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miércoles, 24 de junio de 2020

[MIS MUSAS] Hoy, con el poeta Antonio Aparicio, el compositor Pietro Mascagni, y el pintor Pedro Pablo Rubens




Las Musas, de Thorsvalden


Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual la voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo; y George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Por su parte, Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que cada día un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana. 

Subo hoy al blog al poeta Antonio Aparicio y su poema "Recuerdo de España", al compositor Pietro Mascagni y el aria "O amore, o bella luce del core", de su ópera "L'amico Fritz", y al pintor Peter Paul Rubens y su cuadro "El rapto de las hijas de Leucipo". Disfruten de ellos.



***




El poeta Antonio Aparicio


Antonio Aparicio (1916-2000). Nacido en Sevilla se da a conocer como poeta en las celebraciones del centenario de Gustavo Adolfo Becker. Lucha del lado de la República durante la guerra civil escribiendo en numerosas revistas y plublicaciones de la época. En 1938 publica su "Elegía a la muerte de Federico García Lorca. Al final de la guerra se refugia en la embajada de Chile en Madrid con la ayuda de Pablo Neruda, de donde se exilia a Chile, con estancias breves en Argentina, Brasil, México y Europa. En 1954 se afinca definitivamente en Caracas (Venezuela), donde muere. Les dejo con su poema: "Recuerdo de España".



RECUERDO DE ESPAÑA

... Y ahora estará la primavera alazando
a orillas del Jarama y Manzanares,
trinos sin fin, aromas a millares,
toda España en su luz resucitando.

Un ruiseñor al alba va anunciando
sobre campos de ayeres militares,
por viñas, naranjales y olivares,
que la hora de la paz viene sonando.

Paz otra vez.
Sobre su sien herida
verdecerá otra vez la primavera
vistiendo, al sol, sus olvidadas galas.

Y entrará toda España en nueva vida
para poder de nuevo en su ribera
cuidar las rosas, olvidar las balas.


***



El compositor Pietro Mascagni


Pietro Antonio Stefano Mascagni (1863-1945) fue un músico italiano, uno de los mejores exponentes de la ópera verista. Nació en Livorno, y realizó estudios con el compositor Alfredo Soffredini. La obra más popular de Mascagni es la ópera Cavalleria Rusticana. Escrita en sólo dos meses y basada en una obra del escritor italiano Giovanni Verga, es un exponente del estilo de ópera italiana denominado verismo, que subraya el comportamiento violento de los personajes sometidos a una gran tensión emocional. Cavalleria Rusticana tiene libreto de G. Menasci y G. Targionni-Tozzetti, y se estrenó en Roma en 1890.

El éxito de Pietro Mascagni con el verismo influyó en el compositor italiano Ruggiero Leoncavallo. Mascagni compuso 17 óperas, aunque sólo Cavalleria Rusticana y L'amico Fritz (1891) se mantienen en el repertorio musical actual. Otras óperas fueron Il piccolo Marat, Guglielmo Ratcliff, I Rantzau, interpretada por la famosa cantante Nellie Melba en el Covent Garden, y Nerone (1935) que era un tributo a Benito Mussolini, ya que Mascagni había aceptado ser el músico oficial del régimen fascista. Murió en el hotel Plaza de Roma cuando, desilusionado, se encontraba en la indigencia.

L'amico Fritz es una ópera en tres actos basada en la novela francesa L'ami Fritz de Émile Erckmann y Pierre-Alexandre Chatrian. Se estrenó en Roma, en el Teatro Costanzi, el 31 de octubre de 1891. Fue la segunda ópera de Mascagni, y es probablemente su obra más famosa después de Cavalleria rusticana.

Trata del rico y soltero Fritz Kobus, cuya misoginia será vencida por el encanto de la dulce joven Suzel, ante la amenaza de que el padre de ella le obligue a casarse con otro hombre, lo que no es más que una estratagema. L'amico Fritz es una obra de plácido ambiente rural, con una pareja protagonista y cierta semblanza con la de La Bohème. Pueden  escuchar la hermosa aria "O amore, o bella luce del core", intepretada por Luciano Pavarotti, desde el enlace anterior.






***




El pintor Pedro Pablo Rubens


Peter Paul Rubens (1577-1640) fue un pintor barroco de la escuela flamenca. Su estilo exuberante enfatiza el dinamismo, el color y la sensualidad. Sus principales influencias procedieron del arte de la Antigua Grecia, de la Antigua Roma y de la pintura renacentista, en especial de Leonardo da Vinci, de Miguel Ángel, del que admiraba su representación de la anatomía,​ y sobre todo de Tiziano, al que siempre consideró su maestro y del que afirmó «con él, la pintura ha encontrado su esencia». Fue el pintor favorito del rey Felipe IV de España, su principal cliente, que le encargó decenas de obras para decorar sus palacios y fue el mayor comprador en la almoneda de los bienes del artista que se realizó tras su fallecimiento. Como consecuencia de esto, la mayor colección de obras de Rubens se conserva hoy en el Museo del Prado, con unos noventa cuadros, la gran mayoría procedentes de la Colección Real.

El rapto de las hijas de Leucipo es un cuadro del pintor flamenco Pedro Pablo Rubens. Fue ejecutado hacia el año 1616. Se trata de una pintura al óleo sobre tabla, que mide 2,22 metros de alto y 2,09 m. de ancho y que actualmente se conserva en la Alte Pinakothek de Múnich (Alemania).

En esta tela se representa un tema mitológico. Cástor y Pólux raptaron a las hijas de Leucipo. No obstante, no se supo que tal era el tema hasta que lo descifró el poeta Wilhelm Heinse en 1777 después de leer los «Idilios» de Teócrito.

Es un cuadro del principio de la carrera de su autor, de transición entre el renacimiento y el barroco. La composición, como en el clasicismo, está calculada y equilibrada. Pero el movimiento, ascendente y en diagonal, construido por masas de color, es ya de un dinamismo típicamente barroco. En los opulentos desnudos se nota la influencia de la escuela veneciana. Los colores son cálidos y deslumbrantes.



El rapto de las hijas de Leucipo


***



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viernes, 29 de mayo de 2020

[MIS MUSAS] Hoy, con el poeta Antonio Aparicio, el compositor Georges Bizet, y el pintor Pedro Pablo Rubens




Las Musas, de Thorsvalden


Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual la voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo; y George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Por su parte, Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que cada día un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana. 

Subo hoy al blog al poeta Antonio Aparicio y su poema "Las tardes", al compositor Georges Bizet y el aria "La fleur que tu m'avais jetée", de su ópera Carmen, y al pintor Peter Paul Rubens y su cuadro "La muerte de Adonis". Disfruten de ellos.



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El poeta Antonio Aparicio


Antonio Aparicio (1916-2000). Nacido en Sevilla se da a conocer como poeta en las celebraciones del centenario de Gustavo Adolfo Becker. Lucha del lado de la República durante la guerra civil escribiendo en numerosas revistas y plublicaciones de la época. En 1938 publica su "Elegía a la muerte de Federico García Lorca. Al final de la guerra se refugia en la embajada de Chile en Madrid con la ayuda de Pablo Neruda, de donde se exilia a Chile, con estancias breves en Argentina, Brasil, México y Europa. En 1954 se afinca definitivamente en Caracas (Venezuela), donde muere. Les dejo con su poema: "Las tardes".



LAS TARDES

¿Vislumbras en la noche
todavía tu alma
aquel sol que abría
las tardes de España?
Un oro perdido
doraba el camino.

¿Tendrá hoy la cal
de las altas tapias
aquel resplandor
fiero que cegaba?
Y álamo de plata
iban en el agua.

Mirando a ambos lados
del campo dormido,
la melancolía
gris de los olivos.
De pronto, la tarde
se tornaba grave.

¿Nunca ya más, nunca, 
verde, gris y plata, 
tocarán tus manos
la tierra de España?
¿Recuerdas, amigo,
las tardes que digo?

Un oro perdido
doraba el camino.


***



El compositor Georges Bizet


Alexandre-César-Léopold Bizet, conocido como Georges Bizet (París, 25 de octubre de 1838-Bougival, 3 de junio de 1875), fue un compositor francés, principalmente de óperas. En una carrera cortada por su muerte prematura, alcanzó escasos éxitos hasta su última obra, Carmen, que se convirtió en una de las obras más populares e interpretadas de todo el repertorio operístico.

Bizet ganó varios premios a lo largo de su brillante carrera como estudiante en el Conservatorio de París, incluyendo el prestigioso Premio de Roma en 1857. Fue reconocido como un pianista excepcional, aunque prefirió no aprovechar su habilidad y en raras ocasiones tocó en público. Tras regresar a París después de pasar casi tres años en Italia, se dio cuenta de que en los principales teatros de ópera parisinos se prefería interpretar el repertorio clásico más arraigado antes que las obras de nuevos compositores. Sus composiciones orquestales y para teclado fueron asimismo ignoradas en su gran mayoría, lo que estancó su carrera por lo que tuvo que ganarse la vida principalmente mediante arreglos y transcripciones de la música de otros. En su busca del ansiado éxito, comenzó varios proyectos teatrales durante la década de 1860, muchos de los cuales abandonó. Ninguna de las dos óperas que se llegaron a escenificar —Los pescadores de perlas y La bella muchacha de Perth— tuvieron éxito de inmediato.

Carmen es una ópera dramática en tres actos con música de Georges Bizet y libreto en francés de Ludovic Halévy y Henri Meilhac, basado en la novela Carmen de Prosper Mérimée, publicada por vez primera en 1845,​ la cual a su vez posiblemente estuviera influida por el poema narrativo Los gitanos (1824) de Aleksandr Pushkin.​ Mérimée había leído el poema en ruso en 1840 y lo tradujo al francés en 1852.

La ópera se estrenó en la Opéra-Comique de París el 3 de marzo de 1875, recibiendo valoraciones negativas de la mayoría de los críticos.​ Estuvo a punto de retirarse casi después de su cuarta o quinta representación, y aunque esto se evitó y al final llegó a las 48 representaciones en su primera temporada, hizo poco para subir los decaídos ingresos de la Opéra-Comique. Cerca del final de su temporada, el teatro regalaba entradas para incrementar la audiencia. Bizet murió de un ataque al corazón, a los 36 años de edad, el 3 de junio de 1875, sin llegar a saber nunca cuán popular iba a ser Carmen. En octubre de 1875 fue producida en Viena, con éxito de público y crítica, lo que marcó el inicio de su popularidad mundial.7 No se representó de nuevo en la Opéra-Comique hasta 1883.

Esta última ópera de Bizet no solo transformó el género de la opéra-comique, que había permanecido estático a lo largo de medio siglo, sino que virtualmente puso fin al mismo. En unos pocos años, desapareció la tradicional distinción entre la ópera (seria, heroica y declamatoria) y opéra-comique (ligera, burguesa y con diálogos hablados). Más aún, Carmen alimentó un movimiento que iba a ganar tanto celebridad como notoriedad, primero en Italia y luego en el resto del mundo: el culto por el realismo conocido como verismo.

La temprana muerte de Bizet, y la negligencia de sus herederos y editores llevó a grandes problemas sobre los textos para los estudiosos y los intérpretes, como ocurrió con el resto de sus óperas, y solo empezaron a encontrarse soluciones en los sesenta.

La historia de Carmen está ambientada en Sevilla alrededor de 1820, y la protagoniza una bella gitana de temperamento fiero. Carmen, libre con su amor, seduce al cabo don José, un soldado inexperto. La relación de Carmen con el cabo motiva que este rechace su anterior amor, se amotine contra su superior y como desertor se una a un grupo de contrabandistas. Finalmente, cuando ella vuelca su amor en el torero Escamillo, los celos impulsan a don José a asesinarla. Desde este enlace pueden disfrutar de su aria "La fleur que tu m'avais jetée", , interpretada por el tenor Roberto Alagna. 



Fotograma de una representación de la ópera Carmen


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El pintor Pedro Pablo Rubens


Peter Paul Rubens (1577-1640) fue un pintor barroco de la escuela flamenca. Su estilo exuberante enfatiza el dinamismo, el color y la sensualidad. Sus principales influencias procedieron del arte de la Antigua Grecia, de la Antigua Roma y de la pintura renacentista, en especial de Leonardo da Vinci, de Miguel Ángel, del que admiraba su representación de la anatomía,​ y sobre todo de Tiziano, al que siempre consideró su maestro y del que afirmó «con él, la pintura ha encontrado su esencia». Fue el pintor favorito del rey Felipe IV de España, su principal cliente, que le encargó decenas de obras para decorar sus palacios y fue el mayor comprador en la almoneda de los bienes del artista que se realizó tras su fallecimiento. Como consecuencia de esto, la mayor colección de obras de Rubens se conserva hoy en el Museo del Prado, con unos noventa cuadros, la gran mayoría procedentes de la Colección Real.

"La muerte de Adonis" fue realizado por Rubens después de la estancia del pintor en Italia,​ hacia 1614. Se encuentra en el Museo de Israel, en Jerusalén. Se trata de un oleo sobre lienzo de 325 x 212 cm. Representa el episodio mitológico de la muerte del dios Adonis por los colmillos de un jabalí enviado por Artemisa. Es uno de los momentos más representados en la historia del arte, por ejemplo por Juan Bautista Martínez del Mazo,​ Poussin o Ribera. En la escena se ve a Adonis ensangrentado, rodeado por Venus (equivalente romana de la diosa griega Afrodita), Cupido (dios romano correspondiente en parte al griego Eros) y las Tres Gracias (equivalentes romanas de las Cárites).




La muerte de Adonis (1614). Museo de Israel, Jerusalén


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miércoles, 20 de mayo de 2020

[A VUELAPLUMA] Soledades



Los noctámbulos (1942), de Edward Hopper


No vivimos en un cuadro de Hopper. Mezclar aislamiento y soledad genera confusión e impide ver y analizar realidades muy diferentes, comenta en el A vuelapluma de hoy [No vivimos en un cuadro de Hooper. El Pais, 17/5/2020] el doctor en Psicología, Javier Yanguas. 

"¿Se acuerdan del cuadro Los noctámbulos, de Hopper? -comienza diciendo Yanguas-. Es una composición en tonos verdes fríos, donde se ve una cafetería sin puerta y cuatro figuras: una pareja, un camarero rubio y un hombre solo sentado de espaldas. Nadie habla, ninguno se mira, todos están ensimismados. El borde derecho del lienzo impide ver una salida, produciendo una sensación de encierro. Un bar que recluye y protege; una alegoría sobre el aislamiento y la incomunicación, pero también sobre la invisibilidad de los solitarios.

Hopper era inigualable mostrando la atomización social y el desamparo, quizá por ello no sorprende el titular de un artículo de The Guardian: “Todos vivimos hoy en día en un cuadro de Hopper”. A pesar de la indudable fuerza de la frase que nos traslada al Nueva York de 1942, mezclar aislamiento y soledad genera confusión e impide ver y analizar realidades muy diferentes.

En este momento, todos estamos más o menos aislados, pero no necesariamente solos. Lo dijo Epicteto: “No por estar el hombre solo se siente solitario; mientras que no por estar entre muchos deja de sentirse solitario”. Estar aislado tiene que ver con la pérdida de conexión social, con la distancia física o psicológica a nuestra red social (familiares, amigos). El aislamiento es la pérdida de la relación con los otros, en nuestro caso temporal, pero la soledad es otra cosa.

La soledad es subjetiva y está relacionada con nuestros pensamientos, necesidades sociales, emociones y percepciones. Cuando hablas con una persona que sufre soledad lo primero que surge es el “dolor psicológico” que ocasiona, las emociones y sentimientos que la componen: añoranza, tristeza, abandono, vacío, desesperanza, vulnerabilidad, incertidumbre...

Otra huella de la soledad son las “necesidades sociales” que no se consiguen cubrir: la ausencia de relaciones de intimidad, la falta de pertenencia a un grupo, la carencia de integración social, la añoranza de relaciones significativas, el sentimiento de estar uno “existencialmente” aislado.

La soledad también tiene que ver con la evaluación que cada persona hace de sus relaciones, y más en concreto, con la discrepancia entre las relaciones que uno tiene y las que esperaba tener. La distancia entre expectativas y realidad es la marca cognitiva de la soledad. No hablamos de insatisfacción con una relación (uno puede estar insatisfecho y no sentirse solo), sino de un juicio que cada persona realiza con enorme influencia en los sentimientos.

Cuando hablas con personas en situación de soledad es fácil escuchar que se sienten aisladas porque no consiguen comunicarse, o que no logran “contactar” con otros, o que se sienten “existencialmente aislados”… El “aislamiento” como percepción y sentimiento es otro de los elementos centrales de la soledad.

La soledad es además un fenómeno chocante. Hermana de la pérdida, a veces proviene de la falta de compromiso e implicación personal en nuestras relaciones; otras es el anhelo de integración, la necesidad de “sentirnos completos”, la convicción de que no estamos unidos a ninguna persona o grupo, lo que la genera. La soledad es además acumulativa y tiende a perpetuarse.

Suele, la soledad, mostrar insólitos mecanismos. Robert Weiss decía que la soledad inhibe la empatía, al inducir una especie de amnesia protectora, y cuando una persona deja de estar sola, se empeña en olvidar que lo estuvo. Olivia Laing escribió que a veces los solitarios acaparan espacio personal creando una barrera contra una intimidad que les aterra; otras, la soledad produce vergüenza y miedo, y algunos solitarios optan por el aislamiento, ante el temor de que se descubra su realidad. Creo que sería factible aminorar el dolor que produce la soledad si no tuviéramos tanta obligación de ocultar lo que no es bello, si pudiéramos exponernos como somos, mostrando nuestra vulnerabilidad.

Los que trabajamos con personas en situación de soledad sabemos muy bien que la palabra no basta para reconectar y que el “amor” no siempre es suficiente para “sacarle” a alguien de la soledad. Hay veces en las que la soledad no es relacional, porque lo que me faltan no son personas, sino una vida con significado. Hay soledades cuyo ingrediente principal es la incertidumbre, y en otras, la tristeza; hay soledades que están teñidas de pérdida y otras de “cansancio existencial”; a veces de fragilidad humana y necesidad de cuidados, otras de incomunicación.

No estamos por el confinamiento viviendo en un cuadro de Hopper; sino una situación de aislamiento temporal, complicada, sí, pero con un objetivo: volver a estar juntos. ¡Decir a los que sufren soledad que, por estar confinados, todos vivimos en la misma soledad es un agravio, porque nosotros volveremos a la normalidad y ellos seguirán solos! Una última cosa: volvamos un momento al cuadro. Se ve la cafetería llena de luz, la calle está oscura. Se aprecia la soledad de los clientes del bar, pero se puede percibir que también están solos los que están encerrados fuera del bar, mirando a la gente sola dentro del mismo. La soledad también va con ellos".

A vuelapluma es una locución adverbial que el Diccionario de la lengua española define como texto escrito "muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo". No es del todo cierto, al menos en mi caso, y quiero suponer que tampoco en el de los autores cuyos textos subo al blog. Espero que los sigan disfrutando, como yo, por mucho tiempo. 





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lunes, 4 de mayo de 2020

[MIS MUSAS] Hoy, con la poetisa Concha Zardoya, el compositor Giacomo Puccini y el pintor Peter Paul Rubens




Las Musas, de Thorsvalden


Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual la voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo; y George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Por su parte, Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que cada día un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana. 

Subo hoy al blog a la poetisa Concha Zardoya y su poema "Como una gran ciudad, España mía", al compositor Giacomo Puccini y el aria "Che gelida manina", de su ópera La Bohème,  y al pintor Peter Paul Rubens y su cuadro Alegoría de la paz y la guerra. Disfruten de ellos.



La poetisa Concha Zardoya


Concha Zardoya(1914-2004) nace en Valparaíso (Chile) de padres españoles, con los que regresa a España con 17 años. Estudia Filosofía y Letras y Biblioteconomía en la Universidad de Madrid. En plena guerra civil comienza a publicar sus primeros poemas. En 1947 emigra a Estados Unidos, doctorándose en Filología Moderna e impartendo clase en universidades como Yale y Boston. En 1977 regresa definitivamente a España. Entre otras actividades literarias tradujo a Walt Whitman al español y fue autora de una biografía del poeta Miguel Hernández. Muere en Madrid, donde residía, el año 2004. Les dejo con su poema "Como una gran ciudad, España mía".



COMO UNA GRAN CIUDAD, ESPAÑA MÍA


Como una gran ciudad, España mía,
te elevas en mis sueños, tras los aires.
Me llamas con tu luz y tu hermosura,
con el dulce misterio de tus campos.

Como una isla, tú vas por mi sangre
y buscas ese puerto de mi alma
donde un faro -tú misma- brilla siempre.
¡Sobrenadas aun en ese océano!

Y todos tus jardines se unifican
para ser uno solo ante mis ojos.
Y todas tus aldeas se han erguido
hasta llegar aquí, junto a mis sienes.

¡Se desbordan tus ríos, abrazándome!
(¿Los acrece mi llanto cada día?)
Los olivos me tienden su ramaje.
(¿Esa mano de plata iluminada?).

Y las cuatro estaciones, fugazmente,
ya las veo girar en tus paisajes.
Inefables acordes me revelan
el perdido secreto de tu nombre.

¿Más cenizas que luz, en mi memoria?
¿Más tristeza que amor, en este pecho?
Solo sé que el recuerdo es esperanza
que sobrevive en mí para salvarme.


***


El compositor Giacomo Puccini





Giacomo Puccini (1858-1924) fue un compositor italiano visionario. Para él, el uso de pasajes modales o recursos politonales y la tonalidad o la atonalidad eran cuestiones de efecto que estaban definidas por las necesidades dramáticas de la obra. Fue uno de los pocos compositores de ópera capaces de usar brillantemente las técnicas operísticas alemana e italiana. Se le considera el sucesor de Giuseppe Verdi. Algunas de sus melodías, como "O mio babbino caro" de Gianni Schicchi, "Che gelida manina" de La bohème y "Nessun dorma" de Turandot, forman parte hoy día de la cultura popular.

La Bohème (La bohemia) es una ópera en cuatro actos con música de Giacomo Puccini y libreto en italiano de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, quienes simplificaron y aunaron los diferentes episodios de la novela por entregas Escenas de la vida bohemia, de Henri Murger,​ publicada a lo largo de cinco años (1845-1849) en el periódico El Corsario, que refleja las experiencias del compositor durante los años que vivió como estudiante en el Conservatorio de Milán, donde compartió habitación con Pietro Mascagni.

El estreno de La bohème tuvo lugar en el Teatro Regio de Turín el 1 de febrero de 1896, dirigida por Arturo Toscanini, con una acogida fría, tanto por parte del público como de la crítica, pero desde hace muchos años, La Bohème es una de las óperas más destacadas del repertorio operístico estándar, apareciendo como  la cuarta más representada en todo el mundo.

Desde este enlace pueden disfrutar de su aria Che gelida manina, interpretada por el tenor Luciano Pavarotti.




Fotograma de una representación de La Bohème


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El pintor Pedro Pablo Rubens


Peter Paul Rubens (1577-1640) fue un pintor barroco de la escuela flamenca. Su estilo exuberante enfatiza el dinamismo, el color y la sensualidad. Sus principales influencias procedieron del arte de la Antigua Grecia, de la Antigua Roma y de la pintura renacentista, en especial de Leonardo da Vinci, de Miguel Ángel, del que admiraba su representación de la anatomía,​ y sobre todo de Tiziano, al que siempre consideró su maestro y del que afirmó «con él, la pintura ha encontrado su esencia». Fue el pintor favorito del rey Felipe IV de España, su principal cliente, que le encargó decenas de obras para decorar sus palacios y fue el mayor comprador en la almoneda de los bienes del artista que se realizó tras su fallecimiento. Como consecuencia de esto, la mayor colección de obras de Rubens se conserva hoy en el Museo del Prado, con unos noventa cuadros, la gran mayoría procedentes de la Colección Real.

El cuadro Alegoría de la paz y la guerra, también titulado Minerva protege a Pax de Marte, fue pintado por Rubens en Londres, en 1629, durante una misión diplomática de paz entre Inglaterra y España, a la que acudió en nombre del monarca español, Felipe IV, y que regaló al rey Carlos I. La pintura, que mide 297x198 cm, representa a Minerva, diosa de la sabiduría y de las artes, en el acto de alejar a Marte, dios de la guerra, mientras delante de ellos está la figura desnuda de Pax.




Alegoría de la paz y la guerra, 1629. National Gallery, Londres.




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martes, 28 de abril de 2020

[ARCHIVO DEL BLOG] Eros y Amor. Publicada el 4 de noviembre de 2009



Eva, de Alberto Durero, 1507. Museo del Prado


"Hacer el amor ya no es un arte. Es un deporte sin riesgo, como correr en la cinta del gimnasio o pedalear en la bicicleta estática". Impactante frase con la que el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa abría y cerraba su artículo "La desaparición del erotismo" (El País, 01/11/09), comentando la exposición "Las lágrimas de Eros" que el 20 de octubre abrieron en Madrid el Museo Thyssen y la Fundación Caja Madrid.

También yo, que no he visto la exposición aún, escribí en mi blog sobre ella el pasado 5 de octubre glosando el comentario sobre la misma de mi admirado profesor Emilio Lledó [El Eros de Diotima", El País, 05/10/09] y metiendo en el mismo saco a "El Banquete" de Platón y la "Teoría de los sentimientos" de Carlos Castilla del Pino.

El artículo de Mario Vargas Llosa, aunque también comenta, lógicamente, la exposición del Thyssen, va por otro camino y se centra en reflejar la distancia que ha cubierto el ser humano entre el acoplamiento meramente carnal del inicio de los tiempos y la humanización creciente del placer sexual hasta convertir a éste, gracias al erotismo, en un acontecimiento civilizador.

No se que pinturas o esculturas están en la exposición, pero me resultaría extraño no encontrar en ella algunas de las obras que constituyen para mi el Olimpo de la sensualidad y el erotismo. Por citar sólo tres, que conozco personalmente y que cito sin orden de preferencia: el "Adán y Eva", de Alberto Durero (Museo del Prado, Madrid), "El beso", de Auguste Rodin (Museo Rodin, París), y "El origen del mundo", de Gustave Courbet (Museo de Orsay, París).

Hace unos días me comentaba una amiga un estudio aparecido en una publicación académica en el que se manifestaba la diferente percepción y manifestación del erotismo en hombres y mujeres. Al parecer, en el hombre es predominantemente visual, mientras que en la mujer lo es, sobre todo, auditiva. Dicho más sencillamente, a los hombres les gusta "ver", a las mujeres "oir". Yo no se a ustedes, pero a mi una película porno me deja frío, mientras que una buena lectura erótica me "emociona". Supongo que en el fondo es, simplemente, cuestión de "buen gusto", aunque sobre ésto, sobre gustos, no haya nada escrito... Espero que disfruten del artículo de Vargas Llosa. Y de "Las lágrimas de Eros", si pueden verla. HArendt




Eros y Psique, de François Gérard, 1798. Museo del Louvre



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