El economista turco Dani Rodrik
"La crisis financiera de 2008 ha desencadenado la Gran Recesión, que todavía estamos padeciendo, y también, aparentemente, ha puesto fin al movimiento de protestas contra la globalización, martillo de las instituciones multilaterales, que tan activo había estado en las calles desde mediados de los años noventa. Dominada por activistas, la antiglobalización era el único núcleo unificador en una coalición circunstancial de grupos de las ideologías más varias: grupúsculos antisistema, comunistas recalcitrantes, partidarios del comercio justo, feministas radicales, ecologistas, sindicatos tradicionales, ONG de desarrollo y empresarios de la industria cultural, entre otros. Las primeras protestas se desarrollaron en Madrid en 1995, con ocasión de las reuniones de las asambleas del FMI y del Banco Mundial, y se hicieron violentas en Seattle en 1999, reventando la celebración de la reunión ministerial de la Organización Internacional del Comercio (OMC), para alcanzar su cosecha de un muerto y varias decenas de heridos en enfrentamientos de los globófobos con la policía en la reunión del G-8 en julio de 2001 en Génova."
Un buen comienzo para un enjundioso artículo del profesor y técnico comercial del Estado, Alfonso Carbajo, que Revista de Libros publica en su número de noviembre con el título de "Crisis y globalización", dedicado en su integridad a desmontar las tesis del también profesor y economista turco de origen sefardí, Dani Rodrik, considerado uno de los economistas más influyentes del mundo, y muy crítico con el fenómeno de la globalización. Críticas explicitadas en su libro La paradoja de la globalización. Democracia y el futuro de la economía mundial (Antoni Bosch, Barcelona, 2012), que el profesor Carbajo analiza en el artículo citado.
El fenómeno de la globalización nunca ha tenido buena prensa entre la izquierda. Pero como dijo en una ocasión el expresidente del gobierno español, Felipe González, es un fenómeno que está ahí y que ha venido para quedarse. Así que más vale enfrentarse a él con conocimiento de causa. Es lo que hacen, desde posiciones dispares, aunque no tanto, el libro de Dani Rodrik y el artículo de Alfonso Carbajo.
Aunque remota, se lee en el artículo, la posibilidad del hundimiento real del orden económico internacional existe y, si la ruina económica llega a producirse, será producida por factores políticos. [...] La globalización, como la democracia, es una planta frágil, de desarrollo difícil, y vulnerable a la demagogia nacionalista, al oportunismo político y a las presiones de los grupos de interés organizado.
No quiero privarles del interés de su lectura, así que, no insisto en mi labor de glosador de ideas ajenas. Si acaso, recomendarles que vean el vídeo que acompaña la entrada, dedicado precisamente al comentario del libro de Dani Rodrik que ha dado lugar a esta entrada. Está realizado por la cadena de televisón iraní en español, Hispan TV, recogiendo en él una entrevista a los profesores españoles Ludolfo Paramio y Sergio Carmona.
Y sean felices, por favor. A pesar del gobierno que padecemos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 1767
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