lunes, 4 de septiembre de 2023

[ARCHIVO DEL BLOG] Equinoccio. [Publicada el 23/09/2015]





 




Según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional el otoño de 2015 ha comenzado en Canarias, hoy miércoles, 23 de septiembre, a las 09:21, hora local. Esta estación durará 89 días y 20 horas, y terminará el 22 de diciembre con el comienzo del invierno.
El inicio astronómico de las estaciones viene dado, por convenio, como el instante en que la Tierra pasa por una determinada posición de su órbita alrededor del Sol. En el caso del otoño, esta posición es aquella en la que el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur. Cuando esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a esta circunstancia se la llama equinoccio de otoño en el hemisferio norte, y en el hemisferio sur, de primavera.
El equinoccio de otoño puede darse, a lo sumo, en cuatro fechas distintas (del 21 al 24 de septiembre). A lo largo del siglo XXI el otoño se iniciará en los días 22 y 23 de septiembre (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos son bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol (duración conocida como año trópico).
Esta es la época del año en que la longitud del día se acorta más rápidamente. El Sol sale por las mañanas cada día un poco más tarde que el día anterior y por la tarde se pone antes, siendo el acortamiento del día especialmente apreciable por las tardes. En definitiva, al inicio del otoño el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte se reduce en casi tres minutos cada día a las latitudes de la península.
Los equinoccios (del latín "aequinoctium" (aequus nocte), "noche igual") son los momentos del año en que el Sol está situado en el plano del ecuador terrestre. Ese día y para un observador en el ecuador terrestre, el Sol alcanza el cenit (el punto más alto en el cielo con relación al observador, que se encuentra justo sobre su cabeza a 90°). El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste entonces coinciden.
Los equinoccios tienen lugar dos veces por año: el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre de cada año, momento en el que los dos polos terrestres se encuentran a una misma distancia del Sol, así la luz se proyecta por igual en ambos hemisferios.
En las fechas en que se producen los equinoccios, el día tiene una duración igual a la de la noche en todos los lugares de la Tierra. En el equinoccio sucede el cambio de estación anual contraria en cada hemisferio de la Tierra.
El día de los equinoccios, el Sol sale exactamente por el punto Este y se pone por el punto Oeste, en todos los lugares de la Tierra -excepto en los Polos dónde no sale, ni se pone-. En el Ecuador el Sol alcanza el cenit. Por otra parte, y para cualquier día del año, nótese que desde el hemisferio norte el Sol culmina hacia el sur, moviéndose en sentido horario, mientras que desde el hemisferio sur culmina hacia el norte y se mueve en sentido antihorario.
Desde el ecuador -latitud 0º-, el Sol sigue aparentemente una trayectoria vertical, desde que nace por el Este hasta que se pone por el oeste, alcanzando al mediodía el cenit del observador.
Por el contrario, desde los polos, bien sea el norte o el sur, el Sol no se levanta sobre el horizonte, sino que describe un círculo rasante. Prescindiendo de la refracción, se verá sólo medio disco solar durante todo el día: ni amanece, ni culmina ni se pone.
La foto que acompaña esta entrada ha sido tomada a las 07:53 del 23 de septiembre de 2015 desde la ventana de nuestra casa en Las Palmas, en la latitud N. 28º04'53.72".  Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt