¿Cuarenta años son mucho tiempo? Supongo que depende del punto de vista del observador... A mi se me han pasado volando. Lluís Bassets, subdirector de El País y responsable de su sección de Internacional recuerda en su blog "Del alfiler al elefante", lo que significó Mayo del 68 para él y para su generación, que es la mía, en un artículo titulado Después de Mayo. Yo tenía que ser un poco raro en aquel entonces, porque recuerdo que leí a Marcuse con interés y me aburrí soberanamente... Y también a Mao (me leí el "Libro Rojo" de arriba a abajo), que encontré tan esotérico como el "Camino", de monseñor Escrivá, que también leí. Me ilusioné y lloré con el trágico final de la Primavera de Praga. Y me desesperé con la matanza de Tlatelolco en Ciudad de México... En octubre de ese año nació mi primera hija y 1968 pasó también a formar parte de mi historia personal en letra grande.. Dice ahora monsieur Sarkozy que hay que acabar con la herencia de Mayo del 68... No creo que pueda. Además, a pesar de su precocidad en muchos aspectos, él tenía en aquel entonces 13 años; no da la impresión de que hable con conocimiento de causa... Sean felices. HArendt
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