En un cuadro de 1915 conocido como Levitación o Los ciegos, Egon Schiele presenta la desoladora escena de dos hombres que se elevan desde una tierra fragmentada hacia un lugar desconocido, verosímilmente el vacío. Uno de ellos parece muerto. Los ojos de ambos se dirigen fijos hacia el frente, configurando una imagen espectral. Es algo que se repite en otras obras de Schiele del tiempo de la guerra: La madre con los dos hijos lleva la muerte en el rostro e incluso en Las dos mujeres sentadas, de 1918, la mirada frontal sugiere algo inexorable.
El blog de HArendt - Pensar para comprender, comprender para actuar - Primera etapa: 2006-2008 # Segunda etapa: 2008-2020 # Tercera etapa: 2022-2024
miércoles, 2 de agosto de 2023
[ARCHIVO DEL BLOG] Todos estaban ciegos. [Publicada el 12/11/2018]
En un cuadro de 1915 conocido como Levitación o Los ciegos, Egon Schiele presenta la desoladora escena de dos hombres que se elevan desde una tierra fragmentada hacia un lugar desconocido, verosímilmente el vacío. Uno de ellos parece muerto. Los ojos de ambos se dirigen fijos hacia el frente, configurando una imagen espectral. Es algo que se repite en otras obras de Schiele del tiempo de la guerra: La madre con los dos hijos lleva la muerte en el rostro e incluso en Las dos mujeres sentadas, de 1918, la mirada frontal sugiere algo inexorable.
Del merecido aprobado de la UE
Hola, buenas tardes de nuevo a todos y feliz miércoles. Mi propuesta de lectura de prensa para hoy, del analista político Andrea Rizzi, va del merecido aprobado de la UE. Se la recomiendo encarecidamente y espero que junto con las viñetas que la acompañan, en palabras de Hannah Arendt, les ayude a pensar para comprender y a comprender para actuar. Sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Nos vemos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Tamaragua, amigos míos. harendt.blogspot.com
martes, 1 de agosto de 2023
[ARCHIVO DEL BLOG] Dolor, tristeza, rabia. [Publicada el 03/10/2017]
El mundo nos miraba y no le ha gustado lo que ha visto, sigue diciendo. El balance no puede ser peor para la imagen del Gobierno y como corolario de España. Rajoy ha evitado el referéndum de autodeterminación, pero el precio que ha pagado ha sido el de una severa erosión del prestigio democrático español.
Los socios europeos esperaban que hiciera lo que tenía que hacer, especialmente para evitar que la crisis catalana se convierta en crisis europea. Pero que lo hiciera bien. Tenía muchas cosas a favor: el principio de legalidad, también una solidaridad europea de principio y obligada entre socios, incluso el interés común en reforzar el camino de unión y la integración.
El Gobierno independentista hizo su propia contribución al desprestigiarse ante los socios internacionales, primero, con su irresponsable gestión de los atentados del 17 de agosto, convertidos en ocasión para erosionar al Gobierno en Madrid, y luego, con la fraudulenta aprobación parlamentaria de las dos leyes iliberales de desconexión, la del referéndum y la de la transición y fundación de la república.
Con estas cartas en la mano, a Rajoy solo le faltaba paralizar el referéndum de forma que fuera aceptable y comprensible para el conjunto de España y especialmente para los preocupados socios europeos. El combate que debía librar, se ha visto ahora, era consigo mismo. Primero contra su laconismo. Un dirigente político es, ante todo, alguien que sabe comunicar con los ciudadanos, explicarles lo que está haciendo y hacer comprensibles sus decisiones más difíciles. No es el caso de Rajoy, que incluso cuando debe dar cuenta de jornadas tan difíciles como la de ayer, se atiene a un guion previsible e inane, sin capacidad alguna de conectar.
El segundo combate consigo mismo afecta al campo político, donde Rajoy se mueve como un presidente ausente, como si atendiera aquel viejo consejo del dictador: "Haga como yo, no se meta en política". Rajoy la subarrienda a los abogados del Estado, a los jueces, a los fiscales, a los policías incluso, al final a los ciudadanos, confluyendo así por pasiva en la inteligente técnica del outsourcing (externalización) de un Procés, que es digital y ha confiado a los ciudadanos la realización práctica del referéndum. El resultado es la catástrofe del 1-O, en la que han sufrido físicamente los ciudadanos en manos de los policías, mientras los responsables de los delitos y los desperfectos, de uno y otro lado, se siguen enfrentando verbalmente a través de sus respectivos medios de comunicación.
Esto tampoco puede gustar fuera de España. No gustaba Puigdemont y ahora no gusta Rajoy. Y no gusta esta realidad de dos gobiernos enfrentados en una situación de doble poder, que evoca momentos prerrevolucionarios y alienta el recuerdo de los peores años de nuestra historia, cuando España se hizo triste y mundialmente célebre entre 1936 y 1939, concluye a su vez. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt
Del país de la cucaña
Hola, buenas tardes de nuevo a todos y feliz martes. Mi propuesta de lectura de prensa para hoy, de la filóloga Lola Pons, va del país de la cucaña. Se la recomiendo encarecidamente y espero que junto con las viñetas que la acompañan, en palabras de Hannah Arendt, les ayude a pensar para comprender y a comprender para actuar. Sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Nos vemos mañana si la diosa Fortuna lo permite. Tamaragua, amigos míos. harendt.blogspot.com