Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz miércoles. El profesor Geoff Mulgan, escribe en La Vanguardia el historiador Xavier Mas de Xaxàs, propone utilizar la tecnología para recuperar la confianza en las instituciones democráticas, porque cuando una familia de clase media sufre para llegar a fin de mes y, sobre todo, cuando tiene claro que sus hijos difícilmente tendrán una vida mejor, la confianza en el sistema se desmorona. Les recomiendo encarecidamente la lectura de su artículo y espero que junto con las viñetas que lo acompañan, en palabras de Hannah Arendt, les ayude a pensar para comprender y a comprender para actuar. Sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Nos vemos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Tamaragua, amigos míos. harendt.blogspot.com
Hemos fracasado al reimaginar la democracia
XAVIER MAS DE XAXÀS
28 FEB 2024 - La Vanguardia - harendt.blogspot.com
A nadie se le escapa que la democracia no pasa por un buen momento. La pérdida de confianza en las instituciones se aprecia desde hace años en Europa y Estados Unidos. Cada vez hay más líderes que hacen campaña sobre una base populista e, incluso, autoritaria. El auge de la extrema derecha es evidente en democracias tan estables como la neerlandesa, la sueca y la alemana. Donald Trump, además, puede volver a la Casa Blanca.
Las causas de esta decadencia democrática, como señala el profesor Geoff Mulgan, hay que buscarlas en el convencimiento de que, a partir de ahora, la vida será más dura para todos. Cuando una familia de clase media sufre para llegar a fin de mes y, sobre todo, cuando tiene claro que sus hijos difícilmente tendrán una vida mejor, la confianza en el sistema se desmorona.
Ahora, por primera vez, como apunta Geoff Mulgan, profesor de Inteligencia Colectiva, Políticas Públicas e Innovación Social en el University College de Londres, “una mayoría en muchos países presiente que la vida de sus hijos será peor que la suya”. La reacción más común en estos casos es aceptar los atajos a un mundo mejor que ofrecen los populismos.
Indonesia acaba de elegir a un presidente que, en el pasado, fue un ferviente antidemócrata. El mes que viene, Vladímir Putin tiene asegura la reelección en unas elecciones que son una pantomima. Esta primavera, Narendra Modi lo tiene todo a favor para ganar de nuevo la presidencia y acentuar su deriva nacionalista y autoritaria.
Este año, cerca de 4.000 millones de personas están llamadas a las urnas. Las elecciones más importantes son las europeas de junio y las estadounidenses de noviembre. “Creo que muchas de estas elecciones evidenciarán lo que no funciona de la democracia en lugar de mostrar el camino hacia delante”, afirma Mulgan. “Y creo que parte de la razón es que hemos fracasado al reimaginar la democracia”, añade.
“Hoy asistimos a un desequilibrio porque el I+D no se utiliza para resolver los problemas sociales”, dice. Existe una desconexión entre los científicos y la ciudadanía, y “aquí es donde entra en juego la innovación social, porque da a las personas una sensación de protagonism” que no abunda hoy en día y que es la esencia de la democracia. “Toda sociedad necesita una postura a favor de la innovación y del I+D, pero tendría que ser igual para los aspectos humanos y sociales como para los físicos”, concluye. Xavier Mas de Xaxàs es historiador.
XAVIER MAS DE XAXÀS
28 FEB 2024 - La Vanguardia - harendt.blogspot.com
A nadie se le escapa que la democracia no pasa por un buen momento. La pérdida de confianza en las instituciones se aprecia desde hace años en Europa y Estados Unidos. Cada vez hay más líderes que hacen campaña sobre una base populista e, incluso, autoritaria. El auge de la extrema derecha es evidente en democracias tan estables como la neerlandesa, la sueca y la alemana. Donald Trump, además, puede volver a la Casa Blanca.
Las causas de esta decadencia democrática, como señala el profesor Geoff Mulgan, hay que buscarlas en el convencimiento de que, a partir de ahora, la vida será más dura para todos. Cuando una familia de clase media sufre para llegar a fin de mes y, sobre todo, cuando tiene claro que sus hijos difícilmente tendrán una vida mejor, la confianza en el sistema se desmorona.
Ahora, por primera vez, como apunta Geoff Mulgan, profesor de Inteligencia Colectiva, Políticas Públicas e Innovación Social en el University College de Londres, “una mayoría en muchos países presiente que la vida de sus hijos será peor que la suya”. La reacción más común en estos casos es aceptar los atajos a un mundo mejor que ofrecen los populismos.
Indonesia acaba de elegir a un presidente que, en el pasado, fue un ferviente antidemócrata. El mes que viene, Vladímir Putin tiene asegura la reelección en unas elecciones que son una pantomima. Esta primavera, Narendra Modi lo tiene todo a favor para ganar de nuevo la presidencia y acentuar su deriva nacionalista y autoritaria.
Este año, cerca de 4.000 millones de personas están llamadas a las urnas. Las elecciones más importantes son las europeas de junio y las estadounidenses de noviembre. “Creo que muchas de estas elecciones evidenciarán lo que no funciona de la democracia en lugar de mostrar el camino hacia delante”, afirma Mulgan. “Y creo que parte de la razón es que hemos fracasado al reimaginar la democracia”, añade.
“Hoy asistimos a un desequilibrio porque el I+D no se utiliza para resolver los problemas sociales”, dice. Existe una desconexión entre los científicos y la ciudadanía, y “aquí es donde entra en juego la innovación social, porque da a las personas una sensación de protagonism” que no abunda hoy en día y que es la esencia de la democracia. “Toda sociedad necesita una postura a favor de la innovación y del I+D, pero tendría que ser igual para los aspectos humanos y sociales como para los físicos”, concluye. Xavier Mas de Xaxàs es historiador.
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