La Albufera (Valencia)
¿Por qué buena parte de los españoles que nos declaramos de izquierdas damos la impresión de estar un tanto perdidos en el uso de términos tales como "pueblo, país, patria, gobierno, nación, España, estado"?... Al usarlos parecen similares pero no lo son. Para la derecha, sí; todo es lo mismo y va en el mismo saco. Los españoles que nos declaramos de izquierdas no deberíamos avergonzarnos de reivindicar el uso del nombre de España, la patria común que a todos nos acoge y ampara, No es solo de ellos, es también nuestra. Y deberíamos hacerlo sin vergüenza alguna, sin ningún tipo de remordimiento, sin amargura ni complejo de ninguna especie. Y para eso puede servirnos la poesía.
Hoy traigo hasta el blog al poeta Vicente Gaos (1919-1980). Poeta, escritor y ensayista, nace en Valencia en el seno de una familia de artistas e intelectuales. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid, obtiene el doctorado en la UNAM de México y da clases de literatura en diversas universidades norteamericanas y europeas. Obtuvo el premio Adonais en 1943, el Ágora en 1963 y el nacional de Poesía el mismo año de su muerte en Valencia. Les dejo con su poema "Dos sonetos de España":
I
Magia de aquellas noches de verano.
-Estrellas y perfumes de mi España-.
Encendimiento azul de una montaña.
Amor, amor del corazón humano.
Ahora que media vida paso en vano
y que la noche contra mí se ensaña,
lejos del mar que, plateado, baña
mi edén nativo, aquel hermoso llano
-con luna grande, con profundo cielo-
que tanto amo y donde amé yo tanto;
ahora, cuando me anega el desconsuelo,
cuando mi corazón se anega en llanto,
hacia mi España va todo mi anhelo.
Tierra de mi tristeza y de mi encanto.
II
España eterna, madre de hermosura,
seno de noble cerrazón severa,
agreste valle de mi luz primera,
madre que me engendró en su viva hondura.
De piedra aunque celeste es tu ternura,
llena de humanidad tu primavera.
Déjame que, hijo tuyo yo, te quiera
con las razones de la sangre oscura.
Es mayo, mira, te corona el cielo
de ruiseñores.y en su luz te baña,
y con su brisa aspira a darte sueño.
¡Pájaros de la patria y brisa en vuelo,
besad la frente de mi triste España,
poned música y luz en su hosco ceño!
Magia de aquellas noches de verano.
-Estrellas y perfumes de mi España-.
Encendimiento azul de una montaña.
Amor, amor del corazón humano.
Ahora que media vida paso en vano
y que la noche contra mí se ensaña,
lejos del mar que, plateado, baña
mi edén nativo, aquel hermoso llano
-con luna grande, con profundo cielo-
que tanto amo y donde amé yo tanto;
ahora, cuando me anega el desconsuelo,
cuando mi corazón se anega en llanto,
hacia mi España va todo mi anhelo.
Tierra de mi tristeza y de mi encanto.
II
España eterna, madre de hermosura,
seno de noble cerrazón severa,
agreste valle de mi luz primera,
madre que me engendró en su viva hondura.
De piedra aunque celeste es tu ternura,
llena de humanidad tu primavera.
Déjame que, hijo tuyo yo, te quiera
con las razones de la sangre oscura.
Es mayo, mira, te corona el cielo
de ruiseñores.y en su luz te baña,
y con su brisa aspira a darte sueño.
¡Pájaros de la patria y brisa en vuelo,
besad la frente de mi triste España,
poned música y luz en su hosco ceño!
"Dos sonetos de España"
Vicente Gaos