El blog de HArendt - Pensar para comprender, comprender para actuar - Primera etapa: 2006-2008 # Segunda etapa: 2008-2020 # Tercera etapa: 2022-2024
miércoles, 11 de septiembre de 2024
martes, 10 de septiembre de 2024
De las entradas del blog de hoy martes, 10 de septiembre de 2024
Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz martes, 10 de septiembre de 2024. La política es el arte de hacer lo que se puede con lo que se tiene, dice en la primera entrada del blog de hoy el filósofo Daniel Innerarity, lo que implica, añade, que nadie obtiene lo que inicialmente quería porque ni parte de las condiciones ideales, ni dispone de todas las posibilidades que habría deseado. La segunda de las entradas de hoy es un archivo del blog de diciembre de 2012 en el que el autor del blog se preguntaba si un blog podría considerarse como una subespecie de ensayo en formato no clásico, y en ese caso, a los blogueros, como ensayistas en ciernes. Me cuesta admitirlo, se respondía, ¿pero por qué no...? La tercera, con el poema de cada día es hoy el titulado El nuevo coloso, de Emma Lazarus (1849-1887), que figura grabado al pie de la Estatua de la Libertad, en la isla de Ellis, a la entrada del puerto de Nueva York. Y la cuarta y última, como siempre, son las viñetas de humor de cada día. Espero que todas ellas sean de su interés. Nos vemos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Y sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Y ahora, como decía Sócrates, nos vamos. Tamaragua, amigos míos. HArendt
De la realpolitik
La política es el arte de hacer lo que se puede con lo que se tiene, dice en El País el filósofo Daniel Innerarity [Las razones de Macron, 09/09/2024]. Esto implica, añade, que nadie obtiene lo que inicialmente quería porque ni parte de las condiciones ideales, ni dispone de todas las posibilidades que habría deseado. Siempre que juzgamos una decisión política hay que tener en cuenta ambas cosas: las opciones de las que se disponía y lo que era políticamente posible. Lo que califica a los actores políticos no es aquello que quieren, sino lo que estarían dispuestos a considerar como aceptable, eso que llamamos soluciones suboptimales, los compromisos con el adversario que podrían aceptar, lo admisible considerando las circunstancias, la capacidad de elegir no tanto entre el mal y el bien como entre lo malo y lo peor. En política, como en la vida, lo máximo vale menos que lo bueno posible. Pocos casos hay más interesantes para juzgar a los políticos y a los comentadores que cuanto se ha dicho recientemente acerca de la decisión de Macron de convocar elecciones primero y designar después a Michel Barnier como primer ministro. Muchos analistas han enjuiciado estas decisiones como si quien las ha tomado tuviera muchas más opciones de las que realmente tenía y fuera posible cualquier cosa.
Sé que con mi opinión contradigo a buena parte de los analistas, pero no voy a decir lo que a mi me hubiera gustado (ni lo que supongo habría sido la opción inicialmente preferida por Macron) sino que pretendo exponer los motivos por los cuales ambas decisiones me parecen razonables desde el punto de vista de la lógica de la segunda mejor opción. Conocí a Macron cuando yo era profesor invitado en la Universidad de la Sorbona y él se encargaba de los archivos de aquel gran filósofo que fue Paul Ricoeur. Tuve ocasión de hablar después con él en sus diversos cargos políticos y transmitirle mi opinión sobre algunos temas relativos al futuro de la democracia, en Francia y en Europa. Era una persona plenamente consciente de la crisis política en la que nos encontramos y, aunque no comparto todas las decisiones que ha adoptado, sé que todas ellas han ponderado con responsabilidad las posibilidades de que disponía.
Las elecciones legislativas son convocadas por Macron cuando era previsible una moción de censura contra el gobierno. El resultado fue un fracaso del partido de extrema derecha, pero Francia era difícilmente gobernable con tres bloques tan poco dispuestos a pactar en torno a un second best. El líder de la coalición ganadora, Jean-Luc Mélenchon, concibió esa victoria como si dispusieran de una mayoría absoluta e instó a Macron a nombrar a Lucie Castets, exigiendo además que gobernara con el programa del Frente Popular. Lo de que la izquierda había ganado las elecciones era una afirmación discutible según que se entienda por ganar unas elecciones. En la primera vuelta, la extrema derecha obtuvo 11 millones de votos, la derecha 3 millones y la izquierda 9 millones (sin contar que de los 6 millones y medio de Macron la mitad son votantes que se consideran de derechas). En la segunda vuelta, la extrema derecha recibió 10 millones de votos, la derecha 2.500.000, Macron 6.300.000 y la izquierda 7 millones.
Sobre esta base, si Macron hubiera designado para ese cargo a Castets, los otros dos tercios de la Asamblea Nacional habrían hecho caer a ese gobierno inmediatamente. La mejor opción entonces era que Mélenchon hubiera sido más flexible y aceptara un candidato de centro o centro izquierda que pudiera contar con el apoyo de dos tercios de la Asamblea. Dado que es una persona que solo maneja primeras opciones, consideró que si no gobernaba alguien salido de las filas de ese tercio ganador, el resultado era que les habían robado las elecciones. Ante esta rigidez, Macron, obligado siempre a buscar un primer ministro que no fuera derribado por una moción de censura al día siguiente, designó a Michel Barnier, seguramente su segunda o tercera opción, pues había mostrado sus preferencias iniciales por un candidato de centro izquierda como Cazeneuve (opción descartada por el Partido Socialista). Como Mélenchon no ha querido ponerle condiciones a Barnier, se las ha puesto Le Pen. Lo que había comenzado por una (relativa) victoria de la izquierda ha terminado siendo una (relativa) victoria de la derecha, en muy buena medida gracias a que la izquierda hizo una mala lectura del resultado electoral y de las opciones reales que tenía. El resultado de esta ceguera es que el gobierno de Barnier, pese a ser más estable que cualquier otra de las posibilidades, podrá caer en cualquier momento si la derecha del Frente Nacional y la izquierda del Frente Popular se ponen de acuerdo a este respecto. En ese caso, pienso que no volverá a haber un Frente Popular. Como en política pasan muchas cosas, el resultado de las elecciones presidenciales de junio de 2027 dependerá mucho de la habilidad de Macron y Barnier, pero también de que cierta parte de la izquierda aprenda a gestionar sus opciones reales con mayor habilidad. Daniel Innerarity es catedrático de Filosofía Política, investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco y titular de la cátedra Inteligencia Artificial y Democracia en el Instituto Europeo de Florencia.
Blogs: Elogio y práctica del ensayo como literatura. [Archivo del blog. 09/12/2012]
Según el informe anual de Bitácoras.com, en septiembre del pasado año existían, identificados, 576.687 blogs en español. La estimación aproximada de todos los existentes en nuestra lengua era de 1.400.000, aunque de entre los primeros, tan solo tendrían la consideración de activos un 3,21%.
¿Podría, entonces, considerarse al conjunto de la blogosfera en español como un "ensayo" gigantesco y global de carácter multidisciplinar y autoría múltiple? Podría ser, por qué no...
En octubre de 2009 escribí una entrada para "Desde el trópico de Cáncer" que titulé "El blog inédito de MM" que tuvo bastante éxito entre los lectores. Y ya aventuraba en ella una comparación entre "blog" y "ensayo". En realidad, las siglas "MM" hacían referencia a la persona y la obra de Michel de Montaigne (1533-1592), y no a la actriz Marilyn Monroe, cuya foto encabezaba la entrada. Fue una pequeña trampa-imán por mi parte que, amablemente, ninguno de los lectores me reprochó.
¿Pero qué es un "ensayo" en la acepción clásica del término? Nadie duda del origen de dicho término, que toma su nombre de la misma obra "Essais" (Ensayos) del citado autor francés. Hay una magnífica versión española de ella en Cátedra (Madrid, 1992), editada y traducida por María Dolores Picazo y Almudena Montojo, que les recomiendo. Les aseguro que no quedarán defraudados, pues es uno de esos escasos libros que perdurarán en la memoria de los hombres mientras la humanidad y el mundo existan.
Al elogio y práctica del "Ensayo" como literatura le ha dedicado también unas magníficas páginas el escritor y filósofo Fernando Savater en el texto que sirve de introducción al primer tomo de la colección de "Ensayo Contemporáneo", dentro de la Biblioteca Universal Opera Mundi, editada por el Círculo de Lectores, y de la que el profesor Savater fue su director.
Dice en él, que "en su origen, el ensayo es la opción del escritor que aborda un tema cuyo tamaño y complejidad sabe de antemano que le desbordan. El ensayista -dice- no es un invasor prepotente, ni mucho menos un conquistador de la cuestión tratada, sino todo lo más un explorador audaz, quizá solo un espía, en el peor de los casos un simple fisgón".
"En la raíz misma del ensayo -continúa más adelante- está pues el escepticismo. En este aspecto, es lo opuesto al "tratado", que se asienta en la certeza y en la convicción de estar en la posesión de la verdad".
"El ensayista no agota nunca la cuestión que aborda -sigue diciendo-, puede extenuarse en cambio puliendo sus líneas expresivas y añadiendo puntualizaciones circunstanciales a sus argumentaciones. Así, Montaigne retocó sus ensayos una y otra vez, casi hasta el día de su muerte...".
"Es característico del ensayo -añade- la presencia más o menos explícita del sujeto que lo escribe entreverada en sus razonamientos. [...] En el ensayo, en cambio, siempre asoma más o menos la personalidad del autor, siempre se hace oir la persona, lo individual, la subjetividad que se asume como tal y se tantea a sí misma al formar cuerpo con lo objetivamente concretado". ¿Cómo en los blogs, no?, añado yo... Y sean felices, por favor, a pesar del gobierno que padecemos. Tamaragua, amigos. HArendt
El poema de cada día. Hoy, El nuevo coloso, de Emma Lazarus (1849-1887)
El NUEVO COLOSO
No como el mítico gigante griego de bronce,
De miembros conquistadores a horcajadas de tierra a tierra;
Aquí en nuestras puertas del ocaso bañadas por el mar se erguirá.
Una poderosa mujer con una antorcha, cuya llama
Es el relámpago aprisionado, y su nombre
Madre de los Exiliados. Desde el faro de su mano
Brilla la bienvenida para todo el mundo; sus templados ojos dominan
Las ciudades gemelas que enmarcan el puerto cruzado por los vientos
"¡Guardaos, tierras antiguas, vuestra pompa legendaria!" grita ella.
"Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres
Vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad
El desamparado desecho de vuestras rebosantes playas
Enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades a mí
¡Yo elevo mi faro al costado de la puerta dorada!"
Emma Lazarus (1849-1847)
Poetisa estadounidense
lunes, 9 de septiembre de 2024
De las entradas del blog de hoy lunes, 9 de septiembre de 2024
Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz lunes, 9 de septiembre de 2024. ¿Cuál es el invento más importante de la historia?, se pregunta el científico genetista Javier Sampedro en la primera de las entradas del blog de hoy: El fuego, sin duda, se lleva la fama; la rueda tampoco está mal; ¿el lenguaje, quiza?, pero el lenguaje es cualquier cosa menos una invención humana. ¿Entonces?... La segunda entrada es un archivo del blog de abril de 2010, que iba de la vergüenza que le producía al autor del blog la defensa de buena parte de la izquierda española y europea al régimen castrista y que contraponía a la valentía de dos mujeres que desde la misma Cuba, y sin esconderse, defendían el derecho a la libertad y la palabra de sus compatriotas. La tercera entrada de hoy es un fragmento del bellísimo poema del poeta andalusí Ibn Hazm, escrito allá por el siglo XI, titulado El collar de la paloma. Y la cuarta, como siempre, las viñetas de humor del día. Espero que resulten de su interés. Y ahora, como decía Sócrates, nos vamos, y nos vemos mañana de nuevo si la diosa Fortuna lo permite. Tamaragua, amigos míos. HArendt
Del invento humano más importante
¿Cuál es el invento más importante de la historia?, se pregunta el científico genetista Javier Sampedro [El invento más importante de la historia. El País, 07/09/2024]. El fuego se lleva la fama, pero tiene dos problemas. El primero es que no es exactamente un invento, porque bastan un bosque seco y un par de rayos para provocarlo sin ninguna intervención humana. Y el segundo es que no lo domesticamos nosotros, sino nuestros ancestros homínidos, lo que resulta humillante para nuestro chauvinismo de especie. La rueda no está mal, aunque seguramente se ideó para hacer la guerra con temibles carros de caballos. Y el lenguaje es cualquier cosa menos una invención humana, pues está profundamente incrustado en la naturaleza humana desde al menos el origen de la especie. ¿Entonces?
Es la agricultura, amigo. Uno de los cambios más transformadores de la historia, o de la prehistoria si prefieres, es la transición de las sociedades de cazadores/recolectores a las basadas en la agricultura, que ocurrió primero en Oriente Próximo hace 12.000 años y más tarde en Asia oriental y América. La agricultura sí cumple todos los requisitos para constituir una invención de pleno derecho: no está en la naturaleza humana como el lenguaje, puesto que nuestra especie, el Homo sapiens, ya llevaba plenamente formada al menos 100.000 años para entonces.
No hubo una mutación que hiciera más listos a los humanos y les permitiera así empezar a cultivar sus alimentos en lugar de buscarlos por el campo. Los primeros agricultores, simplemente, aprovecharon las condiciones generadas por el fin de la última glaciación para crear las plantas de cultivo. La trascendencia de este invento es imposible de ignorar: a más alimentos, mayores poblaciones, nueva necesidad de asentamientos estables, división del trabajo, primeras ciudades y, unos pocos milenios después, el descubrimiento de la escritura, otro de los grandes inventos de la humanidad. Lo solemos llamar revolución neolítica.
Si miramos la cuestión desde otro ángulo, sin embargo, sí que encontramos una relación íntima entre la invención de la agricultura y un cambio en la naturaleza humana. De hecho, la acabamos de comprobar por encima de toda duda razonable. El genetista Erik Garrison, de la Universidad de Tennessee en Memphis; el científico de la computación Peter Sudmant, de la Universidad de California en Berkeley, y varios colegas del Human Technopole de Milán han demostrado que la agricultura cambió el genoma humano de una forma bien significativa: los genes responsables de metabolizar las féculas experimentaron una serie de duplicaciones que hacen al organismo mucho más eficaz para utilizar esos productos como fuente de energía, en lugar de desecharlos intestino abajo. La comparación de 533 genomas de humanos antiguos con miles de genomas modernos no deja el menor resquicio a la ambigüedad, en una exhibición de músculo científico muy propia de nuestra época.
Las duplicaciones de los genes de la amilasa (la enzima que digiere la fécula) ocurrieron poco después de la invención de la agricultura, pero su frecuencia en la población ha crecido con rapidez durante los últimos 12.000 años, lo que suele interpretarse como un signo de “selección positiva”. Eso significa que las personas con más genes de la amilasa llevan 12.000 años reproduciéndose más que las demás, seguramente porque tienen mejor salud en el contexto de una sociedad agrícola, donde abundan los alimentos ricos en almidón y fécula, como los cereales. Esto es pura evolución darwiniana. El origen de las duplicaciones no lo es tanto, puesto que el darwinismo convencional siempre ha mostrado una inquebrantable preferencia por las mutaciones puntuales (cambios de una sola letra en el ADN), y estas no han tenido mucha relevancia en el proceso.El cambio climático también es una invención humana, al menos en parte. A medida que el planeta se calienta, es posible que haya genomas mejor adaptados a la chicharrera que se vayan imponiendo en la población humana. Pero lo mejor sería no saberlo nunca. Javier Sampedro es genetista.
Vergüenza. [Archivo del blog. 26/04/2010]
Uno de mis profesores universitarios, el filósofo y académico Emilio Lledó, diferenciaba muy bien entre "íntimo" y "personal", cuestiones ambas que remiten al mundo de la ética, de la moral o de la psicología; en ninguno de ellos soy experto, así que me abstendré de profundizar sobre el asunto. Frente a ese mundo se alza el del Derecho, público -de todos- por principio. O el de los derechos humanos, inalienables, intrínsecamente unidos a la libertad del hombre, tal y como vienen definidos por la Declaración Universal de Naciones Unidas, o por la propia Constitución española. que, en su artículo 20.1, reconoce y protege el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción, y en el 21.1, el derecho de reunión pacífica y sin armas.
En mi anterior entrada del blog hablaba del cinismo de los dirigentes del PP, que alaban o menosprecian esos derechos según como les vaya en la misa que estén tocando en ese preciso momento. No me gustaría caer en el mismo error. Pero sí dejar constancia del sentimiento de profunda vergüenza que me embarga y conturba el ánimo cuando veo personas a las que admiro, como los actores Alicia Hermida o Willy Toledo, defender públicamente posiciones contrarias al más elemental sentido común y decencia política en lo que se refiere a la dictadura castrista.
Si hace unos días les invitaba a conocer, leer y compartir el blog de la cubana Yoani Sánchez, hoy les invito a hacer lo mismo con el de Claudia Cadelo, otra cubana que desde dentro de Cuba, defiende con peligro de su propia vida, por lo menos de su seguridad personal, la libertad de pensar, de expresarse, de ser, de "todos" los cubanos. Pueden leer aquí la noticia a que hago referencia en El País de ayer [Manifestaciones contra el "acoso mediático" al régimen cubano en varias ciudades españolas. EL PAÍS - Madrid / ELPAIS.com - Internacional - 25-04-2010]. Dice así: Más de un millar de personas defienden en Madrid la "dignidad" del régimen de los Castro. Varias ciudades españolas, entre ellas Barcelona, Madrid y Sevilla, han sido escenario hoy de manifestaciones a favor del régimen castrista y contra el "acoso mediático" que sufre, convocadas por decenas de organizaciones. Las marchas, convocadas bajo el lema "Cuba no está sola", han arrancado a las 12 del mediodía y según los convocantes, pretenden responder a las "fuertes críticas" que el Gobierno de la isla caribeña está recibiendo por parte de los medios de comunicación.
El poema de cada día. Hoy, El collar de la paloma (fragmento), de Ibn Hazm (994-1064)
EL COLLAR DE LA PALOMA
(Fragmento)
Te amo con un amor inalterable,
mientras tantos amores humanos no son más que espejismo.
Te consagro un amor puro y sin mácula:
en mis entrañas está visiblemente grabado y escrito tu cariño.
Si en mi espíritu hubiese otra cosa que tú, la arrancaría y desgarraría con
mis propias manos.
No quiero de ti otra cosa que amor: fuera de él no te pido nada.
Si lo consigo, la Tierra entera y la humanidad
serán para mí como motas de polvo y los habitantes del país, insectos.
Ibn Hazm (994-1064)
Poeta andalusí
domingo, 8 de septiembre de 2024
De las entradas del blog de hoy domingo, 8 de septiembre de 2024, Día de N.ª S.ª del Pino, patrona de la isla de Gran Canaria
Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz domingo, 8 de septiembre de 2024. Vivimos tiempos melancólicos, de una izquierda que no concibe nada más allá de las ideas liberales de mayo del 68, la deconstrucción posmoderna de los ochenta y la política de identidades de fin de siglo, que por ahí llaman woke, comenta la escritora Ana Iris Simón en la primera de las entradas de hoy del blog. En la segunda de ellas, un archivo del blog de julio de 2014, el autor del mismo se despacha a gusto sobre la memez que se traen políticos y compatriotas a cuento del contencioso secular sobre Gibraltar. La tercera sube al blog el famoso poema La nacencia, del poeta extremeño Luis Chamizo. Y la cuarta, para terminar como siempre las viñetas de humor del día. Espero que todas ellas sean de su agrado. Y ahora, como decía Sócrates, nos vamos. Sean felices, por favor. O al menos inténtenlo. Nos vemos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Tamaragua, amigos míos. Y feliz día a todos los grancanarios de las islas y de la diáspora. HArendt