A los amables lectores que lleguen por vez primera a este blog les extrañará el título de la entrada de hoy: una exclamación que tiempo atrás causaba pavor entre quienes la escuchaban. Los vándalos fueron un pueblo germano asentado durante siglos entre los ríos Vístula y Oder, en Europa oriental, que a principios del siglo V d.C. llegan junto a visigodos, suevos y alanos a las provincias romanas de Hispania. Como federados del imperio pernoctan en la Bética, acaban fundando un reino en el norte de África y escriben su nombre en la historia de España dándole el suyo a mi tierra de nacimiento: Andalucía.
Los vándalos de hoy, ese azote que pulula hoy de un extremo a otro de Europa y España sin más ideología ni programa que mirarse el ombligo para ver si es más redondo que el del vecino y poner patas arriba todo lo hecho hasta ahora (malo o bueno, les da lo mismo), son los nacionalismos y populismos de todo tipo y condición. Como ya escribí sobre ellos hace unos días no voy a insistir en el asunto.
Ahora quisiera escribir de nuevo sobre la "izquierda", y permítanme hacerlo trayendo de nuevo a colación una cita del gran politólogo italiano Norberto Bobbio: "Cuando alguien dice que no es de derechas ni de izquierdas, es SIEMPRE de derechas". Como método de análisis político puede parecer simplista pero les aseguro que funciona relativamente bien.
Descartados nacionalismo y populismo como instrumentos de regeneración democrática, y autodescartada la derecha , anclada en el inmovilismo revestido de teoría económica, social y política, nos queda mirar a la izquierda real y posible, no a la de las utopías castrantes del comunismo y el anarquismo, fracasadas históricamente. ¿Pero existe hoy esa izquierda? Y si existe ¿dónde está? ¿Qué le está pasando a la izquierda en el mundo? ¿Tiene la socialdemocracia europea (la única izquierda posible) alguna influencia real en el continente? ¿O es imposible a estas alturas de la historia la mera idea de asociar socialismo, libertad y democracia?
Hace solo quince años trece de los quince Estados de la Unión Europea estaban gobernados por partidos socialistas. Hoy, en una unión de veintiocho Estados, apenas queda una decena, algunos en coalición, y otros acercándose a un abismo electoral inédito en su historia. Lo contaba Cecilia Ballesteros en un artículo de El País de octubre pasado titulado muy gráficamente "Socialistas en tierra de nadie". Y añadía: El primer ministro francés, el socialista Manuel Valls. ha dado la voz de alarma poniendo el dedo en la llaga, una llaga muy dolorosa, decía la articulista: "Hay que acabar con la izquierda anticuada. Incluso, ¿no ha llegado el momento de dejar de llamarnos socialistas?". Son palabras textuales de Manuel Valls. ¿Qué fue mal? se pregunta Cecilia Ballesteros. ¿Cómo puede haberse desbaratado el modelo de Estado de bienestar levantado tras la II Guerra Mundial, base de los treinta años gloriosos de prosperidad que hicieron del continente una sociedad justa?
Al comienzo de su artículo Ballesteros cita una frase del historiador británico Tony Judt (1948-2010), tantas veces citado por mí en este blog, tomada de su libro "Algo va mal": "La socialdemocracia no representa un futuro ideal, ni siquiera representa el pasado ideal. Pero entre las opciones disponibles hoy es mejor que cualquier otra que tengamos a mano". Frase que a mí me recuerda mucho a la también famosa cita de otro famoso compatriota suyo, el que fuera primer ministro británico durante la II Guerra Mundial, Winston Chuchill (1874-1965), sobre la democracia: "Es el peor régimen político, exceptuados todos los demás".
De Tony Judt y su libro "Algo va mal" (Taurus, Madrid, 2010) ya he escrito en anteriores ocasiones en el blog. De él y de su libro, de su honestidad personal como historiador y como hombre de izquierdas escribió una magnífica reseña con motivo de su muerte el profesor Álvarez Junco (Revista de Libros, marzo 2011) titulada "Elegía por la socialdemocracia". Y también sobre Tony Judt y su libro, apenas dos meses después de su muerte, en octubre de 2010, escribió en El País una elogiosa crónica: "El testamento político de Tony Judt", el profesor Josep Ramoneda. Creo que merece la pena, de verdad, que echen una ojeada a los enlace citados para comprender el alcance de la actual y larga crisis de la socialdemocracia europea (y española). Si tienen interés en ello, claro está.
Del libro de Judt que estamos comentando recuerdo una frase (la cito de memoria) que venía a decir que no debemos sacralizar los nombres ni las palabras: que el nombre con el que nos autodefinamos no tiene mayor importancia; que podemos llamarnos y reconocernos como de izquierdas, socialistas, social-liberales, socialdemócratas o progresistas; que los nombres carecen de importancia; que lo importante es que defendamos que el socialismo solo es posible desde la libertad y que la libertad tiene que ir indisolublemente unida a la idea de igualdad.
El partido socialista español hizo pública ayer domingo una declaración política de alcance, denominada "Declaración de Zaragoza", en la que invita a todas las fuerzas políticas españolas a implicarse en la búsqueda de un acuerdo global que siente las bases para una reforma de la Constitución de 1978 sin echar por tierra los enormes avances políticos y sociales que ella ha supuesto. Era un paso necesario y ya está dado. Esperemos que fructifique, por el bien de todos.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
El blog de HArendt - Pensar para comprender, comprender para actuar - Primera etapa: 2006-2008 # Segunda etapa: 2008-2020 # Tercera etapa: 2022-2025
miércoles, 16 de noviembre de 2022
[ARCHIVO DEL BLOG] ¡Qué vienen los vándalos!... ¿Y la izquierda, dónde está? [Publicada el 17/11/2014]
De la exhibición de la ignorancia
Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz jueves. Mi propuesta de lectura de prensa para hoy va de la exhibición de la ignorancia, que como dice en ella el escritor Antonio Muñoz Molina, con su ineptitud, pasa a la ofensiva y se convierte en una negación descarada de la realidad, en un despliegue de fantasías delirantes que provocarían risa si no llevaran por dentro la semilla antigua del odio. Se la recomiendo encarecidamente y espero que junto con las viñetas que la acompañan, en palabras de Hannah Arendt, les ayude a pensar para comprender y a comprender para actuar. Nada más por mi parte salvo desearles que sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Nos vemos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Tamaragua, amigos míos.
[ARCHIVO DEL BLOG] Poesía para horas bajas. [Publicada el 16/11/2011]
Las palabras son siempre peligrosas; una expresión poco meditada te puede joder el día. Hoy ha estado a punto de pasarme a mi; al final se arregló solo, como suelen arreglarse estas cosas, dando tiempo al tiempo y procurando no encharcarla de nuevo. Hemos estado todo el día en casa, en Maspalomas. Mi mujer, trasplantando al jardín unos árboles que estaban delante del portal de casa, en Las Palmas, que fueron arrancados para reformar la calle; yo, refugiándome en "La Eneida" (Vosgos, Barcelona, 1973) de Virgilio (siglo I a.C.) y una vez más, en "Cien poemas de amor" (Barral-Corregidor, Barcelona, 1971) del poeta hindú Amaru (siglo VII d.C.):
"El:
Cuando mi estrecho abrazo presionó sus senos, su piel se erizó;
con la extraordinaria intensidad de su apasionado sentimiento
su vestimenta resbaló de sus caderas, mientras ella, con débil acento,
me decía: “No, no, ya basta”.
Y luego, yo no sabré decir si se quedó dormida o si desfalleció,
si se refugió en mi corazón o se derritió entre mis brazos.
Ella, a una amiga:
Cuando mi amante subió a mi lecho,
de por sí sola se soltó la hebilla de mi cinturón y,
mal sostenido en mi cintura, mi vestido se deslizó por mis caderas.
Eso es lo único que sé, pues, apenas sentí el contacto de su cuerpo,
de todo me olvidé:
de quién era él, de quién era yo,
de como fue nuestro placer”.
Entrada núm. 1413
"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
martes, 15 de noviembre de 2022
De cuando las mentiras echan raíces
Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz miércoles. Mi propuesta de lectura de prensa para hoy va de cuando las mentiras cuajan y echan raíces, como cuando, cuenta en ella el sociólogo José Andrés Rojo, también a Nietzsche le inventó su hermana un relato nacionalista que no tenía nada que ver con su pensamiento. Se la recomiendo encarecidamente y espero que junto con las viñetas que la acompañan, en palabras de Hannah Arendt, les ayude a pensar para comprender y a comprender para actuar. Nada más por mi parte salvo desearles que sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Nos vemos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Tamaragua, amigos míos.
[ARCHIVO DEL BLOG] Profundizar en la democracia, cuestión de supervivencia. [Publicada el 15/11/2012]
Me pongo al teclado al instante mismo de concluir (hora insular canaria) la jornada de huelga general vivida en España el día de ayer. No lo hago bajo ningún tipo de presión especial (emocional, patriótica, política o ciudadana) sino más bien movido por el impulso de descargar a través de la escritura un difuso sentimiento contradictorio de alegría y pesar al mismo tiempo. Comprendo, y me pongo, en su lugar, a aquellos trabajadores que no han secundado la huelga acuciados por la imperiosa necesidad de dar de comer a sus hijos, pagar su hipoteca o alquiler y atender a sus demás necesidades vitales mínimas y perentorias; y también comprendo, y estoy de su parte, a aquellos otros que sí se han lanzado a la calle a reclamar un cambio de política a riesgo de recibir las indiscrimanadas y democráticas patadas y porrazos de los antidisturbios y los insultos procaces, deslenguados e hipócritas del gobierno. A mi manera, modestamente, y en la medida de mis posibilidades y saberes, espero haber contribuido con mi granito de arena en el desarrollo de la jornada de protesta. Ahora toca reflexionar.
Reformar los mecanismos de representación política se ha convertido ya en cuestión de supervicencia para la democracia. Si queremos salvarla, la política tiene que estar por encima de la economía. Es la tesis central del artículo de hoy en El País: "Huelga general y democracia", de Fernando Vallespín, catedrático de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Madrid. La misma idea, más elaborada, subyacía en otro artículo de hace unos días: "¿Se puede reformar la política? ¿Cómo?", también en El País, de José Antonio Gómez Yañez, profesor de Sociología en la Universidad Carlos III de Madrid. Les recomiendo encarecidamente su lectura.
La democracia siempre ha tenido críticos y enemigos. El más famoso y más antiguo de todos ellos, Platón, en el siglo IV a.C. Una crítica y enemistad que se hace manifiesta en su República, y se suaviza en Las Leyes, probablemente a causa del fracaso vital de su propia experiencia como reformador político. Claro que de Platón para acá ha llovido mucho, sobre el mundo y sobre la democracia, sobre la cual han caído críticos y enemigos mucho más furibundos y peligrosos que él. Hay un libro, convertido ya en un clásico de la ciencia política: La democracia y sus críticos (Paidós, Barcelona, 1993), del politólogo estadounidense Robert A. Dahl, que lo deja bastante claro. Lo leí por vez primera hace justamente trece años, en noviembre de 1999, y vuelvo a él a menudo, por su claridad expositiva, y sobre todo, por su capítulo final, clarividente, que lleva el título de "Hacia una tercera transformación [de la democracia]. La democracia en el mundo del mañana. Bosquejos para un país democrático avanzado".
El libro de Dahl, lo nombra y cita elogiosamente el también profesor de la Universidad Carlos III madrileña, Andrea Greppi, un reconocido experto en el estudio de la obra y el pensamiento de Norberto Bobbio. Lo hace en su libro La democracia y su contrario. Representación, separación de poderes y opinión pública (Trotta, Madrid, 2012), que estoy leyendo ahora mismo con enorme satisfacción. A falta de esa lectura completa en curso, aprovecho para reproducir algunos párrafos de su capítulo inicial: "La democracia sin enemigos. Diagnóstico inicial: la tercera transformación. ¿Hemos tocado techo?" (págs. 9/17).
"Hasta hace unos años, al menos en la parte del mundo que se decía libre, la hipótesis tácita que orientaba la teoría y la práctica de la democracia venía a ser aproximadamente está: una democracia próspera, en la que se cumplen una serie de condiciones básicas de libertad, genera por sí misma la energía y los recursos que ella misma necesita para mantenerse en equilibrio y avanzar hacia el logro de nuevas fronteras de desarrollo democrátrico. Esta hipótesis permitía trazar programas de investigación teórica y de intervención política de largo alcance. Identificados los factores que hicieron históricamente posible la difusión de la democracia en el mundo civilizadose pensaba que habría sido posible reproducirlos en otros lugares distintos, replicando la misma experiencia. La estrategia era atractiva y prudente pero, vista en perspectiva, no deja de suscitar un profundo recelo: ¿estamos seguros de que los tiempos son propicios para seguir confiando en la hipótesis del progresivo avance de la democracia?" (pág. 13). Una buena pregunta, desgraciadamente, sin respuesta por el momento.
En la página siguiente comienzan las desagradables certidumbres: "En estos años, la cuestión de los desafíos y las fronteras de la democratización ha sido una constante en la agenda teórica y en la práctica política. No obstante, como se decía más arriba, la seguridad de hace unas décadas ha dado paso a una difusa sensación de desconcierto. El entusiasmo ha quedado relegado a los documentos diplomáticos o a las más burdas operaciones de propaganda. No es fácil resumir en pocas palabras de dónde vienen las dificultades, ni explicar por qué nadie las había previsto. Hay interpretaciones para todos los gustos", añade al final.
Más problemas. En la página 15, explicita algunos: "Hemos caído en la cuenta de que la frontera de la democratización ya no pasa por la sustitución de los últimos regímenes autoritarios o por la celebración de elecciones libres y regulares en los lugares más recónditos del planeta, sino más bien por la capacidad que pueda tener esta democracia [se refiere a la democracia representativa], la única que existe, para hacer frente a la emergencia de nuevos poderes autoritarios, radicalmente antidemocráticos porque son capaces de actuar al margen y por encima de las leyes. Un desafío que no es solo práctico, sino también teórico". Bien, ya hemos identificado al enemigo, y ahora ¿qué?, podemos preguntarnos...
Nueva reflexión del autor en la siguiente página: "¿Estamos realmente, como parece, en una situación de cambio paradigmático en el proceso de democratización? Y, en este caso, ¿tenemos la posibilidad real de orientar el proceso de cambio, de incidir conscientemente en su desarrollo?". Preguntas sin repuesta, al menos de momento, que se irán planteando a lo largo del libro.
Termino con el párrafo final del capítulo, dónde se plantea la cuestión primordial a dilucidar por la ciudadanía: "La regeneración de las instituciones democráticas -o, como se decía antaño, la profundización dela democracia- no es un lujo del que podamos desprendernos. Si los ciudadanos no tienen opinión propia, si no disponen del poder para pensar con su propia cabeza, la celebración de elecciones y los demás rituales previstos en constituciones democráticas están destinados a transformarse en contenedores huecos. Y esto es algo que no nos podemos permitir. Corremos el riesgo de que, imperceptiblemente, la diferencia entra la democracia y su contrario empiece a volverse cada vez más estrecha, hasta resultar inapreciable. Pero ¿qué es lo que tiene que suceder o qué es lo que se puede hacer para que ese pronóstico no llegue a cumplirse?". No tengo la repuesta, pero espero que la lectura de esta entrada haya suscitado su interés y su preocupación por devolver a la política y a la democracia su supremacía. En ese empeño, creo estamos de acuerdo la mayoría de los ciudadanos españoles y europeos.
El vídeo que acompaña la entrada recoge la conferencia pronunciada en abril del pasado año en Oviedo, titulada "¿Qué es la democracia?", por el controvertido profesor y filósofo español Gustavo Bueno. Lo pueden ver desde este enlace: https://youtu.be/kp3mRhTHa50
Y sean felices, por favor; a pesar del gobierno. Tamaragua, amigos. HArendt
Del fundamentalismo nacionalista
Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz martes. Mi propuesta de lectura de prensa para hoy va del fundamentalismo nacionalista, porque como dice en ella el filósofo Slavoj Zizek, cuando 15.000 ucranios están a favor de una fiesta sexual en caso de ataque nuclear en mitad de una guerra, qué es más enfermizo: una celebración masiva o los ataques indiscriminados contra civiles y el uso de la violación como táctica militar? Se la recomiendo encarecidamente y espero que junto con las viñetas que la acompañan, en palabras de Hannah Arendt, les ayude a pensar para comprender y a comprender para actuar. Nada más por mi parte salvo desearles que sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Nos vemos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Tamaragua, amigos míos.