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miércoles, 22 de enero de 2020

[MIS MUSAS] Hoy, con el poeta Pedro Garfias, el compositor Giacomo Puccini y el pintor Antonio Correggio



La danza de las Musas en el Helicón, de Bertel Thorvaldsen (1819)



Decía Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual la voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz; Gabriel Celaya, que era un arma cargada de futuro; Harold Bloom,  que si la poesía no podía sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos podía realizar la tarea de sanar al yo; y George Steiner añadía que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia. Por su parte, Johann Wolfgang von Goethe afirmaba que cada día un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana. 

Subo hoy al blog al poeta Pedro Garfias y su poema Primavera en Eaton Hastings, al compositor Giacomo Puccini y su aria Vogliatemi bene, de la ópera Madama Butterfly (que pueden ver en este vídeo, interpretada por la soprano Angela Gheorghiu y el tenor Jonas Kaufmann el año 2007, en Roma), y al pintor Correggio y su cuadro Venus y Amor descubiertos por un sátiro.




El poeta Pedro Garfias


Pedro Garfias (1901-1967) fue un poeta vanguardista de la Generación del 27. A los 17 años se traslada a Madrid para estudiar Derecho, estudios que no concluye. Impulsor del ultraísmo, se opone al modernismo que domina la lírica española de ese tiempo. Funda las revistas de poesía Horizonte y Tableros, y ejerce como periodista. En 1921 frecuenta la Residencia de Estudiantes de Madrid. Sus primeros libros de poemas reciben elogiosas críticas de revistas como Gaceta Literaria, Revista de Occidente y Mediodía. En 1927 participa en el famoso homenaje que los poetas español rinden a Góngora en Sevilla. Al advenimiento de la República se afilia al partido comunista colaborando en sus revistas Línea y Octubre. En la guerra civil participa activamente como comisario político en varias unidades de combate del PCE. Al finalizar la guerra civil viaja a Francia y Gran Bretaña, y en 1940 a México, donde reside hasta su muerte. Les dejo con su poema 



"PRIMAVERA EN EATON HASTING"

Hoy que llevo mis campos en mis ojos
y me basta mirar para verlos crecer
siento vuestra llamada, prados de verde edad,
oigo vuestras palabras, árboles de cien años,
y os busco inútilmente a través de la tarde.
Ni el vuelo de los trinos ni el canto de las ramas
han de romper el duro silencio de mi boca.
Si me quedase inmóvil, como esta buena encina,
vendrían vuestros pájaros a anidar en mi frente,
vendrían vuestras aguas a morder mis raíces
y aun seguiría viendo con su blancura intacta,
quien sabe si dormida, la España que he perdido.




El compositor Giacomo Puccini



Giacomo Puccini (1858-1924) fue un compositor italiano visionario. Para él, el uso de pasajes modales o recursos politonales y la tonalidad o la atonalidad eran cuestiones de efecto que estaban definidas por las necesidades dramáticas de la obra. Fue uno de los pocos compositores de ópera capaces de usar brillantemente las técnicas operísticas alemana e italiana. Se le considera el sucesor de Giuseppe Verdi. Algunas de sus melodías, como "O mio babbino caro" de Gianni Schicchi, "Che gelida manina" de La bohème y "Nessun dorma" de Turandot, forman parte hoy día de la cultura popular.

Madama Butterfly es una ópera en tres acto con música de Giacomo Puccini y libreto en italiano de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica. Puccini basó su ópera en parte en el cuento "Madame Butterfly" (1898) de John Luther Long, que fue dramatizado por David Belasco. Puccini también se basó en la novela Madame Chrysanthème (1887) de Pierre Loti. Según un estudioso, la ópera se basó en acontecimientos que realmente ocurrieron en Nagasaki a principios de los años 1890.




Antonio Correggio (1489-1534), fue un pintor italiano del Renacimiento, dentro de la escuela de Parma que se desarrolló en la corte de los Farnesio durante el apogeo del Manierismo en Italia. Los datos conocidos de su vida son escasos. Empezó a pintar en Mantua, donde trabajaba Andrea Mantegna, que fue su principal influencia de juventud. Fue influido también por Lorenzo Costa el Viejo y Leonardo da Vinci. Estuvo en Roma entre 1517 y 1520, época en la que adquirió un clasicismo naturalista al contacto con Rafael y Miguel Ángel. Su gran admiración por el primero ha hecho que se le atribuya la frase (seguramente apócrifa) de Anch'io sono pittore! (¡También yo soy pintor!)



Venus y Amor descubiertos por un sátiro, 1525 
Museo del Louvre, París



La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




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martes, 26 de agosto de 2014

El poeta Pedro Garfias y el tema de España en la poesía española contemporánea (XLVIII)




Catedral de La Asunción y río Tormes (Salamanca, Castilla y León)



¿Por qué buena parte de los españoles que nos declaramos de izquierdas damos la impresión de estar un tanto perdidos en el uso de términos tales como "pueblo, país, patria, gobierno, nación, España, estado"?... Al usarlos parecen similares pero no lo son. Para la derecha, sí; todo es lo mismo y va en el mismo saco. Los españoles que nos declaramos de izquierdas no deberíamos avergonzarnos de reivindicar el uso del nombre de España, la patria común que a todos nos acoge y ampara, No es solo de ellos, es también nuestra. Y deberíamos hacerlo sin vergüenza alguna, sin ningún tipo de remordimiento, sin amargura ni complejo de ninguna especie. Y para eso puede servirnos la poesía.

De ahí, mi atrevimiento de traer durante unas cuantas semanas, o mientras el cuerpo aguante, lo que algunos de los grandes poetas contemporáneos, poetas del exilio exterior e interior, pero españoles todos hasta la médula, han dicho sobre su patria común, sobre la nuestra, sobre España y su añoranza. Y es que, en palabras de Walt Whitman, "el poeta es el instrumento por medio del cual las voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz".

Hoy traigo hasta el blog al poeta Pedro Garfias. Poeta vanguardista de la Generación del 27, nace en Salamanca (Castilla y León) en 1901. A los 17 años se traslada a Madrid para estudiar Derecho, estudios que no concluye. Impulsor del ultraísmo, se opone a modernismo que domina la lírica española de ese tiempo. Funda las revistas de poesía Horizonte y Tableros, y ejerce como periodista. En 1921 frecuenta la Residencia de Estudiantes de Madrid. Sus primeros libros de poemas reciben elogiosas críticas de revistas como Gaceta Literaria, Revista de Occidente y Mediodía. En 1927 participa en el famoso homenaje que los poetas español rinden a Góngora en Sevilla. Al advenimiento de la República se afilia al partido comunista colaborando en sus revistas Línea y Octubre. En la guerra civil participa activamente como comisario político en varias unidades de combate del PCE. Al término de la misma se exilia a Francia, y de allí a Gran Bretaña. En 1940, se traslada a México, donde reside hasta su muerte, acaecida en la ciudad de Monterrey, en 1967. Les dejo con su poema "Primavera en Eaton Hasting. VI":


Hoy que llevo mis campos en mis ojos
y me basta mirar para verlos crecer
siento vuestra llamada, prados de verde edad,
oigo vuestras palabras, árboles de cien años,
y os busco inútilmente a través de la tarde.
Ni el vuelo de los trinos ni el canto de las ramas
han de romper el duro silencio de mi boca.
Si me quedase inmóvil, como esta buena encina,
vendrían vuestros pájaros a anidar en mi frente,
vendrían vuestras aguas a morder mis raíces
y aun seguiría viendo con su blancura intacta,
quien sabe si dormida, la España que he perdido.

"Primavera en Eaton Hasting. VI"
Pedro Garfias



Y en la próxima ocasión nos vemos con el poeta Juan José Domenchina. Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt




El poeta Pedro Garfias



Entrada núm. 2150
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Pues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri