UNA SOMBRA.
Primero el reloj rompió las agujas,
echa las puertas al viento,
cerrojo a las filas,
en casa nunca más habitará.
Entraron en las cuevas,
cargados de sonidos,
el reloj marcaba el compás.
Suelta las amarras y deja
que el barco sorprenda a la costa,
el reloj aproxima su sombra.
Herman Dirk van Dodeweed, (1929-2018)
Poeta neerlandés
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