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miércoles, 9 de mayo de 2012

Al rescate de Europa. Un manifiesto de esperanza







El rapto de Europa, de Luca Giordano






Hoy, 9 de Mayo, se conmemora el Día de Europa. Una fecha convertida en uno de los símbolos institucionales de la UE junto a la bandera de las doce estrellas y el Himno a la Alegría. Un día en el que se recuerda la famosa "Declaración Schuman", la trascendental conferencia en la que el ministro de Asuntos Exteriores francés Robert Schuman lanzó la idea, tal fecha como hoy de 1950, de construir lo que entonces no era más que un sueño y hoy es una realidad: la Unión Europea. 


No parece la Unión estar para muchas celebraciones, la verdad. Más parece secuestrada por una burocracia: Comisión, Consejo y BCE, incompetente, y una dirección política, el Consejo Europeo, más atenta a sus propios problemas internos nacionales y electorales que ha dejado toda la iniciativa en manos de una ama de casa de buena intención y recta moral económica puritana, preocupada por salvar sus propios muebles ante unos colegas incapaces de seguirle el paso y el ritmo que ella marca: hacer una Europa alemana en lugar de una Alemania europea.

Iba a titular esta entrada "El rapto de Europa", buscando construir una alegoría entre la situación actual de la UE y la bellísima leyenda relatada por el poeta romano Ovidio hace dos mil años en su "Metamorfosis" (Cátedra, Madrid, 2005), pero al final me pareció excesiva y contraproducente. 


En todo caso, y aunque les supongo enterados de la historia contada por Ovidio, no me resisto a transcribirla a continuación. En cuanto al título de la entrada, ha acabado siendo el que es, y no el del "rapto", por las razones que más adelante expongo. En esencia, porque a pesar de todas las dificultades pienso que hay motivo para la esperanza. 

Dice Ovidio: "Cuando el Atlantiada [Hermes, hijo y mensajero de Júpiter] ha castigado así las palabras y el sacrílego pensamiento, deja las tierras que de Palas recibieron su nombre y, batiendo sus alas, atreviesa el éter. Su padre lo llama aparte y, sin confesarle el motivo de su amor, le dice: "Hijo, leal servidor de mis órdenes, aleja la tardanza y, rápido, deslízate con tu acostumbrada carrera y dirígete a esa tierra que contempla a tu madre [Maya, en la constelación de las Pléyades] por la izquierda, a la que sus habitantes le dan el nombre de Sidón, y lleva hacia la playa la vacada real que ves a lo lejos alimentarse de  montaraz hierba." Dijo, y al instante los novillos alejados del monte buscan la playa que les ha sido ordenada, donde la hija de un gran rey solía jugar acompañada de doncellas de Tiro. No están en buena armonía ni habitan en una única mansión la majestad y el amor: tras dejar el pesadocetro, el padre y soberano de los dioses, cuya diestra está armada de fuegos de tres puntas, quien con su movimiento de cabeza agita el orbe, se viste con la apariencia de un toro y, mezclado con los novillos, muge y pasea su hermosura entre las tiernas hierbas. En efecto, su color es de la nieve que no han pisado las huellas ni ha derritido el lluvioso Austro; su cuello rebosa de músculos, sobre los brazuelos le cuelga la papada, los cuernos son pequeños ciertamente pero de los que podrías afirmar que habían sido hechos a mano y mas resplandecientes que una piedra preciosa sin mancha; ninguna amenaza en su frente y ninguna mirada que aterre: su rostro respira paz. Se admira la hija de Agenor [Europa, hermana de Cílix, Fénix y Cadmo] de que sea tan hermoso, de que no amenace ningún combate, pero en principio teme tocarlo aunque sea manso: luego se acerca y tiende flores a su blanco hocico. El enamorado se alegra y, mientras llega el esperado placer, besas sus manos; y apenas ya, aplaza el resto y ora juguetea y salta en la verde hierba, ora apoya su níveo costado en las rubias arenas y, haciéndole perder el miedo poco a poco, unas veces ofrece su pecho para ser palmeado por la virginal mano, otras los cuernos para ser atados con nuevas guirnaldas. Se atrevió incluso la doncella real, sin saber a quién pesaba, a sentarse en el lomo del toro: en ese momento el dios, poco a poco desde la tierra y desde la playa seca, pone en primer lugar las falsas huellas de sus patas en las aguas, después de va más allá y lleva su botín a través de la llanura de alta mar. Ella está aterrada y se vuelve a mirar la playa abandonada en su rapto y sujeta con su mano derecha un cuerno, la otra está colocada en el lomo; sus ligeros vestidos ondean con el soplo del viento".

Hasta ahí el relato mitológico tal y como nos lo cuenta el genial poeta latino.  Pero la historia siguió: Júpiter, travestido en toro, lleva a la virginal Europa hasta la isla de Creta, y allí la joven doncella, de grado o por fuerza, es poseída por el dios. Fruto de aquella relación nacerán Minos, Sarpedón y Radamantis, pero como dicen en los cuentos, esa es ya otra historia... 

Y retomo de nuevo la motivación primera de esta entrada: ¿frente a la inoperancia de la burocracia europea y la desidia de sus dirigentes y de los gobiernos nacionales, hay razones para mantener la esperanza en el futuro de la Unión? Pienso que sí. Y lo pienso, conjuntamente con otros europeos que pretenden, que pretendemos, recuperar una Europa "de" y "para" los ciudadanos. Esa es, en esencia, la razón del Manifiesto "Somos Europa" que se está promoviendo en estos momentos en todos los Estados de la Unión. Les invito a leerlo y ver la lista de personalidades que lo promueven, de izquierdas y de derechas, del mundo de la cultura, de la literatura, del arte, de la política, y por supuesto, de europeos normales como ustedes y como yo. Les animo a sumar su firma a este Manifiesto: ¡Por Europa, por nosotros, por el futuro!

Las fotografías que acompañan la entrada son las del famoso y bellísimo cuadro "El rapto de Europa", de Luca Giordano y la del cartel conmemorativo del Día de Europa de este año 2012. En el vídeo adjunto a la entrada pueden escuchar el himno de Europa, el Himno a la Alegría, cantado al alimón por Miguel Rios, Ana Belén y Joan Manuel Serrat, entre otros.

Y sean felices, por favor, a pesar de nuestros gobiernos. Tamaragua, amigos. HArendt








Cartel oficial del Día de Europa 2012










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Entrada núm. 1465
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"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
"La historia del mundo no es un suelo en el que florezca la felicidad. Los tiempos felices son en ella páginas en blanco" (Hegel)