Mostrando entradas con la etiqueta A.Bioy Casares. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta A.Bioy Casares. Mostrar todas las entradas

lunes, 27 de mayo de 2019

[CUENTOS PARA ADULTOS] La francesa





El cuento, como género literario, se define por ser una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos. Desde hace unos meses vengo trayendo al blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros. 

Continúo hoy la serie Cuentos para adultos con el titulado La francesa, del escritor argentino Adolfo Bioy Casares (1914-1999). Bioy Casares frecuentó las literaturas fantástica, policial y de ciencia ficción. Es considerado uno de los escritores más importantes de su país y de la literatura en español, habiendo recibido la mención de Caballero de la Legión de Honor en 1981, el Premio Internacional Alfonso Reyes, el Premio Miguel de Cervantes (ambos en 1990) y el Konex de Brillante en 1994. Colaboró literariamente en varias ocasiones con Jorge Luis Borges bajo distintos pseudónimos. Fue esposo de la escritora Silvina Ocampo. Les dejo con su relato La francesa



LA FRANCESA
por
Adolfo Bioy Casares


Me dice que está aburrida de la gente. Las conversaciones se repiten. Siempre los hombres empiezan interrogándola en español: «¿Usted es francesa?» y continúan con la afirmación en francés: « J’aime la France». Cuando, a la inevitable pregunta sobre el lugar de su nacimiento ella contesta «Paris», todos exclaman: «Parisienne!», con sonriente admiración, no exenta de grivoiserie como si dijeran «comme vous devez éter cochonne!». Mientras la oigo recuerdo mi primera conversación con ella: fue minuciosamente idéntica a la que me refiere. Sin embargo, no está burlándose de mí. Me cuenta la verdad. Todos los interlocutores le dicen lo mismo. La prueba de esto es que yo también se lo dije. Y yo también en algún momento le comuniqué mi sospecha de que a mí me gusta Francia más que a ella. Parece que todos, tarde o temprano, le comunican ese hallazgo. No comprendo -no comprendemos- que Francia para ella es el recuerdo de su madre, de su casa, de todo lo que ha querido y que tal vez no volverá a ver.

FIN



Foto original de Henri Cartier-Bresson



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt 



HArendt






Entrada núm. 4926
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)

viernes, 25 de noviembre de 2016

[Píldoras literarias] Hoy, con "Gran final", de Adolfo Bioy Casares





La noción de brevedad ronda siempre las consideraciones sobre la minificción de los minirrelatos. Aunque la brevedad no sea, ni con mucho, el único rasgo que es necesario observar en estas brillantes construcciones verbales, resulta lógico que para el lector común, e inclusive en cierta medida para el escritor, resalte de manera especial. 

Fue, en efecto, la primera característica que llamó la atención de lectores y críticos de esta forma literaria: la que primero produjo desconcierto y, a partir de allí, admiración. Ocurre, sin embargo, que tal noción es eminentemente subjetiva. Se puede considerar breve un relato de ocho o diez páginas, pero también lo será uno de un par de páginas, e igualmente, y con mayor razón, algún texto de extensión aún menor, que podremos describir en función de un determinado número máximo de líneas o de palabras, y no de páginas ni de párrafos. 

Pesan en este sentido la tradición de una literatura, y también la implícita comparación -casi instintiva, casi subconsciente- que formulamos con otros textos que conocemos, o bien con lo que se considera cuento o relato en nuestra propia literatura o en una distinta de ella. ¿Habremos de aceptar una categoría nueva, la del microrrelato brevísimo o hiperbreve, aunque el nombre resulte redundante? ¿O bien entenderemos que hay casos en que el escritor extrema alguna de las características que también tienen otros textos de este tipo, y ese hecho es percibido por el lector como un factor de diferenciación? Ustedes deciden. 

Continúo hoy la serie Píldoras literarias con el relato titulado Gran final, de Adolfo Bioy Casares (1914-1999), escritor argentino que frecuentó las literaturas fantástica, policial y de ciencia ficción. Es considerado uno de los escritores más importantes de su país y de la literatura en español, habiendo recibido el Premio Internacional Alfonso Reyes y el Premio Miguel de Cervantes, ambos en 1990. Colaboró literariamente en varias ocasiones con Jorge Luis Borges, y este consideró a Bioy como uno de los más notables escritores argentinos. Fue esposo de la escritora Silvina Ocampo.

Su narración, incluida en la obra Guirnalda con amores (1959) tiene veintiuna palabras y dice así: 


GRAN FINAL

El viejo literato dijo a la muchacha
 que en el momento de morir
 él quería tener un último recuerdo de lujuria.






Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



HArendt




Entrada núm. 3053
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

martes, 6 de septiembre de 2016

[Cuentos para la edad adulta] Hoy, con "Margarita o el poder de la farmacopea", de Adolfo Bioy Casares






El cuento, como género literario, se define por ser una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos. Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros.

Continúo hoy la serie de "Cuentos para la edad adulta" con el titulado Margarita o el poder de la farmacopea, de Adolfo Bioy Casares (1914-1999), escritor argentino que frecuentó las literaturas fantástica, policial y de ciencia ficción. Es considerado uno de los escritores más importantes de su país y de la literatura en español, habiendo recibido el Premio Internacional Alfonso Reyes y el Premio Miguel de Cervantes, ambos en 1990. Colaboró literariamente en varias ocasiones con Jorge Luis Borges, y este consideró a Bioy como uno de los más notables escritores argentinos. Estuvo casado con la también escritora escritora Silvina Ocampo.

Dicen que Margarita o el poder de la farmacopea de Adolfo Bioy Casares es un cuento mórbido. No lo veo yo así. Quizá sea cuestión de temperamento. La historia es narrada en primera persona por un personaje, químico, que trabaja para unos laboratorios farmacéuticos, y que vive con su hijo, su nuera y sus cuatro nietos. La más pequeña de la familia, Margarita, de apenas dos años, está inapetente y su abuelo desarrolla una fórmula que la hará recobrar el apetito.... Disfrútenlo. Son solo dos páginas...






Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt






HArendt




Entrada núm. 2880
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

martes, 9 de febrero de 2016

[Píldoras literarias] Hoy, "Para un tesoro de sabiduría popular", de Adolfo Bioy Casares







La noción de brevedad ronda siempre las consideraciones sobre la minificción de los minirrelatos. Aunque la brevedad no sea, ni con mucho, el único rasgo que es necesario observar en estas brillantes construcciones verbales, resulta lógico que para el lector común, e inclusive en cierta medida para el escritor, resalte de manera especial. Fue, en efecto, la primera característica que llamó la atención de lectores y críticos de esta forma literaria: la que primero produjo desconcierto y, a partir de allí, admiración. Ocurre, sin embargo, sigue diciendo, que tal noción es eminentemente subjetiva. Se puede considerar breve un relato de ocho o diez páginas, pero también lo será uno de un par de páginas, e igualmente, y con mayor razón, algún texto de extensión aún menor, que podremos describir en función de un determinado número máximo de líneas o de palabras, y no de páginas ni de párrafos. Pesan en este sentido la tradición de una literatura, y también la implícita comparación -casi instintiva, casi subconsciente- que formulamos con otros textos que conocemos, o bien con lo que se considera cuento o relato en nuestra propia literatura o en una distinta de ella. ¿Habremos de aceptar, se pregunta,  una categoría nueva, la del microrrelato brevísimo o hiperbreve, aunque el nombre resulte redundante? ¿O bien entenderemos que hay casos en que el escritor extrema alguna de las características que también tienen otros textos de este tipo, y ese hecho es percibido por el lector como un factor de diferenciación? Ustedes deciden. 

Continúo hoy la serie Píldoras literarias con el relato titulado Para un tesoro de sabiduría popular, de Adolfo Bioy Casares, incluido en su libro de cuentos Guirnalda con amores (1959). 

Adolfo Bioy Casares (1914-1999) fue un escritor argentino que frecuentó las literaturas fantástica, policial y de ciencia ficción. Es considerado uno de los escritores más importantes de su país y de la literatura en español, habiendo recibido el Premio Internacional Alfonso Reyes y el Premio Miguel de Cervantes, ambos en 1990. Parte de su reconocimiento se debe a su amistad con Jorge Luis Borges, con quien colaboró literariamente en varias ocasiones, y que lo consideró incluso uno de los más notables escritores argentinos. Casado con la también escritora Silvina Ocampo, el mundo imaginario de Bioy Casares consiste en fantasías y en acontecimientos inexplicables, aunque también aluda a menudo al ambiente intelectual porteño. Cultivó un estilo depurado y clásico y su literatura se caracteriza, en parte, por ofrecer una versión paródica del relato fantástico o policíaco tradicional, consistente en observar lo irreal bajo lentes humorísticas. 

El microrrelato de Bioy Casares tiene veintisiete palabras, y dice así:


PARA UN TESORO DE SABIDURÍA POPULAR

Me dice la tucumana: 
“Si te pica una araña, 
mátala en el acto. 
Igual distancia recorrerán la araña 
desde la picadura y el veneno 
hacia tu corazón".



Adolfo Bioy Casares



Disfruten del relato. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos mios. HArendt




HArendt




Entrada núm. 2605
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

lunes, 11 de enero de 2016

[Píldoras literarias] Hoy, "Postoperatorio", de Adolfo Bioy Casares





La noción de brevedad ronda siempre las consideraciones sobre la minificción de los minirrelatos. Aunque la brevedad no sea, ni con mucho, el único rasgo que es necesario observar en estas brillantes construcciones verbales, resulta lógico que para el lector común, e inclusive en cierta medida para el escritor, resalte de manera especial. Fue, en efecto, la primera característica que llamó la atención de lectores y críticos de esta forma literaria: la que primero produjo desconcierto y, a partir de allí, admiración. Ocurre, sin embargo, sigue diciendo, que tal noción es eminentemente subjetiva. Se puede considerar breve un relato de ocho o diez páginas, pero también lo será uno de un par de páginas, e igualmente, y con mayor razón, algún texto de extensión aún menor, que podremos describir en función de un determinado número máximo de líneas o de palabras, y no de páginas ni de párrafos. Pesan en este sentido la tradición de una literatura, y también la implícita comparación -casi instintiva, casi subconsciente- que formulamos con otros textos que conocemos, o bien con lo que se considera cuento o relato en nuestra propia literatura o en una distinta de ella. ¿Habremos de aceptar, se pregunta,  una categoría nueva, la del microrrelato brevísimo o hiperbreve, aunque el nombre resulte redundante? ¿O bien entenderemos que hay casos en que el escritor extrema alguna de las características que también tienen otros textos de este tipo, y ese hecho es percibido por el lector como un factor de diferenciación? Ustedes deciden. 

Continúo hoy la serie Píldoras literarias con el relato titulado Postoperatorio, de Adolfo Bioy Casares, incluido en su libro de cuentos Guirnalda con amores (1959). Adolfo Bioy Casares (1914-1999) fue un escritor argentino que frecuentó las literaturas fantástica, policial y de ciencia ficción. Es considerado uno de los escritores más importantes de su país y de la literatura en español, habiendo recibido el Premio Internacional Alfonso Reyes y el Premio Miguel de Cervantes, ambos en 1990. Parte de su reconocimiento se debe a su amistad con Jorge Luis Borges, con quien colaboró literariamente en varias ocasiones, y que lo consideró incluso uno de los más notables escritores argentinos. Csado con la también escritora Silvina Ocampo, el mundo imaginario de Bioy Casares consiste en fantasías y en acontecimientos inexplicables, aunque también aluda a menudo al ambiente intelectual porteño. Cultivó un estilo depurado y clásico y su literatura se caracteriza, en parte, por ofrecer una versión paródica del relato fantástico o policíaco tradicional, consistente en observar lo irreal bajo lentes humorísticas. 

El microrrelato de Bioy Casares tiene treinta y tres palabras, y dice así:


POSTOPERATORIO

-Fueran cuales fueran los resultados -declaró el enfermo,
 tres días después de la operación- 
la actual terapéutica me parece muy inferior a la de los brujos, 
que sanaban con encantamientos y con bailes.


Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



Adolfo Bioy Casares



Entrada núm. 2568
elblogdeharendt@gmail.com
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)

jueves, 23 de julio de 2015

[Literatura] Cuentos para la edad adulta. Hoy, "En memoria de Paulina", de Adolfo Bioy Casares









El cuento, como género literario, se define por ser una narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final rápidos. Durante los próximo meses voy a traer hasta el blog algunos de los relatos cortos más famosos de la historia de la literatura universal. Obras de autores como Philip K. Dick, Franz Kafka, Herman Melville, Guy de Maupassant, Julio Cortázar, Alberto Moravia, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Lovecraft, Jack London, Anton Chejov, y otros... Espero que los disfruten.

Continúo hoy la serie con "En memoria de Paulina", de Adolfo Bioy Casares (1914-1999), escritor argentino que frecuentó las literaturas fantástica, policial y de ciencia ficción. Considerado uno de los escritores más importantes de su país y de la literatura en español, habiendo recibido el Premio Internacional Alfonso Reyes y el Premio Miguel de Cervantes. Nació en el seno de una familia de clase social alta por lo que pudo dedicarse exclusivamente a la literatura y, al mismo tiempo, apartarse del medio literario de su época. El mundo imaginario de Bioy Casares consiste en fantasías y en acontecimientos inexplicables, aunque también aluda a menudo al ambiente intelectual porteño. Cultivó un estilo depurado y clásico y su literatura se caracteriza, en parte, por ofrecer una versión paródica del relato fantástico o policíaco tradicional, consistente en observar lo irreal bajo lentes humorísticas. Los elementos típicos de estas literaturas son antes cómicos que aterradores; el carácter de los personajes es incompetente, insensato. La pasión amorosa, el elemento erótico, es fundamental en la narrativa de este escritor, aunque también esto sea contemplado desde una perspectiva muchas veces irónica; el amor es considerado algo sublime pero fatal.

Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν", nos vamos. Sean felices, por favor. Tamaragua, amigos. HArendt






Adolfo Bioy Casares






Entrada 2383
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)