No comparto en absoluto la propuesta de Directiva que la Comisión Europea pretende aprobar sobre la inmigración ilegal y que de momento ha sido "aparcada" por el Consejo de la Unión. Mas que probablemente porque a la mayoría de los gobiernos estatales les parece floja... Menos aún comparto el apoyo que a la citada propuesta de Directiva le presta el gobierno español y, como a la periodista de El País, Soledad Gallego-Díaz, me parece vergonzoso que se presente la misma como un avance en los "derechos" de los inmigrantes ilegales residentes en la Unión.
Estoy a favor de una regulación seria de la inmigración en el seno de la Unión Europea. Pero hay maneras y maneras de llevarla a cabo. Resolverla mediante el internamiento forzoso de los indocumentados en "campos de concentración" durante hasta 18 meses por decisión administrativa, sin tutela ni resolución judicial, y sin que hayan cometido delito otro alguno que carecer de documentación, no me parece de recibo.
Oía esta mañana por la radio al ministro del Interior comentar los argumentos del gobierno en favor de la Directiva de Retorno como una medida garantista para los desafortunados inmigrantes ilegales retenidos en otros estados de la Unión... Tiene que ser, como dice Gallego-Díaz, que el Sr. Ministro estaba de buen humor... Yo no le encuentro la gracia, la verdad... Por eso, si se aprueba finalmente, quizá deberíamos replantearnos de que clase de Europa hablamos cuando hablamos de libertades y que clase Unión Europea queremos, hoy, el día de su cumpleaños...
Ya se que eso no le va a importar a nadie, y menos al Sr. Rubalcaba, pero a mi sí me importa. Y por eso lo digo... Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
No hay comentarios:
Publicar un comentario