jueves, 3 de diciembre de 2015

[Poesía y humor] Hoy, "Esposas dulces, lazo deseado", de Luisa de Carvajal








Es muy posible que a algún purista le parezca una blasfemia lo que pretendo hacer durante unas semanas: unir en la misma entrada algunos de los más bellos sonetos de amor y a mis viñetistas cotidianos preferidos. Bien, pues lo siento por los puristas, pero un servidor piensa que hay pocas cosas en la vida más serias que el amor y el humor, así pues, ¿por qué no juntarlos?  Todo ello sin mayores pretensiones, aun reconociendo que meter en el mismo envoltorio un soneto de amor y unas viñetas humorísticas, por muy preñadas que estén de crítica social y realidad cotidiana, puede no resultar una fórmula afortunada. En cualquier caso, espero que sean de su agrado. 

El soneto es una composición poética compuesta por catorce versos de arte mayor, endecasílabos en su forma clásica, que se organizan en cuatro estrofas: dos cuartetos y dos tercetos. En el primer cuarteto suele presentarse el tema de la composición, tema que el segundo cuarteto amplifica. El primer terceto reflexiona sobre la idea central expresada en los cuartetos. El terceto final, el más emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo desatado por los versos anteriores. De Sicilia, el soneto pasó a la Italia central, donde fue también cultivado por los poetas del "dolce stil nuovo" (siglo XIII). A través de la influencia de Petrarca, el soneto se extiende al resto de literaturas europeas.

Continúo hoy la serie de sonetos de amor con el titulado Esposas dulces, lazo deseado, de Luisa Carvajal y Mendoza (1566-1614), una de las mejores poetisas místicas española. De familia noble extremeña, a la muerte de sus padres, con seis años de edad, fue enviada a Madrid a vivir con su tía abuela materna, María Chacón, aya de las infantas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela, hijas de Felipe II. A la muerte de esta, con diez años de edad, va a vivir a Soria con su tío materno, Francisco Hurtado de Mendoza, marqués de Almazán. Allí recibe una educación intelectual esmerada: latín, lectura de los clásicos, conocimientos cristianos y la práctica de la caridad, una de las ocupaciones más importantes de las mujeres nobles. Cuando su tío es nombrado virrey de Navarra se traslada con él a Pamplona. En 1592 fallecen sus tíos y Luisa reclama su herencia paterna, que la dona a la Compañía de Jesús, con quienes había estrechado lazos. En 1595, conmovida por la ejecución en Inglaterra del jesuita inglés Henry Walpole, decidió dedicar su fortuna a la creación y mantenimiento del Colegio Inglés de Jesuitas en Lovaina (Bélgica). Comienza a escribir acerca de sus experiencias místicas y desarrolla la mayor parte de su producción poética. El 24 de enero de 1605 parte hacia Londres, a donde llega justo antes de la llamada Conspiración de la Pólvora (Gunpowder Plot), en que un grupo de católicos intentó volar por los aires el Parlamento inglés para derrocar el Gobierno del rey Jaime I, y allí se dedica a la peligrosa tarea de proteger a estos acusados. En 1608 fue encarcelada pero pudo salir indemne gracias al apoyo de la embajada española en Londres. En 1613 es encarcelada por segunda vez, por supuesta conspiración, pero el rey Felipe III la obliga a volver a España. No existen ejemplares originales de sus poemas. En el Real Monasterio de la Encarnación, en Madrid, se conservan 178 cartas, así como todos sus manuscritos, incluido su testamento. La temática de toda su obra es eminentemente religiosa. En poesía, ensayó todas las formas que se usaban en el barroco. 

Acompañan la entrada una selección de viñetas de los dibujantes habituales en el blog.

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt


***


ESPOSAS DULCES, LAZO DESEADO

¡Esposas dulces, lazo deseado,
ausentes trances, hora victoriosa,
infamia felicísima y gloriosa,
holocausto en mil llamas abrasado!

Di, Amor, ¿por qué tan lejos apartado
se ha de mí aquella suerte venturosa
y la cadena amable y deleitosa
en dura libertad se me ha trocado?

¿Ha sido por ventura haber querido
que la herida, que al alma penetrada
tiene con dolor fuerte y desmedido,

no quede socorrida ni curada
y, el afecto aumentado y encendido,
la vida a puro amor sea desatada?

Luisa de Carvajal


***


VIÑETAS








Entrada núm. 2526
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

miércoles, 2 de diciembre de 2015

[Píldoras literarias] Hoy, "Después de la guerra" de Alejandro Jodorowsky






El profesor de la Universidad Nacional de Tucumán, Argentina, David Lagmanovich, dice sobre los microrrelatos que la noción de brevedad ronda siempre las consideraciones sobre la minificción. Aunque la brevedad no sea, ni con mucho, el único rasgo que es necesario observar en estas brillantes construcciones verbales, resulta lógico que para el lector común, e inclusive en cierta medida para el escritor, resalte de manera especial. Fue, en efecto, la primera característica que llamó la atención de lectores y críticos de esta forma literaria: la que primero produjo desconcierto y, a partir de allí, admiración. Ocurre, sin embargo, sigue diciendo, que tal noción es eminentemente subjetiva. Se puede considerar “breve” un relato de ocho o diez páginas, pero también lo será uno de un par de páginas, e igualmente -y con mayor razón- algún texto de extensión aun menor, que podremos describir en función de un determinado número máximo de líneas o de palabras, y no de páginas ni de párrafos. Pesan en este sentido la tradición de una literatura, y también la implícita comparación -casi instintiva, casi subconsciente- que formulamos con otros textos que conocemos, o bien con lo que se considera cuento o relato en nuestra propia literatura o en una distinta de ella. ¿Habremos de aceptar, se pregunta,  una categoría nueva, la del microrrelato brevísimo o hiperbreve, aunque el nombre resulte redundante? ¿O bien entenderemos que hay casos en que el escritor extrema alguna de las características que también tienen otros textos de este tipo, y ese hecho es percibido por el lector como un factor de diferenciación? Ustedes deciden. 

Inició hoy esta nueva sección sobre microrrelatos con el titulado Después de la guerra, de Alejandro Jodorowsky (1929), escritor chileno de origen judío-ucraniano, nacionalizado francés, y destacado novelista, dramaturgo, poeta, ensayista, guionista y actor. Escribe indistintamente en español francés. Fundó con Roland Topor y Fernando Arrabal el movimiento Pánico. Vive en París desde 1974. 

El cuento de Jodorowsky tiene 33 palabras. Y dice así:



DESPUÉS DE LA GUERRA


El último ser humano vivo 
lanzó la última paletada de tierra sobre el último muerto. 
En ese instante mismo supo que era inmortal, 
porque la muerte sólo existe en la mirada del otro.



Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





Alejandro Jodorowsky



Entrada núm. 2525
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

martes, 1 de diciembre de 2015

[Historia] Aprender a decir no. El gesto de Rosa Park




Rosa Park (1913-2005)


El 1 de diciembre de 1955, hoy hace sesenta años, una mujer negra de 42 años llamada Rosa Louise Park, sube a un autobús de transporte público de la ciudad de Montgomery, Alabama (Estados Unidos)  y se sienta en una de las zonas reservadas a los blancos. El conductor del autobús la requiere para que abandone ese asiento y se coloque en la parte del vehículo reservada a los ciudadanos de color. Rosa Park se niega a levantarse y ceder su asiento a una persona de raza blanca. El conductor del autobús la denuncia y Rosa Parks, tras pasar por el juzgado, es encarcelada por haber perturbado el orden con su conducta. Ese hecho, aparentemente trivial, es la chispa que pone en marcha el movimiento pro-derechos civiles de la población negra de los Estados Unidos.

En respuesta al encarcelamiento de Rosa Park, Martin Luther King, un pastor bautista relativamente desconocido en ese tiempo, organiza una protesta contra la compañía de autobuses públicos de Montgomery en la que colabora también la activista y amiga de la infancia de Rosa Parks, Johnnie Carr. En ella se convoca a la población negra a organizarse para moverse por la ciudad por sus propios medios y no tomar los autobuses urbanos. La huelga tiene un éxito fulgurante. La compañía de autobuses entra en déficit, y poco después las autoridades locales dan por acabada la práctica de la segregación racial en los autobuses. Este suceso provoca la generalización de protestas similares en otras ciudades del Sur de los Estados Unidos contra esa y otras prácticas segregacionistas.

Un año después de este suceso la lucha judicial contra la ley segregacionista de la ciudad de  Montgomery y del Estado de Alabama llega a la Corte Suprema de los Estados Unidos, que declara inconstitucional la segregación en los transportes públicos de todos los Estados Unidos. 

Rosa Parks se convierte en un icono del movimiento de derechos civiles. Se va a vivir a Detroit, Michigan, a principios de 1960, y comienza a trabajar para el famoso congresista negro del partido demócrata John Conyers, en una relación 
que durará más de veinte años. 

En 1999 recibe la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos de América. Muere a los 92 años, y sus restos son honrados en la Rotonda Central del Capitolio, en Washington, convirtiéndose en la primera mujer y la segunda persona de color en recibir este honor.

Ocho años después del gesto de Rosa Park, concretamente el 28 de agosto de 1963, veo emocionado por televisión pronunciar un memorable discurso a aquel casi desconocido pastor protestante de ocho años antes llamado Martin Luther King. Pero no es el discurso de Luther King lo que más me impresiona. A mis diecisiete años esas cosas se me escapan. El recuerdo que más persistentemente ha quedado grabado en mi memoria es el de una inmensa multitud de gentes, negros y blancos, hombres y mujeres, niños y ancianos, caminando hacia el "Lincoln Memorial" de Washington con pancartas y gritos, repitiendo una y otra vez el mismo eslogan: "Freedom, now!" (¡Libertad, ahora!). A mí, que era de "francés", se me quedaron grabadas a fuego en el alma.

No dejen de ver este vídeo: son los diecisiete minutos más trascendentales de la historia reciente de los Estados Unidos de América y tuvieron lugar ese 28 de agosto de 1963. Un discurso casi tan trascendental como aquel que otros hombres ansiosos de su libertad pronunciaron un 4 de julio de 1776 en la ciudad de Filadelfia, Pensilvania, aunque sus compatriotas negros tardarían aun 187 años en verlo convertido en realidad tangible.

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt







Entrada núm. 2524
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

domingo, 29 de noviembre de 2015

[Humor y Domingo] Hoy, sin palabras, por descanso del personal. Selección de viñetas






Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt


Entrada núm. 2522
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

sábado, 28 de noviembre de 2015

[Cuentos para la edad adulta] Hoy, "Míster Taylor", de Augusto Monterroso






El cuento, como género literario, se define por ser una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos. Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros... Espero que los disfruten. 

Continúo hoy la serie con el cuento titulado Míster Taylor, de Augusto Monterroso (1921-2003), Escritor guatemalteco, de origen hondureño, conocido por sus relatos breves. El medio y la época en que se formó, la Guatemala de los últimos treinta y los primeros cuarenta, del dictador Jorge Ubico y de la Segunda Guerra Mundial, contribuyeron sin duda a su pensamiento. Al estallar en 1944 las revueltas contra el dictador, desempeñó un activo papel que le llevó a la cárcel, pero logró escapar y pedir asilo en la embajada de México. Tras la revolución de octubre de ese año encabezada por Jacobo Arbenz, Monterroso fue designado para un cargo en el consulado de Guatemala en México, donde permaneció hasta 1953. Tras la caída de Arbenz se exilió en Chile, donde trabajó como secretario de Pablo Neruda, para retornar a México en 1956, país en el que se estableció definitivamente hasta su muerte. Narrador y ensayista, empezó a publicar sus textos a partir de 1959, año en que se publicó la primera edición de Obras completas y otros cuentos, conjunto de incisivas narraciones donde comienzan a notarse los rasgos fundamentales de su narrativa: una prosa concisa, breve, aparentemente sencilla que sin embargo está llena de referencias cultas, así como un magistral manejo de la parodia, la caricatura, y el humor negro. Es considerado como uno de los maestros de la mini-ficción, en la que aborda temáticas complejas y fascinantes, con una provocadora visión del mundo y una narrativa que deleita a los lectores más exigentes. Su cuento Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí, es considerado como el microrrelato más breve de la literatura universal hasta la aparición de El emigrante de Luis Felipe Lomelí. El año 2000 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. 

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





Augusto Monterroso



Entrada núm. 2521
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

viernes, 27 de noviembre de 2015

[Humor y Poesía] Hoy, "Amor, déjame, Amor; queden perdidos", de Luis Carrillo







Es muy posible que a algún purista le parezca una blasfemia lo que pretendo hacer durante unas semanas: unir en la misma entrada algunos de los más bellos sonetos de amor y a mis viñetistas cotidianos preferidos. Bien, pues lo siento por los puristas, pero un servidor piensa que hay pocas cosas en la vida más serias que el amor y el humor, así pues, ¿por qué no juntarlos?  Todo ello sin mayores pretensiones, aun reconociendo que meter en el mismo envoltorio un soneto de amor y unas viñetas humorísticas, por muy preñadas que estén de crítica social y realidad cotidiana, puede no resultar una fórmula afortunada. En cualquier caso, espero que sean de su agrado. 

El soneto es una composición poética compuesta por catorce versos de arte mayor, endecasílabos en su forma clásica, que se organizan en cuatro estrofas: dos cuartetos y dos tercetos. En el primer cuarteto suele presentarse el tema de la composición, tema que el segundo cuarteto amplifica. El primer terceto reflexiona sobre la idea central expresada en los cuartetos. El terceto final, el más emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo desatado por los versos anteriores. De Sicilia, el soneto pasó a la Italia central, donde fue también cultivado por los poetas del "dolce stil nuovo" (siglo XIII). A través de la influencia de Petrarca, el soneto se extiende al resto de literaturas europeas.

Continúo hoy la serie de sonetos de amor con el titulado "Amor, déjame, Amor; queden perdidos", de Luis Carrillo y Sotomayor (1585-1610). Poeta, prosista y traductor español, representante del tópico, tan común en el Siglo de Oro, de hombre de armas y letras, y tan obsesionado por el paso del tiempo como exagerado en su apasionamiento religioso. De noble familia, estudió en Salamanca. Fue caballero de la Orden de Santiago, cuatralbo en las galeras de España, soldado en las luchas contra los moriscos y comendador de la Fuente del Maestre. Vivió en la Corte y frecuentó el círculo de Alonso Pérez de Guzmán, duque de Niebla, a quién numerosos poetas andaluces de la época, entre ellos Góngora, habían dedicado su producción. Los nombres de las mujeres a las que ensalza en sus obras se camuflan bajo los de Celia, Laura, Lisi, lo que no ha impedido que la crítica haya podido atribuir dichos apodos a personajes reales de la época. No es pequeña su producción literaria en verso teniendoen cuenta su breve existencia: cincuenta sonetos, dos églogas, quince canciones, ocho romances, un epitafio, tres letras, nueve poemas en redondillas, uno en liras y uno en décimas. Hay en ellas ecos de Garcilaso y preanuncios de Góngora. En prosa, es autor del interesante tratado Libro de la erudición poética (1611), en el que expone la estética del Barroco. El conceptismo y el culteranismo tienen en Luis Carrillo su precedente más inmediato.Tradujo versos del Remedia amoris de Ovidio y del De brevitate vita de Séneca. No publicó sus poesías en vida.

Las viñetas que acompañan la entrada son de los dibujantes Gallego y Rey, Idígoras y Pachi, Padylla, Peridis y Ricardo. Todas ellas dedicadas monográficamente a nuestro presidente del gobierno don Mariano Rajoy.


Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt


***



AMOR, DÉJAME, AMOR; QUEDEN PERDIDOS

Amor, déjame, Amor; queden perdidos
tantos días en ti, por ti gastados;
queden, queden suspiros empleados,
bienes, Amor, por tuyos, ya queridos.

Mis ojos ya los dejo consumidos
y en sus lágrimas propias anegados;
mis sentidos, ¡oh Amor!, de ti usurpados
queden por tus injurias más sentidos.

Deja que sólo el pecho, cual rendido,
desnudo salga de tu esquivo fuego;
perdido quede, Amor, ya lo perdido:

¡Muévate -no podrá- crüel, mi ruego!
Más yo sé que te hubiera enternecido
si me vieras, Amor; mas eres ciego.

Luis Carrillo


***


VIÑETAS




Entrada núm. 2520
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

jueves, 26 de noviembre de 2015

[De libros y lecturas] Hoy, "Ensayos", de Michel de Montaigne



Michel de Montaigne (1533-1592)


Ya he escrito en alguna otra ocasión sobre Michel de Montaigne y su famoso Essais (Ensayos). En concreto en octubre de 2009 y diciembre de 2012, aventurando las similitudes y diferencias entre blogs y ensayos. ¿Qué es un "ensayo" en la acepción clásica del término? Nadie duda del origen del mismo, que toma su nombre del título de la obra cumbre del citado autor francés. Al elogio y práctica del ensayo como literatura le dedicó unas magníficas páginas el escritor y filósofo Fernando Savater en un texto que servía de introducción al libro de Hannah Arendt La condición humana.  

Decía Savater en él que, en su origen, el ensayo es la opción del escritor que aborda un tema cuyo tamaño y complejidad sabe de antemano que le desbordan. El ensayista -dice- no es un invasor prepotente, ni mucho menos un conquistador de la cuestión tratada, sino todo lo más un explorador audaz, quizá solo un espía, en el peor de los casos un simple fisgón. En la raíz misma del ensayo -continuaba más adelante- está pues el escepticismo. En este aspecto, es lo opuesto al tratado, que se asienta en la certeza y en la convicción de estar en la posesión de la verdad. El ensayista no agota nunca la cuestión que aborda, -seguía diciendo-, pero puede extenuarse en cambio puliendo sus líneas expresivas y añadiendo puntualizaciones circunstanciales a sus argumentaciones. Así, fue que Montaigne retocó sus ensayos una y otra vez, casi hasta el día de su muerte. En el ensayo, concluía, siempre asoma la personalidad del autor, siempre se hace oír la persona, lo individual, la subjetividad que se asume como tal y se tantea a sí misma al formar cuerpo con lo objetivamente concretado.

Tengo dos ediciones de los Ensayos. La primera, de la editorial Cátedra, publicada entre 1987 y 1993, en tres tomos. La segunda, del Círculo de Lectores, de 1997, esta última, una selección de textos. Ambas magníficas. En mayo de 2009, el profesor Carlos García Gual se hacía eco en Revista de Libros, de la publicación de una nueva edición de los Ensayos por parte de la editorial Acantilado, en un artículo titulado Modernidad de Montaigne. Y en el último número de esta misma revista, este mismo mes de noviembre, el escritor Vicente Molina Foix hacía una recensión de la nueva edición bilingüe, en francés y español, de los Ensayos de Montaigne por parte de Galaxia Gutenberg, en un artículo titulado Lectores de Montaigne. Les recomiendo la lectura de ambos.

Ni que decir tiene que confiando en su generosidad más que en mis méritos, le he pedido a los Reyes Magos esta edición bilingüe de los Ensayos. Sé que no me he portado tan bien como para merecerla, pero en fin, espero que me concedan al menos el beneficio de la duda. Ya saben, por eso del in dubio pro reo... 

En todo caso, por si se animan a su lectura las dejo en el enlace siguiente el texto completo de los Ensayos de Montaigne en la también magnífica versión de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante. Los Ensayos de Montaigne representan el triunfo de la mirada libre que el hombre del Renacimiento volvió hacia sí mismo y hacia el mundo. Montaigne escribe sobre el miedo, la imaginación o la muerte, sobre los caníbales, las costumbres de vestir, la soledad, o los olores. Y es que, a Montaigne, como también dijera antes que él el escritor romano Publio Terencia Africano, nada humano le era ajeno, puesto que era hombre: "Homo sum, humani nihil a me alienum puto". Les aseguro que no quedarán defraudados, pues es uno de esos escasos libros que perdurarán en la memoria de los hombres mientras la humanidad y el mundo existan.

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt







Entrada núm. 2519
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

miércoles, 25 de noviembre de 2015

[Un clásico de vez en cuando] Hoy, "Las Euménides" de Esquilo



Orestes perseguido por las Erinias


Les pido disculpas por mi insistencia en mencionar de nuevo a los clásicos, de manera especial, a los griegos. Me gusta decir que casi todo lo importante que se ha escrito o dicho después de ellos es una mera paráfrasis de lo que ellos dijeron mucho mejor. Con toda seguridad es exagerado por mi parte, pero es así como lo siento. Deformación profesional como estudioso de la Historia y amante apasionado de una época y unos hombres que pusieron los cimientos de eso que llamamos Occidente.

Hace unos días escribí en el blog sobre las Euménides, las Furias, las Erinias o las Benévolas, de todas esas formas son llamadas en la mitología clásica esos seres que simbolizan la venganza, con motivo de mi entrada sobre la inmensa novela de Jonathan Littell titulada, precisamente, Las Benévolas. Hoy traigo hasta el blog, en el apartado de "Un clásico de vez en cuando", el texto de Las Euménides, del gran trágico griego Esquilo (525-456 a.C.), que también pueden ver representada en este enlace o en el vídeo de más abajo, en una producción teatral de 1983 dirigida por Peter Hall (está en inglés, subtitulada en español). 

El sufrimiento humano es el tema principal del teatro de Esquilo, un sufrimiento que lleva al personaje al conocimiento y que no está reñido con una fuerte creencia en la justicia final de los dioses. Muy interesado en la vida comunitaria de la polis, todas sus obras tienen aspectos visiblemente políticos. 

Las Euménides es la culminación de la trilogía de Esquilo sobre el mito de Orestes. Una pieza con la que resuelve, mediante la intervención de los dioses, un problema concebido inicialmente como un asunto privado, uno de tantos crímenes familiares, con venganza incluida, que tachonan el firmamento mítico griego. Estas "benefactoras" que dan título a la obra son las Erinias, espantosos espíritus vengadores de los crímenes familiares. El cambio de nombre, de las Erinias a las Euménides (benefactoras) implica una mudanza en su función religiosa y en sus atribuciones con respecto a los humanos, en la que la venganza es sustituida por la justicia, concebida en el solemne acto de constitución del Aerópago, la colina de Ares, el tribunal de justicia ateniense. En la constitución del mismo va a jugar un papel fundamental Apolo, el dios ciudadano por excelencia, ya olvidados sus orígenes salvajes, así como Atena, la diosa protectora de la ciudad. 

Este protagonismo de las dos divinidades justifica que la acción de la obra se desarrolle en dos escenarios diferentes. Primero, en Delfos, santuario de Apolo, y luego en Atenas, a la sazón, la época de Esquilo, la polis más poderosa de la atomizada Grecia, lo que ha dado lugar a que los comentaristas divaguen sobre las cuestiones políticas y nacionalistas que subyacen en la obra. En la primera parte, en Delfos, la Pitia, la sacerdotisa de Apolo relata como Orestes, perseguido por las Erinias se ha presentado ante el dios, y que este le ha ordenado marchar a Atenas y buscar refugio en el templo de Atenea. Antes de ello, el espíritu de Clitemnestra, la madre de Orestes, ha azuzado a las Erinias contra su hijo, pero Apolo las ha expulsado del templo otorgando su protección a Orestes. 

En la segunda parte, Orestes aparece en el templo de Atenea, acosado por las Erinias, pero Atenea entra en escena y ordena escuchar a las dos partes, sin tomar partido por Orestes ni las Erinias, sino convocando a los mejores ciudadanos de Atenas para que decidan ellos. Mientras el coro expresa su temor ante los cambios, Atenea da por constituido el tribunal del Aerópago, para que sea este a partir de ahora quien resuelva los casos de sangre. Ante el nuevo tribunal Apolo defiende la causa de Orestes y el coro la de las Eritias. En la votación final se produce un empate que Atenea resuelve, con su voto de calidad, favorable al perdón de Orestes sin por ello absolverle del crimen cometido contra su madre. 

La obra termina con un largo diálogo entre las Erinias, indignadas por el resultado del juicio, y la diosa Atenea, que las apacigua en su ira al ofrecerles un lugar en la protección de la ciudad, convirtiéndolas así en benefactoras de Atenas, en Euménides, en Benévolas.

Espero que disfruten de esta hermosísima obra que sigue guardando todo su frescor dos mil quinientos años después de escrita. 

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt







Entrada núm. 2518
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

martes, 24 de noviembre de 2015

[Humor y Poesía] Hoy, "Mientras vivió la dulce prenda mía", de José Cadalso




José Cadalso


Es muy posible que a algún purista le parezca una blasfemia lo que pretendo hacer durante unas semanas: unir en la misma entrada algunos de los más bellos sonetos de amor y a mis viñetistas cotidianos preferidos. Bien, pues lo siento por los puristas, pero un servidor piensa que hay pocas cosas en la vida más serias que el amor y el humor, así pues, ¿por qué no juntarlos?  Todo ello sin mayores pretensiones, aun reconociendo que meter en el mismo envoltorio un soneto de amor y unas viñetas humorísticas, por muy preñadas que estén de crítica social y realidad cotidiana, puede no resultar una fórmula afortunada. En cualquier caso, espero que sean de su agrado. 

El soneto es una composición poética compuesta por catorce versos de arte mayor, endecasílabos en su forma clásica, que se organizan en cuatro estrofas: dos cuartetos y dos tercetos. En el primer cuarteto suele presentarse el tema de la composición, tema que el segundo cuarteto amplifica. El primer terceto reflexiona sobre la idea central expresada en los cuartetos. El terceto final, el más emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo desatado por los versos anteriores. De Sicilia, el soneto pasó a la Italia central, donde fue también cultivado por los poetas del "dolce stil nuovo" (siglo XIII). A través de la influencia de Petrarca, el soneto se extiende al resto de literaturas europeas.

Continúo hoy la serie de sonetos de amor con el titulado "Mientras vivió la dulce prenda mía", de José Cadalso y Vázquez de Andrade (1741-1782). Literato y militar español, caballero de la Orden de Santiago. Su vida se puede seguir por referencias y testimonios de sus contemporáneos y, como documento más personal, a través de la visión que de sí mismo dejó en "Memoria de los acontecimientos más particulares de mi vida y de su correspondencia". Su madre murió a consecuencia del parto, y el padre, ausente por negocios en América, tardaría casi trece años en conocer al niño, a su regreso de las Indias. Se encargó de su educación un tío jesuita, el padre Mateo Vázquez, que le envió a estudiar a Francia, Inglaterra, Italia y Alemania, ampliando su conocimientos de lenguas vivas, además del latín. El choque con la rancia y atrasada sociedad española quedaría luego reflejado en sus "Cartas marruecas". Sus poesías pertenecen a los géneros típicos del momento: anacreónticas, pastoriles, amatorias, filosóficas y satíricas. Los modelos abarcan desde Anacreonte y Ovidio hasta Tasso y Garcilaso. De manera póstuma fueron publicados sus dos textos más conocidos: "Noches lúgubres" y "Cartas marruecas". En este, tomando como pretexto un viaje por España del árabe Gazel, hace una crítica de las costumbres y defectos nacionales (a la vez que defiende el sentido reformador del despotismo ilustrado). El modelo que sigue es el de las "Cartas Persas" del barón de Montesquieu.

Acompaño el soneto de Cadalso con las pacíficas viñetas de Ros, publicadas todas ellas recientemente en El País. Disfruten de uno y de otras.

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



***


MIENTRAS VIVIÓ LA DULCE PRENDA MÍA

Mientras vivió la dulce prenda mía,
Amor, sonoros versos me inspiraste;
obedecí la ley que me dictaste
y sus fuerzas me dio la poesía.

Mas, ¡ay!, que desde aquel aciago día
que me privó del bien que tú admiraste
al punto sin imperio en mí te hallaste
y hallé falta de ardor a mi Talía.

Puesno borra su ley la Parca dura
-a quien el mismo Jove no resiste-
olvido el Pindo y dejo la hermosura.

Y tú también de tu ambición desiste
y junto a Filis tengan sepultura
tu flecha inútil y mi lira triste.

José Cadalso.


***


VIÑETAS DE ROS





Entrada núm. 2517
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)