martes, 3 de mayo de 2016

[Humor en cápsulas] Martes, 3 de mayo de 2016





El Diccionario de la lengua española define humorismo como aquel modo que presenta, enjuicia o comenta la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Pero también como la actividad profesional que busca la diversión del público mediante chistes, imitaciones, parodias u otros medios.

Me quedo con la primera acepción, y a partir de hoy, siempre en la medida de lo posible, iré subiendo al blog cada día las viñetas de mis dibujantes favoritos en los diarios Canarias7 (Morgan) y La Provincia (Padylla y Montecruz), de Las Palmas de Gran Canaria, y el El País en su edición nacional (Forges, Peridis, Ros y El Roto). Espero que disfruten de las mismas.




Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 2708
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

lunes, 2 de mayo de 2016

[Humor en cápsulas] Lunes, 2 de mayo de 2016





El Diccionario de la lengua española define humorismo como aquel modo que presenta, enjuicia o comenta la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Pero también como la actividad profesional que busca la diversión del público mediante chistes, imitaciones, parodias u otros medios.

Me quedo con la primera acepción, y a partir de hoy, siempre en la medida de lo posible, iré subiendo al blog cada día las viñetas de mis dibujantes favoritos en los diarios Canarias7 (Morgan) y La Provincia (Padylla y Montecruz), de Las Palmas de Gran Canaria, y el El País en su edición nacional (Forges, Peridis, Ros y El Roto). Espero que disfruten de las mismas.






Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 2706
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

domingo, 1 de mayo de 2016

Humor en domingo] Hoy, sin palabras por descanso del personal. Con viñetas de Ros





Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 2704
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[Reedición] El placer de la conversación



El Salón de Madame de Rambouillet


"Reedición" es una nueva sección del blog dedicada a reproducir antiguas entradas que tuvieron cierto predicamento en su momento entre los lectores de Desde el trópico de Cáncer. Estas entradas se publican diariamente, conservan su título, fecha y numeración original, y no cuentan en el cómputo general de entradas del blog. Disfrútenla de nuevo si lo desean. 

***

"Reivindico la pausa, el silencio y la soledad. Necesitamos más pensamiento, sostiene la profesora Victoria Camps en una entrevista que publica hoy domingo el diario El País. Vamos tan acelerados en todo, dice, que lo difícil es tomarnos un tiempo para reflexionar, discutir, escuchar a los demás y contrastar las opiniones antes de tomar una decisión". Gracias, amiga Ana, por sugerirme su lectura.

Creo que tiene razón la profesora Camps: hemos olvidado el placer de conversar. Preferimos discutir a hablar; insultamos, en vez de discrepar; le damos más valor a las opiniones que a las personas. Y sobre todo: no es lo mismo conversar mirando a los ojos de nuestro interlocutor, o vernos reflejados en su mirada, que hacerlo frente a un teclado o la pantalla de nuestro ordenador. ¡Hemos llegado al extremo de comunicarnos por "watsapps" con la persona que tenemos justamente al lado! ¡El colmo del ridículo! 

Hace justamente diez años este mes de agosto, en el verano de 2004, a raíz de una reseña aparecida en mi entrañable e imprescindible Revista de Libros, saqué de la Biblioteca Insular de Gran Canaria el libro titulado La cultura de la conversación (Siruela, Madrid, 2003), escrito por la profesora italiana Benedetta Craveri. Es uno de los ensayos más hermosos que he leído nunca. De él, dice el autor de la reseña, que es el libro de una vida: la autobiografía encubierta de una civilización -la de las afinidades electivas, la del ingenio y el inconformismo, la del amor a la lectura- acaso irremediablemente perdida.

El libro es un recorrido apasionante sobre el siglo XVII francés, centrado en las actividades de los "salones literarios", salones organizados por algunas damas de la aristocracia parisina, y más en concreto, las de la llamada "Estancia Azul", auspiciado, dirigido y mantenido por Madame de Rambouillet (1588-1665) en su casa junto al Louvre, que propiciando el intercambio de ideas y la mezcla de personas de diversos estratos sociales, mediante el filtro del espíritu, el ingenio y el brillo mundano, dieron origen a un amplio movimiento de oposición al absolutismo, como hizo, por otros cauces, el mundo de Port Royal, con el que el salón de Madame de Rambouillet mantuvo siempre estrecho contacto.  Espero que se animen a buscar y leer el libro de la profesora Craveri, y por supuesto, los enlaces que he dejado más arriba. Creo sinceramente que disfrutarán de los mismos.

Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt



Benedetta Craveri


Entrada núm. 2137
elblogdeharendt@gmail.com
Pues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri
Publicada originariamente con fecha 10 de agosto de 2014

sábado, 30 de abril de 2016

[Reedición] Populismo



Pablo Iglesias ¿populismo de izquierdas?



"Reedición" es una nueva sección del blog dedicada a reproducir antiguas entradas que tuvieron cierto predicamento en su momento entre los lectores de Desde el trópico de Cáncer. Estas entradas se publican diariamente, conservan su título, fecha y numeración original, y no cuentan en el cómputo general de entradas del blog. Disfrútenla de nuevo si lo desean. 

***

El "Diccionario de Política" (Siglo XXI, Madrid, 1994) dirigido por Norberto Bobbio le dedica nada menos que once páginas de apretado texto a dos columnas a la voz "populismo", que define como aquella fórmula política por la cual el pueblo, considerado como conjunto social "homogéneo" y como depositario "exclusivo" de valores positivos "específicos" y "permanentes", es fuente principal de inspiración y objeto constante de referencias. Para el populismo, dice más adelante, el pueblo es asumido como mito más allá de una definición terminológica, a nivel lírico y emotivo. El llamado a la fuerza regenerante del mito, y el mito del pueblo es el más fascinante y el más oscuro y al mismo tiempo el más funcional en la lucha por el poder político, concluye la entrada, está latente aun en la sociedad más "articulada" y "compleja", más allá del orden pluralista, listo para materializarse en los momentos de "crisis". Los entrecomillados son míos. 

Así pues, los populismos de derecha y los populismos de izquierda, apelan ambos al pueblo como algo homogéneo y sin fisuras ideológicas. El primero, apelando a una superioridad moral de valores del conjunto de ese pueblo personificado en una nación real o imaginaria. El segundo, apelando a esa misma superioridad moral, real o supuesta, en esta caso de una clase, la trabajadora, que por el mero hecho de serlo asume todo el protagonismo político. 

En las entradas que dediqué hace unos días al pensamiento del filósofo italiano Norberto Bobbio, reproducía su argumentación de que las posiciones políticas de extrema derecha empujan a la derecha política clásica hacia el centro político. Y que por la misma razón, las posiciones políticas de extrema izquierda, empujan hacia el centro político a la izquierda clásica, resultando pues, para Bobbio, que es en el centro político (de izquierdas o de derechas), donde se hace posible el ejercicio de la política democrática.

En España, ahora mismo, el problema de la derecha, representada por el partido popular, es que no tiene a nadie más a su derecha que le empuje hacia el centro; a su derecha solo se abre el abismo de grupúsculos políticos sin la menor relevancia social o política. El problema de la izquierda española, representada por el partido socialista e izquierda unida, es que a su izquierda sí existe una izquierda populista y una izquierda nacionalista que, exacerbando el mito de la clase o el mito de la nación (supuesta, inventada o real) empuja a la izquierda posible hacia el lado contrario al de su ubicación natural, el centro-izquierda político, en la creencia de que es ahí donde se encuentra su electorado potencial. Creo que se equivoca. Y esa es la ecuación que la izquierda española tiene que resolver si quiere volver a ser opción de gobierno: decidir si están por el populismo, es decir, por el mito de la clase o el mito de la nación como algo homogéneo, o por el pueblo real como conjunto de ciudadanos, que conforman una sociedad plural con legítimas opciones diversas e ideologías diferentes que buscan vivir y crecer unidos en paz y armonía, incluso con lo que no piensan, también legítimamente, como ellos. 

Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt




Esperanza Aguirre, ¿populismo de derechas?


Entrada núm. 2149
elblogdeharendt@gmail.com
Pues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri
Publicada originariamente el 28 de agosto de 2014

viernes, 29 de abril de 2016

[A vuelapluma] Una nueva Justicia para la sociedad española



La Justicia vista por Forges


El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo de Justicia, Carlos Lesmes, ha defendido este viernes durante su intervención ante la Comisión de Justicia del Congreso "que solo un nuevo modelo de organización permitirá que la Justicia sea más eficiente" y ha invitado a los grupos parlamentarios a abrir un debate que aborde las reformas estructurales pendientes. 

De auténtico cáncer de la democracia ha definido "Desde el trópico de Cáncer" desde sus primeras bocanadas a la Justicia, o para ser precisos, a la organización de justicia española. Si se permite opinar a un lego en la materia, que quizá precisamente por eso, por ser lego, ve el asunto sin excesivas anteojeras corporativas, me permito sugerir al presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo de Justicia y a los legisladores, sintetizadas, la adopción de algunas de las propuestas expresadas con anterioridad por quien esto suscribe:

1. Suprimir los juzgados de instrucción a todos los niveles. La instrucción de los procesos corresponde a los fiscales, no a los jueces. A los jueces les corresponde aplicar la ley y defender los derechos de las partes, de todas, no de una de ellas, por cualificada que esta sea.

2. Suprimir todos los tribunales colegiados, a todos los niveles y convertirlos en tribunales unipersonales. En primera instancia todos los procesos se dilucidan ante el juez ordinario unipersonal que corresponda. Esta medida se aplicaría igualmente a las Audiencias Provinciales, que desaparecerían, y a la Audiencia Nacional, que pasaría a estar conformada, como tribunal especializado, por tribunales unipersonales. 

3. Establecer en la ley las condiciones taxativas en que, en función del propio hecho o de la cuantía económica del mismo, una sentencia se puede recurrir ante la instancia judicial superior. Estas solo serían dos: el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma, y en su caso, el Tribunal Supremo de Justicia.

4. Establecer el juicio por jurado (puro, sin intervención del juez) de manera generalizada para todos los procesos penales y aquellos civiles que por su cuantía económica determine la ley.

5. El Tribunal Superior de Justicia de cada comunidad autónoma actuaría como última instancia judicial ante cuestiones de Derecho emanadas de su propio ordenamiento jurídico, sin posibilidad alguna de recurso posterior.

6. El Tribunal Supremo de Justicia solo vería los recursos de casación determinados por la ley,  de forma restrictiva, y aquellos otros que decida asumir como propios a efectos de unificación de criterios jurisprudenciales una vez agotadas todas las instancias judiciales previas. La decisión de admitir el recurso, a petición de las partes, correspondería a una sala especial del Supremo distinta de aquella que hubiera de resolverlo. 

7. Centralizar la administración de justicia y sus tribunales ordinarios en las capitales de provincia y en las aquellas ciudades que la ley determine.

8. Tanto los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas como el Tribunal Supremo de Justicia funcionarían mediante salas de tribunales colegiados de tres jueces.

9. En cualquier caso todos los procesos serían gratuitos para las partes, a salvo lo que determinen las sentencias sobre el pago de las costas cuando observen mala fe por parte de los litigantes.

Respecto a las otras cuestiones relevantes del asunto que plantea el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo de Justicia, como las de elección, permanencia y formación de los jueces, no tengo criterio formado, así que, de momento, opto por el silencio.



Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Las Palmas G.C.


Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 2703
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)