viernes, 14 de febrero de 2020

[CLÁSICOS DE SIEMPRE] Hoy, con "La Andriana", de Terencio





Continúo con esta entrada la sección dedicada a las obras de autores grecolatinos, subiendo al blog la comedia titulada La Andriana, de Terencio. La pueden leer en el enlace inmediatamente anterior, y ver una representación de la misma (en italiano) por el Liceo Classico di Rionero, en este vídeo  de diciembre de 2016.  

Publio Terencio Afro fue un autor de comedias durante la República romana. Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, aunque Suetonio menciona que murió en 159 a. C. a la edad de treinta y cinco años. Sus comedias se estrenaron entre 170 y 160 a. C. A lo largo de su vida escribió seis obras, todas conservadas. En comparación, su predecesor Plauto escribió alrededor de ciento treinta obras. 

Terencio, de origen bereber, nació como esclavo romano (tomó su nombre del senador Terencio Lucano, en cuya casa sirvió como esclavo) pero fue liberado por éste debido a que despertó admiración dadas sus extraordinarias cualidades. Posiblemente y debido a su nombre Afer ('el africano') sea oriundo de Cartago.Como Plauto, Terencio adaptó obras griegas de la última época de la comedia ática. Fue más que un traductor, como han confirmado los descubrimientos modernos de antiguas obras griegas. Sin embargo, las obras de Terencio utilizan un escenario 'griego' más convincente en lugar de romanizar la situación: las convenciones de la época impedían que los sucesos 'frívolos' tuvieran lugar en Roma. Terencio trabajó concienzudamente para escribir en un latín conversacional, y la mayor parte de los estudiosos consideran que su estilo en latín es particularmente agradable y directo. Elio Donato, maestro de San Jerónimo, es el comentarista de Terencio más antiguo conocido. Su popularidad durante la Edad Media y el Renacimiento está atestiguada por la gran cantidad de manuscritos que contienen sus obras o parte de ellas; la estudiosa Claudia Villa ha estimado que existen 650 manuscritos que contienen su obra posteriores al año 800. La autora medieval Hroswitha de Gandersheim argüía que había escrito sus obras para que sus monjas no malgastasen su tiempo leyendo a Terencio. La primera edición impresa de las comedias de Terencio data del año 1470 en Estrasburgo, mientras que no existe constancia de puestas en escena de sus obras hasta 1476, año en el que se representa Andria (La Andriana) en Florencia.

Andria fue su primera obra, escrita a los 19 años. Terencio la adaptó desde la traducción de la obra de Menandro concretamente de Andria y Perinthia. Fue representada en Roma por primera vez, alrededor del 170 a. C. También fue la primera de sus obras representada después de la antigüedad, en 1476 en Florencia. En Andriana se cuenta la historia del viejo Simón, que se ha asociado con su vecino Cremes para que sus hijos, Pánfilo y Filomena, se casen. Pánfilo, sin embargo, tiene un romance secreto con Glicerio, una chica que todo el mundo cree que es hermana de la cortesana Chrysis, quien espera un hijo de él. Simón descubre la relación de su hijo en el funeral de Chrysis y, profundamente irritado por esta "rebelión", le comunica la inminencia de la boda con Filomena, no obstante Cremes ha cancelado el acuerdo. El joven, sin embargo, está decidido a no traicionar a Glicerio y finge aceptar pasivamente el matrimonio. La historia se complica: Cremes ha cambiado de opinión y consentimientos. Los malentendidos se aclaran con la llegada del viejo Critón, amigo de la fallecida Chrysis, que reconoce a Glicerio como la hija que Cremes creía muerta en un naufragio en la isla de Andros, Pasibula. La obra termina con la boda doble: Pánfilo se casa con Glicerio y Carino, un amigo de Pánfilo, desposa a Filomena.




La diosa Talía, musa del teatro



La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





HArendt




Entrada núm. 5733
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

No hay comentarios: