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domingo, 26 de julio de 2015

[Literatura] Cuentos para la edad adulta. Hoy, "Encender una hoguera", de Jack London








El cuento, como género literario, se define por ser una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos. Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros... Espero que los disfruten.

Continúo hoy la serie con "Encender una hoguera", de Jack London (1876-1916). Escritor estadounidense, autor de "Colmillo Blanco" y "La llamada de lo salvaje", entre más de cincuenta libros. Fue acusado de plagio en numerosas ocasiones durante su carrera. Era vulnerable no solo porque fuera un excelente y exitoso escritor, sino también debido a sus métodos de trabajo. Jack London se hizo socialista a la edad de 20 años. Previamente, había estado poseído de un optimismo reprimido el cual venía de su salud y su fuerza, actuando de forma individual, trabajando duro y viendo al mundo como algo bueno. Pero tal como detalla en su ensayo, "Como me convertí en socialista", sus puntos de vista socialistas comenzaron cuando se abrieron sus ojos a los miembros de lo más bajo del foso social. Su optimismo e individualismo perdieron intensidad, y juró que nunca más trabajaría más duro de lo necesario. London hizo una gira por el país conferenciando sobre socialismo en el año 1906 y publicó colecciones de ensayos cuya temática era el socialismo. A menudo se despedía en sus cartas con la frase "Vuestro para la Revolución". El socialismo de London venía del corazón y de su experiencia en la vida, y no de la teoría o del socialista intelectual. La muerte de Jack London está llena de controversia. Muchas fuentes antiguas la describen como un suicidio, pues se sabe que sufría dolores extremos para los que tomaba morfina. Sus restos mortales están enterrados, junto con los de su esposa Charmian en el Parque Histórico "Jack London", en Glen Ellen, California. La tumba está marcada con un simple pedrusco mohoso.

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor. Tamaragua, amigos. HArendt





Jack London





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La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)