miércoles, 11 de marzo de 2020

[CLÁSICOS DE SIEMPRE] Hoy, con "El eunuco", de Terencio



Fotograma de una representación actual de El eunuco


Continúo con esta entrada la sección dedicada a las obras de autores grecolatinos, subiendo al blog la comedia titulada El Eunuco, de Terencio. La pueden leer en el enlace inmediatamente anterior, y ver una representación de la misma por el Clípeo Teatro en este vídeo  de diciembre de 2017.  

Publio Terencio Afro fue un autor de comedias durante la República romana. Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, aunque Suetonio menciona que murió en 159 a. C. a la edad de treinta y cinco años. Sus comedias se estrenaron entre 170 y 160 a. C. A lo largo de su vida escribió seis obras, todas conservadas. En comparación, su predecesor Plauto escribió alrededor de ciento treinta obras. Las obras de Terencio utilizan un escenario griego pues las convenciones de la época impedían que los sucesos 'frívolos' tuvieran lugar en Roma. Terencio trabajó concienzudamente para escribir en un latín conversacional, y la mayor parte de los estudiosos consideran que su estilo en latín es particularmente agradable y directo. 

El original latino no indica dónde se localiza la acción de El eunuco, pero gracias a los diálogos, es fácil deducir la ubicación: la trama se desarrollaría en una calle de Atenas, entre las casas de Fedria y Querea (a la izquierda), la de Tais (en el centro) y la de Trasón (a la derecha). La obra comienza con un prólogo en el que Terencio se defiende de las críticas recibidas por plagio y falta de originalidad. Dejando a un lado el prólogo y centrándonos propiamente en la trama, debemos señalar que la protagonista de la obra es Tais, una joven cortesana de la que están enamorados dos personajes, un joven de nombre Fedria y un militar llamado Trasón. El primero le regala a Tais un eunuco feo y viejo, mientras que el segundo le ofrece una bella esclava de dieciséis años, Pánfila. Querea, el hermano de Fedria, se enamora de Pánfila y, haciéndose pasar por el viejo eunuco, se introduce subrepticiamente en casa de Tais, para abusar de ella. Posteriormente, Querea le contará a Antifón lo que ha hecho con Pánfila y cómo se ha aprovechado de su sueño para violarla, en lo que constituye una de las páginas más eróticas del teatro latino. El caso es especialmente grave, por cuanto Pánfila no es una esclava, sino una muchacha libre a la que Tais piensa devolver a sus padres. Sin embargo, como es habitual en el género, al final todo se solucionará y se llegará a un desenlace feliz, gracias a la boda de Querea con Pánfila. Mientras tanto, Tais se reconciliará con Fedria.





La diosa Talía, musa del teatro



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Entrada núm. 5815
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