jueves, 17 de julio de 2014

El poeta Leopoldo de Luis y el tema de España en la poesía española contemporánea (XIX)




La Mezquita de Córdoba (Córdoba, Andalucía)



¿Por qué buena parte de los españoles que nos declaramos de izquierdas damos la impresión de estar un tanto perdidos en el uso y comprensión de conceptos tales como pueblo, país, patria, gobierno, nación, Estado?... Parecen similares pero no lo son. Para la derecha, sí; todo es lo mismo y va en el mismo saco. Los españoles que nos declaramos de izquierdas deberíamos reivindicar el nombre de España, la patria común que a todos nos acoge y ampara sin vergüenza alguna, sin remordimiento, sin amargura ni complejo de ninguna especie. Y para eso puede servirnos la poesía.

De ahí, mi atrevimiento de traer durante unas cuantas semanas, o mientras el cuerpo aguante, lo que algunos de los grandes poetas españoles contemporáneos, los poetas del exilio exterior e interior, pero españoles todos hasta la médula, han dicho sobre su patria común, sobre la nuestra, sobre España y su añoranza. Y es que, en palabras de Walt Whitman, "el poeta es el instrumento por medio del cual las voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz". 

Hoy traigo hasta el blog al poeta Leopoldo de Luis (1918-2005). Nace en Córdoba en el seno de una familia de abogados e intelectuales. Con un año de edad se traslada con su familia a Valladolid. A los 17 años estudia Magisterio en Madrid en la Residencia de Estudiantes. Se alista voluntario en el ejército de la República al inicio de la guerra civil haciendo amistad con otros poetas como Miguel Hernández, Gabriel Celaya o León Felipe. Encarcelado al final de la guerra, es liberado en 1942. Publica sus primeros versos en revistas como "Garcilaso", "Espadaña" y la "Revista de Occidente". En 1979 obtiene el Premio Nacional de Literatura, y poco más tarde el de las Letras Españolas. Muere en Madrid. Les dejo con su poema: "Mina  oscura": 



España, mina oscura de metales
de llanto y sueño, yacimientos pobres
sobre el que pasan arañando, sobre
elque levantan sombras sepulcrales.

Patria de hierro. Hoja de piñales
cambiada por monedas de agr¡o cobre,
afilada con triste agua salobre
contra desesperados perdernales.

Olla redonda, patria, gran caldero
para cocer el rojo caldo ibero
que envenenan remotos cardenillos.

Secreto corazón deplanta madre.
Guarda tu noche un can para que ladre
a una luna de hoces y cuchillos.

"Mina oscura"
Leopoldo de LuisJ


Y mañana nos vemos con el poeta José García Nieto. Sean felices, por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt




El poeta Leopoldo de Luis






Entrada núm. 2108
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Pues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri)