que las cosas se orienten hacia el bien común."

¿Lo habrán leído nuestros dirigentes políticos europeos y nacionales? Tengo mis dudas... Como complemento de la entrada he puesto en el blog sendos vídeos sobre la Escuela de Frankfurt y la famosa Teoría sobre la Acción Comunicativa de Habermas. Y sean felices, por favor, a pesar del gobierno. Tamaragua, amigos. HArendt  





Jürgen Habermas




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Entrada núm. 1674
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"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
"La historia del mundo no es un suelo en el que florezca la felicidad. Los tiempos felices son en ella páginas en blanco" (Hegel)

La Escuela de Frankfurt

Teoria de la acción comunicativa

sábado, 23 de junio de 2012

Las Palmas de Gran Canaria, de cumpleaños





En esta plaza nació Las Palmas



La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria cumple mañana, 24 de junio, 534 años. No son muchos para una ciudad, pero no todas las ciudades del mundo pueden presumir de saber cuando es su cumpleaños. Para no repetirme, y si tienen interés o curiosidad por conocer las vicisitudes de su fundación y su historia, les invito a poner en el  buscador del blog "Las Palmas", "Las Palmas de Gran Canaria" o "El Real de Las Palmas", que son los tres nombres que la ciudad ha ostentado a lo largo de su dilatado periplo histórico.


Les animo a conocerla. Estoy seguro de que les encantará. Pueden comenzar a hacerlo con los dos vídeos que acompañan la entrada, correspondientes a la serie "Ciudades para el siglo XXI" de RTVE, que ya he puesto anteriormente en el blog pero que repongo con placer.


¡Felicidades, Las Palmas, y hasta el próximo cumpleaños!


Y sean felices, por favor, a pesar del gobierno. Tamaragua, amigos. HArendt




Lady Harimaguada, de Martín Chirino
Símbolo de Las Palmas del Siglo XXI





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Entrada núm. 1668
"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
"La historia del mundo no es un suelo en el que florezca la felicidad.
Los tiempos felices son en ella páginas en blanco" (Hegel)

Las Palmas de Gran Canaria: 534 años de historia (I)

Las Palmas de Gran Canaria: 534 años de historia (II)

martes, 19 de junio de 2012

Habermas, Krugman y Stiglitz: Críticos con la crisis




Reunión del G-20 (México, junio de 2012)



Lo sé, lo sé, no hace falta que me lo recuerden... Todas las generalizaciones son malas, al igual que los prejuicios, pero como bien dice mi admirada Hannah Arendt en "¿Qué es la política?" (Paidós, Barcelona, 1997), sin prejuicios, "entendidos en el espacio público-político como aquello que sin darnos cuenta compartimos todos y sobre lo que ya no juzgamos, no podríamos pensar ni vivir, porque una vida desprovista de prejucios exigiría una atención sobrehumana, una constante disposición, imposible de conseguir, a dejarse afectar en cada momento por toda la realidad, como si cada día fuera el primero o el del Juicio Final".

Vamos pues con las generalizaciones y los prejucios: 1.º ¿Qué se necesita para ser Premio Nobel?: ¿Prestigio, reconocimiento, competencia acreditada, originalidad, rigor intelectual?... 2.º ¿Qué se necesita para ser un buen economista?: ¿Estudios, preparación, imaginación, rigor profesional?... 3.º ¿Qué se necesita para ser político?: ¿Palabrería, imagen, locuacidad, insensatez, descaro, incompetencia, irresponsabilidad, desvergüenza, caradura?... 4.º ¿Que se necesita para triunfar y medrar en el mundo de las finanzas?: ¿Lo mismo que para ser político, y además, falta de escrúpulos, mendacidad, cinismo,  vocación innata de ladrón y cierta dosis de mafioso potencial?... Sintetizando: en el mundo de la política y el de las finanzas contra más caradura e incompetente seas más posibilidades tienes de alcanzar el éxito; basta con echarle cara al asunto, aprender a alabar a tu jefe sin que se te note en demasía, no llevar nunca la contraria a los de arriba, y si es preciso hacerles chups, chups..., dialéctico, se sobreentiende...



Quizá sea por eso de los prejuicios que el filósofo Jürgen Habermas y los economistas Paul Krugman y Joseph Stiglitz, tengan tan mala fama entre los defensores del pensamiento único neoliberal que nos atenaza. Entre los tres suman dos premios Nobel en Economía y dos Príncipes de Asturias en Ciencias Sociales. No es extraño que la derecha los deteste, pues los tres se han posicionado desde su innegable prestigio académico y profesional contra el pensamiento y las prácticas económicas neoliberales de la Unión Europea y de sus gobiernos nacionales, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y de la gestión que dichos organismos vienen haciendo de la crisis financiera que asola el euro y las economías europeas.



Joseph Eugene Stiglitz (1943) es un economista y profesor estadounidense, premio Nobel de Economía en 2001, conocido por su visión crítica de la globalización, de los economistas de libre mercado (a quienes llama "fundamentalistas de libre mercado") y de algunas de las instituciones internacionales de crédito como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Se le considera como neokeynesiano,  y es uno de los economistas más leídos y citados del mundo.



Paul Krugman (1953) es otro economista estadounidense también cercano a los planteamientos neokeynesianos.  Profesor en la Universidad de Princeton, galardonado en 2008 con el premio Nobel de Economía, ha estudiado lo mucho que la economía tiene de política o, lo que es lo mismo, los intereses y las fuerzas que se mueven en el trasfondo de la disciplina económica desenmascarado las falacias que se esconden tras ciertos intereses económicos.



Jürgen Habermas (1929) es el filósofo vivo más eminente de Europa, miembro de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt y uno de los exponentes de la Teoría crítica desarrollada en el Instituto de Investigación Social. Sus análisis y reflexiones se han orientado hacia la fundamentación de la ética discursiva, la defensa de la democracia deliberativa y de los principios del Estado de derecho, las bases normativas requeridas para configurar e incluso constitucionalizar una esfera pública mundial y una acendrada defensa del proyecto político que representa la Unión Europea, que a su juicio debe llevar a la constitución de la República Federal Europea.



En su más reciente libro, "La constitución de Europa" (Trotta, Madrid, 2012), Jürgen Habermas realiza un lúcido análisis de las causas de la crisis que atraviesa Europa: "El estrechamiento de miras economicistas, dice en él, resulta tanto más incomprensible en la medida en que los expertos parecen estar de acuerdo en el diagnóstico de las causas más profundas de la crisis: la falta de competencias de la Unión Europea para la armonización necesaria de unas economías nacionales que profundizan drásticamente sus diferencias en lo relativo a su competitividad. Lo cierto es -añade- que a corto plazo la crisis actual acapara toda la atención, siendo así, que los actores no deben olvidar que solo a largo plazo se puede subsanar un error básico como es el de una unión monetaria sin las necesarias capacidades políticas de regulación en el ámbito europeo".


"Hace falta más Europa, sigue más adelante, pero hasta ahora, a todos los gobiernos implicados les falta valentía, patalean desorientados y atrapados entre la espada y la pared de los imperativos de los grandes bancos y las agencias de calificación de riesgos, por un lado, y su miedo ante una inminente pérdida de legitimación frente a sus propias poblaciones, frustradas, por otro". 

"Frente al tremendo peso de los problemas, añade, sería de esperar que los políticos pusieran por fin, sin añadir ningún pero, las cartas europeas sobre la mesa e informaran con claridad a la población la sobre relación de costes a corto plazo y los beneficios verdaderos del significado histórico del proyecto europeo, superando su miedo a los estados de ánimo demoscópicos y confiando en la fuerza persuasiva de los buenos argumentos. Pero todos los gobiernos implicados, concluye, y todos los partidos políticos se arredran ante ese paso congraciándose con un populismo que ellos mismos provocaron mediante el encubrimiento de un tema complejo y poco querido, haciendo que la política parezca contener el aliento y agache la cabeza en el umbral de la unificación económica y política de Europa". ¿Les suena la letra de la canción? A los sufridos españoles, griegos, portugueses, irlandeses e italianos, seguro que sí, por desgracia.    

Hace solo unos días, en el diario económico Expansión, Stiglitz se pronunciaba con rotundidad sobre el rescate bancario solicitado por España: "No funcionará, afirma,  si el gobierno español rescata a los bancos y la banca rescata al Gobierno, el sistema se convierte en una economía vudú". ¿Se equivocará esta vez o acertará?; crucemos los dedos mientras los dados ruedan...

Sobre las opiniones de Krugman al respecto, también muy crítico con las posibilidades de la economía española y de toda la zona euro, nada mejor que seguirlas en el blog que mantiene casi a diario en el diario El País. Se lo recomiendo encarecidamente.


Les invito a ver los dos vídeos que sobre la crisis del euro desde la perspectiva de la ética acompañan la entrada.

Y sean felices, por favor, a pesar del gobierno. Tamaragua, amigos. HArendt




Habermas, Stiglitz y Krugman









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Entrada núm. 1661
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La crisis del Euro (I): Una perspectiva ética

La crisis del Euro (II): Una perspectiva ética

martes, 12 de junio de 2012

No hablo de política




El Congreso de los Diputados (Madrid)



Nunca me ha gustado hablar de política en público, será que siempre he oído que de religión y política no se habla y se me quedó en las carnes, o que mi señor padre habla tanto de política que no me gusta repetir. Lo bueno de no hablar en estos casos, es que se escucha mejor, y se escuchan todas las versiones.


Curiosamente hace años tuve el pensamiento de hacer Ciencias Políticas pero como el futuro lo veía peor que la Historia del Arte me quedé con la Historia; total, hoy en día todo es igual a paro. La política en sí me gusta, la teoría, la filosofía; el circo que montan en el congreso no. También podría ser llamado como patio de colegio, o solo nos insultamos porque no nos atrevemos a darnos a la salida. Es vergonzoso ver el comportamiento que tienen estos personajes sentados en sus sillones, parecen "hooligans" animando al equipo; y da igual al equipo que animen, todos caen en lo mismo. Pitidos, aplausos, silbidos, abucheos.. comportamientos que no están permitidos en un aula a niños de 10 años tienen cabida ahí. Será que por esto tampoco hablo de política porque para hablar de adultos sin modales a los que solo les falta decir ¡chincha rabiña!, mejor hablar de Modern Family que me río a gusto y no de pena.

Con el padre que tengo está claro hacia donde va mi tendencia, cuestiones de herencia, ya que no me deja un palacete en la sierra, me deja sus gustos. Y que no me guste no significa que no me interese. Hay que informarse de lo que pasa en el mundo, desde la ciudad hasta Marte si hace falta. Cuando no entiendo algo siempre pregunto y pregunto hasta que lo comprendo, y como suele pasar en política casi nunca me place del todo. Algo que mejora siempre perjudica por otrora, no llueve a gusto de todos, ni todo el campo es orégano; pero es lo que hay y demos gracias a que estamos en una democracia, por ahora...

Además del comportamiento infantil, tampoco aguanto la gandulería y egoísmo que le entra a la gran oposición, sea cual sea el partido al que le toque, cuando toma ese papel. “Pues yo no lo haría así, eso está fatal, me voy a chivar”  Pero ni dan ideas para que todo mejore, ni hacen críticas serias, ni nada de nada, solo “Mal, mal y muy mal. Yo lo haría mejor.”  En la teoría Política, como ciencia, se supone que la oposición tiene un papel muy importante, no es solo el grano en el culo del gobierno, es la que tiene que luchar para ganarse al pueblo y la que debe aportar ideas cuando el gobierno esté estancado; no la que mete el dedo en la llaga, después se relame, se aplaude a sí misma y dice que bien lo hemos hecho. Si en lugar de intentar hundir al gobierno de turno, la oposición del momento diera ideas sería más efectivo, eso sí lo hundiría por sí solito, no por llamarlo inútil aunque lo sea. Luego la gente cuando lleguen las elecciones votará por cansancio, no por ideología.

Bueno, ya por hoy y por mucho he hablado de ciencia. Un saludo. Nos vemos. Ruth Campos





Ejerciendo la política





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Entrada núm. 1475
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sábado, 9 de junio de 2012

La ilusión democrática





El filósofo Alain Badiou (1937)



Ya he escrito con anterioridad que a los filósofos hay que escucharlos con atención, bien para elogiarlos, bien para detestarlos; nunca para ignorarlos. A veces, hasta atinan, incluso cuando se meten a opinar de política. Quién desee profundizar en mi opinión al respecto basta conque ponga en el buscador del blog el término "filósofos".

Hace unos días, a través de la página en Facebook de una buena amiga grancanaria, llegué hasta un artículo sobre el filósofo francés Alain Badiou y su más reciente publicación: "El despertar de la historia" (Clave intelectual, Madrid, 2012).

Resulta difícil no compartir algunas de sus afirmaciones. Por ejemplo, ésta en que nos presenta un apocalíptico análisis del capitalismo: "El capitalismo confía el destino de los pueblos a los apetitos financieros de una minúscula oligarquía. En cierto sentido, se trata de un régimen de bandidos. ¿Cómo podemos aceptar que la ley del mundo esté regida por los voraces intereses de una camarilla de herederos y de nuevos ricos? ¿No es razonable llamar «bandidos» a quienes tienen como única norma el lucro, estando dispuestos, si es necesario, a pisotear a millones de personas amparándose en dicha norma? El hecho de que, en efecto, el destino de millones de personas dependa de los cálculos de tales bandidos es hoy tan obvio, tan visible, que la aceptación de esta «realidad», como dicen los plumíferos de los bandidos, es cada día más asombrosa. El espectáculo de los Estados patéticamente desconcertados porque una pequeña tropa anónima de evaluadores autoproclamados les ha puesto una mala nota, como haría un profesor de economía a sus estudiantes, es al mismo tiempo burlesco y muy preocupante. Por lo tanto, queridos electores, habéis instalado en el poder a gente que tiembla por las noches, como colegiales, al saber que por la mañanita los  representantes del «mercado», es decir los especuladores y los parásitos del mundo de la propiedad y del patrimonio, les pueden haber puesto un AAB, en lugar de un AAA. ¿No resulta bárbara esta influencia consensuada de los maestros oficiosos sobre nuestros maestros oficiales, para quienes la única  preocupación es conocer cuales son y serán los beneficios de la lotería en la que juegan sus millones? Por no hablar de que su angustioso sollozo se pagará con el cumplimiento de las órdenes de la mafia que siempre consisten en algo como: «Privaticen todo. Supriman la ayuda a los débiles, a los solitarios, a los enfermos, a los parados. Supriman toda ayuda a todos menos a los bancos. No asistan a los pobres, dejen morir a los viejos. Bajen el salario de los pobres y los impuestos a los ricos. Que todo el mundo trabaje hasta los 90 años. Enseñen matemáticas solo a los traders, a leer sólo a los grandes propietarios, historia sólo a los ideólogos a nuestro servicio.» Y la ejecución de estas órdenes arruinará en la práctica la vida de millones de personas."

Más difícil de compartir son opiniones como esta otra en la que afirma que el  marxismo no es "una rama de la economía (teorías de las relaciones de producción), ni una rama de la sociología (descripción objetiva de la «realidad social»), ni una filosofía (pensamiento dialéctico de las contradicciones), sino, repitámoslo, el conocimiento organizado de los medios políticos necesarios para desmontar la sociedad existente y por fin desarrollar una forma igualitaria y racional de organización colectiva, llamada comunismo." ¿El comunismo una forma igualitaria y racional de organización colectiva?...

Marxista-comunista como el mismo se define, parece obviar en la realización de la utopía comunista, el significado de palabras tan significativas sobre la democracia como las escritas por Lenin en el diario "Obrero y soldado", en agosto de 1917, cuando al referirse a las ilusiones constitucionales de buena parte de la sociedad rusa de aquel momento dice de ellas: "No es posible un intento adecuado de comprensión de la misión que corresponde a la Rusia de hoy sino se dedica una especial atención a la exposición sistemática y despiadada de las ilusiones constitucionales, a destruir sus raíces y a restablecer una conveniente perspectiva política." ¿Todo se reduce, pues, a eso: a una cuestión de perspectiva y de destruir de raíz toda ilusión democrática.?...

Los filósofos usan más a menudo de lo conveniente lenguajes abstrusos a la hora de definir conceptos de uso corriente en el lenguaje corriente de la gente corriente. Por ejemplo el de "verdad política", que se supone clave en el pensamiento de Badiou: "Una verdad política es el producto organizado de un acontecimiento popular masivo en el cual la intensificación, la contracción y la localización sustituyen a un objeto identitario, y a los nombres separadores que lo acompañan, por una presentación real de la potencia genérica de lo múltiple." Luego, se quejan los filósofos, al igual que los políticos, de que no los entendemos.

La anterior definición de verdad política la expuso Badiou en un artículo de mayo del pasado año sobre los acontecimientos del 15-M español. Es una definición de difícil comprensión para mi, que no soy ni filósofo, ni marxista, ni comunista. Quizá ahí esté el problema, mi problema. 


Y es una lástima, porque entre tanta jerga ininteligible e incomprensible para el común de los mortales se vislumbran "verdades" evidentes" como las expuestas al comienzo de la entrada en su análisis sobre el capitalismo.  


Les animo a ver el vídeo con el que acompaño la entrada, en el que se ponen en relación la filosofía política de Michel Foucault y Alain Badiou. Espero que tanto la entrada como el vídeo les resulten interesantes.

Y sean felices, por favor, a pesar del des-gobierno que padecemos. Tamaragua, amigos.  HArendt




Lenin (1870-1924)





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Entrada núm.1474
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"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
"La historia del mundo no es un suelo en el que florezca la felicidad. Los tiempos felices son en ella páginas en blanco" (Hegel)

Michel Foucault y Alan Badiou: Diálogo filosófico

martes, 29 de mayo de 2012

30 de Mayo: Día de Canarias






Mi nieto Saúl





La patria es una peña
la patria es una roca,
la patria es una fuente,
la patria es una senda y una choza.



Mi patria no es el mundo;
mi patria no es Europa;
mi patria es de un almendro
la dulce, fresca, inolvidable sombra.



A veces por el mundo
con mi dolor a solas
recuerdo de mi patria
las rosadas, espléndidas auroras.



A veces con delicia
mi corazón evoca,
mi almendro de la infancia,
de mi patria las peñas y las rocas.



Y olvido muchas veces
del mundo las zozobras,
pensando de las islas
en los montes, las playas y las olas.



A mí no me entusiasman
ridículas utopías,
ni hazañas infecundas
de la razón afrenta, y de la Historia.



Ni en los Estados pienso
que duran breves horas,
cual duran en la vida
de los mortales las mezquinas obras.



A mí no me conmueven
inútiles memorias,
de pueblos que pasaron
en épocas sangrientas y remotas.



La sangre de mis venas,
a mí no se me importa
que venga del Egipto
o de la razas célticas y godas.



Mi espíritu es isleño
como las patrias rocas,
y vivirá cual ellas
hasta que el mar inunde aquellas costas.



La patria es una fuente,
la patria es una roca,
la patria es una cumbre,
la patria es una senda y una choza.



La patria es el espíritu,
la patria es la memoria,
la patria es una cuna,
la patria es una ermita y una fosa.



Mi espíritu es isleño
como las patrias costas,
donde la mar se estrella
en espumas rompiéndose y en notas.



Mi patria es una isla,
mi patria es una roca,
mi espíritu es isleño
como los riscos donde vi la aurora.



"La sombra de un almendro"
Nicolás Estévanez (1838-1914)








Canarias no solo es  un archipiélago situado a 100 km. de la costa occidental de África entre los paralelos 27 y 29 del hemisferio Norte; ni tampoco es solo una comunidad autónoma más dentro del reino de España.

Canarias es ante todo y sobre todo un estado de ánimo, rodeado de agua por todas partes, con los pies en África, las manos y la mente en Europa y el corazón en América.

Quizá sea por eso que se dice que el espíritu de los isleños, de todos los isleños del mundo, tiene vocación universal. Quizá fue eso lo que quiso decirnos, en lenguaje poético, Nicolás Estévanez, militar, político y poeta grancanario, en los versos que me sirven de emotiva introducción a esta entrada con la que pretendo rendir homenaje a mi patria de adopción. 

Todos los pueblos antiguos consideraban que su "patria", la tierra de sus padres, era el centro del mundo. Canarias no es ni ha sido nunca el centro del mundo, pero para el mundo clásico greco-romano, sus filósofos, sus historiadores y sus poetas, Canarias fue el lugar donde estaba el Paraíso, los Campos Elíseos, el Jardín de las Hespérides, la cumbre de la Atlántida, las islas Afortunadas. Y eso marca... Y perdónenme la reiteración de mayúsculas.

Canarias ocupa un lugar central en la historia de mi familia. Mis padres vivieron en la isla de El Hierro entre 1941 y 1945, y durante unas semanas de ese último año, a la espera de su traslado, en la ciudad de La Laguna, en la isla de Tenerife. De vuelta a la Península, donde yo nací unos meses después, Canarias fue, sobre todo para mi madre y mis hermanos mayores, esa Arcadia feliz a la que añoraban y de la que hablaban continuamente. Y yo, en cuanto llegué a la mayoría de edad, no lo dudé ni un momento: tenía que volver al Paraíso, a la Tierra Prometida, de la que no entendía muy bien porque habían salido mis padres. Y a mis veintiún años aterricé, literalmente, en tierra canaria. Y aquí me quedé. Canarias son mi mujer y mis hijas; canarios mis tres nietos. Canario soy yo ya para siempre, no solo porque lo diga la ley, sino porque lo dice y lo sabe mi corazón.

En el vídeo que acompaña la entrada pueden ver y escuchar el Himno de Canarias, cantado por el grupo musical grancanario Los Gofiones. Las fotos, la de mi nieto más pequeño, Saúl, con el traje típico canario, esta tarde en Triana, y la de un mapa de las islas Canarias de 1746. Y ni mañana, 30 de mayo, que celebramos el Día de Canarias, ni hoy, y sin que sirva de precedente, voy a meterme con el gobierno; lo dejo para otro día. Pero hoy si quiero desearles de nuevo que sean felices, por favor. Háganlo por ustedes, no por mí. Tamaragua, amigos. HArendt










Mapa de Canarias (1746)







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Entrada núm. 1472
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Los tiempos felices son en ella páginas en blanco" (Hegel)