lunes, 12 de marzo de 2018

[HUMOR EN CÁPSULAS] Para hoy lunes, 12 de marzo





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Pero también como la actividad profesional que busca la diversión del público mediante chistes, imitaciones, parodias u otros medios. Yo no soy humorista, así que me quedo con la primera acepción.

En la medida de lo posible iré subiendo al blog cada día las viñetas de mis dibujantes favoritos en Canarias7, El Mundo, El País y La Provincia-Diario de Las Palmas. Disfruten de ellas.





Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: vámonos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt






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La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

domingo, 11 de marzo de 2018

[A VUELAPLUMA] Los jueces, como última esperanza





Los que sigan Desde el trópico de Cáncer con cierta continuidad saben de mi poca confianza en el sistema judicial español. Insisto: en el sistema, del que opino que a veces saldría mejor sustituirlo por el lanzamiento de una moneda al aire; no en los jueces, que no son los responsables últimos, ni mucho menos únicos, de su mal funcionamiento. El magistrado Alfonso Villagómez Cebrián escribía hace unos días un artículo en El Mundo sobre el protagonismo judicial en la persecución de la corrupción en las instancias políticas, sociales y financieras. Sé que suena a lucha quijotesca, pero estoy convencido de que se acabará ganando. Suscribo totalmente lo dicho por Villágomez. Les dejo con él.

Cuenta la leyenda, comenzaba diciendo, que Federico II de Prusia, molesto porque un molino cercano a su palacio afeaba el paisaje, envió a un emisario para que lo comprara por el doble de su valor, para posteriormente llevar a cabo su demolición. Al regresar el enviado regio con la oferta rechazada, el emperador se dirigió al molinero, duplicando la ofA.erta; y como éste volviera a declinar el ofrecimiento el monarca amenazó al campesino de que, si no aceptaba lo prometido, perdería su propiedad, pues firmaría un decreto expropiando el molino sin compensación alguna. El molinero se presentó entonces en el palacio real y entregó a Federico II una orden judicial que prohibía a la corona expropiar y demoler su propiedad solo por capricho personal. Y mientras el emperador leía en voz alta la medida cautelar, funcionarios y cortesanos temblaban imaginando la furia que desataría contra el empecinado campesino y el temerario magistrado que había osado dictar esa resolución. Pero, concluida la lectura, Federico el Grande levantó la mirada y ante el asombro de todos exclamó: «Me alegra comprobar que todavía hay jueces en Berlín».

Pues bien, esta historia nos sirve aún para explicar ese milagro del control del poder político por los jueces. Un milagro que tiene lugar todos los días en nuestros juzgados y tribunales, como expresión constitucional de la institucionalización en manos de unos órganos estructuralmente independientes de la potestad para sancionar aquellos actos y comportamientos que no se pueden tolerar en una democracia avanzada. Un control por parte de los jueces que está establecido no sólo para resarcir los posibles daños causados, sino también para incidir preventivamente sobre otros posibles comportamientos, poniendo de manifiesto ante los ciudadanos las consecuencias negativas que implican aquellas actitudes más intolerables y reprochables de sus representantes políticos. Porque, si bien los tribunales de justicia sólo pueden determinar la responsabilidad jurídica, difícilmente el político afectado por una actuación judicial va a poder esquivar esa duda que se proyectará, ya sin remedio, tanto sobre los antecedentes de una conducta sometida al escrutinio judicial como sobre las consecuencias finales de sus acciones u omisiones.

En este sentido, son paradigmáticos entre nosotros, los casos Gürtel, Bárcenas o Lezo sustanciados en los Juzgados centrales de instrucción y en la Sala penal de la Audiencia Nacional. Unas actuaciones judiciales que han supuesto, sin duda, una carga procesal sobre algunos significados protagonistas de nuestro panorama político, sin olvidar que algún rescoldo de estos casos ha llegado hasta el presidente del Gobierno. Pero, más allá de lo que finalmente se concluya en las sentencias que habrán de ser dictadas por la Audiencia Nacional, lo importante es destacar que nos encontramos ante un renovado papel de la jurisdicción en España, precisamente por la irrupción en el campo judicial de los conflictos relacionados con este maldito cáncer de la corrupción. Unos conflictos que hasta hace poco tiempo han sido completamente ajenos a nuestros tribunales y juzgados y que poco tienen que ver con el litigio entre particulares o con el enjuiciamiento de las formas tradicionales de delincuencia. Quizá algún lector recuerde que el actual presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, se refirió a nuestro Código Penal como un texto pensado para castigar a «robagallinas». Y es que, con el actual marco legislativo aunque no se puede afirmar que exista impunidad frente a la corrupción, sí que hay lentitud en la respuesta sancionadora. De ahí que haya que agilizar, dotar de mayor rapidez y eficacia, la respuesta judicial con prioridad a un aumento o innovación de las penas y las sanciones. No es cuestión de más medios -que también- sino de utilizar mejor los existentes fomentado la máxima especialización. Los problemas se agudizan porque se trata de delitos muy complejos y con gran dispersión de responsabilidades que no encuentran una respuesta adecuada en nuestras leyes procesales que eternizan las investigaciones y estrangulan los procesos. 

Una de las medidas a estudiar es que se puedan ir enjuiciando los distintos hechos delictivos por separado, dictándose sentencia según se vaya juzgando cada caso, para que el proceso gane en mucha más rapidez. Una expansión del ámbito de intervención de los tribunales de justicia que, sin duda, está alterando sustancialmente la tarea básica de la jurisdicción como garante de la conservación del orden jurídico y de reprensión de los delitos más comunes en la sociedad. Una extensión del control por los jueces que, en estos casos en los que el justiciable ocupa una legítima posición de poder, ganada incluso en unas elecciones, ha de convivir con el cierre de filas por parte del entorno de influencias del político, con la incomprensión generalizada, y, en algunos caso, con la hostil oposición a la actuación judicial. Una tentación suicida -que quizá por eso mismo- se ha ido corrigiendo en estos últimos años incluso con la aparición de códigos internos de los partidos que indican el momento procesal en que ha de renunciar al cargo el miembro del partido que se vea judicialmente implicado. Quizá nuestros políticos hayan comprendido de una vez la tensión inevitable entre la búsqueda de la verdad judicial y el principio de asunción de responsabilidades políticas. La posición por defecto de un político es la mentira, y la del juez de instrucción es buscar la verdad, caiga quien caiga. Porque, recordando a Nicolás Gómez Dávila, ese Nietzsche colombiano, mientras que hay 1.000 verdades, el error sólo es uno. 



Fachada del Tribunal Supremo de Justicia, Madrid, España



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





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[TRIBUNA DE PRENSA] Lo mejor de la semana. Marzo, 2018 (II)





Dicen que elegir es descartar. Estoy de acuerdo, y asumo la responsabilidad que me quepa por mi elección. Aquí les dejo los Tribuna de prensa que durante la pasada semana he ido subiendo a Desde el trópico de Cáncer. Tres, como máximo, cada día. Como dijo Hannah Arendt espero que les inviten a pensar para comprender y comprender para actuar. La vida, a fin de cuentas, no va de otra cosa que de eso. Se los recomiendo encarecidamente. Creo que merecen la pena. Son estos:



DOMINGO, 4 DE MARZO
Prioridades democráticas, por Manuel Arias Maldonado
El oficio de entrevistar, por Fernando Aramburu
De carnes rojas y redes sociales, por Yoani Sánchez

LUNES, 5 DE MARZO
La cuarta ola, por Máriam Martínez-Bascuñán
Huelga, por Almudena Grandes
Invitación, por Ana Merino

MARTES, 6 DE MARZO
Camino a Roma, por Víctor Lapuente
¿Por qué?, por Félix de Azúa
No nacemos víctimas, por Teresa Giménez, Elvira Roca (e.a.)

MIÉRCOLES, 7 DE MARZO
Alzar la voz y las manos, por Sandra León
Crucificadas, por Leila Guerriero
Iglesia y feminismo, por Antonio Elorza

JUEVES, 8 DE MARZO
La huelga ha triunfado antes de comenzar, por Rubén Amón
Mujeres en blanco, por José Ignacio Torreblanca
Noether, por Javier Sampedro

VIERNES, 9 DE MARZO
Mudanzas del yihadismo en España, por C. García Calvo y F. Reinares
La virtud no existe, por Antonio Escohotado
Vivir con el enemigo, por Fernando Vallespín

SÁBADO, 10 DE MARZO
Celebración, por Manuel Arias Maldonado
La papelera (o basurero) de la Historia, por Patxo Unzueta
Imbéciles, por Fernando Savater

Y desde los enlaces de más abajo pueden acceder a algunos de los diarios y revistas más relevantes de España y del mundo, actualizados continuamente. Espero que los disfruten:

The Washington Post (EUA)
El País (España)
Le Monde (Francia)
The New York Times (EUA)
The Times (Gran Bretaña)
Le Nouvel Observateur (Francia)
Chicago Tribune (EUA)
El Mundo (España)
La Vanguardia (España)
Los Angeles Times (EUA)
Canarias7 (España)
El Universal (México)
Clarín (Argentina)
L'Osservatore Romano (Vaticano)
La Voz de Galicia (España)
NRC (Países Bajos)
La Stampa (Italia)
Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania)
Le Figaro (Francia)
Tages Anzeiger (Suiza)
Komsomolskaya Pravda (Rusia)
Excelsior (México)
Die Welt (Alemania)
El Nuevo Herald (EUA)
Revista de Libros (España)
Letras Libres (España)
Claves de Razón Práctica (España)
Cuadernos para el diálogo (España)
Litoral (España)
Jot Down (España)
Real Instituto Elcano (España)
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (España)
Der Spiegel (Alemania)
The New Yorker (EUA)
Política Exterior (España)
Cidob (España)
Concilium (España)
Le Monde Diplomatique (Francia)
Le Nouvel Afrique (Bélgica)
Time (EUA)
Life (EUA)
Revista Española de Ciencia Política (España)
Cambio16 (España)
Jeune Afrique (Francia)
Tiempo (España)
Historia y Política (España)
Newsweek (Estados Unidos)
Nature (Estados Unidos)
Historia National Geographic (España)
Paris Match (Francia)
Instituto Nacional de Estadística (España)

España en el mundo

365 días en alertas
2017, el año del desencuentro
Las mejores fotografías de 2017
Lo que pensamos de Europa
Las mejores fotografías científicas del año

Y como siempre, para terminar, las mejores fotos de la semana.






Activista (Buenos Aires, Argentina)



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[HUMOR EN CÁPSULAS] Para hoy domingo, 11 de marzo





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Pero también como la actividad profesional que busca la diversión del público mediante chistes, imitaciones, parodias u otros medios. Yo no soy humorista, así que me quedo con la primera acepción.

En la medida de lo posible iré subiendo al blog cada día las viñetas de mis dibujantes favoritos en Canarias7, El Mundo, El País y La Provincia-Diario de Las Palmas. Disfruten de ellas.





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sábado, 10 de marzo de 2018

[A VUELAPLUMA] Desinformación, democracia y seguridad





Las 'fake news' buscan desestabilizar, sembrar dudas o crear un determinado clima de opinión social, escribía hace unas semanas en El País Miguel Ángel Aguirre, director general de la empresa internacional de de comunicaciones y relaciones públicas Edelman.

Entre los acontecimientos de 2018, comenzaba diciendo, me gustaría destacar uno que probablemente no figure en las agendas oficiales y al que, sin embargo, animaría a prestar algo de atención. Hace 90 años apareció el libro Propaganda, de Edward Bernays, considerado como el primer manual teórico sobre la manipulación de masas.

Bernays, sobrino de Sigmund Freud, aplicó las teorías psicológicas de su tío al mundo real y las puso al servicio de gobiernos y corporaciones. Célebres son algunas de las estrategias que puso en marcha con notable éxito, como la normalización y extensión del consumo de tabaco entre las mujeres, denominando a los cigarrillos como “antorchas de libertad”, la asociación entre automóvil y la masculinidad o la popularización del uso del reloj de pulsera. En la parte política, Bernays asesoró a presidentes como Wilson o Eisenhower.

Edward Bernays entendía la propaganda como “el brazo ejecutivo del gobierno invisible” y asoció, sin complejos, la manipulación como una parte de la democracia: “La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizadas de las masas son un elemento importante en una sociedad democrática”. Para Bernays, quienes posean los mandos de este “mecanismo no visible de la sociedad” son los que realmente tienen el poder.

Bernays estaría hoy feliz en esta época de bulos y fake news. Su visión sobre la capacidad de moldear y activar el comportamiento de los individuos sigue plenamente vigente nueve décadas después. La lista de casos es interminable y no creo que resulte necesario extenderse en ello. Con seguir la actualidad política nacional e internacional es suficiente.

Traigo esto a colación por un asunto de relevancia para España, como ha sido la aprobación de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional 2017 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy; un documento que supone un importante avance con respecto a la anterior ESN, que data de 2013, y donde la comunicación y todo lo que le rodea a este amplio concepto ocupa un papel central.

Para empezar, la ESN-2017 eleva la desinformación y la propaganda a la categoría de amenaza para nuestra seguridad. Se trata de un fenómeno que, como hemos visto con Bernays, no es nuevo y, sin embargo, ha adquirido un enorme protagonismo en los últimos tiempos.

Buena parte del éxito se lo debemos a la tecnología. Plataformas y redes sociales tienen una extraordinaria capacidad de expansión y amplificación a través de los denominados “espacios comunes globales”, como es el ciberespacio, de alta vulnerabilidad.

De hecho, la ESN-2017 alerta de “la utilización del ciberespacio como medio para la realización de actividades ilícitas, acciones de desinformación, propaganda o financiación terrorista y actividades de crimen organizado” y de su impacto en la seguridad nacional. Este nuevo espacio amplifica “la complejidad y la incertidumbre” y pone en riesgo “la propia privacidad de los ciudadanos”.

El hecho de incorporar la desinformación y propaganda en un primer bloque de amenazas supone un salto cualitativo y una verdadera toma de conciencia sobre la importancia de determinados métodos de manipulación e injerencia, como las fake news, cuyo principal objetivo es desestabilizar, sembrar dudas o crear un determinado clima de opinión social. Esto es, influir en el comportamiento de los individuos.

La Estrategia de Seguridad Nacional 2017 incluye, además, otras interesantes propuestas ligadas a la comunicación estratégica (en los ámbitos de la protección y la promoción), que merecen ser destacadas.

La primera de ellas descansa en el objetivo de desarrollar el modelo integral de gestión de crisis e integrarlo en el marco del Sistema de Seguridad Nacional, con el fin de “proporcionar respuestas eficaces y oportunas a las amenazas y desafíos del panorama actual”. Entre ellos se cita la amenaza terrorista o las amenazas de naturaleza híbrida, que requieren “un trabajo constante de análisis, intercambio de información y compartición de mejores prácticas”.

En este contexto, la ESN-2017 rompe una lanza por la comunicación: “La comunicación estratégica es una de las dimensiones críticas ante este tipo de situaciones, con el objetivo de transmitir a la sociedad una información veraz, ajustada y oportuna”.

La segunda propuesta, presente también en el capítulo 5 del documento, es promover una cultura de seguridad nacional. La ESN-2017 resalta la importancia de “acercar la política de seguridad nacional a la sociedad”, dado que nadie es hoy “sujeto pasivo” de la seguridad. “Una sociedad conocedora de las amenazas y desafíos para la seguridad es una sociedad mejor preparada y con mayor capacidad de sobreponerse ante las crisis a las que tenga que enfrentarse”. Para ello se plantea la creación y desarrollo de un Plan Integral de Cultura de Seguridad.

Y la tercera propuesta ligada a la comunicación es fortalecer la proyección internacional de España al entender la ESN-2017 que “proteger los intereses de España en el exterior es clave para la seguridad nacional”. Para ello, se reclama “una exigente reflexión estratégica sobre el posicionamiento” de España en los organismos internacionales en los que forma parte y “un compromiso y una participación proactiva para garantizar la mejor defensa de los intereses nacionales y de la seguridad y prosperidad del Estado y la sociedad española”.

La Estrategia de Seguridad Nacional 2017 es un documento oportuno y ambicioso. Coincido con el General Miguel Ángel Ballesteros, Director del Instituto Español de Estudios Estratégicos, en que “el éxito de la ESN-2017 no reside tanto en lo que dice como en la capacidad de movilización de los niveles inferiores para que estos aborden todas y cada una de las líneas de acción establecidas”.

Por tanto, alcanzar objetivos de la ESN-2017 requerirá altas dosis de coordinación, determinación y compromiso de todos los agentes implicados: Gobierno, instituciones públicas, empresas privadas, medios de comunicación y sociedad. A fin de cuentas, y con el permiso de Edward Bernays, es un “proyecto compartido de todos y para todos”.



Sede del Instituto Nacional de Ciberseguridad (León, España)



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[UN CLÁSICO DE VEZ EN CUANDO] Hoy, con "Andrómaca", de Eurípides





En la mitología griega, Melpómene (en griego Μελπομένη "La melodiosa") es una de las dos Musas del teatro. Inicialmente era la Musa del Canto, de la armonía musical, pero pasó a ser la Musa de la Tragedia como es actualmente reconocida. Melpómene era hija de Zeus y Mnemósine. Asociada a Dioniso, inspira la tragedia, se la representa ricamente vestida, grave el continente y severa la mirada, generalmente lleva en la mano una máscara trágica como su principal atributo, en otras ocasiones empuña un cetro o una corona de pámpanos, o bien un puñal ensangrentado. Va coronada con una diadema y está calzada de coturnos. También se la representa apoyada sobre una maza para indicar que la tragedia es un arte muy difícil que exige un genio privilegiado y una imaginación vigorosa. Un mito cuenta que Melpómene tenía todas las riquezas que podía tener una mujer, la belleza, el dinero, los hombres, solo que teniéndolo todo no podía ser feliz, es lo que lleva al verdadero drama de la vida, tener todo no es suficiente para ser feliz.

Les pido disculpas por mi insistencia en mencionar a los clásicos, de manera especial a los griegos, y de traerlos a colación a menudo. Me gusta decir que casi todo lo importante que se ha escrito o dicho después de ellos es una mera paráfrasis de lo que ellos dijeron mucho mejor. Con toda seguridad es exagerado por mi parte, pero es así como lo siento. Deformación profesional como estudioso de la Historia y amante apasionado de una época y unos hombres que pusieron los cimientos de eso que llamamos Occidente.

El teatro occidental nació en Atenas poco antes del siglo V a.C. y tuvo su esplendor durante la época clásica. Las obras que se conservan completas fueron representadas entre el 472 a.C., ocho años después de la victoria de los griegros sobre los persas en Salamina, y el 401 a.C, tres años después de la derrota de los atenienses ante los espartanos y sus aliados tras la sangrienta guerra del Peloponeso, que comenzó el 431 a.C. En esta época surge también en Atenas el primer Estado democrático, y las artes, las letras y el conocimiento filosófico y científico avanzaron como pocas veces más en la historia. El teatro fue entonces no solo un fenómeno artístico, sino también una institución cívica, política, democrática y religiosa.

Muchas palabras relacionadas con el teatro y usadas hoy reflejan su origen griego: teatro, drama, escena, protagonista, episodio y tantas otras. Todas ellas y otras más tuvieron un sentido primigenio, ligado a las circunstancias de su origen. Solo ya por eso sería interesante un acercamiento a la tragedia clásica griega. Pero además las tragedias que ha legado la Antigüedad han modelado el pensamiento y las artes de la cultura occidental y son símbolos de la conducta humana de todos los tiempos. Conocer como Edipo descubrió su auténtica identidad a través de una investigación metódica que lo condujo a su propia perdición plantea un problema universal sobre la responsabilidad del individuo. Descubrir como Medea, abandonada por su marido, Jasón, se toma la más dolorosa de las venganzas revela un aspecto de la condición humana. Compadecer a quienes sufren sin culpa los desastres de la guerra, como las mujeres que forman el coro de Las troyanas, ayuda a sentirse más humano. Por todo ello -y por mucho más- leer o releer las tragedias griegas clásicas es un placer estético y hace al lector sentir que se desarrolla como persona.

Culmino con esta última entrada, la treinta y tres de la serie, la sección de Un clásico de vez en cuando dedicada a las obras de Esquilo, Sófocles y Eurípides, subiendo al blog la tragedia Andrómaca, de este último, que pueden leer en el enlace inmediatamente anterior.

Esta tragedia, de marcado sentimiento antiespartano, se representó por vez primera el 425 a.C., en plena guerra del Peloponeso. Todos los personajes son muy conocidos, excepto el de Hermíone, la hija de Helena y Menelao. Todos son héroes desdibujados si nos atenemos a su pasado mítico, con la excepción de Andróamaca, la viuda de Héctor, figura clave del planteamiento trágico de la obra, como concubina de Neoptólemo, hijo de Aquiles y esposo de Hermíone, y madre de su único hijo. 

Eurípides (480-406 a.C.) fue uno de los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles. Fue amigo de Sócrates, el cual, según la tradición, sólo asistía al teatro cuando se representaban obras suyas. En 408 a. C., decepcionado por los acontecimientos de su patria, implicada en la interminable Guerra del Peloponeso, se retiró a la corte de Arquelao I de Macedonia, en Pela, donde murió dos años después. Su concepción trágica está muy alejada de la de Esquilo y Sófocles. Sus obras tratan de leyendas y eventos de la mitología de un tiempo lejano, muy anterior al siglo V a. C. de Atenas, pero aplicables al tiempo en que escribió, sobre todo de las crueldades de la guerra. Reformó la estructura formal de la tragedia ática tradicional, mostrando mujeres fuertes y esclavos inteligentes y satirizó a muchos héroes de la mitología griega. Sus obras parecen modernas en comparación con los de sus contemporáneos, centrándose en la vida interna y las motivaciones de sus personajes de una forma antes desconocida para el público griego. Disfrútenla.




Héctor despidiéndose de Andrómaca (G.Hamilton, 1723-1798)



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