sábado, 19 de agosto de 2017

[A vuelapluma] Entomología





El gran problema de un sistema democrático no es atender a las mayorías —para eso basta un contable— sino proteger a las minorías, dice en un reciente artículo de prensa Javier Sampedro (1960), científico español, doctor en genética y biología molecular, e investigador del Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa" de Madrid y del Laboratorio de biología molecular del Medical Research Council de Cambridge, que desde 1995 publica artículos de divulgación científica en El País, algunos de ellos recopilados en libros. 

No piensa la masa, piensa el individuo, nos dirán los mejores pensadores y nos negarán las peores masas, señala al comienzo del mismo. Aprendo en la invitación a la lectura Libroterapia, del editor Jordi Nadal, que Ralph Waldo Emerson (1803-1882) fue el poeta del individualismo gringo, y en ese sentido un creador de nuestro mundo. “Emerson captura el ethos del espíritu americano, que es el individualismo”, ha dicho Harold Bloom, maestro de críticos literarios. “Insiste en ti mismo y jamás imites”, dijo Emerson. “El hombre verdaderamente grande es aquel que entre la multitud mantiene con gallardía la independencia de la soledad”, dijo Emerson. “¡Levántate de nuevo, viejo corazón!”, dijo Emerson. Buenos consejos, queridos amigos, aunque sin duda más fáciles de dar que de ejecutar.

Un filósofo muy próximo a la ciencia, Jesús Mosterín, sostiene una ética inspirada en la mecánica estadística. Esta disciplina de la física muestra que la temperatura de un vaso de agua, por ejemplo 30º en estos días de canícula atroz, no es más que el promedio de la agitación de las moléculas de agua que contiene. En el vaso hay moléculas tan estáticas que, si todas fueran como ellas, aquello estaría congelado en un bloque; y otras tan agitadas que, en cuanto pueden, se escapan al aire y se rebautizan como vapor de agua. Pero su promedio da 30º, un concepto estadístico. De modo similar, conceptos como “voluntad popular” no son más que abstracciones de los anhelos, confesables o no, de cada individuo. El gran problema de un sistema democrático no es atender a las mayorías —para eso basta un contable— sino proteger a las minorías. Ahí es donde se ve al político de casta (con perdón), al hombre o la mujer de Estado. Lo demás son contables de visera y brazalete.

La ciencia utiliza a menudo organismos modelo, sistemas en los que investigar lo que no se puede investigar en una persona, salvo que uno sea el doctor Mengele. Los organismos modelo para estudiar la creación de una estructura social no son las ovejas, como pensará algún nihilista, sino las hormigas. Junto a las abejas, son los insectos con un comportamiento colectivo más complejo, y algunos de los sistemas de inteligencia artificial más innovadores se basan de hecho en su comportamiento.

Las nuevas técnicas de edición genómica han permitido ahora a los científicos meter las narices en el mismísimo núcleo del comportamiento social de las hormigas. Y bastan cosas extremadamente simples, como la alteración de un solo gen, para destruirlo por completo. ¿Es posible que nuestro comportamiento social sea también flor de un día? Qué tontería, ¿no?, concluye diciendo el profesor Sampedro.





Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



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La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[Desde la RAE] Hoy, con la académica Aurora Egido Martínez







La Real Academia Española (RAE) se creó en Madrid en 1713, por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga (1650-1725), octavo marqués de Villena, quien fue también su primer director. Tras algunas reuniones preparatorias realizadas en el mes de junio, el 6 de julio de ese mismo año se celebró, en la casa del fundador, la primera sesión oficial de la nueva corporación, tal como se recoge en el primer libro de actas, iniciado el 3 de agosto de 1713. En estas primeras semanas de andadura, la RAE estaba formada por once miembros de número, algunos de ellos vinculados al movimiento de los novatores. Más adelante, el 3 de octubre de 1714, quedó aprobada oficialmente su constitución mediante una real cédula del rey Felipe V. 

La RAE ha tenido un total de cuatrocientos ochenta y tres académicos de número desde su fundación. Las plazas académicas son vitalicias y solo ocho letras del alfabeto no están representadas —ni lo han estado en el pasado— en los sillones de la institución: v, w, x, y, z, Ñ, W, Y.

En esta nueva sección del blog, que espero tengo un largo recorrido, voy a ir subiendo periódicamente una breve semblanza de algunos de esos cuatrocientos ochenta y tres académicos, comenzando por los más recientes, hasta llegar a la de su fundador, don Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga. Pero sobre todo, en la medida de lo posible, pues creo que será lo más interesante, sus discursos de toma de posesión como miembros de la Real Academia Española.

Continúo la serie con la dedicada a la académica Aurora Egido Martínez, elegida el 23 de mayo de 2013, tomó posesión de su silla, la B mayúscula, el 8 de junio de 2014 con un discurso titulado La búsqueda de la inmortalidad en las obras de Baltasar Gracián, que fue respondido en nombre de la corporación por el también académico, Pere Gimferrer.

Aurora Egido Martínez, nació en Molina de Aragón, Castilla-La Mancha, en 1946. Licenciada y doctora en Filología Española por la Universidad de Barcelona y catedrática emérita de Literatura Española de la Universidad de Zaragoza, la profesora Aurora Egido, galardonada con el Premio Nacional de Humanidades Ramón Menéndez Pidal (2008), ha ejercido la docencia en distintas universidades nacionales (Universidad de Barcelona, Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad de León), así como en las británicas de Cardiff, Londres (Westfield College) y Cambridge, y en las estadounidenses de California (UCLA), Johns Hopkins y de Nueva York (CUNY). A lo largo de cuatro cursos fue vicerrectora de Humanidades y Cursos de Extranjeros de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y desde 2013 es miembro correspondiente de la British Academy. Desde marzo de 2017 es tesorera de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).




Aurora Egido en su toma de posesión en la RAE




Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



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viernes, 18 de agosto de 2017

[Humor en cápsulas] Para hoy viernes, 18 de agosto de 2017





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Pero también como la actividad profesional que busca la diversión del público mediante chistes, imitaciones, parodias u otros medios. Yo no soy humorista, así que me quedo con la primera acepción, y en la medida de lo posible iré subiendo al blog cada día las viñetas de mis dibujantes favoritos. Las de hoy con Morgan en Canarias7; Idígoras y Pachi en El Mundo; Forges, Peridis y Ros en El País; y Montecruz y Padylla en La Provincia-Diario de Las Palmas. Disfruten de ellas. 





Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



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[Poesía y pintura] Hoy, con Íñigo López de Mendoza y Henri Rousseau





Retomo la sección de Poesía y pintura del blog, abandonada desde hace unos meses, en la que intento reunir en una misma entrada algunos de los más bellos sonetos en lengua española y de mis pinturas favoritas. Espero que sean de su agrado. Hoy dedico la entrada al poeta Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, y su soneto Lejos de vos y cerca de cuidadoal pintor Henri Rousseau y su cuadro La encantadora de serpientes. Disfruten de ambos. 






El Marqués de Santillana, nombre por el que es conocido Íñigo López de Mendoza (1398-1458), fue un militar y poeta español del Prerrenacimiento, tío del también poeta Gómez Manrique y emparentado también con los poetas Jorge Manrique y, ya en el siglo XVI, Garcilaso de la Vega. Personaje clave en la sociedad y la literatura castellana durante el reinado de Juan II de Castilla, provenía de una familia noble inclinada desde siempre a las letras: su abuelo, Pedro González de Mendoza, y su padre, el Almirante de Castilla, Diego Hurtado de Mendoza, fueron también poetas.


LEJOS DE VOS Y CERCA DE CUIDADO
por
Marqués de Santillana

Lejos de vos y cerca de cuidado;
pobre de gozo y rico de tristeza,
fallido de reposo y abastado
de mortal pena, congoja y braveza,

desnudo de esperanza y abrigado
de inmensa cuita y visto de aspereza,
la mi vida me fuye, mal mi grado,
la muerte me persigue sin pereza.

Ni son bastantes a satisfacer
la sed ardiente de mi gran deseo
Tajo al presente, ni me socorrer

la enferma Guadïana, ni lo creo.
Sólo Guadalquivir tiene poder
de me guarir y sólo aquél deseo.


***





Henri Julien Félix Rousseau (1844-1910) fue un célebre pintor francés, uno de los máximos representantes del arte naíf. Dedicaba mucho tiempo a cada uno de sus cuadros, razón por la que su obra es relativamente escasa. A menudo se le incluye dentro del post-impresionismo. En cualquier caso, se le reconoce un estilo naíf original y muy intuitivo que le otorga un lugar destacado en la pintura francesa de finales del XIX y principios del XX, junto a sus coetáneos impresionistas, fauvistas y cubistas. En su obra destacan el tono poético, la búsqueda de lo exótico y, sobre todo, su estilo naíf, reflejo de una aparente sensibilidad infantil propia de los artistas con poca o nula formación académica. 



La encantadora de serpientes, 1907. Museo de Orsay, París


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jueves, 17 de agosto de 2017

[Humor en cápsulas] Para hoy jueves, 17 de agosto de 2016





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Pero también como la actividad profesional que busca la diversión del público mediante chistes, imitaciones, parodias u otros medios. Yo no soy humorista, así que me quedo con la primera acepción, y en la medida de lo posible iré subiendo al blog cada día las viñetas de mis dibujantes favoritos. Las de hoy con Morgan en Canarias7; Idígoras y Pachi en El Mundo; Forges, Peridis y Ros en El País; y Montecruz y Padylla en La Provincia-Diario de Las Palmas. Disfruten de ellas. 





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[A vuelapluma] El mito de la caverna





Establecemos como cierto lo que todo el mundo sabe falso y lo es, pero hemos aprendido a construir “nuestra” propia realidad, la que nos pueda interesar, escribía hace unos días Juan José Almagro, abogado y doctor en Ciencias del Trabajo, recreando nuestro propio mito de la caverna platónico.

Hace muchos años, comienza diciendo, tantos como dos mil cuatrocientos, en plena madurez creativa Platón nos reveló en su República el hermoso y siempre actual mito de la caverna. Decía el filosofo griego que el reino de las apariencias se representa en una gruta en la que estamos sentados de espaldas a un fuego llameante, mientras que entre el fuego y nosotros pasan figuras reales. Pero nosotros solo vemos los movimientos de sus sombras proyectadas sobre las paredes de la caverna, y esas sombras constituyen nuestra realidad… Apariencia y realidad, ser o no ser, querer o no querer; al final, siempre la misma cantinela desde que el mundo es tal. Y, como por nuestra propia naturaleza somos engañadores e incoherentes, algunos piensan que para salvar la dicotomía verdad/mentira y seguir viviendo tan ricamente en el engaño (las apariencias), los seres humanos nos inventamos hace algún tiempo el moderno lenguaje diplomático que, entre otras tareas, dulcifica el discurso y, si fuera menester, disfraza los hechos y permite decir una cosa y hacer otra, eso si, con educación, aunque para hacer bien la tarea se necesite práctica y, según las circunstancias, cierta manipulación con maneras de encantador de serpientes.

Sin tanta delicadeza, en ocasiones abruptamente, se desarrollan hoy la política y las relaciones personales/familiares/institucionales/económicas/empresariales gracias a un discurso que, poco a poco, ha facilitado el transito a la época de la posverdad y consagrado la posibilidad de mentir apelando a determinados sentimientos (nunca a razones, datos, dialogo y argumentos) para establecer como cierto lo que todo el mundo sabe falso, y lo es. Hemos aprendido a construir “nuestra” propia realidad, la que nos pueda interesar.

Muchos dirigentes, da igual su clase y condición, se han dejado atrapar por el poder y las vanidades del cargo, del que deberían ser transparentes servidores. El poder por el poder es su mantra cotidiano, y han olvidado que ocupan sus puestos para gestionar la enorme fuerza transformadora que, en su propia esencia, encierran la empresa y las instituciones. Hacen dejación de su responsabilidad y mienten, entre otras razones, porque están acostumbrados a mentir de forma reiterada y sistemática, y a transformar sus palabras no en hechos sino en retórica. Aunque ahora lo llamemos de otra forma, negar la verdad o mentir siempre será una falta de respeto.

Koyré dejo escrito que el hombre ha mentido siempre, “se ha engañado a si mismo y a los otros. Ha mentido por placer, por el placer de ejercer la sorprendente facultad de decir ´lo que no es´ y crear, gracias a sus palabras, un mundo del que es su único responsable y autor". Así ocurre con los llamados “hechos alternativos”, teoría del todavía presidente Trump, peligroso paradigma de este despropósito y, como tantos otros, usuario fiel de tecnologías y redes que le sirven de parapeto y amplifican sus mentiras. Afirmar lo que no es se ha convertido en un deporte de moda en USA, pero que se juega en una liga mundial, también en la vieja Europa y España; en los congresos de los partidos políticos, en los testimonios de los dirigentes ante los parlamentos o ante los jueces; se miente a los ciudadanos, a los accionistas de las empresas que quiebran y a los depositantes de bancos que se hunden cuando el día anterior eran solventes.

La democracia, sin los innecesarios apellidos con la que hoy la adornamos (auténtica, moderna, verdadera...), debiera ser un feliz maridaje entre justicia y libertad, entre participación activa permanente y representatividad; con gobiernos e instituciones decentes, con dirigentes (políticos, institucionales o empresariales, tanto monta) que sean transparentes en su actuar y acepten rendir cuentas como una obligación y no como señal de descrédito; que se comprometan solidariamente con la sociedad, procuren la resolución de los problemas que inquietan a los ciudadanos y fomenten el aprecio, la defensa y el cuidado de las cosas que son de todos, aunque estén en nuestras manos. De ninguna manera ha de permitirse que nadie se beneficie en exclusiva de los bienes comunes y trastoque la jerarquía del bien público y el bien particular.

Los límites éticos que admite y, desde otra perspectiva, demanda el común de los ciudadanos se imponen aceleradamente, termina diciendo. La gente, la sagrada Opinion Pública, harta de imposturas, quiere que empresas e instituciones, de cualquier ámbito, cumplan de verdad la función social para las que fueron creadas, y que las organizaciones no solo sirvan para enriquecer a dirigentes poco escrupulosos y con ambición desmedida que, además, proyectan casi siempre una imagen de triunfadores prepotentes con difícil encaje en este mundo más solidario que no solo se atisba sino que nos vigila desde el horizonte, allá donde reside la utopía.



Donald Trump



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[Un clásico de vez en cuando] Hoy, con "Ión", de Eurípides





En la mitología griega, Melpómene (en griego Μελπομένη "La melodiosa") es una de las dos Musas del teatro. Inicialmente era la Musa del Canto, de la armonía musical, pero pasó a ser la Musa de la Tragedia como es actualmente reconocida. Melpómene era hija de Zeus y Mnemósine. Asociada a Dioniso, inspira la tragedia, se la representa ricamente vestida, grave el continente y severa la mirada, generalmente lleva en la mano una máscara trágica como su principal atributo, en otras ocasiones empuña un cetro o una corona de pámpanos, o bien un puñal ensangrentado. Va coronada con una diadema y está calzada de coturnos. También se la representa apoyada sobre una maza para indicar que la tragedia es un arte muy difícil que exige un genio privilegiado y una imaginación vigorosa. Un mito cuenta que Melpómene tenía todas las riquezas que podía tener una mujer, la belleza, el dinero, los hombres, solo que teniéndolo todo no podía ser feliz, es lo que lleva al verdadero drama de la vida, tener todo no es suficiente para ser feliz.

Les pido disculpas por mi insistencia en mencionar a los clásicos, de manera especial a los griegos, y de traerlos a colación a menudo. Me gusta decir que casi todo lo importante que se ha escrito o dicho después de ellos es una mera paráfrasis de lo que ellos dijeron mucho mejor. Con toda seguridad es exagerado por mi parte, pero es así como lo siento. Deformación profesional como estudioso de la Historia y amante apasionado de una época y unos hombres que pusieron los cimientos de eso que llamamos Occidente.

Continúo la sección de Un clásico de vez en cuando trayendo trayendo al blog la tragedia titulada Ión, de Eurípides. Pueden leerla en el enlace inmediatamente anterior, y  ver si lo desean, al final de la entrada o desde este enlace, un vídeo con la representación de la obra en 2015 (en inglés) por el The Barnard/Columbia Ancient Drama Group.




Busto de Eurípides, Museos Vaticanos


Eurípides (480-406 a.C.) fue uno de los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles. Fue amigo de Sócrates, el cual, según la tradición, sólo asistía al teatro cuando se representaban obras suyas. En 408 a. C., decepcionado por los acontecimientos de su patria, implicada en la interminable Guerra del Peloponeso, se retiró a la corte de Arquelao I de Macedonia, en Pela, donde murió dos años después. Su concepción trágica está muy alejada de la de Esquilo y Sófocles. Sus obras tratan de leyendas y eventos de la mitología de un tiempo lejano, muy anterior al siglo V a. C. de Atenas, pero aplicables al tiempo en que escribió, sobre todo a las crueldades de la guerra. Reformó la estructura formal de la tragedia ática tradicional, mostrando mujeres fuertes y esclavos inteligentes y satirizó a muchos héroes de la mitología griega. Sus obras parecen modernas en comparación con los de sus contemporáneos, centrándose en la vida interna y las motivaciones de sus personajes de una forma antes desconocida para el público griego. 





Representación del Ión de Eurípides



La fecha de representación de Ión suele situarse en torno al 412 a.C. y trata un mito no demasiado conocido y de creación reciente que Eurípides innova en puntos esenciales con clara intención propagandística. La obra gira en torno al destino de Ión, ancestro mítico de los jonios. Por Hesíodo y Heródoto sabemos algunos datos concretos  de los personajes del drama: Juto, hijo de Eolo, rey de Eubea, se casa con Creusa, hija del rey ateniense Erecteo; de ellos nacerá Ión, pero Eurípides hace de Ión un héroe puramente ateniense al presentar a Apolo como su padre, relegando a Juto al papel de mero padre putativo, aunque este engendrará después en Creusa a Doro, padre de los dorios. 

Al igual que en otros dramas de Eurípides la idea del azar recorre toda la obra, manejando a su antojo a dioses y hombres, reflejando con claridad las creencias del autor respecto a los dioses tradicionales, que como el Apolo de esta pieza sale en muchas ocasiones malparado, convertido en violador de muchachas, emitiendo oráculos falsos e incapaz de resolver la intrincada situación que él mismo ha creado. Situación que finalmente tiene que resolver Atenea para enmendar sus yerros.




Ión, de Eurípides (The Barnard/Columbia Ancient Drama Group)



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miércoles, 16 de agosto de 2017

[Humor en cápsulas] Para hoy miércoles, 16 de agosto de 2017





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Pero también como la actividad profesional que busca la diversión del público mediante chistes, imitaciones, parodias u otros medios. Yo no soy humorista, así que me quedo con la primera acepción, y en la medida de lo posible iré subiendo al blog cada día las viñetas de mis dibujantes favoritos. Las de hoy con Morgan en Canarias7; Idígoras y Pachi en El Mundo; Forges, Peridis y Ros en El País; y Montecruz y Padylla en La Provincia-Diario de Las Palmas. Disfruten de ellas.





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[A vuelapluma] ¿España federal o plurinacional?





Entre las resoluciones aprobadas por el PSOE en su último Congreso figura la defensa del carácter “plurinacional” del Estado y la propuesta de modificar la Constitución para incluir esa fórmula en el artículo 2 en el marco de una reforma en clave federal, pero la plurinacionalidad puede desembocar en el caos; no está en las constituciones europeas y es un concepto extraño a la democracia occidental. Pedro Sánchez y el PSOE deberían aclarar si pretenden una España federal o una España plurinacional, defiende Javier Tajadura Tejada, profesor titular de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco y exmagistrado del Tribunal Superior de Justicia de Navarra.

Los partidarios de la opción plurinacional, comienza diciendo, se basan en la distinción entre dos conceptos de nación (cultural y político). La nación política es soberana mientras que las naciones culturales no lo son. Junto a la única nación política existente —dotada de soberanía— que es España, habría que reconocer la existencia de un número indeterminado de naciones culturales. Para defender esta interpretación del Estado Constitucional vigente no hace falta ninguna reforma. El actual artículo 2 ya menciona junto a la “indisoluble unidad de la nación española”, titular de la soberanía indivisible, la existencia de “nacionalidades y regiones” a las que se les reconoce el derecho a la autonomía política. La introducción del concepto de “nacionalidades” en el artículo segundo de la Constitución supuso ya reconocer la existencia de “naciones culturales”.

Nación cultural es el significado que hay que dar al término “nacionalidad” del artículo 2. Inicialmente no eran muchas, pero el jardín de las naciones ha ido floreciendo. Aragón, por ejemplo, al constituirse en comunidad autónoma no se consideró nacionalidad sino región, pero con el tiempo, a los dirigentes políticos de la comunidad, región les supo a poco y optaron por convertir la región en nacionalidad. Lo mismo hicieron otras. Según el artículo 2, España ya es una nación política que reconoce la autonomía de las naciones culturales (nacionalidades). Si esto es lo que defiende el PSOE, no se comprende que reclame una reforma del artículo 2. La reforma que se propone tiene otro significado y alcance.

Aunque la Constitución reconozca la existencia de una serie de naciones culturales, España no es un “Estado plurinacional”. Y no puede serlo porque como Estado democrático es un Estado de ciudadanos y no de naciones. La fórmula propuesta por el PSOE para contentar a las fuerzas nacionalistas supone considerar a las naciones como elementos constitutivos del Estado. En esto consiste el verdadero alcance del término “Estado plurinacional”. La existencia de naciones culturales ya está reconocida por la Constitución, lo que no lo está es la consideración de las mismas como elementos constitutivos del Estado.

Esta es la contradicción intrínseca de la propuesta. Cuando sus promotores subrayan que defienden la concepción de España como una única nación política, parecen olvidar el significado ideológico de la nación política. La nación política no es solo la nación soberana, sino sobre todo la “nación cívica”, es decir, compuesta por ciudadanos libres e iguales en derechos. Esa nación cívica —el presupuesto del Estado constitucional— es incompatible con cualquier definición del Estado como plurinacional. El Estado constitucional está integrado por ciudadanos (iguales) y no por naciones (diversas). No es la soberanía, sino la libertad y la igualdad lo que está en juego. La defensa del “plurinacionalismo” supone sacar del desván de la historia uno de los artilugios del pensamiento reaccionario: la noción romántica de nación, definida por elementos culturales y sentimentales, que ha sido siempre combatida por la izquierda consecuente preocupada por la igualdad y por construir Estados (más que naciones) de ciudadanos libres.

El Estado federal es incompatible con la lógica de la plurinacionalidad. Está basado en la igualdad sustancial de los entes que lo componen mientras que el Estado plurinacional presupone la desigualdad. La definición constitucional del Estado como plurinacional obligaría a precisar el número de naciones que lo integran. Hoy esto no es necesario porque, al no ser las nacionalidades (y regiones) elementos constitutivos del Estado, su número puede variar sin consecuencias prácticas. Y exigiría determinar que consecuencias jurídicas se derivan para los ciudadanos de una entidad territorial que esta sea calificada como nación. Si suponen algún tipo de ventaja, los ciudadanos de Cartagena podrían también querer definirse como “nación”. Y los de León, y los de La Gomera, etcétera.

La fórmula “plurinacional” puede desembocar fácilmente en el caos y no aparece en ninguna Constitución democrática de Europa, concluye diciendo el profesor Tajadura. Solo la recogen las de Bolivia y Ecuador. El PSOE debe aclarar si su modelo territorial es Alemania (como paradigma del federalismo) o Bolivia.





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