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miércoles, 8 de abril de 2020

[MIS MUSAS] Hoy, con Max Aub, Giuseppe Verdi y Pedro Pablo Rubens




Las Musas, de Thorsvalden


Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual la voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo; y George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Por su parte, Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que cada día un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana. 

Subo hoy al blog al poeta Max Aub y su poema ¿Dónde estás, España?, al compositor Guiseppe Verdi y su aria O filgli... Ah, la paterna mano, de su ópera Macbeth,  y al pintor Pedro Pablo Rubens y su cuadro Las tres Gracias. Disfruten de ellos.






Max Aub



Max Aub (1903-1972), nace en París en el seno de una familia judía de origen germano-francés. En 1916 se traslada a vivir a España, a la ciudad de Valencia, donde se naturaliza español. En 1928 se afilia al PSOE e inicia una intensa labor literaria que incluye teatro, novela, poesía y guiones cinematográficos. Como diplomático de la República en París gestiona la ejecución y compra del "Guernica" de Picasso para la Exposición Universal de 1938. Exiliado en Francia al finalizar la guerra civil, por su origen judío es internado en el campo de concentración de Djelfa (Argelia), pero en 1942 consigue embarcar desde Casablanca a México, en cuyo país obtiene la doble nacionalidad española-mexicana y donde residirá hasta su muerte. Volvió temporalmente a España en 1969. Les dejo con su poema: "¿Dónde estás, España?", escrito durante su internamiento en Djelfa.


¿DÓNDE ESTÁS, ESPAÑA?


¿Dónde estás, España? Por el mundo abierta.
¿Dónde estás, España? Mía, desparramada.
¿Dónde estás, España? Monte, río, meseta.
¿Dónde estás, España? Tierra en tierras, alma.
¿Dónde estás, España? Viejísima meta.
¿Dónde estás, España? Cresta desierta.
¿Dónde estás, España? ¿Es tuya este hierba?
¿Dónde estás, España? ¿Seré yo el que sueño?
¿Dónde estás, España? ¿Es tuyo este suelo?
¿Dónde estás, España? Donde sea te veo.
¿Dónde estás, España? En llano, en montaña...
¿Dónde estás, España? Siempre, siempre, España.
Este llano, León. Esta aguanieve, Ávila.
Aquel alto, Burgos. Ese albor, Medina.
Este cielo jándalo y esta cal de Játiva.
Cante de Cádiz... Lejos, Algeciras.


***




Giuseppe Verdi



Giuseppe Verdi (1813-1901) fue un compositor romántico italiano de ópera del siglo XIX, el más notable e influyente compositor de ópera italiana y puente entre el bel canto de Rossini, Bellini y Donizetti y la corriente del verismo de Puccini. Fue autor de algunos de los títulos más populares del repertorio lírico, como los que componen su trilogía popular o romántica: Rigoletto, Il trovatore y La traviata y las obras maestras de la madurez como Don Carlos, Aida, Otello y Falstaff. 

Macbeth es una ópera en cuatro actos y diez cuadros con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Francesco Maria Piave y Andrea Maffei, estrenada en el Teatro della Pergola de Florencia el 14 de marzo de 1847. El libreto está basado en la tragedia homónima de William Shakespeare. Fue la décima ópera de Verdi y también la primera de las obras de Shakespeare que adaptó a la escena operística.

Desde este enlace pueden disfrutar de su aria O figli... Ah, la paterna mano, interpretada por el tenor Veriano Luchetti en el teatro La Scala, de Milán, en 1975.




Fotograma de una representación de Macbeth


***


Peter Paul Rubens (1577-1640) fue un pintor barroco de la escuela flamenca. Su estilo exuberante enfatiza el dinamismo, el color y la sensualidad. Sus principales influencias procedieron del arte de la Antigua Grecia, de la Antigua Roma y de la pintura renacentista, en especial de Leonardo da Vinci, de Miguel Ángel, del que admiraba su representación de la anatomía,​ y sobre todo de Tiziano, al que siempre consideró su maestro y del que afirmó «con él, la pintura ha encontrado su esencia». Fue el pintor favorito del rey Felipe IV de España, su principal cliente, que le encargó decenas de obras para decorar sus palacios y fue el mayor comprador en la almoneda de los bienes del artista que se realizó tras su fallecimiento. Como consecuencia de esto, la mayor colección de obras de Rubens se conserva hoy en el Museo del Prado, con unos noventa cuadros, la gran mayoría procedentes de la Colección Real.

Como en otros cuadros de tema mitológico, Rubens plantea su obra de modo muy distinto al de los artistas que le precedieron. Representa a las hijas de Zeus como tipo de belleza ideal aunque pueden corresponder a la belleza más sensual. Aglaya, Talia y Eufrósine no fueron para Rubens más que una excusa para pintar tres academias femeninas, reproducción de las exuberantes formas de sus habituales modelos. La composición respeta el modelo clásico que representa a las Gracias completamente desnudas y reunidas, pero cambia la relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente que las cubre, y sus miradas, es decir, psicológicamente, dando así nueva unidad al grupo. La disposición de las Gracias forma un triángulo, estando la de en medio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras. A esto se une la esplendidez de un colorido cálido, brillante y luminoso con un fondo constituido por un pintoresco paisaje de una gran sutileza. En él pueden distinguirse pequeños animales pastando. Se dice que al menos una de las figuras es reproducción de la segunda mujer de Rubens, Helena Fourment, o incluso variaciones sobre el mismo rostro de su esposa. Otros creen reconocer las facciones de las dos esposas del pintor: Isabella Brant y la ya citada Helena Fourment.

Originalmente colgado en la propia casa de Rubens, este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento el 30 de mayo de 1640, pasando a decorar una de las salas del Alcázar de Madrid, y en el siglo XIX al Museo del Prado, en Madrid.




Las tres Gracias, 1639. Óleo sobre tabla, 221 × 181 cm. Museo del Prado



La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





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viernes, 9 de marzo de 2018

[POESÍA, PINTURA, MÚSICA] Hoy, con Dionisio Ridruejo, Peter Paul Rubens y Giuseppe Verdi





Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual las voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo. Por su parte, George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Y Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana.

Me parecen razones más que suficientes para retomar la publicación, con un formato diferente, de la serie de entradas del blog dedicadas al tema de España en la poesía española contemporánea que tan buena acogida de los lectores tuvo hace ya unos años. Grandes poetas contemporáneos españoles, poetas del exilio exterior e interior, pero españoles todos hasta la médula, que cantaron a su patria común, España, desde el corazón y la añoranza. Poemas a los que acompaño con algunas de las más bellas arias de la historia de la ópera y de algunos de los desnudos más hermosos de la pintura universal. 

Hoy traigo al blog al poeta Dionisio Rodruejo y su poema Al fin, España en vuelo, al pintor Peter Paul Rubens y su cuadro Las Tres Gracias, y al compositor Giuseppe Verdi y el aria Teneste la promessa... Addio del passato, de su ópera La Traviataque pueden ver en este enlace o en el vídeo de más abajo, interpretada por la soprano María Callas.



***


Dionisio Ridruejo Jiménez (1912-1975) fue un escritor y político español perteneciente a la Generación del 36 o Primera generación poética de posguerra. Miembro temprano de la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera, durante la guerra civil fue responsable de Propaganda en el bando franquista. Abrazador de un discurso abiertamente totalitario, marchó como voluntario de la División Azul durante la Segunda Guerra Mundial; a su vuelta reprochó a Franco en una carta no apostar decididamente por el fascismo.​ Resultado de sus tensiones con el régimen, fue encarcelado y llegó a exiliarse; acabaría experimentando durante la dictadura una transición ideológica que le acabó situando en posiciones críticas con la dictadura próximas a la socialdemocracia o a un liberalismo socializante. 



AL FIN, ESPAÑA EN VUELO

Y al fin, España en vuelo,
España, al fin: el mar, al fin los montes,
Ríos apresurados que se anegan,
llegando al litoral, de arena inmóvil;
valles con hondo sol entre las nubes;
crestas -¡bravura mía!- que me acogen.
La corteza terrestre conmovida
de valentía y de vigor, ​tan noble,
unida en el color que la desnuda
-oh, cuerpo de Aragón- tosca e inmóvil.
Desde la desasida y navegante
cumbre, mi España, al fin, borrando el orbe,
destruyendo con isla de hermosura
la memoria y el tiempo: terca, dócil,
escueta primavera para el alma.
¿Alguna vez no fuiste más que sueño,
sueño de serranías y de torres?
¡España, España, España, España!
Resuene siempre para mí tu nombre.


***




Peter Paul Rubens (1577-1640) fue un pintor barroco de la escuela flamenca. Su estilo exuberante enfatiza el dinamismo, el color y la sensualidad. Sus principales influencias procedieron del arte de la Antigua Grecia, de la Antigua Roma y de la pintura renacentista, en especial de Leonardo da Vinci, de Miguel Ángel, del que admiraba su representación de la anatomía, y sobre todo de Tiziano, al que siempre consideró su maestro y del que afirmó «con él, la pintura ha encontrado su esencia». Fue el pintor favorito del rey Felipe IV de España, su principal cliente, que le encargó decenas de obras para decorar sus palacio.




Las tres Gracias, 1635 (Museo del Prado, Madrid)


***



Giuseppe Verdi (1813-1901) fue un compositor romántico italiano de ópera del siglo XIX, el más notable e influyente compositor de ópera italiana y puente entre el belcanto de Rossini, Donizetti y Bellini y la corriente del verismo y Puccini. Fue autor de algunos de los títulos más populares del repertorio lírico, como los que componen su trilogía popular o romántica: Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore y las obras maestras de la madurez como Aida, Don Carlo, Otello y Falstaff.



La Traviata, de Giuseppe Verdi (1853)


Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



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jueves, 16 de junio de 2016

[Poesía y pintura] Hoy, con Leandro Fernández de Moratín y Pedro Pablo Rubens



Apolo y las Musas, de Bertel Thorvaldsen


Durante las próxima semanas voy a intentar unir en una misma entrada algunos de los más bellos sonetos de amor en lengua española y de mis pinturas clásicas favoritas. Espero que sean de su agrado. Hoy dedico la entrada al poeta Leandro Fernández de Moratín y su soneto Ninfas, la lira es esta que algún día, y al pintor Pedro Pablo Rubens y su El juicio de Paris. Disfruten de ambos.




Leandro Fernández de Moratín (Goya, 1792)



Leandro Fernández de Moratín (1760-1828) fue un dramaturgo y poeta español, el más relevante autor de teatro del siglo XVIII español, hijo del también poeta, dramaturgo y abogado Nicolás Fernández de Moratín. Fue Secretario de Interpretación de Lenguas, y en 1808, a la caída de Godoy, tomó partido por los franceses y llegó a ser nombrado bibliotecario mayor de la Real Biblioteca por el rey José Bonaparte. A partir de entonces fue tachado de «afrancesado». Fue uno de los fundadores de la historiografía teatral española y activo impulsor de la reforma teatral de su tiempo. Murió en París en junio del año 1828. Les dejo con su poema

NINFAS, LA LIRA ES ESTA QUE ALGÚN DÍA

Ninfas, la lira es esta que algún día
pulsó Batilo en la ribera undosa
del Tormes, cuya voz armonïosa
el curso de las ondas detenía.

Quede pendiente en esta selva fría
del lauro mismo que la cipria diosa
mil veces desnudó, cuando amorosa
la docta frente a su cantor ceñía.

Intacta y muda entre la pompa verde,
sólo en sus fibras resonando el viento,
el claro nombre de su dueño acuerde;

ya que la patria, en el común lamento,
feroz ignora la opinión que pierde
negando a sus cenizas monumento.

***



Pedro Pablo Rubens, Autorretrato (1623)



Peter Paul Rubens (1577-1640) fue un pintor barroco de la escuela flamenca. Su estilo exuberante enfatiza el dinamismo, el color y la sensualidad. Sus principales influencias procedieron del arte de la Antigua Grecia, de la Antigua Roma y de la pintura renacentista, en especial de Leonardo da Vinci, de Miguel Ángel, del que admiraba su representación de la anatomía, y sobre todo de Tiziano, al que siempre consideró su maestro y del que afirmó «con él, la pintura ha encontrado su esencia». Trató una amplia variedad de temas pictóricos: religiosos, históricos, de mitología clásica, escenas de caza, paisajes, retratos, así como dibujos, ilustraciones para libros y diseños para tapices. Fue el pintor favorito del rey Felipe IV de España, su principal cliente. 


El juicio de Paris (Museo del Prado, Madrid, 1639)


"El juicio de Paris" es un óleo del pintor Pedro Pablo Rubens, y es considerado como uno de sus últimos trabajos. Mide 199 cm de longitud y 379 de anchura y se conserva en el Museo del Prado, en Madrid. La obra le fue encargada por Felipe IV de España por mediación del cardenal-infante Fernando de Austria, hermano del rey y gobernador de los Países Bajos. Sentado en el tronco de un árbol, aparece el pastor Paris, quien tiene que elegir a la diosa más bella del Olimpo, con el aspecto dubitativo propio de tan difícil tarea. Le sostiene la manzana de oro que constituye el premio el dios Hermes, con el caduceo y el petaso; se muestran ante ellos las tres diosas contendientes, de izquierda a derecha: Atenea, diosa guerrera y de la sabiduría, con las armas que la caracterizan en el suelo y envuelta en un rozagante velo de seda plateada; Afrodita, la diosa del amor, en el centro, envuelta en un paño color carmesí y con su hijo Cupido a los pies y un amorcillo volador que muestra cuál será el veredicto, pues se dispone a coronarla mientras dirige una mirada cómplice al espectador; y finalmente, Hera, la reina del Olimpo como esposa de Zeus, representada de espaldas, mientras se desprende del rico manto de terciopelo morado recamado en oro que la cubre, en una bella postura serpentinata y con un pavo real, su atributo, posado en la rama de un árbol cercano.

Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




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miércoles, 7 de mayo de 2014

Por Europa




El rapto de Europa (Pedro Pablo Rubens, 1629, Museo del Prado)



Cuenta la mitología griega que Europa era una joven doncella fenicia, hija del rey de Tiro, de la que el lascivo Zeus se enamoró prendidamente. Para conseguirla, Zeus se transformó en un hermoso toro blanco y se puso a pastar en la playa de Tiro donde Europa y su séquito recogían flores. Ante la belleza y mansedumbre del animal la joven princesa se acercó hasta él para acariciar su lomo. El toro se agachó como invitando a Europa a subirsel, y cuando así lo hizo la doncella, Zeus se echó a volar y la llevó hasta la isla de Creta donde la hizo suya convirtiéndola en la primera reina de la isla. El momento de emprender el vuelo con Europa en su lomo es la imagen que recoge el cuadro de Rubens que encabeza esta entrada.

El próximo jueves 9 de mayo se cumplen 63 años de la Declaración emitida por el ministro de asuntos exteriores francés Robert Schuman que puso en marcha el proceso de unificación europeo. Algo impensable tan solo cinco años después de finalizada la más sangrienta y atroz de las guerras civiles europeas. Dicha declaración se considera históricamente como el primer paso dado para la constitución de lo que hoy es la Unión Europea. De ahí la razón de que el 9 de mayo se conmemore y celebre como el Día de Europa. Y entre el 22 y el 25 de mayo tendrán lugar las elecciones del Parlamento europeo, su octava legislatura, que por vez primera será el que elija al próximo presidente de la Comisión Europea, o lo que es lo mismo, al gobierno de la Unión.

¿Interesa Europa a los ciudadanos europeos? ¿Existe algo real llamado Europa? ¿Queda algo de la idea de Europa que se alumbró en la Declaración Schuman de 1950? ¿Está secuestrada Europa aun hoy como ayer? ¿Es Bruselas el moderno y lascivo Zeus que seduce con engaños a la virginal doncella Europa? ¿O más bien los secuestradores de Europa son los gobiernos de los Estados-nación que bloquean con su autismo, cortedad de miras e intereses exclusivamente nacionales toda posibilidad de convergencia real hacia una Europa unida, solidaria y fuerte no solo en lo económico y financiero sino también en lo político y lo social? 

Les invito a reflexionar sobre esas preguntas. Y que acudan a votar a pesar del desánimo que les invada, no pensando en castigar al gobierno regional o nacional de turno. No pensando en los intereses de Canarias o de España (en mi caso), sino en los intereses comunes que tenemos como europeos. Se que resulta difícil afrontarlo así, pero es que es así como debemos hacerlo porque lisa y llanamente nos estamos jugando nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos.

El diario El País de hoy publica un "especial" dedicado a Europa, que lleva por título: "Un continente antes las elecciones", en el que se recoge, entre otras muchas cosas, el encuentro celebrado entre los candidatos de las dos grandes formaciones europeas a presidir la Comisión, el conservador Jean-Claude Juncker y el socialista Martin Schulz, expresidente del Parlamento europeo, con representantes de los cinco medios de prensa más importantes de Europa.

En enero de 2005, con motivo del referéndum a celebrar en España sobre el proyecto de Constitución Europea, tuve el honor de pronunciar una conferencia en Las Palmas en defensa del voto afirmativo a la misma, que terminaba con estas premonitorios palabras pronunciadas por Víctor Hugo en 1848: "Llegará un día que todas las naciones del continente, sin perder su idiosincrasia o su gloriosa individualidad, se fundirán estrechamente en una unidad superior y constituirán la fraternidad europea. Llegará un día que no habrá otros campos de batalla que los mercados abriéndose a las ideas. Llegará un día en que las balas serán sustituidas por los votos". 

No dejemos que ese sueño perezca entre los europeos que duermen y los europeos que bostezan. Europa sí merece la pena.

Sean felices, por favor. Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt








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Pues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri)