Vegueta (Las Palmas G.C.)
El blog de HArendt - Pensar para comprender, comprender para actuar - Primera etapa: 2006-2008 # Segunda etapa: 2008-2020 # Tercera etapa: 2022-2024
miércoles, 17 de junio de 2015
[Viñetas] Un poco de humor este miércoles, 17 de junio
Etiquetas:
Cultura,
Democracia,
El Roto,
España,
Forges,
Gallego y Rey,
Humor,
Idígoras y Pachi,
Libertades,
Montecruz,
Morgan,
Padylla,
Peridis,
Política,
Ricardo,
Ros,
Sociedad
[Literatura] Un cuento cada día. Hoy, "El inmortal", de Jorge Luis Borges
Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros...
Hoy continúo la serie con "El inmortal", de Jorge Luis Borges (1899-1986). Su autor, argentino, considerado como uno de los eruditos más reconocidos del siglo XX, fue también uno de los autores más destacados de la literatura del mismo. Publicó ensayos breves, cuentos y poemas. Su obra, fundamental en la literatura y el pensamiento universales, además de objeto de minuciosos análisis y múltiples interpretaciones, trasciende cualquier clasificación y excluye todo tipo de dogmatismo. Ontologías fantásticas, genealogías sincrónicas, gramáticas utópicas, geografías novelescas, múltiples historias universales, bestiarios lógicos, éticas narrativas, matemáticas imaginarias, dramas teológicos, invenciones geométricas y recuerdos inventados son parte del inmenso paisaje con el que las obras de Borges impresionaron tanto a los estudiosos como al lector casual. Y sobre todas las cosas, la filosofía, concebida como perplejidad, el pensamiento como conjetura, y la poesía, la forma suprema de la racionalidad. Siendo un literato puro pero, paradójicamente, preferido por los semióticos, matemáticos, filólogos, filósofos y mitólogos, Borges ofrece —a través de la perfección de su lenguaje, de sus conocimientos, del universalismo de sus ideas, de la originalidad de sus ficciones y de la belleza de su poesía— una obra que hace honor a la lengua española y la mente universal. Ciego desde los 55 años, su polémica personalidad y sus posturas políticas le impidieron ganar el Premio Nobel de Literatura al que fue candidato durante casi treinta años.
Sean felices por favor, y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Sean felices por favor, y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Jorge Luis Borges
Entrada núm. 2339
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
[Mis blogs favoritos] "Insultos en el pupitre", del blog Pensando en la estación
De nuevo inauguro sección en "Desde el trópico de Cáncer", en esta ocasión para recoger en ella algunas de las entradas que se vayan publicando en otros blogs amigos de asidua lectura por mi parte.
Hoy me complace invitarles a leer la entrada publicada el pasado lunes, en el blog "Pensando en la estación", que lleva el título de "Insultos en el pupitre". Estoy seguro de que les va a resultar más que interesante.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 2338
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Estación de Guaguas de San Telmo (Las Palmas G.C.)
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
martes, 16 de junio de 2015
[Viñetas] Un poco de humor en este martes, 16 de junio
Ciudad Alta (Las Palmas G.C.)
Un poco de buen humor cada día no parece mala idea para disfrutar la jornada. Para hoy martes, 16 de junio, les propongo estas viñetas de Morgan en Canarias7; Montecruz y Padylla en La Provincia; Forges, Peridis, Ros y El Roto en El País; y Ricardo, Gallego y Rey e Idígoras y Pachi en El Mundo.
Ahorro cualquier comentario sobre las mismas. Encierran en su sencillez expositiva agridulces mensajes y verdades como puños que nos ayudan a reflexionar. Benditos sean quienes nos hacen sonreír a pesar de todo. Disfruten de ellas.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Ahorro cualquier comentario sobre las mismas. Encierran en su sencillez expositiva agridulces mensajes y verdades como puños que nos ayudan a reflexionar. Benditos sean quienes nos hacen sonreír a pesar de todo. Disfruten de ellas.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 2337
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
Etiquetas:
Cultura,
Democracia,
El Roto,
España,
Forges,
Gallego y Rey,
Humor,
Idígoras y Pachi,
Libertades,
Montecruz,
Morgan,
Padylla,
Peridis,
Política,
Ricardo,
Ros,
Sociedad
[Literatura] Un cuento cada día, o casi... Hoy, "El Horla", de Guy de Maupassant
El cuento, como género literario, se define por ser una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos.
Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros... Espero que los disfruten.
Hoy continúo la serie con "El Horla", de Guy de Mauppasant. Henry René Albert Guy de Maupassant (1850-1893), fue un escritor francés, autor principalmente de cuentos, aunque escribió seis novelas. Su madre lo introdujo a edad temprana en el estudio de las lenguas clásicas. Fue admirador y discípulo de Gustave Flaubert al que conoció en 1867, que lo tomó bajo su protección. Trabajó como funcionario en varios ministerios, hasta que publicó en 1880 su primera gran obra, «Bola de sebo». El relato, de corte fuertemente realista, según las directrices de su maestro Flaubert, fue calificado por este como una obra maestra. Hoy está considerado como uno de los mejores relatos de la historia de la literatura universal. Son especialmente destacables sus cuentos de terror, género en el que es reconocido como maestro, a la altura de Edgar Allan Poe. En estos cuentos, narrados con un estilo ágil y nervioso, repleto de exclamaciones y signos de interrogación, se echa de ver la presencia obsesiva de la muerte, el desvarío y lo sobrenatural. Tras algunos intentos frustrados de suicidio fue internado en una clínica parisina donde muere un año más tarde. Está enterrado en el cementerio de Montparnasse, en París.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros... Espero que los disfruten.
Hoy continúo la serie con "El Horla", de Guy de Mauppasant. Henry René Albert Guy de Maupassant (1850-1893), fue un escritor francés, autor principalmente de cuentos, aunque escribió seis novelas. Su madre lo introdujo a edad temprana en el estudio de las lenguas clásicas. Fue admirador y discípulo de Gustave Flaubert al que conoció en 1867, que lo tomó bajo su protección. Trabajó como funcionario en varios ministerios, hasta que publicó en 1880 su primera gran obra, «Bola de sebo». El relato, de corte fuertemente realista, según las directrices de su maestro Flaubert, fue calificado por este como una obra maestra. Hoy está considerado como uno de los mejores relatos de la historia de la literatura universal. Son especialmente destacables sus cuentos de terror, género en el que es reconocido como maestro, a la altura de Edgar Allan Poe. En estos cuentos, narrados con un estilo ágil y nervioso, repleto de exclamaciones y signos de interrogación, se echa de ver la presencia obsesiva de la muerte, el desvarío y lo sobrenatural. Tras algunos intentos frustrados de suicidio fue internado en una clínica parisina donde muere un año más tarde. Está enterrado en el cementerio de Montparnasse, en París.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 2336
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
lunes, 15 de junio de 2015
[Viñetas] Un poco de humor para este lunes, 15 de junio
El Cono Sur (Las Palmas G.C.)
Un poco de buen humor cada día no parece mala idea para disfrutar la jornada. Para hoy lunes, 15 de junio, les propongo estas viñetas de Morgan en Canarias7; Montecruz y Padylla en La Provincia; Forges, Peridis, Ros y El Roto en El País; y Ricardo, Gallego y Rey e Idígoras y Pachi en El Mundo.
Ahorro cualquier comentario sobre las mismas. Encierran en su sencillez expositiva agridulces mensajes y verdades como puños que nos ayudan a reflexionar. Benditos sean quienes nos hacen sonreír a pesar de todo. Disfruten de ellas.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 2334
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
Etiquetas:
Cultura,
Democracia,
El Roto,
España,
Forges,
Gallego y Rey,
Humor,
Idígoras y Pachi,
Libertades,
Montecruz,
Morgan,
Padylla,
Peridis,
Política,
Ricardo,
Ros,
Sociedad
[Literatura] Un cuento cada día, o casi... Hoy, "El guardagujas", de Juan José Arreola
El cuento, como género literario, se define por ser una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos.
Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros... Espero que los disfruten.
Hoy continúo la serie con "El guardagujas", de Juan José Arreola Zúñiga (1918-2001), escritor, académico y editor mexicano. Comenzó su carrera de escritor a los 31 años. En 1948, gracias a Antonio Alatorre, encontró trabajo en el Fondo de Cultura Económica como corrector y autor de solapas. Obtuvo una beca en El Colegio de México gracias a la intervención de Alfonso Reyes. Su primer libro de cuentos "Varia invención", apareció en 1949, editado por el FCE. Para 1950 comenzó a colaborar en la colección "Los Presentes" y recibió una beca de la Fundación Rockefeller. En 1979 recibió el Premio Nacional en Lingüística y Literatura, en la Ciudad de México, diez años más tarde el Premio Jalisco de Letras y en 1992 el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe "Juan Rulfo". De amplia cultura, la obra de Arreola se caracteriza por una inteligencia profunda y lúdica que juega con los conceptos y las situaciones utilizando símbolos y parodias en textos breves y significativos que rompen las leyes lógicas y naturales en una prosa es de estilo clásico y depurado. En el universo de su obra se rompen las leyes lógicas y naturales.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Juan José Arreola
Entrada núm. 2332
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
domingo, 14 de junio de 2015
[Viñetas] Un poco de humor para este domingo, 14 de junio
Amanecer en San Cristóbal (Las Palmas G.C.)
Un poco de buen humor cada día no parece mala idea para disfrutar la jornada. Para hoy domingo, 14 de junio, les propongo estas viñetas de Morgan en Canarias7; Montecruz y Padylla en La Provincia; Forges, Peridis, Ros y El Roto en El País; y Guillermo en El Mundo.
Ahorro cualquier comentario sobre las mismas. Encierran en su sencillez expositiva agridulces mensajes y verdades como puños que nos ayudan a reflexionar. Benditos sean quienes nos hacen sonreír a pesar de todo. Disfruten de ellas.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 2331
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)[A vuelapluma] ¿La Infanta mártir?
Tiene toda la razón el editorial de ayer sábado del diario El Mundo sobre la irresponsable actitud de la que está haciendo gala la infanta doña Cristina de Borbón. Irresponsable, porque aquí no se trata de determinar si es culpable o no de un delito fiscal, algo que solo pueden determinar los tribunales, sino porque todo lo conocido sobre el comportamiento de su marido (y de su matrimonio) es tan poco ejemplar -al margen de su relevancia penal- que al conjunto de los españoles les resulta ofensivo su empecinamiento en mantener los derechos a un trono que no se merecería jamás por su conducta. Y aunque la Constitución es concluyente, como reconoce al respecto el editorial: sólo ella puede renunciar voluntariamente a ese derecho, hoy más que nunca cabe exigirle a la Infanta que lo haga, por el bien de una institución, la Corona, a la que tan escaso respeto ha mostrado.
Los gestos, como los símbolos, tienen enorme importancia en una monarquía, dice el editorial de El Mundo. Y la decisión de Felipe VI de revocar a la Infanta Cristina el título de duquesa de Palma es uno de los más relevantes protagonizados por el Rey desde su proclamación hace casi un año, consciente de la necesidad de devolver la ejemplaridad a la Corona. El comportamiento de la Infanta desde que hace tres años estalló el caso Noòs ha sido tan desleal con la Monarquía y tan alejado de lo que se esperaba de una Infanta educada para servir al interés general de su país, que corrobora el acierto de la decisión de su hermano.
En mi entrada de hace justamente un mes, titulada "Ejemplaridad pública: Ciudadanos, funcionarios, políticos, reyes", exponía la opinión del filósofo y jurista Javier Gomá sobre la ejemplaridad exigida a la Corona: El Estado se organiza, decía, como una pirámide jerárquica de fuerza coactiva progresiva en la que cada escalón superior concentra más poder que el inferior sobre el monopolio de la violencia estatal. Así, continúa diciendo, en la base se encuentran los funcionarios, unidos al Estado por una relación estatutaria; en un estrato superior, los políticos, elegidos por sufragio libre y poseedores de las fuentes escritas del Derecho; y en el vértice de esta jerarquía, en las monarquías parlamentarias, el titular de la Corona, un título al que se accede por herencia. ¿Cómo es esto posible en nuestras modernas democracias?, se pregunta el filósofo Gomá. ¿Que legitimación le asiste a la Corona?
La transmisión de la jefatura del Estado por vía hereditaria, siguiendo reglas genealógicas, sigue diciendo, supone sin lugar a dudas la integración de un "momento" tradicional-histórico muy "Ancien Régime", en el racionalismo originariamente formal de una Constitución. La entrega de la máxima magistratura del Estado a una familia y a sus descendientes solo cabe considerarla democrática, aun siendo voluntad del pueblo, a condición de que este (el pueblo) retenga la integridad de su soberanía y que, en consecuencia, la posición estatutaria del rey no lleve aparejada ninguna cuota de poder coactivo, ni legislativo ni ejecutivo ni judicial, y solo ostente un valor simbólico. De esa manera, continúa, en la cúspide del Estado, esa escala de poder coactivo creciente, en el lugar que uno esperaría encontrar una apoteosis de fuerza y decisión, lo único que luce es un símbolo desnudo.
Hay muchos símbolos políticos en un régimen de monarquía parlamentaria como es el nuestro, decía allí: -bandera, himno, escudo- pero el principal de ellos es la Corona, que es un símbolo personal. En ella, lo simbolizado presenta la mayor seriedad: la unidad y permanencia de un Estado. Pero esa carga de sentido político se materializa en lo más doméstico y cotidiano que pueda imaginarse: una familia.
En las constituciones modernas, la persona del rey no está sujeta a responsabilidad jurídica. Sin embargo nadie podrá exonerarle nunca del deber de fidelidad a su significado simbólico. Esta fidelidad al significado es otra forma de llamar a la ejemplaridad. El oficio del rey se agota en simbolizar esa apertura: en ejemplo que ejemplifica la ejemplaridad misma. Si encerrándose en su propia anécdota, concluye, es desleal a su simbolismo, pierde al punto su anterior gravedad y encanto y se torna ejemplo ininteresante, caprichoso cosmético, bagatela desechable. El antiguo mito político solo vale entonces como cuento para niños. La vulgaridad de vida banaliza la Corona y vacía el trono.
No creo, sinceramente que ese sea hoy nuestro caso, concluía yo mi entrada citada, pues la monarquía y su titular en estos momentos han vuelto a recuperar el prestigio, confianza y aceptación de los que la Corona como institución gozó en sus mejores tiempos entre los españoles. Y más con este gesto tan cargado de simbolismo e indudablemente doloroso en lo personal.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
En mi entrada de hace justamente un mes, titulada "Ejemplaridad pública: Ciudadanos, funcionarios, políticos, reyes", exponía la opinión del filósofo y jurista Javier Gomá sobre la ejemplaridad exigida a la Corona: El Estado se organiza, decía, como una pirámide jerárquica de fuerza coactiva progresiva en la que cada escalón superior concentra más poder que el inferior sobre el monopolio de la violencia estatal. Así, continúa diciendo, en la base se encuentran los funcionarios, unidos al Estado por una relación estatutaria; en un estrato superior, los políticos, elegidos por sufragio libre y poseedores de las fuentes escritas del Derecho; y en el vértice de esta jerarquía, en las monarquías parlamentarias, el titular de la Corona, un título al que se accede por herencia. ¿Cómo es esto posible en nuestras modernas democracias?, se pregunta el filósofo Gomá. ¿Que legitimación le asiste a la Corona?
La transmisión de la jefatura del Estado por vía hereditaria, siguiendo reglas genealógicas, sigue diciendo, supone sin lugar a dudas la integración de un "momento" tradicional-histórico muy "Ancien Régime", en el racionalismo originariamente formal de una Constitución. La entrega de la máxima magistratura del Estado a una familia y a sus descendientes solo cabe considerarla democrática, aun siendo voluntad del pueblo, a condición de que este (el pueblo) retenga la integridad de su soberanía y que, en consecuencia, la posición estatutaria del rey no lleve aparejada ninguna cuota de poder coactivo, ni legislativo ni ejecutivo ni judicial, y solo ostente un valor simbólico. De esa manera, continúa, en la cúspide del Estado, esa escala de poder coactivo creciente, en el lugar que uno esperaría encontrar una apoteosis de fuerza y decisión, lo único que luce es un símbolo desnudo.
Hay muchos símbolos políticos en un régimen de monarquía parlamentaria como es el nuestro, decía allí: -bandera, himno, escudo- pero el principal de ellos es la Corona, que es un símbolo personal. En ella, lo simbolizado presenta la mayor seriedad: la unidad y permanencia de un Estado. Pero esa carga de sentido político se materializa en lo más doméstico y cotidiano que pueda imaginarse: una familia.
En las constituciones modernas, la persona del rey no está sujeta a responsabilidad jurídica. Sin embargo nadie podrá exonerarle nunca del deber de fidelidad a su significado simbólico. Esta fidelidad al significado es otra forma de llamar a la ejemplaridad. El oficio del rey se agota en simbolizar esa apertura: en ejemplo que ejemplifica la ejemplaridad misma. Si encerrándose en su propia anécdota, concluye, es desleal a su simbolismo, pierde al punto su anterior gravedad y encanto y se torna ejemplo ininteresante, caprichoso cosmético, bagatela desechable. El antiguo mito político solo vale entonces como cuento para niños. La vulgaridad de vida banaliza la Corona y vacía el trono.
No creo, sinceramente que ese sea hoy nuestro caso, concluía yo mi entrada citada, pues la monarquía y su titular en estos momentos han vuelto a recuperar el prestigio, confianza y aceptación de los que la Corona como institución gozó en sus mejores tiempos entre los españoles. Y más con este gesto tan cargado de simbolismo e indudablemente doloroso en lo personal.
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
La Familia Real española
Entrada núm. 2330
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
[Pensamiento] Creencias, prejuicios y corrección política
Todos tenemos prejuicios sobre algo, sobre alguien; quien esté libre de pecado que tire la primera piedra... Como opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal, lo define el diccionario de la Real Academia. Y siempre con connotaciones negativas. ¿Siempre?... Yo pensaba que sí, pero tiempo ha que ya no estoy tan seguro.
Hay un precioso librito de Hannah Arendt: "¿Qué es la política?" (Paidós, Barcelona, 1997), de apenas 150 páginas, que dedica varias de ellas al asunto de los prejuicios en política. Dice en una: "En nuestro tiempo, si se quiere hablar sobre política, debe empezarse por los prejuicios que todos nosotros, si no somos políticos de profesión, albergamos contra ella. Estos prejuicios, que nos son comunes a todos, representan por sí mismos algo político en el sentido más amplio de la palabra: no tienen su origen en la arrogancia de los intelectuales ni son debidos al cinismo de aquellos que han vivido demasiado y han comprendido demasiado poco. No podemos ignorarlos porque forman parte de nosotros mismos y no podemos acallarlos porque apelan a realidades innegables y reflejan fielmente la situación efectiva en la actualidad y sus aspectos políticos. Pero estos prejuicios no son juicios. Muestran que hemos ido a parar a una situación en que políticamente no sabemos -o todavía no sabemos- cómo movernos". Un poco más adelante vuelve sobre el mismo tema, clarificando el papel de los prejucios en política: "Los prejuicios representan siempre en el espacio público-político fundadamente un gran papel. Se refieren a lo que sin darnos cuenta compartimos todos y sobre lo que ya no juzgamos porque casi ya no tenemos la ocasión de experimentarlo directamente. Todos estos prejuicios, cuando son legítimos y no mera charlatenería, son juicios pretéritos. Sin ellos ningún hombre puede vivir porque una vida desprovista de prejuicios exigiría una atención sobrehumana, una constante disposición, imposible de conseguir, a dejarse afectar en cada momento por toda la realidad, como si cada día fuera el primero o el del Juicio Final".
En el número 182 de Revista de Libros (Junio, 2008) se publicaba también un interesante artículo, con el título de "Theodore Dalrymple contra la corrección política", escrito por el actual gobernador del Banco de España, Luis María Linde, reseñando dos libros recién publicados por aquellas fechas: "In praise of prejudice. The necessity of preconceived ideas" (Encounter Books, Nueva York, 2008) y "Our culture, What's left of it. The mandarins and the masses" (Ivan R. Dee, Chicago, 2008), del médico, psiquiatra y escritor británico Anthony Daniels (1949), que suele escribir bajo el seudónimo de Theodore Dalrymple, y al que Linde considera como uno de los "escritores políticos más independientes y menos políticamente correctos" de Europa. Daniels no es un académico, ni un periodista, ni un político, dice el profesor Linde de él. No le interesa o, al menos, no le interesa primordialmente explicar o discutir ideas ajenas, ni pretende defender o atacar ningún programa político, ni habla en nombre de ningún partido, ni ofrece ningún nuevo código moral. Aunque opina sobre cuestiones políticas o culturales de interés general, escribe, fundamentalmente, a partir de su experiencia profesional como médico y psiquiatra. Lo que le ha interesado es, sobre todo, entender y explicar las creencias y las costumbres, lo que quizá podríamos llamar la «psicología moral» de los grupos más pobres, marginales y peor educados de los países occidentales, con el Reino Unido como experiencia «ejemplar», así como el papel y la responsabilidad de los intelectuales y de los «personajes públicos» en la construcción y justificación de la nueva moralidad que empieza a alumbrarse en el siglo XIX y se convierte en «políticamente correcta» en las sociedades occidentales, empezando por las más ricas, durante los últimos cincuenta años.
Aunque por su falta de intención o ambición sistemática y su forma breve puede recordar, a veces, a los moralistas franceses de los siglos XVII y XVIII, sigue diciendo, su interés no estriba, como ocurre con esos moralistas, en analizar y entender los entresijos y reacciones de la psicología individual, las «pasiones» del ser humano consideradas como «naturaleza» y, por consiguiente, «invariables». También está lejos, por sus intereses y su estilo, de los dos grandes críticos sociales ingleses del siglo XVIII, Swift y Mandeville –este último no era inglés, sino un holandés emigrado y, por cierto, también médico–, que, con intenciones muy distintas, se ocuparon de las paradojas, los vicios y los absurdos de la sociedad que conocieron.
Daniels cree, continúa diciendo Linde, que las sociedades occidentales llevan varios decenios sustituyendo creencias y prejuicios que desempeñaban un papel muy importante para la convivencia y que eran, por ello, cimientos de su modelo político democrático y de sus avances económicos, por otras ideas preconcebidas y nuevos prejuicios que los empujan hacia modelos políticos y reglas morales alejados o contrarios a sus valores". Degeneración cultural, política y moral que afectaría a toda Europa y en las que Gran Bretaña y Holanda ocuparían un primerísimo lugar. La descomposición o desaparición de la vida familiar y el aumento de la violencia en todos los ámbitos y en todas sus formas sería para él una de las manifestaciones más claras de esa patología, a la que, paradójicamente, atribuye como causa la doctrina de los derechos humanos, derechos estos a los que tacha de "una verdadera catástrofe humana"... Para Daniels, concluye Luis María Linde, "nadie puede escapar a obligaciones y mandatos cuya justificación no puede ser probada, es decir, obligaciones y mandatos justificados en o derivados de prejuicios; ningún sistema ético puede existir sin prejuicios; no hay virtud sin prejucios".
Es un análisis denso el que realiza Luis María Linde sobre Anthony Daniels (o Theodore Dalrymple) y su pensamiento, pero su lectura resulta sumamente instructiva, obliga a pensar, recapacitar y, hasta es posible, a replantearnos algunos de nuestros propios "prejuicios"...
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 2329
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 2329
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
[Literatura] Un cuento cada día, o casi... Hoy, "El golpe de gracia", de Ambrose Bierce
El cuento, como género literario, se define por ser una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos.
Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros... Espero que los disfruten.
Hoy continúo la serie con "El golpe de gracia", un relato del estadounidense Ambrose Bierce (1842-1914). Escritor y periodista, su estilo lúcido, vehemente y cáustico hizo que fuera conocido como "El amargo Bierce". Expreso su pesimismo en cuentos y relatos de humor macabro que están entre los mejores de la historia de la literatura. Se le considera heredero literario directo de sus compatriotas Edgar Allan Poe, Nathaniel Hawthorne y Herman Melville. Desapareció en México en 1914, durante un viaje que hizo a dicho país, en plena revolución.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)