sábado, 8 de noviembre de 2025

DE LOS HATER PROFESIONALES

 






Escribir en la prensa es un privilegio y no debería usarse para hacer malabares verbales, escribe en El País (06/11/2025) Ignacio Sánchez-Cuenca, catedrático de Ciencia Política. Hoy en día, si no tienes un hater, no eres nadie, comienza diciendo. Yo cuento con uno. Es una señal definitiva de éxito social. Además, mi hater no es un cualquiera, se trata de un señor distinguido, que escribe en un periódico y publica libros.

Como buen hater, ha desarrollado una extraña fijación con su blanco, servidor de ustedes. Siente desprecio por lo que escribo, pero no puede evitar leerme. Vaya tormento para él. Dice que está “enganchado a Sánchez-Cuenca como lo estuvo en su día Ferlosio a la abeceína de Luis María Ansón”. Me suele llamar SCuenca, qué ingenio. A veces se vuelve barroco y dice cosas pasmosas, como que soy “más Sánchez que Cuenca y más Sánchez que Sánchez”. La broma tampoco es muy original. Fernando Savater ya ironizaba con mi apellido hace no tanto, en 2024: “Sánchez Cuenca, que por su sapiencia debería llamarse Sánchez Oxford o por lo menos Sánchez Salamanca”. A ver quién compite con estos maestros de la palabra.

Lo bueno de los haters es que para justificar su rencor magnifican la figura del ser odiado. Dice de mí que “disfruta de los lectores en régimen de monopolio, después de que los responsables de El País (o sea, él mismo) purgaran a quienes desmontaban en el mismo periódico sus sofisterías (Savater, Azúa, FOvejero, JLPardo o Cebrián)”. Además, “sus ideas permean a los editoriales de su periódico, y estos editoriales son luego repetidos por los ministros y jerarcas del Gobierno y de los partidos que lo secundan”. A ver quién supera esto: purgo a los desafectos, dicto editoriales y me obedece el Gobierno. Espero que la gente que me rodea empiece a partir de ahora a mirarme de otra manera, con un poco más de respeto (y de temor). Por supuesto, soy “ideólogo sanchista”, “ideólogo de El País”, tengo “desfachatez intelectual” (nunca falta en el menú), una larva me ha atacado el cerebro, etc., etc., etc. Lo de que yo sea ideólogo y él no, es gracioso, pues él se embarcó en dos proyectos políticos (que, lógicamente, fueron un fracaso sin paliativos), primero UPyD y luego Ciudadanos, hasta el punto de que publicó algún artículo en las páginas de este periódico utilizando el “nosotros” para referirse a su partido. Y luego el ideólogo soy yo.

El hater en cuestión se llama Andrés Trapiello. Escribe en El Mundo y practica un tipo de intervención en el debate público que me resulta carente del más mínimo interés. Sorprende que un autor tan reputado decida escribir como si fuera Federico Jiménez Losantos, quien, por cierto, lo hace mucho mejor que él. Lo de Trapiello es una imitación desvaída del estilo del exitoso locutor de radio y publicista. Titula Trapiello uno de sus artículos “Tortilla de patatas, ¿con o sin cebolla?” Y desarrolla la broma así: “a PSánchez le queda cada vez menos tiempo para enloquecernos del todo con cada vez menos empresas divisivas. Pocas le quedan visibles. La de tortilla de patatas, quizá”. Esto produce la misma vergüenza ajena que la del humorista cuando no acierta con el chiste y la gente mira al suelo en lugar de reírse.

El truco de Trapiello es muy viejo: a base de descalificar a quienes no piensan como él y presentarlos como canallas y lerdos, él intenta elevarse, como si supiera más que el resto y estuviera por encima de la mediocridad circundante. Francamente, después de haber leído unos cuantos artículos suyos, creo que el análisis político no es su fuerte. En cuanto se levanta la hojarasca retórica, se aprecia una preparación muy pobre de los temas y un conocimiento superficial de la política española, que se queda en el terreno de las consignas, los lugares comunes y las frases hechas.

Por desgracia, como Trapiello hay muchos otros columnistas en la prensa española. No aportan mucho a nuestro debate público, salvo malas maneras y sarcasmo. Seguro que habrá gente que celebre sus ocurrencias y sus ingeniosidades, pero sigo creyendo que el debate público debería ser otra cosa. Escriben para los ya convencidos y, por eso, en lugar de aportar razones, argumentos, datos, comparaciones con otros países u otras épocas, se limitan a lanzar dardos contra sus bestias negras (los izquierdistas, los nacionalistas vascos y catalanes).

Escribir en la prensa es un privilegio y no debería usarse para hacer malabares verbales, sino para aportar ideas, argumentos y perspectivas que enriquezcan el debate. Soy consciente de que esto puede sonar ingenuo o incluso blandengue para el aguerrido columnista carpetovetónico. Pero cualquier cosa es mejor antes que permitir que el ego y la voluntad de estilo lo aneguen todo. Hay demasiados autores escribiendo en prensa para mayor gloria de sí mismos. Quieren, por encima de cualquier otra consideración, demostrar su talento literario y su gracejo. En ocasiones parece que no escriben para el público, sino para el reconocimiento de sus colegas, quienes le reirán la gracia y le dirán que ha estado sembrado, que se ha superado y que vaya leñazo le ha dado a no sé qué sanchista irredento. Así estamos. Ignacio Sánchez-Cuenca 













DEL ARCHIVO DEL BLOG. POR UNA CANARIAS FEDERAL, ESPAÑOLA Y EUROPEA. PUBLICADO EL 29/05/2015

 






CANARIAS


La patria es una peña,

la patria es una roca,

la patria es una fuente,

la patria es una senda y una choza. 


Mi patria no es el mundo;

mi patria no es Europa;

mi patria es de un almendro

la dulce, fresca, inolvidable sombra. 


A veces por el mundo

con mi dolor a solas

recuerdo de mi patria

las rosadas, espléndidas auroras. 


A veces con delicia

mi corazón evoca,

mi almendro de la infancia,

de mi patria las peñas y las rocas. 


Y olvido muchas veces

del mundo las zozobras,

pensando de las islas

en los montes, las playas y las olas. 


A mí no me entusiasman

ridículas utópias,

ni hazañas infecundas

de la razón afrenta, y de la Historia. 


Ni en los Estados pienso

que duran breves horas,

cual duran en la vida

de los mortales las mezquinas obras. 


A mí no me conmueven

inútiles memorias,

de pueblos que pasaron

en épocas sangrientas y remotas. 


La sangre de mis venas,

a mí no se me importa 

que venga del Egipto

o de la razas célticas y godas. 


Mi espíritu es isleño

como las patrias rocas,

y vivirá cual ellas

hasta que el mar inunde aquellas costas. 


La patria es una fuente,

la patria es una roca,

la patria es una cumbre,

la patria es una senda y una choza. 


La patria es el espíritu,

la patria es la memoria,

la patria es una cuna,

la patria es una ermita y una fosa. 


Mi espíritu es isleño

como las patrias costas,

donde la mar se estrella

en espumas rompiéndose y en notas. 


Mi patria es una isla,

mi patria es una roca,

mi espíritu es isleño

como los riscos donde vi la aurora.


Nicolás Estévanez (1838-1914)


Me sumo a la efeméride del Día de Canarias y lo hago trayendo hasta el blog un asunto que dos siglos después de iniciado sigue influyendo decisivamente en la, por lo que parece, difícil vertebración política de Canarias. Vertebración agravada por un sistema electoral que aunque declarado constitucional por el máximo órgano judicial del Estado, distorsiona hasta extremos grotescos el valor del voto de los ciudadanos en función de la isla en que residen. Un sistema difícil de reformar pues, en el fondo, y aunque no lo confiesen, beneficia a los tres partidos hegemónicos, ¿hasta ahora?, en el archipiélago. La prueba de lo que digo: las elecciones del pasado domingo, 24 de mayo.

Y me gustaría hacerlo, por deformación profesional -como amante de Clío, la musa de la Historia- a partir de la obra de uno de los grandes historiadores, y ha dado muchos, que han nacido en esta tierra atlántica común que nos acoge. Me refiero a Marcos Guimerá Peraza (1921-2012) y al estudio que dedicó a "El Pleito Insular", publicado entre 1967 y 1974 en el prestigioso Anuario de Estudios Atlánticos, en cinco entregas sucesivas, que pueden ustedes leer en el enlace anterior.  

Un pleito difícil de entender para quien no sea canario, no solo por lo que tiene de peculiar e idiosincrásico, sino por la carga política que lo provocó, lo mantuvo, y que aún colea, y que en realidad se resume en la lucha por la hegemonía en el archipiélago de las burguesías dominantes y enfrentadas de las ciudades de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. 

Guimerá Peraza lo deja meridianamente claro desde el inicio del primero (1967) de los estudios que le dedicó: "Las luchas por la capitalidad, primero, y por la división, después, cuentan con más de un siglo de antigüedad en el Archipiélago Canario. Y gozan siempre, por desdicha, de actualidad, tan pronto se apunta, siquiera, el tema de la unidad regional, después de más de cuarenta años de la división, en dos, de la provincia de Canarias. 

Con la renovación del pleito insular, -sigue diciendo- el tema de la capitalidad resurge. Orillado con la división de 1927, sustituido mucho antes por el divisionismo, con la pensada creación de regiones cobra el problema de la capitalidad del Archipiélago nuevos bríos. 

Como es sabido, -continúa- la organización de las Islas Canarias, antes y después de la Conquista, a fines del siglo xv, fue por Islas, regidas por sus antiguos Ayuntamientos o Cabildos. No hubo nunca una capitalidad provincial o regional, que extendiera su jurisdicción a todo el territorio. Había, sí, en la isla de Gran Canaria una Audiencia y un Obispado; como en la de Tenerife una Comandancia o Capitanía General, desde finales del siglo XVII : concretamente, instalada en Santa Cruz desde 1723, por el Marqués de Vallehermoso. Pero no existió una capital administrativa, poiítica ni económica, hasta bien entrado el siglo XIX.

La realidad -añade- es que la unidad ha sido, y es, la Isla. El Archipiélago es, por definición, un conjunto de Islas, y en las Canarias presentan caracteres bien distintos entre sí, y no sólo geográficos. La historia, política y administrativa, ha coincidido con la geografia. Y la economía ha presentado diferencias notables entre Islas.

Pues bien, pese a ello, -concluye- al nacer la Provincia de Canarias con la Constitución de 1812, surgió, casi de inmediato, el pleito sobre la capitalidad. Pero como quiera que la pugna entre Tenerife y Gran Canaria ya había aparecido desde el Motín de Aranjuez en 1808, nuestro estudio va a comprender la historia de la lucha por la capitalidad durante el primer tercio del siglo a XIX, es decir, la parte del mismo que va desde la guerra de la Independencia  contra Napoleón hasta el final de la primera guerra carlista: de 1808 a 1839". 

El pleito que tan exhaustivamente relata Guimerá Peraza es evidente que ya no es lo que era, ni histórica ni políticamente, pero sigue estando ahí por algo tan sencillo de explicar como difícil de entender para muchos: que la realidad insoslayable de Canarias, como él mismo enfatiza, es la "isla", y que el archipiélago canario son siete (o trece) islas diferentes física, histórica, social, cultural y económicamente. Y para resolver circunstancias como esta se inventó, a finales del siglo XVIII, el federalismo.

Federalizar Canarias supondría replantearse la distribución del poder político en el seno de la Comunidad Autónoma de manera horizontal entre el gobierno regional y los gobiernos insulares mediante un reparto de competencias tasado estatutariamente tanto a nivel regional como insular, y la configuración de un parlamento regional (o Cabildo General de Canarias), bicameral, en el que estuvieran representados tanto el pueblo del archipiélago en su conjunto como cada una de sus islas (consideradas como entidades territoriales propias y autónomas) con competencias colegislativas iguales para ambas cámaras, y otras propias y específicas de cada una de ellas. 

La cámara de elección popular podría ser elegida por la totalidad de la población del archipiélago mediante un sistema proporcional puro, en una circunscripción electoral única, y con listas cerradas pero no bloqueadas, en las que elector pudiera ordenar por orden de preferencia hasta una cuarta parte de los candidatos de la lista de su elección. Aunque a decir verdad, yo prefiero un sistema electoral directo y mayoritario, a dos vueltas, en circunscripciones electorales de igual número de electores, en las que se elija a un solo candidato, de forma que el voto de cada elector valga exactamente lo mismo en todas y cada una de las circunscripciones.

La cámara territorial podría conformarse por representantes de los gobiernos de los Cabildos Insulares, en número igual para cada uno de ellos, y con entre uno y cinco votos para cada isla en función de su población de derecho. 

No es la primera vez que planteo esta posibilidad. Lo hice ante el propio Parlamento de Canarias en 1995, 1996 y 1997, con ocasión de las deliberaciones que llevaron a la reforma del Estatuto de Autonomía, y en varios artículos publicados en la prensa regional que tuvieron cierta repercusión en medios académicos y universitarios, pero ninguna política. Esos artículos pueden leerse, en el blog en las entradas correspondientes a los días 26 y 27 de octubre y 25 y 28 de noviembre de 2006. 

Respecto al tan traído y llevado tema de las identidades compartidas, como digo en la presentación del blog, me gustaría dejar claro expresamente que no tengo problema alguno al respecto: me siento tan ciudadano (de mi ciudad, Las Palmas) como grancanario, canario, español y europeo. No renuncio a ninguna, no las confronto, todas son mías y con todas me siento igual de solidario. 

Como los lectores de Desde el trópico de Cáncer saben, me gusta definir a Canarias como un estado de ánimo rodeado de agua por todas partes que tiene sus pies en África, su corazón en América y todo lo demás en Europa. Desde ese estado de ánimo, pleno de esperanza en un futuro mejor: ¡feliz Día de Canarias a todos los canarios de las islas y la diáspora!  Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt





















DEL POEMA DE CADA DÍA. HOY, SÍNDROME Nº 3, DE FÉLIX FRANCISCO CASANOVA

 










SÍNDROME Nº 3



Los relojes me quieren mal,

como al hacer el amor por dinero

me venden un tiempo gastado,

una botella que sólo guarda

el perfume de su licor.

Y así, un vaso de fiebre,

un largo termómetro

como el brazo pálido de un muerto,

me hunden en los sueños sin retorno,

me arrancan el rostro como a un derrotado boxeador.



FÉLIX FRANCISCO CASANOVA (1956-1976)

poeta español













DE LAS VIÑETAS DE HUMOR DE HOY SÁBADO, 8 DE NOVIEMBRE DE 2025

 


























viernes, 7 de noviembre de 2025

¿SON LOS HISPANOS LOS NUEVOS JUDÍOS DE ESTADOS UNIDOS? ESPECIAL 2 DE HOY VIERNES, 7 DE NOVIEMBRE DE 2025

 







El martes ocurrió algo importante en Nueva Jersey, escribe en Substack (6 de noviembre de 2025) el Premio Nobel de Economía y Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, Paul Krugman: el voto hispano dio un giro radical. El año pasado, en todo el país, los hispanos se inclinaron por el Partido Republicano, en un cambio significativo respecto a los patrones de votación anteriores, lo que contribuyó a la victoria de Trump. Pero ayer, en Nueva Jersey, volvieron a votar con contundencia por los demócratas. Y me atrevo a predecir que no volverán al Partido Republicano en mucho tiempo.

Jonathan V. Last se centra, de manera muy útil, en Union City, Nueva Jersey, una zona predominantemente hispana. Donald Trump obtuvo allí solo el 19 % de los votos en 2016, pero en 2024 recibió más del doble, un 41 %. Este patrón se repitió en todo el país, lo que llevó a los republicanos, llenos de entusiasmo, a pregonar una amplia y duradera realineación del electorado hispano hacia su partido. Duradero, hasta que dejó de serlo. El candidato republicano a gobernador de Nueva Jersey, Jack Ciatarelli, obtuvo solo el 15,1 por ciento de los votos en Union City el martes. ¿Qué sucedió?

En este caso, la respuesta simple es la correcta: es la economía, ¡tonto! El aumento vertiginoso de precios entre 2021 y 2022 enfureció a muchos estadounidenses, en particular a la clase trabajadora, que tiene pocos recursos para gastar. Los economistas de Biden insistieron hasta la saciedad en que esto no era culpa suya, sino que la inflación se había disparado en todas partes. También señalaron que los salarios habían aumentado, tanto que el poder adquisitivo de los trabajadores era mayor en 2024 que antes de la pandemia. No importó: hacer estas afirmaciones se interpretó como negar la realidad que la gente sentía. Las comparaciones económicas son abstractas, mientras que el precio de los huevos no lo es. Además, los trabajadores creían, como siempre ocurre durante las espirales inflacionistas, que se habían ganado aumentos salariales que la inflación les estaba arrebatando injustamente.

Muchos votantes se volcaron en Trump, creyendo en sus promesas de que bajaría los precios a los niveles previos a la COVID-19. Recordaban la baja inflación, los bajos tipos de interés hipotecarios y el pleno empleo que existían en vísperas de la pandemia y se dejaron convencer de que Trump haría retroceder el tiempo.

Pero, igualmente importante, el giro de los hispanos hacia los republicanos en 2024 también fue consecuencia de lo que los votantes optaron por no creer . En concreto, muchos hispanos optaron por no creer las advertencias de que un segundo mandato de Trump sería una era de discriminación racial y deportaciones masivas, de comunidades hispanas aterrorizadas por agentes del ICE.

Al fin y al cabo, según ese razonamiento, eso no ocurrió durante el primer mandato de Trump. Muchos votantes hispanos hicieron caso omiso de las alarmantes advertencias de los demócratas de que un Trump II envalentonado sería muy diferente.

Pero, como demostraron los resultados del martes, ahora lo saben. Como lo expresa G. Elliott Morris :

La mejor explicación para 2025 es que los votantes no sabían lo que se esperaban con Trump 2.0 el pasado noviembre, pero ahora sí lo saben, y no les gusta.

Ahora saben que la promesa de Trump de bajar los precios no era más que otro engaño, que sus aranceles y deportaciones, de hecho, los han hecho subir. Es más, la insistencia constante de Trump y sus secuaces en que la economía va de maravilla y que los precios han bajado no hace más que agravar la situación: un intento de manipularlos para que no crean lo que ven.

Para los votantes hispanos, lo peor es descubrir, de forma devastadora, que todo lo que los demócratas advirtieron que les ocurriría bajo el mandato de Trump II se está haciendo realidad. De repente, Estados Unidos se ha convertido en un lugar donde no es seguro tener la piel morena ni hablar español con la familia, incluso siendo ciudadano.

El martes quedó claro que el voto hispano se ha reconfigurado. Y mi predicción es que esto no será un cambio pasajero. Los republicanos tuvieron la oportunidad de ganarse a un nuevo bloque de votantes; pero al ceder ante el racismo violento y el nativismo de Trump, los han perdido y probablemente nunca los recuperarán.

¿Por qué estoy tan seguro de afirmarlo? Por analogía con el voto judío. Permítanme explicarme. Una de las anomalías más persistentes de la política estadounidense ha sido el apoyo constante de los judíos estadounidenses a los demócratas, a pesar de que, como grupo de ingresos relativamente altos, los judíos tienen más probabilidades que el votante promedio de beneficiarse de las reducciones de impuestos. Si bien es cierto que los republicanos han captado algunos votos entre los judíos que apoyan firmemente al gobierno de Netanyahu, Kamala Harris obtuvo el 71% del voto judío.

¿Qué explica esta persistencia? La memoria histórica. Los judíos tenemos una larga experiencia generacional con el antisemitismo de la derecha. Muchos de nosotros entendemos, creo, que cuando se le da rienda suelta a la intolerancia de cualquier tipo, siempre somos los siguientes en la fila. Y, efectivamente, el antisemitismo rabioso está surgiendo dentro de MAGA, lo cual no debería sorprender a nadie.

En mi opinión, los votantes hispanos están aprendiendo una lección similar. Hasta este año, muchos de ellos podían ignorar las pruebas de racismo de la derecha, incluyendo las diatribas de Trump sobre los supuestos violadores mexicanos , considerándolas improbables en sus vidas. Ahora ven cómo agentes gubernamentales enmascarados secuestran a amigos y familiares en la calle. Muchos jamás volverán a confiar en la derecha.

Admito sin reservas que no soy ni estratega político ni politólogo. Pero creo tener razón en esto. A mi parecer, el Partido Republicano no solo perdió el voto hispano en una elección, sino que lo perdió definitivamente. Paul Krugman
























¿QUÉ SE CONSIDERA NOTICIA BAJO EL MANDATO DE TRUMP? ESPECIAL 1 DE HOY VIERNES, 7 DE NOVIEMBRE DE 2025

 







Amigos, escribe en Substack el 6 de noviembre de 2025 el prestigioso economista Robert Reich: “LA AUSENCIA DE TRUMP EN LA BOLETA Y EL CIERRE DEL ESTADO FUERON LAS DOS RAZONES POR LAS QUE LOS REPUBLICANOS PERDIERON LAS ELECCIONES ESTA NOCHE, SEGÚN LAS ENCUESTAS”, publicó Trump tras la aplastante derrota del martes, sin mencionar a las empresas encuestadoras. Sin embargo, los medios de comunicación repitieron obedientemente las palabras de Trump, como si fueran noticia.

No son noticias. Son posturas. Sus palabras y pensamientos no aportan nada a nuestra comprensión de nada. Sin embargo, los medios los reproducen como si lo hicieran.

Dice lo primero que se le viene a la cabeza. Publica lo que le molesta en ese momento. Cambia de opinión constantemente. Su mente divaga de tal manera que muchos se preguntan si está en sus cabales, a pesar de que cumplirá 80 años en junio y tiene antecedentes familiares de demencia. Miente con la misma facilidad con la que respira. Es impulsivo y caprichoso. Tiene la capacidad de atención de una mosca de la fruta.

Con Trump en el Despacho Oval, las “noticias” ya no deberían definirse como lo que el presidente de los Estados Unidos dice, escribe o piensa, porque el presidente de los Estados Unidos es incapaz de un pensamiento coherente.

En un momento Estados Unidos reanuda las pruebas de armas nucleares, al siguiente prueba solo mecanismos específicos relacionados con dichas armas, y al siguiente acusa a China y Rusia de reanudar las pruebas y dice que nosotros haremos lo mismo; aunque Rusia no ha probado un arma nuclear desde 1990 y China no lo ha hecho desde 1996.

Un minuto está subiendo los aranceles a Canadá porque un funcionario de una provincia canadiense emitió un anuncio en el que Ronald Reagan se mostraba en contra de los aranceles; al siguiente, cambia de opinión. Amenaza con subir los aranceles a todo tipo de países por todo tipo de razones, con vigencia a partir de un mes, en dos semanas, en diez días. O tal vez nunca.

¿No es hora de que los medios entiendan que Trump no toma decisiones ? En cambio, tiene estados de ánimo .Él reprende, consuela, regaña, amenaza, halaga y se enfurece. Pero los estados de ánimo no son, ni deberían ser, noticia. Solo las acciones deben ser noticia —no las amenazas , no las posibles acciones, no las propuestas que son meras burbujas en un flujo de conciencia— sino las acciones concretas. Quienes informan sobre este tipo de acciones deberían decirnos exactamente quién está detrás de ellas, porque a menudo no es Trump.

Lo más probable es que sea uno de sus fanáticos —Stephen Miller, Russell Vought, Pete Hegseth, RFK Jr., Kash Patel o Pam Bondi— quien haya ordenado que sucedieran cosas específicas. Marineros de ciertos barcos pesqueros en el Caribe, asesinados. Personas de piel morena que viven en el suroeste de Chicago, sacadas de sus casas en plena noche junto con sus hijos, atadas y subidas a furgonetas. Una agencia gubernamental sin fondos y sus funcionarios despedidos. Estudiantes extranjeros con estatus legal en Estados Unidos para estudiar ven revocadas sus visas por haber dicho o escrito cosas que alguien dentro del régimen considera objetables. Vacunas que ya no están disponibles.

Trump es responsable, por supuesto, porque es su régimen. Sin embargo, también merecemos saber —para poder exigirles responsabilidades— quiénes son los responsables de convertir a Estados Unidos en el caos aterrador, intolerante y anárquico en el que se está convirtiendo rápidamente.

¿Qué es noticia cuando un presidente solo se preocupa por acumular poder y riqueza personal y vengarse de quienes cree que le han hecho daño? ¿Qué es noticia cuando un presidente miente sin cesar? ¿Qué es noticia cuando la mente de un presidente no funciona racionalmente?

La verdadera noticia es que está perdiendo la cabeza, pero los medios no informan sobre esto. Los medios vigilaban la mente de Joe Biden como si fuera una bestia herida, informando sobre cada titubeo y vacilación.

Pero el rápido deterioro mental de Trump resulta, de alguna manera, poco interesante. Los medios dan por sentado que Trump es un maniático, paranoico y malignamente narcisista. ¿Y qué si cada vez lo es más? Lo normal es anormal.

Nota para los medios: Informen sobre su deterioro mental, pero no sobre sus estados de ánimo. Detallen las políticas implementadas bajo su nombre, pero no sus cargos. Indíquenos quién es responsable de las acciones del régimen y no le atribuyan toda la responsabilidad. Danos las noticias. Robert Reich 





















DE LAS ENTRADAS DEL BLOG DE HOY VIERNES, 7 DE NOVIEMBRE DE 2025

 





Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz viernes, 7 de noviembre de 2025. Algunas respuestas del jefe de gabinete de Ayuso en el juicio contra el fiscal general, se lee en la primera de las entradas del blog de hoy. recuerdan a la mítica frase del jefe del Equipo A: “Me encanta que los planes salgan bien”. En la segunda, un archivo del blog de noviembre de 2009, se decía que hay pocas cosas nuevas bajo el Sol; es una frase ciertamente manida, pero certera; sobre todo en política y en teatro. El poema del día, en la tercera, de un poeta español nacido en 1983, comienza con estos versos: Jorge lo llama «museo del hombre»./Está en el paseo marítimo de Málaga,/muy cerca de los Baños del Carmen,/al aire libre. Y la cuarta y última son las viñetas de humor. Volveremos a vernos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Sean  felices, por favor. Tamaragua, amigos míos. Y como decía Sócrates: ἡμεῖς ἀπιοῦμεν. HArendt