Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz viernes, 25 de julio de 2025. Tanto la izquierda como la derecha parecen conformarse con diagnósticos sesgados, comenta la primera de las entradas de hoy en el blog la escritora Ana Iris Simón a cuenta de las dos piezas que resumían los incidentes de Torre Pacheco en una misma palabra: dolor; una la firmaba David Uclés, que dice que le duele España, esta España en la que se apaliza a un chaval de 16 años por tener un padre marroquí; la otra, Najat El Hachmi, porque ese adolescente bien podría ser su hijo. En la segunda, un archivo del blog de julio de 2020, la escritora Marta Rebón decía que si algo había entendido al estudiar idiomas es que las identidades y los conceptos no son monolíticos, sino mutables, que lo que en una lengua parece una verdad indiscutible en otra requiere matizaciones, que al cambiar de código lingüístico nos bañamos en las aguas de otro río. Y eso inocula un sano escepticismo consustancial a la razón plurilingüe. El poema de hoy en la tercera se titula Los tercetos del Sena, es del poeta español Francisco Giner de los Ríos, y comienza con estos versos: Desde mayo y París, la flor del Sena,/me vuelvo hacia tu luz, España mía/y encuentro el corazón hondo en su pena. Y la cuarta y última, como siempre, son las viñetas de humor, pero ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν" (toca marchar); volveremos a vernos mañana si las Euménides y la diosa Fortuna lo permiten. Sean felices, por favor. Tamaragua, amigos míos. HArendt
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