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lunes, 29 de abril de 2019

[MUSAS] Hoy con Gabriel Celaya, Sandro Botticelli y Giacomo Puccini





Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual la voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo; y George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Por su parte, Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que cada día un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana. 

Retomo, pues, con un formato diferente la serie de entradas dedicadas al tema de España en la poesía española contemporánea que tan buena acogida de los lectores tuvo hace ya unos años. Poemas de poetas contemporáneos españoles, poetas del exilio exterior e interior, pero españoles todos hasta la médula, que cantaron a su patria común, España, desde el corazón y la añoranza. Poemas a los que acompaño con algunas de las más bellas arias y duetos de la historia de la ópera y de los desnudos más hermosos de la pintura universal. 

Subo hoy al blog al poeta Gabriel Celaya y su poema Dime que sí, al pintor Sandro Botticelli y su cuadro Venus y Marte, al compositor Giacomo Puccini y su dueto Mimi tu piú non torni, de la ópera La Boheme, que pueden ver desde este enlace o en el vídeo de más abajo, cantado por los tenores Luciano Pavarotti y Thomas Hampson.


***


Gabriel Celaya



Gabriel Celaya (1911-1991), poeta español de la generación literaria de posguerra, fue uno de los más destacados representantes de la que se denominó poesía comprometida o poesía social. Entre los años 1927 y 1935 vivió en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a Federico García Lorca, José Moreno Villa y a otros intelectuales que lo inclinaron por el campo de la literatura, llevándolo a dedicarse por entero a la poesía. Combatió durante la Guerra Civil Española en el bando republicano y estuvo preso en un campo de concentración en Palencia. En 1946 fundó en San Sebastián, con su esposa, Amparo Gastón, la colección de poesía Norte, que  pretendía hacer de puente entre la poesía de la generación de 1927, la del exilio y la europea. En los años cincuenta se integra en la estética del compromiso junto a Eugenio de Nora y Blas de Otero, en la que defiende la idea de una poesía no elitista, al servicio de las mayorías, para transformar el mundo. En 1986 es galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas. Les dejo con su poema



DIME QUE SÍ
por 
Gabriel Celaya

Con mi fe, mi esperanza y mi amor
a ti.
Con mi rabia y mi dolor,
a ti.
Porque me has hecho el que soy,
porque debe reinventarte y hacerte ser ahora, aqui,
España, a ti.

Hasta la flor,
hasta el grito de gloria y explosiva radiación,
te alzaré desde la tierra tenebrosa y trabajada,
corazón.
Hasta el color nunca visto, rojo al blanco de sol,
hasta el real esplendor,
como furor absoluto, dolor quizás, fulgor
que palpita en las alturas con razón o sin razón,
serás fiesta y evidencia, corazón.

Serás siempre, España, en alto, fuera y dentro de mí
como un combate sin fin.
Y serás lo necesario y a la vez la libertad
que invoco y evoco aquí,
remitiéndome en el acto de tu presencia aún sin forma
y ensoñándote feliz.
Cuando te duelo por dentro, te trabaja el porvenir.
No me niegues lo que espero. Quiero hacerte nueva en mí.
España, dime que sí.


***



Autorretrato de Sandro Botticelli 



Sandro Botticelli (1445-1510), fue un pintor del Quattrocento italiano. La reputación del artista disminuyó notablemente en los siglos siguientes, pero fue recuperada a finales del siglo XIX; desde entonces, su obra se ha considerado exponente máximo de la gracia lineal de la pintura del primer Renacimiento.

Su cuadro  Venus y Marte se conserva en la National Gallery de Londres. Está realizado al temple y óleo sobre tabla de álamo. Mide 69 cm de alto y 173 cm de ancho. Fue pintado en 1483. Dado que su tema es el amor, esta pintura fue posiblemente encargada con ocasión de una boda de la familia Vespucci, perteneciendo al género de los cassoni. Por su formato, es posible que la obra formara parte de un "espaldar" que adornaría el dormitorio de los novios. Este formato apaisado no es nada adecuado para una representación con tan pocas figuras. La pintura trata de la victoria amorosa. Una arboleda de mirtos, el árbol de Venus, forma el telón de fondo para los dos dioses que están tumbados, uno frente a otro, en un prado. Les dejo con él





Venus y Marte. 1483. National Gallery, Londres


***



Giacomo Puccini



Giacomo Puccini (1858-1924) fue un compositor italiano de ópera, considerado entre los más grandes, de fines del siglo XIX y principios del XX. Usó brillantemente las técnicas operísticas alemana e italiana.  Algunas de sus melodías, como "O mio babbino caro" de Gianni Schicchi, "Che gelida manina" de La bohème y "Nessun dorma" de Turandot, forman parte hoy día de la cultura popular. Además de doce óperas, Puccini escribió otras obras notables, como una Misa solemne, un Himno a Roma, un capricho sinfónico, dos preludios sinfónicos y tres minués para cuarteto de cuerda.

La bohème, con música de Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, simplifica y auna diferentes episodios de la novela Escenas de la vida bohemia, de Henri Murger. Su estreno tuvo lugar en el Teatro Regio de Turín el 1 de febrero de 1896. Les dejo con ella y su dueto Mimi tu piú non torni.






Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt 



HArendt






Entrada núm. 4870
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

domingo, 1 de octubre de 2017

[A vuelapluma] Homenaje a España





Detesto los melodramas, y más cuando adquieren caracteres esperpénticos. Hoy, 1 de octubre, día en que una parte de mis conciudadanos se manifiestan y reniegan de su patria común, confunden y mienten a otros españoles con el uso y abuso de conceptos como soberanía, democracia, ciudadanía, pueblo, país, patria, gobierno, nación y Estado, conceptos que sin duda se merecen un mínimo de respeto y rigor cuando se emplean, me gustaría reivindicar a esa España que a todos nos acoge y ampara. Sin vergüenza alguna y con orgullo. 

Hace un tiempo, durante varios meses, subí a Desde el trópico de Cáncer lo que algunos de los más grandes poetas españoles contemporáneos han dicho sobre su patria común, sobre la nuestra, sobre España.

Gabriel Celaya (1911-1991), fue uno de ellos. Nacido en Hernani (Guipúzcoa) estudio en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde conoció a Federico García Lorca y otros poetas de la época que lo encaminaron a la poesía social o comprometida, como Blas de Otero o Eugenio de Nora. En 1986 obtuvo el Premio Nacional de la Letras Españolas. Murió en Madrid en 1991. Les dejo con su poema "España en marcha".



ESPAÑA EN MARCHA
por 
Gabriel Celaya

Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a 
sus muertos.

Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos turbia y fresca, un agua que atropella sus
comienzos.

Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aun nunca logró mostrarse puro entero y verdadero.

De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somo quines somos golpe a golpe y muerto a 
muerto.

¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.

No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

Españoles con futuro, 
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.

Vuelvo a decirte quien eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que
empiezo.

No quiero justificarte
como haría un leguleyo.
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.

España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.




Gabriel Celaya



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos.  HArendt



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Entrada núm. 3878
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miércoles, 20 de enero de 2016

[Poesía y música] Hoy, con Gabriel Celaya, Gaetano Donizetti y Enrico Caruso



Gabriel Celaya


Como afirmo en una de las entradas más leídas del blog soy capaz de recordar y reconocer casi cualquier fragmento de texto literario o película que haya leído o visto, aunque solo haya sido una vez en la vida. Por el contrario, ni el Azar ni la Naturaleza, mis divinidades paganas preferidas, me han dotado del mismo talento para la música. La diosa Terpsícore me ha negado sus favores, salvo en aquellas piezas que ya forman parte, por la amplitud de su difusión, del imaginario colectivo de la humanidad. Y esa incapacidad para recordar y reconocer piezas musicales, es una de las circunstancias que más dolor me producen, porque en contraste con ellas la música es de todas las Bellas Artes la que más profundas emociones me provoca. 

George Steiner, uno de los más grandes intelectuales del siglo XX, dice en su libro Errata. El examen de una vida, uno de los más hermosos textos que he leído nunca, lo siguiente: "El canto (y la música) es, simultáneamente la más carnal y la más espiritual de las realidades. Aúna alma y diafragma. Puede, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis. La voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia". Estoy en completo acuerdo con él.

La UNESCO instituyó el año 2000 el Día Mundial de la Poesía, que se celebra cada 21 de marzo, entendiendo que el mundo contemporáneo tiene necesidades estéticas y sociales que la poesía puede cubrir. Así pues, continúo con esta entrada de hoy la nueva sección del blog, Poesía y música, aunando algunos de los más bellos poemas en español con algunas de las más hermosas arias operísticas de la historia. 

Les invito hoy a disfrutar de La poesía es un arma cargada de futuro, de Gabriel Celaya,  y de Una furtiva lágrima, aria de la ópera El elixir de amor, de Gaetano Donizetti, cantada por Enrico Caruso en 1904 en el Carnegie Hall de Nueva York. Esto último pueden hacerlo desde el enlace de más arriba o en el vídeo del final de la entrada. Espero que ambas, poesía y aria, sean de su agrado.

Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta (1911-1991), poeta español de la generación literaria de posguerra, fue uno de los más destacados representantes de la que se denominó poesía comprometida o poesía social. Entre los años 1927 y 1935 vivió en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a Federico García Lorca, José Moreno Villa y a otros intelectuales que lo inclinaron por el campo de la literatura, llevándolo a dedicarse por entero a la poesía. Combatió durante la Guerra Civil Española en el bando republicano y estuvo preso en un campo de concentración en Palencia. En 1946 fundó en San Sebastián, con su esposa, Amparo Gastón, la colección de poesía Norte, que  pretendía hacer de puente entre la poesía de la generación de 1927, la del exilio y la europea. En los años cincuenta se integra en la estética del compromiso junto a Eugenio de Nora y Blas de Otero, en la que defiende la idea de una poesía no elitista, al servicio de las mayorías, para transformar el mundo. En 1986 es galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas.

Gaetano Donizetti, cuyo nombre completo era Domenico Gaetano Maria Donizetti, (1797-1848) fue un compositor italiano de óperas muy prolífico, conocido sobre todos por tres de sus obras: L'elisir d'amore, que contiene la famosa aria Una furtiva lágrima"; Lucia di Lammermoor, inspirada en la novela de Walter Scott; y La favorita. Compuso 75 óperas.

Enrico Caruso (1873-1921) fue un tenor italiano, el cantante más popular en cualquier género durante los años 1920 y uno de los pioneros de la música grabada. Su gran éxito de ventas y una voz extraordinaria, aclamada por su potencia, belleza, riqueza de tono y técnica superlativa, le convirtieron en uno de los más famosos cantantes de ópera de todo el siglo XX. Con su estilo de canto Enrico Caruso fijó un estándar, influyendo en prácticamente todos los tenores en los repertorios italianos y franceses. Su carrera abarcó desde 1895 hasta 1920 e incluyó un récord de 863 apariciones en el Metropolitan Opera de Nueva York.


Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



***


LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas.  Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

Gabriel Celaya


***


UNA FURTIVA LÁGRIMA








Entrada núm. 2584
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"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)

sábado, 5 de julio de 2014

El poeta Gabriel Celaya y el tema de España en la poesía española contemporánea (VII)




Fuenterrabía (Guipúzcoa)



Ahora que parece que una buena parte de los españoles que se declaran de izquierdas parecen confundidos con conceptos tales como pueblo, país, patria, gobierno, nación y Estado, conceptos que sin duda inducen a confusión pero que en ningún caso son sinónimos, quizá convendría reivindicar el nombre común de España que a todos nos acoge y ampara. Sin vergüenza alguna. Sin remordimientos de ninguna especie.

De ahí, mi atrevimiento de traer durante unas cuantas semanas, o mientras el cuerpo aguante, lo que algunos de los grandes poetas españoles contemporáneos han dicho sobre su patria común, sobre la nuestra, sobre España.

Hoy, a Gabriel Celaya (1911-1991). Nacido en Hernani (Guipúzcoa) estudio en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde conoció a Federico García Lorca y otros poetas de la época que lo encaminaron a la poesía social o comprometida, como Blas de Otero o Eugenio de Nora. En 1986 obtuvo el Premio Nacional de la Letras Españolas. Murió en Madrid. Les dejo con su poema "España en marcha".



Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a 
sus muertos.

Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos turbia y fresca, un agua que atropella sus
comienzos.

Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aun nunca logró mostrarse puero entero y verdadero.

De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somo quines somos golpe a golpe y muerto a 
muerto.

¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algi nuevo.

No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

Españoles con futuro, 
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.

Vuelvo a decirte quien eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que
empiezo.

No quiero justificarte
como haría un leguleyo.
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.

España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.

"España en marcha", de Gabriel Celaya


Y mañana, con José Ángel Valente. Ahora, por favor, sean felices. Y como decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt





El poeta Gabriel Celaya



Entrada núm. 2087
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Pues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri)