domingo, 29 de diciembre de 2019

[PARLAMENTO] Diario de Sesiones. Diciembre, 2019 (V)





Su Majestad el Rey, Felipe VI, a través de la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha propuesto este miércoles 11 de diciembre al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, como candidato a la Presidencia del Gobierno, de acuerdo al procedimiento establecido en el artículo 99 de la Constitución Española.

La presidenta del Congreso ha comparecido el miércoles, 11  de diciembre, a las 21:30 horas (vídeo) para anunciar la propuesta, tras mantener una reunión con S.M. el Rey, Felipe VI, en el Palacio de la Zarzuela. Felipe VI le ha comunicado su propuesta tras la ronda de consultas celebrada entre el 10 y 11 de diciembre con los representantes políticos de la XIV Legislatura que obtuvieron representación parlamentaria en las pasadas Elecciones Generales del 10 de noviembre.

Una vez formulada la propuesta para la Presidencia del Gobierno, la presidenta del Congreso de los Diputados fijará la fecha para celebrar la sesión de investidura, en la que el Pleno decidirá si otorga su confianza al candidato propuesto por el Rey. En caso de no otorgar esta confianza, el Rey volvería a presentar otra candidatura por el mismo procedimiento.

Si pasados dos meses desde la primera votación, ninguno de los dos candidatos propuestos lograra la confianza de la Cámara, se tendrían que convocar nuevas elecciones. En este caso, sería la presidenta del Congreso el que sometiera a la firma del Rey el Decreto de disolución de las Cortes Generales y de convocatoria de elecciones generales.

La sesión de investidura está prevista en el artículo 99 de la Constitución y regulado en los artículos 170 a 172 del Reglamento del Congreso de los Diputados. La sesión comienza con la intervención del candidato a presidente del Gobierno, que explica ante la Cámara el programa del Gobierno que pretenden formar y solicita al Pleno su confianza. Tras su exposición, intervienen para fijar su posición los representantes de los distintos grupos parlamentarios.

Una vez finalizado el debate, se realiza la primera votación, en la que el candidato debe alcanzar la mayoría absoluta de la Cámara, fijada en 176 diputados. En caso de no obtener dicha mayoría, se realizará una nueva votación pasadas 48 horas, y el candidato será investido presidente si obtiene mayoría simple.

Las Cortes Generales, conformadas por el Congreso de los Diputados y el Senado, representan al pueblo español. Ambas Cámaras ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos, controlan la acción del Gobierno y tienen las demás competencias que les atribuye la Constitución. 

Desde los enlaces de más abajo pueden acceder a los Diarios de Sesiones respectivos del Congreso de los Diputados y del Senado, y en su caso, de las Cortes Generales, tanto en su versión de texto como en vídeo. 

I. CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
1.  Sin sesiones.

II. SENADO
1.  Sin sesiones.


Desde los enlaces siguientes pueden acceder a las páginas electrónicas oficiales de las principales instituciones políticas nacionales, europeas y locales de Canarias. 



INSTITUCIONES EUROPEAS

INSTITUCIONES LOCALES CANARIAS
Parlamento de Canarias
Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria


Por último, desde estos otros enlaces pueden acceder a las agendas previstas para la semana próxima tanto en el Congreso como en el Senado, al programa de RTVE Audiencia abierta, sobre las actividades oficiales del Rey, y al de Parlamento, sobre las de las Cortes Generales, y desde este otro, al blog  dedicado a la Conmemoración del 41º aniversario de la Constitución.





La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





HArendt




Entrada núm. 5585
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[SONRÍA, POR FAVOR] Es domingo, 29 de diciembre





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Tengo un peculiar sentido del humor que aprecia la sonrisa ajena más que la propia, por lo que, identificado con la definición de la Real Academia antes citada iré subiendo cada día al blog las viñetas de mis dibujantes favoritos en la prensa española. Y si repito alguna por despiste, mis disculpas sinceras, pero pueden sonreír igual...
















La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 5584
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

sábado, 28 de diciembre de 2019

[A VUELAPLUMA] Cuento Grinch de Navidad



Fotograma de la película El Grinch


Echar la vista atrás, aunque sea por un año, es un ejercicio saludable de visión en perspectiva, escribe el profesor y divulgador científico Javier Sampedro en el A vuelapluma de hoy sábado.

"Estas navidades -comienza escribiendo Sampedro- se impone el Grinch en el argot adolescente. Eres de lo más Grinch, no seas Grinch, paso de tu Grinch. Viene a significar navidófobo, ese subtipo de homo sapiens caracterizado por su alergia aguda a estas fechas, tal vez porque sea un ateo y deteste sus resonancias religiosas, o porque esté más solo que la una y le aflijan los estridentes grumos humanos que forman los demás o, simplemente, porque está de bajío y aborrece la felicidad ajena. La palabra tiene pedigrí, porque proviene del libro infantil ¿Cómo el Grinch robó la Navidad?, publicado en 1957 por Theodor Seuss, más conocido como el Dr. Seuss. Una complicada sucesión de versiones para televisión y cine, la última del año pasado, ha convertido al Grinch en un icono navideño para los niñatos en la edad de los granos. A mí el muñeco me parece bastante mono, la verdad, pero el caso es que ser un Grinch lo está petando.

Es probable que el lector sea un Grinch, porque yo diría que la mayoría de mis amigos lo son, y eso solo puede significar dos cosas: o que tengo imán para ese
tipo de personas, o que hay un verdadero montón de gente que es así. En cualquiera de los dos casos, el lector lleva muchas papeletas de ser un Grinch. Y es curioso, porque a mí me gustan los grinches, lo confieso espontáneamente, pero yo no creo ser uno de ellos. Llamadme infantiloide, pero me relaja el soniquete dodecafónico de la lotería, me hipnotiza la decoración de las calles y hasta obtengo un placer morboso cenando con los cuñados, lo que seguramente ya es de frenopático. No, no estoy a la moda. No me he ganado el título de Grinch. Una mancha en mi currículo.

Pero me estoy enredando con mi autobiografía, como jamás debe hacer un columnista. De lo que quería escribir era de una de las tradiciones más manidas de las navidades, que son los resúmenes del año. Tampoco en esto me parezco al Grinch, porque soy un entregado consumidor de ese género. Nos pasamos el año tratando de sacar la cabeza del río turbulento que nos arrastra día a día, hora a hora, desde un instante pasado que no comprendemos a un momento futuro que no podemos predecir, intentando tomar aire para aguantar un día más, una hora más, bajo la superficie tenaz del tiempo inapelable. Echar la vista atrás, aunque sea por un año, es un ejercicio saludable de visión en perspectiva, como tomar una foto que capture el tiempo.

Este año hemos conocido, por ejemplo, que los niveles de CO2 en la atmósfera han alcanzado un récord desconocido en los últimos tres millones de años, y que los dos países más emisores, Estados Unidos y China, no están por labor de reducirlos. Hemos fotografiado un agujero negro, lo que en sí mismo parece una contradicción filosófica, y hemos sabido así que nuestras teorías físicas más apreciadas tienen una capacidad predictiva inimaginable. Hemos visto a dos mujeres pasear por el espacio sin la compañía de un hombre, lo que debería darnos vergüenza por no haberlo hecho antes. Y nuestra capacidad para transformar el genoma humano ha alcanzado un punto crítico que demanda una reflexión ética. No seas Grinch".

A vuelapluma es una locución adverbial que el Diccionario de la lengua española define como texto escrito "muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo". No es del todo cierto, al menos en mi caso, y quiero suponer que tampoco en el de los autores cuyos textos subo al blog. Espero que los sigan disfrutando, como yo, por mucho tiempo. 






La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 5583
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[ARCHIVO DEL BLOG] Miedo a la libertad. (Publicada el 1 de junio de 2009)



La escritora Erica Jong


En 1973 la escritora norteamericana Erica Jong escribió una novela que es ya un clásico de la literatura erótica feminista. Se titulaba "Miedo a volar" (Plaza & Janés, Barcelona, 1992). Y es evidente que no se refería con ese título a lo denominado por los psicólogos como aerofobia, sino que constituía una metáfora sobre el miedo de muchas mujeres a vivir en libertad, sin dependencia psicológica, emocional, física o material del hombre-macho. Pero no voy a hablar de ese miedo ancestral, sino de libertades generales, colectivas, de todos, que nos afectan individualmente.

¿Le tenemos miedo los españoles a la libertad? A pesar de las aparentes pruebas históricas en contrario, yo diría que sí. Y me atrevería a más, no sólo le tenemos miedo: le tenemos pavor. El "¡Vivan las caenas!" de nuestros absolutistas de principios del siglo XIX sigue omnipresente en nuestra vida cotidiana. Y eso en la patria del anarco-sindicalismo ácrata. O quizá precisamente por eso: porque a los españoles se nos cae la boca reclamando a voz en grito "nuestro derecho a" o el "yo tengo derecho de"... El individualismo tiene carácter hispano. Pero el reconocimiento de ese mismo derecho a "los otros", es ya otro cantar.

Todo esto viene a cuento de la polémica suscitada por el proyecto de ley enviado por el gobierno a las Cortes sobre la modificación de la Ley del Aborto, en línea con los países de nuestro entorno. Que se oponga la jerarquía católica, me parece normal e inobjetable, siempre que no pretenda imponer su opción al resto de los ciudadanos que ni son ni se sienten católicos, o que simplemente mantienen una posición contraria a la de la jerarquía en ese asunto. Que las secunde el cabeza de lista del partido popular español al Parlamento europeo, me parece reaccionario, pero es lo que hay.

La oposición del partido popular al proyecto de ley, se centra mucho más en el derecho que se reconoce a las españolas mayores de 16 años, pero menores de edad legal, a abortar sin consentimiento paterno, que en el asunto específico de los plazos. Y según las encuestas, la mayoría de los españoles tampoco están por la labor de reconocer a las jóvenes mujeres españolas ese derecho.

Precisamente hoy leo en el blog del cronista parlamentario Fernando Garea, "El Patio del Congreso", el último de sus comentarios, titulado "Aído y el Tribunal Supremo británico", que hace referencia a un caso muy similar al del controvertido supuesto impugnado por el partido popular, y resuelto por el Tribunal Supremo en favor del derecho de las jóvenes británicas para abortar sin permiso ni conocimiento paterno. 

Respecto a las también polémicas declaraciones de monseñor Cañizares de hace unos días, afirmando que el reconocimiento del derecho al aborto es mucho más condenable y execrable que los cientos de casos de corrupción de menores por parte de religiosos, sacerdotes y jerarcas de la iglesia católica que salen a cada día a la luz pública en todo el mundo, no acabo de entender las razones del asombro. Por simple cuestión fisiológica, los sacerdotes, religiosos y jerarcas de la iglesia católica no pueden abortar, así que no es su problema, y por eso hablan de él desde la altura, presunta, de su posición ética. El abuso y corrupción de menores, la sodomización de niños y jóvenes seminaristas por parte de sus miembros, y el silencio y amparo de los culpables por parte de la cúpula eclesial, sí que lo es, así que, mejor no menearlo, dice monseñor. Yo lo llamaría cinismo e hipocresía, pero en fin, allá ellos. HArendt



Bibiana Aido, ministra de Igualdad



La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 5582
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[SONRÍA, POR FAVOR] Es sábado, 28 de diciembre





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Tengo un peculiar sentido del humor que aprecia la sonrisa ajena más que la propia, por lo que, identificado con la definición de la Real Academia antes citada iré subiendo cada día al blog las viñetas de mis dibujantes favoritos en la prensa española. Y si repito alguna por despiste, mis disculpas sinceras, pero pueden sonreír igual...






 











La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 5581
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

viernes, 27 de diciembre de 2019

[A VUELAPLUMA] Introspección



Adolfo Suárez y Felipe González, en 1977. Foto de Getty Images


Cuanto más pienso en lo que vivimos hoy, más valoro lo que se logró durante la transición: Fuimos capaces de hablar, comenta en el A vuelapluma de hoy el escritor periodista Enric González. 

"Las sociedades, -comienza diciendo González- a veces, se ven obligadas a reflexionar sobre sí mismas. Se trata de momentos excepcionales. Esos momentos suelen producirse tras alguna revolución trascendental, como en Francia después de 1789 o en Rusia después de 1917. En Estados Unidos la reflexión llegó al cabo de la guerra civil (1861-1865). En Alemania, más que un momento, hubo un proceso de asimilación que duró décadas: no fue fácil, aún no lo es, encajar la terrible responsabilidad del nazismo. Fue hermoso y angustioso a la vez escuchar a Angela Merkel en Auschwitz, este mismo mes, decir que la memoria de aquel delirio asesino era “inseparable” de la identidad alemana. 

Yo no fui nunca un entusiasta de la transición que llevó a España desde el franquismo a la monarquía parlamentaria. En la época era joven y todo me parecía insuficiente. Bajo el fragor de la actualidad (terrorismo, amenaza militar, crisis económica) costaba bastante ser ecuánime. Hoy me doy cuenta de que nadie era capaz de serlo. Y, sin embargo, con la perspectiva de casi medio siglo, resulta evidente que de forma colectiva lo fuimos. Con todo lo que ello supuso de renuncia y frustración.

La transición fue el momento en que España tuvo que pensar qué era. Desde luego, no era ni una, ni grande, ni libre, como había pregonado la dictadura. ¿Qué era? Cualquier respuesta lúcida conducía a la desolación. España había sido un imperio desangrado, una monarquía corrupta, un mosaico de lenguas e historias en el que solo una institución multinacional, meritocrática y capaz de elevar la ambigüedad y el cinismo a la categoría de arte, la iglesia católica, había funcionado como tejido conjuntivo. España había desperdiciado el siglo XIX, crucial en el resto de Europa. En España había habido buenas intenciones, ocasionalmente, pero, al menos desde el siglo XVIII, nunca buenos resultados. Y nos habíamos matado unos a otros con una fruición enfermiza.

¿Qué hacer? Para empezar, asumir el fracaso y renunciar a los grandes objetivos. Por debajo de la espuma de las proclamas de los grupos de poder, políticos y económicos, en la calle se respiraba un ansia muy prosaica de paz y tranquilidad. En el acuerdo constitucional hubo alguna imposición y muchas claudicaciones. El resultado, sin embargo, fue más o menos el necesario. Queríamos, fundamentalmente, dejar de matarnos unos a otros, dejar de almacenar rencor, ser como creíamos que eran nuestros vecinos europeos: normales.

Cuanto más pienso en lo que vivimos hoy, más valoro lo que se logró entonces. Fuimos capaces de hablar. Yerra quien piense que lo de hoy es puro encabronamiento: nada comparado con aquello. Probablemente el miedo fue superior al odio; el caso es que logramos articular un mecanismo para dejar de matarnos, dejar de encarcelarnos, dejar de exiliarnos. Los políticos (con la excepción de la ultraderecha, la ultraizquierda y Alianza Popular, por entonces un simple residuo del franquismo) acordaron una Constitución más o menos aceptable y acordaron un programa de estabilización económica, los Pactos de la Moncloa, que permitió evitar un desastre. Visto desde la distancia, no fue poco.

Entonces no logramos saber qué era España. No creo que lo sepamos hoy. Sí fuimos conscientes de que propendíamos al fratricidio. Y optamos por un equilibrio de poderes, institucionales y culturales (lenguas, nacionalidades, tradiciones), que iba a permitirnos seguir con vida, aunque nos la complicara. Algo se ha hecho evidente con el tiempo: la lucidez dura poco".


A vuelapluma es una locución adverbial que el Diccionario de la lengua española define como texto escrito "muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo". No es del todo cierto, al menos en mi caso, y quiero suponer que tampoco en el de los autores cuyos textos subo al blog. Espero que los sigan disfrutando, como yo, por mucho tiempo. 







La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 5580
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[MIS MUSAS] Hoy, con Juan José Domechina, Pietro Mascagni y Sandro Botticelli



La danza de las Musas en el Helicón, de Bertel Thorvaldsen (1819)



Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual la voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo; y George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Por su parte, Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que cada día un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana. 

Subo hoy al blog al poeta Juan José Domechina y su poema "La voz remota", al pintor Sandro Botticelli y su cuadro "La primavera", al Pietro Mascagni y su dueto "No, no Turiddu", de la ópera "Cavalleria Rusticana", cantado por la soprano Fiorenza Cossotto y el tenor  Gianfranco Cecchele, en 1968, que pueden ver en vídeo desde este enlace



El poeta Juan José Domechina


Juan José Domechina (1898-1959) fue un poeta, escritor, crítico literario y político español. Nacido en Madrid, en el seno de una acomodada familia de ingenieros, estudia magisterio en Toledo, y ejerce desde muy joven como crítico literario en revistas y periódicos tan prestigiosos como El Imparcial, El Sol y la Revista de Occidente. Conoce y colabora desde muy pronto con Azaña, del que fue secretario personal desde antes de la guerra civil. Casado con la también poetisa Ernestina de Champourcín, durante la guerra trabaja junto a Antonio Machado en el Suplemento Literario del Servicio Español de Información. En febrero de 1939 marcha al exilio con su esposa, primero a Francia y poco después a México, donde trabaja como editor para la Casa de España. Como poeta estuvo vinculado al conceptismo y al barroco. Su poesía fue considerada como "una fiesta derl intelecto". El exilio le vuelve existencialista y doliente, y le acerca de nuevo a lo religioso. Muere en la ciudad de México en 1959. Les dejo con su poema "La voz remota":


LA VOZ REMOTA
por 
Juan José Domechina


Corriente por de dentro, soterraña
coz que se me quedó bajo la tierra
que tuve y que me tuvo. Allí no yerra;
allí está siendo, como siempre, entraña.

Yo no canto en falsete la patraña
que atipla al que, avenido, se destierra.
Pronuncio desde allí, que es donde entierra
su son el grave acento que no engaña.

Aquí, sombra a lo lejos, me acompaña
el ademán suasorio de una tierra
que esgrime el gesto con rotunda maña.

Y os hablo, limpio timbre que se empaña
sobre los mares, como muerto en guerra,
desde una fosa, con mi voz de España.




El compositor Pietro Mascagni



Pietro Mascagni (1863-1945) nació en Livorno, y realizó estudios con el compositor Alfredo Soffredini. La obra más popular de Mascagni es la ópera Cavalleria Rusticana. Escrita en sólo dos meses y basada en una obra del escritor italiano Giovanni Verga, es un exponente del estilo de ópera italiana denominado verismo, que subraya el comportamiento violento de los personajes sometidos a una gran tensión emocional. Cavalleria Rusticana tiene libreto de G. Menasci y G. Targionni-Tozzetti, y se estrenó en Roma en 1890. Cavalleria rusticana (título original en italiano; en español, Nobleza rústica o Caballerosidad rústica) es un melodrama en un acto con música de Pietro Mascagni y libreto en italiano de Giovanni Targioni-Tozzetti y Guido Menasci, basado en un relato del novelista Giovanni Verga. La popularidad de esta obra, de gran emotividad, se vio enormemente reforzada por la inclusión de parte de una representación de la misma en la película El padrino III, asimismo la obra representa el tema principal de la película de Martin Scorsese Toro Salva




La primavera, de Sandro Boticcelli (1478). Galería de los Uffizi, Florencia


Sandro Botticelli (1445-1510), fue un pintor del Quattrocento italiano. Pertenece, a su vez, a la tercera generación cuatrocentista, encabezada por Lorenzo de Médici y Angelo Poliziano. Procuraron la libertad de conducirse humanamente, recogida de la antigüedad clásica.​ Esta etapa, bajo el mecenazgo de Lorenzo de Médici, fue considerada por Giorgio Vasari como una «edad de oro» gracias al esplendor artístico alcanzado en la Florencia de fines del siglo XV. La reputación póstuma del artista disminuyó notablemente en los siglos siguientes, pero fue recuperada a finales del siglo XIX; desde entonces, su obra se ha considerado exponente máximo de la gracia lineal de la pintura del primer Renacimiento. El nacimiento de Venus y La primavera son, actualmente, dos de las obras maestras florentinas más conocidas. Se expusieron por primera vez en la galería de los Uffizi, Florencia, en 1815.




Galería de los Uffizi, Florencia



La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 5579
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)