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miércoles, 28 de junio de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "La de los tristes destinos"



Estatua de Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

La de los tristes destinos es la décima y última novela de la cuarta serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós y toma su nombre del personaje de la reina Isabel II, que llega en este episodio al fin de sus días como reina de España. Galdós hace revivir los acontecimientos que abocan a la revolución poniendo ante nuestros ojos la trama de conspiraciones que bulle en los últimos tiempos del reinado, los ambientes de los emigrados españoles en París y Londres, las idas y venidas de Prim y, finalmente, la batalla de Alcolea, que obliga a la reina a dejar España y da el triunfo a la llamada «la Gloriosa», la Revolución de 1868, un levantamiento que dio pie al inicio del período denominado Sexenio Democrático. Desde la ficción, Teresa de Villaescusa constituirá uno de los personajes femeninos, lleno de profundidad y modernidad, más bellamente tratados por Galdós, una mujer prostituta que ya desde su primer encuentro con el que será su verdadero amor, Ibero,  expresa que «es honroso para una mujer pasar de cosa vendible a persona que no se vende». Disfruten de la novela.




Isabel II (Federico Madrazo, 1815-1894)



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



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lunes, 17 de octubre de 2016

[Galdós en su salsa] Hoy, con "Zumalacárregui"



Estatua de Galdós en Las Palmas de G.C. (Pablo Serrano, 1969)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que acaban de cumplirse 173 años, voy a ir subiendo al blog a lo largo de los próximos meses su copiosa obra narrativa, que comencé hace unos días con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912.

Zumalacárregui es la primera novela de la tercera serie de los Episodios Nacionales de Galdós. Tras casi veinte años desde el final de la segunda serie, Galdós retomó en 1898 la escritura de los Episodios, impulsado quizá por el desastre del 98 y las dificultades económicas de su mala gestión editorial. La novela narra el comienzo de la Primera Guerra Carlista y las acciones de guerra del general carlista Tomás de Zumalacárregui. La trama transcurre entre 1834 y 1835. El protagonista principal es José Fago, un capellán al servicio del infante que, tras conocer a Zumalacárregui, decide tomar las armas. En el sitio de Bilbao de 1835 Zumalacárregui cae herido y Fago tiene el presentimiento de su muerte. En el episodio se narran las principales acciones del comienzo de la Primera Guerra Carlista, la conquista de la ribera navarra, el avance de las tropas carlistas por Álava y Guipúzcoa, el sitio de Bilbao de 1835, y los días finales del general carlista y su muerte. Disfrútenla.

Pueden leerla o descargarla desde el enlace de más arriba en la versión existente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante. 



Tomás Zumalacárregui (1788-1835)



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




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viernes, 7 de octubre de 2016

[Galdós en su salsa] Hoy, con "Un faccioso más y algunos frailes menos"



Estatua de Galdós en Las Palmas de G.C. (Pablo Serrano, 1969)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que acaban de cumplirse 173 años, voy a ir subiendo al blog a lo largo de los próximos meses su copiosa obra narrativa, que comencé hace unos días con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912.


Un faccioso más y algunos frailes menos es la décima y última novela de la segunda serie de los Episodios nacionales de Galdós. Publicada en 1879, la novela hace referencia a la matanza de frailes ocurrida en el verano de 1834, al inicio de la Primera Guerra Carlista, y con ella termina su serie sobre los Episodios Nacionales, que retomará, en una tercera entrega, veinte años más tarde. La acción transcurre en el último año del reinado de Fernando VII, el comienzo de la guerra carlista y los primeros pasos de la regencia de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, relatando también los sucesos por los que debido a una epidemia de cólera, el populacho hizo responsable de la misma a varios frailes de Madrid, arrasando la mayor parte de los conventos de la ciudad. Disfrútenla.

Pueden leerla o descargarla desde el enlace de más arriba en la versión existente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante. 






Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




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viernes, 30 de septiembre de 2016

[Galdós en su salsa] Hoy, con "Los Apostólicos"



Estatua de Galdós en Las Palmas de G.C. (Pablo Serrano, 1969)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que acaban de cumplirse 173 años, voy a ir subiendo al blog a lo largo de los próximos meses su copiosa obra narrativa, que comencé hace unos días con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912.


Los Apostólicos es la novena novela de la segunda serie de los Episodios nacionales de Galdós. Publicada en 1879, comienza con la entrada en Madrid de la reina María Cristina de Borbón Dos Sicilias, la nueva esposa de Fernando VII , y está protagonizada por Benigno Cordero (un personaje secundario en Episodios anteriores que ganará importancia en esta novela), el personaje de Sola (la señorita Soledad), y Salvador Monsalud (el héroe liberal de la segunda serie de los episodios) que regresa de Inglaterra, y el triángulo afectivo creado entre los tres. El episodio narra los años finales del reinado de Fernando VII, desde su boda con María Cristina hasta los sucesos de la Granja de 1832, y los enfrentamientos entre los futuros carlistas, y los liberales, que apoyaban la candidatura de la futura Isabel II. El título de la novela viene propiciado por la existencia de una sociedad de tipo sectario y ultratradicionalista, Los Apostólicos, creada para defender la candidatura del infante Carlos María Isidro, hermano del rey Fernando, en contra de los derechos de su sobrina, la futura Isabel II. Disfrútenla.

Pueden leerla o descargarla desde el enlace de más arriba en la versión existente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante. 






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viernes, 26 de noviembre de 2010

Sangre azul





Retrato de joven, pintado por Federico Madrazo




¿Cómo explicarle a un niño de cinco años que por sus venas corre un poco de sangre azul, pero que eso del color azul es sólo una metáfora?... ¿Y qué es una metáfora, abuelo?... Hace unos días llevaba a su casa a mi hija mayor y mis dos nietos, y mi hija me comentó que a la mañana siguiente no podía llevarlos al colegio, que tendría que llevarlos yo, porque tenía que hacerse unos análisis de sangre. La deliciosa pregunta de mi nieto a su madre fue que para que quería analizarse la sangre si ya sabía que era roja... 

Metí baza en la conversación diciéndole que por sus venas y las de su hermano corría un poco de sangre "azul", en concreto una sexagésima cuarta parte, herencia de una vieja historia familiar... Mi hija me advirtió de lo que iba a pasar: "papá, no sigas, que la vas a liar...". Pero no me arredré: se trata de una de esas viejas historias de familia, guardada en el armario, que a estas alturas carece de toda trascendencia, así que se la conté. 

Uno de sus tatarabuelos maternos, el padre de mi madre, al que llegué a conocer aunque murió siendo yo aún un niño, era nieto de una marquesa que había tenido un desliz juvenil fruto del cual tuvo un hijo al que no se atrevió a reconocer como suyo y que entregó en adopción. Muchos años después, ya anciana  y muerto ese hijo al que nunca reconoció, quiso enmendar en la medida de lo posible su actuación reconociendo a su nieto, mi abuelo, pero éste se negó en redondo a tal reconocimiento y mandó a paseo a su aristocrática abuela... Quizá fuera una de esas bellísimas damas de la nobleza retratadas magistralmente por el pintor Federico Madrazo a mediados del siglo XIX. ¿Por qué no...?

Nunca he sabido el nombre de tan distinguida señora. Es posible que mi madre si lo supiera, pero no nos lo quiso decir jamás. De todas maneras, mi nieto me pregunta ahora todos los días si su sangre es un poco más "morada" que la de los demás por esa pequeñísima parte de azul que la destiñe. No estoy muy seguro de qué responderle, pero supongo que sí... Y desde luego, como me advirtió mi hija, me he metido yo solo en un lío del que no se muy bien como voy a salir... Sean felices. Tamaragua, amigos. HArendt.




La condesa de Vilches, pintada por Federico Madrazo




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Entrada núm. 1322 - 
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"Pues, tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)

Vídeo: La saga de los Madrazo