Parece como si una buena parte de los españoles que nos declaramos de izquierdas estuviésemos un tanto como perdidos en el uso y comprensión de conceptos tales como pueblo, país, patria, gobierno, nación, Estado... Parecen similares pero no lo son. Para la derecha, sí; todo es lo mismo y va en el mismo saco. Quizá convendría buscar un punto de encuentro y despolitizar la cuestión un poco reivindicando para todos el nombre común de España que a todos nos acoge y ampara. Sin vergüenza alguna, sin remordimientos, sin amarguras de ninguna especie. Y para eso puede servirnos la poesía.
De ahí, mi atrevimiento de traer durante unas cuantas semanas, o mientras el cuerpo aguante, lo que algunos de los grandes poetas españoles contemporáneos, de izquierdas y de derechas, pero españoles todos, han dicho sobre su patria común, sobre la nuestra, sobre España.
Hoy traigo hasta el blog al poeta Juan Ramón Jiménez (1881-1958). Nacido en Moguer (Huelva, Andalucía), su poesía se adscribe al denominado modernismo vanguardista. Comenzó estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla, pero los abandona en 1899 para trasladarse a Madrid donde publica sus primeros libros. Problemas económicos familiares le hacen volver a Moguer en 1905, dando lugar a su época de mayor producción literaria. En 1916 se casa con la también escritora Zenobia Camprubí, con la que traduce al español la obra de Rabandrinath Tagore. En 1936 se exilian ambos a Estados Unidos, y ambos dan clase en la Universidad de Maryland (1942) y desde 1950 en la de San Juan de Puerto Rico, ciudad en la que fallece en 1958. En 1956 obtiene el Premio Nobel de Literatura. Les dejo con su poema: "Dentro":
¡Patria y alma!
Y el alma también es como la patria,
perdidas, dentro, sus orillas dobles
en el oro infinito de lo eterno.
Una abriga a la otra
como dos madres únicas
que fueran hijas de ellas mismas,
en turno de alegrías y tristezas.
Todo y solo está en ellas;
a ellas tan solo hay que entregarlo todo,
de ellas tan solo hay que esperarlo todo,
de la cuna a la muerte.
...Ahora que el cuerpo entró en su patria,
el alma se le entra.
¡Así, bien lleno! ¡Así, todo completo!
¡Con mi alma, en mi patria!
Entrada núm. 2096
http://elblogdeharendt.blogspot.com
Pues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri)
1 comentario:
Realmente grande!
Gracias por estas aportaciones.
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