El blog de HArendt - Pensar para comprender, comprender para actuar - Primera etapa: 2006-2008 # Segunda etapa: 2008-2020 # Tercera etapa: 2022-2025
miércoles, 12 de febrero de 2025
martes, 11 de febrero de 2025
De las entradas del blog de hoy martes, 11 de febrero de 2025
Después de la batalla
Me encuentro por la calle con una vieja amiga, aguerrida militante de a pie del partido socialista de Cataluña. Después de la alegría y los abrazos, se lamenta: “Qué desastre, Javier. Durante el procés, en mi pueblo, las asambleas del partido estaban vacías, éramos literalmente cuatro gatos. Una vez los cuatro asistimos a un acto público sobre lo que estaba pasando y los secesionistas se tiraron encima de nosotros, nos insultaron, nos llamaron fascistas e hijos de puta, pensé que nos iban a linchar; varias veces acosaron la sede del partido, y en una de ellas creí que iban pegarle fuego con nosotros dentro. Mientras tanto, desde sus poltronas madrileñas los señoritos de derechas nos acusaban de cómplices del nacionalismo catalán, y los señoritos de izquierdas, de cómplices del nacionalismo español… Pero ahora, sobre todo desde que gobernamos la Generalitat, todo ha cambiado: las asambleas del partido están abarrotadas y más de una vez me ha parecido reconocer entre la gente a los que nos insultaban y acosaban, y sobre todo a los peores, los que se hacían el sueco, los que decían que no eran ni de unos ni de otros, los que fingían que no pasaba nada; esos están ahora en primera fila, a ver si cae algo… Maldita sea.” Lo anterior lo cuenta en El País [Paisaje después de la batalla, 08/02/2025] el escritor y académico de la RAE, Javier Cercas.
Mientras hablaba, , sigue contando Cercas, un brillo de rabia ha asomado a los ojos de mi amiga, y, temiendo que rompa a llorar, intento quitar importancia a lo que me cuenta, le digo que no se preocupe, que debería estar contenta, que en realidad lo que ha pasado es lo mejor que podía pasar. “¿Lo mejor?”, me pregunta, furiosa. Le digo que sí, que lo que ha pasado significa que ganaron los buenos, los que defendían como ella la ley y la Constitución -o sea, la democracia- y no los que se lanzaron contra la democracia en nombre de la democracia, y la prueba de que ganaron es precisamente que ahora, en su pueblo, las asambleas de su partido están abarrotadas, le digo que no hay que olvidar, pero quizá sí hay que fingir lo mejor posible que uno olvida, y que desde luego hay que aprender a perdonar, sobre todo a perdonar a los que se hacían el sueco y se apuntaron o fingieron apuntarse al carro del procés por miedo y para no quedar mal o para no significarse, al fin y al cabo la inmensa mayoría de las personas actúa según sopla el viento, Vicente va donde va la gente, siempre ha ocurrido eso y siempre va a ocurrir, le digo, y, por temor a halagarla -porque la conozco y sé que no soporta los halagos-, no le digo la verdad, y es que hay poquísimas personas como ella, capaces de decir No cuando todo el mundo a su alrededor dice Sí. Más tarde, sin darle tiempo a replicar, le cuento historias verídicas de tipos que al estallar la guerra civil eran anarquistas y se pusieron a quemar iglesias y a perseguir curas y monjas, y que tres años después, cuando llegaron las tropas franquistas, las recibieron brazo en alto, convertidos en falangistas fervorosos, y durante el franquismo hicieron prósperas carreras al calor del poder. También le cuento historias de militantes antifranquistas que padecieron persecución, cárcel y torturas en lo más duro del franquismo, cuando todo el país callaba, y que, nada más llegar la democracia, vieron que su partido se llenaba de supuestos militantes antifranquistas que no conocían de nada y a quienes jamás habían visto, momento en el cual optaron por volver a su casa, avergonzados, y por dejarles el campo libre a los oportunistas. Le pido a mi amiga que no cometa el mismo error, que no se vuelva a su casa, que no tire la toalla y siga peleando por lo que cree, que volverán a venir mal dadas y volveremos a necesitarlos, a ella y a los que son como ella… Mi amiga me escucha en silencio, mirándome de reojo y cabeceando, reticente, pero yo tengo la impresión de que he conseguido calmarla un poco; al final me las arreglo para cambiar de tema, hablamos de los viejos tiempos y nos reímos con los mismos chistes con que nos reíamos cuando éramos adolescentes. Al despedirnos, mi amiga me señala con un índice amenazante y me sonríe con su sonrisa de heroína romántica mientras dice: “Que sepas que no me has convencido, ¿eh?” No hacía ninguna falta que lo dijese.
[ARCHIVO DEL BLOG] Fuego fatuo. Publicado el 06/11/2019
Del poema de cada día. Hoy, La noche inquieta, de Ignacio Gamen
LA NOCHE INQUIETA
Cuando en la noche el cielo
(Fray Luis de León)
Cuando en la noche el cielo
preso de extrañas luces y amenazas
contemplo, siento miedo
de que al llegar el alba,
no la pálida luz de la mañana,
sino una explosión
de fuego y destrucción arrase el suelo
preludiando el pavor
de un inmenso desierto
de frío inanimado y polvo yerto.
Cuando la luz del sol
define de la vida los contornos,
la vergüenza y el dolor
se encarnan en mi rostro
obligado testigo de este oprobio:
"Un silo de desechos
humanos rodeado por escombros
donde pululan perros,
ratas y niños tontos,
pasto de pulgas, llagas, mierda y piojos."
Vuelvo a casa y me sumo
en leve sopor. Fluyen por mis sueños
gélidos mundos mudos,
niños tristes mugrientos
con su sino marcado hacia el infierno.
¡Ver jugar a mis hijos,
recrearme, mujer, con tu presencia,
mi música, mis libros,
escribir un poema,
mis amigos, pensar mientras aún pueda!
Ignacio Gamen (1947)
poeta español
lunes, 10 de febrero de 2025
De las entradas del blog de hoy lunes, 10 de febrero de 2025
De como mantener viva la democracia en 2025
George Lakoff, investigador norteamericano de lingüística cognitiva, fue unos de los fundadores de la semántica generativa en lingüística en la década de 1960, fundador de la lingüística cognitiva en los setenta, y uno de los investigadores de la teoría neural del lenguaje durante la década de 1980. Entre 1965 y 1969 ejerció como docente en la Universidad de Harvard y, posteriormente, en la Universidad de Míchigan. Durante 1971 y 1972 trabajó en el Center for Advanced Study in the Behavioral Sciences en Stanford, y desde entonces imparte clases en la Universidad de California, Berkeley, y comparte estudios con destacadas figuras académicas como el filósofo venezolano Rodolfo Alonzo y el catedrático uruguayo Miles Ricardi.
Lakoff fue miembro fundador del ya extinto Instituto Rockridge, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la investigación y la educación, orientada especialmente a la reforma social desde una perspectiva progresista, y actualmente es miembro del comité científico de la Fundación IDEAS española. Como lingüista cognitivo, ha estudiado la naturaleza de los sistemas conceptuales humanos, a través de su teoría sobre el pensamiento metafórico, que comenzó a desarrollar con Mark Johnson en su libro Metáforas de la vida cotidiana, en temas como los conceptos de tiempo, causalidad, emociones, moral, y política.
A principios del pasado mes de enero, antes de que Trump tomará posesión de su cargo de presidente de los Estados Unidos de América, George Lakoff hizo público en su blog un manifiesto titulado Como mantener viva la democracia en 2025. Creo que merece la pena reproducirlo. Les dejo con él:
1. Sé valiente. Evita hablar desde la impotencia o desesperanza. Los autoritarios quieren que te sientas sin poder porque facilita su trabajo. El valor, la fe y el optimismo son esenciales. El fascismo se alimenta del cinismo y el pesimismo. Hazlo morir de hambre.
2. Cultiva la empatía. Una forma en que los autoritarios derrotan la democracia es intentando destruir la empatía. Sus estrategias dependen de la deshumanización y la división. Una de las mejores formas de resistir es cultivar activamente la empatía. La democracia depende de ella.
3. Mantén el enfoque. Los autoritarios intentan abrumarte con ataques constantes para mantenerte distraído y desequilibrado. Mantén un férreo enfoque en lo importante: Tu salud, tu familia y la supervivencia de nuestro país y el estado de derecho. No pierdas de vista el panorama general.
4. Sé proactivo. Derrotar el autoritarismo requerirá un movimiento de ciudadanos comprometidos. Involúcrate en tu comunidad. Acude a protestas y reuniones. Si puedes, dona a organizaciones que realizan trabajo crucial por la democracia. Tienes más poder del que crees.
5. Fomenta conexiones reales. Una forma en que los regímenes autoritarios aíslan a la gente es fomentando el miedo y la desconfianza. Contraataca construyendo relaciones sólidas con vecinos, amigos y compañeros de trabajo. Busca formas de conectar más allá de las diferencias políticas y fortalece tu comunidad.
6. Evita la intoxicación mental y las mentiras. Las redes sociales están plagadas de trampas sensacionalistas que se benefician de la indignación y la desinformación. Bloquéalas y busca fuentes de información legítimas basadas en la verdad y la realidad. Suscríbete a medios de comunicación confiables para que el periodismo sobreviva – lo necesitaremos.
7. Comparte un mensaje positivo cuando sea posible. Trump y los suyos quieren que el país esté temeroso y polarizado porque este es el terreno donde crecerán sus políticas más oscuras. Si bien es esencial oponerse firmemente a su régimen, también debemos defender algo positivo.
8. Exige responsabilidades. Los autoritarios prosperan con la impunidad. Es fundamental hacer responsables a líderes, corporaciones e instituciones. Insiste en la rendición de cuentas. La corrupción y la injusticia se marchitan bajo la luz del escrutinio.
9. Involucra a los jóvenes. La próxima generación heredará las consecuencias. Involucra a los jóvenes en conversaciones sobre democracia, libertad, justicia y la crisis climática. Dales herramientas, educación y mentoría para dar forma al futuro.
10. No ayudes a Trump. Algunos opositores de Trump están obsesionados con centrarse en él personalmente; así, sin querer amplifican y potencian su propaganda. Al centrarse únicamente en Trump – sus declaraciones ridículas, gestos y payasadas – sus opositores le hacen marketing.
11. No discutas con sus seguidores. No funciona. Tus posibilidades de convertir a un votante pro-Trump son prácticamente nulas. Su apoyo a él es ahora una estructura física en sus cerebros. En lugar de discutir con los seguidores de Trump, céntrate en motivar a los ciudadanos pro-democracia.
12. Recuerda: Esto es un régimen. Trump no actúa solo. Es un títere de poderosos aspirantes a oligarcas que quieren un gobierno de los multimillonarios, por los multimillonarios y para los multimillonarios. Exponlos. .
13. Aprende de la historia. El autoritarismo, la oligarquía y la tiranía no son nuevos. Estudia movimientos pasados por la democracia y la justicia para entender qué funciona y qué no. La historia está llena de lecciones e inspiración para guiarnos en nuestra lucha actual.
14. Apoya a los artistas y las artes. La literatura, la música y el arte son cruciales para una sociedad sana y una democracia funcional. Fináncialos y apóyalos de todas las formas posibles. Los artistas, músicos y escritores ayudarán a inspirar los cambios que necesitamos. ¡Compra entradas, compra arte, compra libros!
15. Cuídate. Esta será una época desafiante. Salvar la democracia requerirá mucha energía, pasión y resistencia. Cuida tu salud. Duerme lo suficiente. Bebe mucha agua. Haz ejercicio. Estamos todos juntos en esto – para el largo plazo.
16. Celebra las victorias. El camino para preservar la libertad y la democracia será largo y desafiante, pero es esencial reconocer el progreso cuando ocurre. Celebrar las victorias – por pequeñas que sean – puede mantener viva la esperanza. ¡El optimismo y el espíritu importan!
17. ¡Persiste! La persistencia es la mejor resistencia.