Se veía venir y no ha habido lugar para sorpresa alguna posible: el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, ha echado por tierra la denominada "Doctrina Parot", establecida por nuestro Tribunal Supremo y ratificada por el Constitucional, ordenando la puesta en libertad inmediata de la etarra Inés del Río, tras cumplir 26 años de cárcel de los 3800 a los que fue condenada en 1987.
Tampoco resulta sorprendente la reacción de las asociaciones de víctimas del terrorismo, explicables en su dolor e indignación, pero a las que hay que hacer ver, con todo el respeto debido, que su dolor e indignación, justificadas y explicables, no pueden hacer que el Estado vulnere sus propios principios jurídicos, basados en la supremacía de la ley sobre cualquier otra opción personal por legítima que esta sea.
Lamentable la reacción inmediata de la FAES, la fundación presidida por el expresidente del gobierno José María Aznar, con una declaración en la que hace responsable de la sentencia a "una operación política protagonizada por Rodríguez Zapatero". Así, sin santigüarse, literalmente: Eso se llama respeto a la justicia y al tan cacareado Estado de Derecho.
Conforme con la decisión de la corte europea y en apoyo de la misma se pronuncia el Grupo de Estudios de Política Criminal, formado por más de 200 juristas españoles (jueces, magistrados, fiscales, catedráticos y profesores de derecho penal). Sensato y crítico con las decisiones de la justicia española que han llevado a esta resolución se mostraba el abogado José María Ruiz Soroa en su artículo de El País "La ley no tolera atajos", que lamenta el triste papel que en toda esta historia han jugado las sucesivas instancias judiciales de nuestro país, con notables excepciones, y la irresponsable actitud -mirando hacia otro lado y haciendo dejación de su responsabilidad- del parlamento y de los sucesivos gobiernos españoles, olvidando el principio jurídico básico de la civilización occidental que establece que no hay pena sin ley previa: "Nulla pena sine lege". Nos lo tenemos merecido.
Mi desprecio absoluto para Inés del Rio y para todos los criminales que van a verse favorecidos por este clamoroso y lamentable "patinazo" de nuestra penosa justicia, y mi agradecimiento al Tribunal Europeo de Derechos Humanos por restablecer frente a todos el imperio de la ley. Esa es también la opinión, llena de sensibilidad hacia las víctimas, de las escritoras Elvira Lindo en su "No hay otra" (El País), y de Patricia Hernández con su "Y cuando no gusta..., también" (El Plural), que comparto.
En internet puede encontrarse el momento de la lectura de la sentencia por el pleno del Tribunal Europeo de Derechos Humanos así como el texto de la misma en español. Sean felices, por favor, aunque no está el horno para bollos, Y como decía Sócrates: "Ιωμεν", vámonos. Tamaragua, amigos. HArendt
5 comentarios:
Impotencia, rabia, decepción es lo que siento yo que no entiendo de leyes pero intuyo lo que es justo. Ni atajos ni rodeos, la justicia sólo va por el camino recto y quizás éste lo sea, pero el horizonte amenaza tormenta.
Querida Angelines: Creo que a veces nos equivocamos cuando cogemos atajos que nos apartan del camino. Esta vez ha pasado eso. Y la Justicia europea nos ha devuelto a la senda que nunca debimos abandonar. Duele reconocerlo, pero es la verdad.
A veces HArendt, pienso, si no deberían quitarle la venda a la justicia... Que dios me perdone. Y, una duda más, ¿Soltarán también a los GAL presos, silos hay?
Un saludo.
(y gracias por pasarte por mi blog)
Saludos de nuevo, amigo Agustín. Le aseguro que estamos del mismo lado; de eso que no le quepa duda alguna, por favor. Aquí la única cuestión que ha dejado clara, y la única que se discutía en el TEDH, es que las leyes penales no pueden aplicarse con carácter retroactivo, es decir, a hechos que tenían una tipificación penal distinta en el momento de cometerse el delito que en el actual. Si has leído bien el artículo de Ruiz Soroa, queda explícito que el TEDH no pone en tela de juicio que los condenados cumplan su pena íntegra (del máximo de 30 años) siempre que los delitos por los que se les juzgue sean posteriores a la ley que aprobó dichas penas. El problema es que se ha aplicada dicho agravamiento de condenas a asesinos y terroristas con carácter retroactivo a personas que cometieron esos delitos y fueron condenados antes de la entrada en vigor de la nueva ley penal. Eso, por doloroso que resulte para las víctimas, es inadmisible. De ahí el rapapolvo, inapelable, del TEDH a la interpretación del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional españoles. Y no hay más vueltas; ni más atajos, como dice el título del artículo. Y restablecer el imperio de la ley, aunque duela a algunos, siempre es una victoria, aunque solo sea moral, sobre los que la vulneran. Un saludo para ti.
Estoy totalmente de acuerdo con lo publicado por HArendt, en este país somos una gran inmensa mayoría de ciudadanos los que estaremos totalmente al lado de las victimas de esos crímenes, ¿pero no debemos olvidar porque muchísimas veces los hacemos es que sólo vemos o decimos aquellos que nos interesan, por ejemplo en el diario digital INFOLIBRE, Ramón Lobo publica hoy día 24 un articulo que dice VICTIMAS DE 1ª Y VICTIMAS DE 2ª todo digno deser leído y entre otras cosas, dice lo siguiente:
Los críticos de la sentencia de Estrasburgo blanden el dolor de las víctimas para airear su escándalo. Sienten que esas víctimas les pertenecen, son parte de su discurso. Hablamos de las víctimas de ETA porque para ellos las víctimas del franquismo son invisibles, inexistentes. España se divide entre víctimas útiles y víctimas molestas.
Argumentan que lo ocurrido en la Guerra Civil y en los primeros años del franquismo es una herida que no se debe reabrir. España tiene unos 130.000 desaparecidos forzosos documentados, el segundo país del mundo en número de desaparecidos después de Camboya. Más del doble que la suma de los desaparecidos de Guatemala, Argentina y Chile.
Como verán es digno de leer y comprobar la hipocresía que tenemos a la hora de valorar las victimas, según del como y del cuando o porqué, acaso esos 130.000 desaparecidos siendo el 2º país del mundo en estos genocidios, porque no se hace nada al respecto que pasa con las familias de esas personas que están tiradas en campos sin recibir la sepultura que sus familiares desean a las mismas, porque se da tanto dinero a esas asociaciones de victimas y a los otros que son 130 veces las victimas de ETA, se les odia y si pudiera le harían lo mismo que a sus familiares. Lo dicho con las victimas de ETA se está jugando sucio y nos tratan al resto de los ciudadanos como si fuéramos analfabetos, las leyes deben ser justa y esta sentencia ponen las cosas en su sitio a estos políticos y jueces o magistrados que no han sabido estar a la altura de nuestra constitución. por lo tanto compresión oara las victimas de ETA, y mucha mayor para los familiares de esos desaparecidos a los cuales se les ha negado el pan y la sal. Norberto Ojeda Santana
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