Gallardón tras anunciar su dimisión
"Reedición" es una nueva sección del blog dedicada a reproducir antiguas entradas que tuvieron cierto predicamento en su momento entre los lectores de Desde el trópico de Cáncer. Estas entradas se publican diariamente, conservan su título, fecha y numeración original, y no cuentan en el cómputo general de entradas del blog. Disfrútenla de nuevo si lo desean.
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En una sociedad democrática no debería haber lugar para los enemigos políticos, a lo sumo, para los adversarios. Para enemigos políticos nada más cercano que los propios compañeros de partido, como ya dijeran en su momento Disraeli, Gladstone o Churchill (no estoy muy seguro de cuál y por eso cito a los tres), políticos los tres y británicos los tres, que en cuestión de política y democracia se las saben todas. No como el pobre Gallardón, la gran esperanza blanca de la derecha española moderna, joven y democrática, al que le ha perdido su ambición nunca disimulada y esa "vocación de servicio" heredada del antiguo régimen que le llevó a suplicar al presidente del gobierno el puesto de vanguardia en la lucha por recuperar para la derecha española las señas de identidad seculares perdidas tiempo ha.
Al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, le han hecho la petaca su presidente, su gobierno y sus compañeros de partido. Da, ahora, impresión de ingenuidad su valentía al asumir como propios planteamientos integristas que nadie, ni sus más acendrados adversarios políticos se hubieran atrevido a achacarle nunca.
En fin, descanse en paz. Al menos le honra el gesto de coherencia de su dimisión y de su apartamiento, ¿definitivo?, de la vida política. Los auténticos reaccionarios del PP se han quitado un enemigo político de encima.
Les dejo con dos artículos de muy distinta factura escritos días después de publicada esta entrada del blog sobre la dimisión del ministro Gallardón por la periodista Luz Sánchez-Mellado: "Gallardón, Q.E.P.D.", y la escritora Elvira Lindo: "Rajoy en China".
Al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, le han hecho la petaca su presidente, su gobierno y sus compañeros de partido. Da, ahora, impresión de ingenuidad su valentía al asumir como propios planteamientos integristas que nadie, ni sus más acendrados adversarios políticos se hubieran atrevido a achacarle nunca.
En fin, descanse en paz. Al menos le honra el gesto de coherencia de su dimisión y de su apartamiento, ¿definitivo?, de la vida política. Los auténticos reaccionarios del PP se han quitado un enemigo político de encima.
Les dejo con dos artículos de muy distinta factura escritos días después de publicada esta entrada del blog sobre la dimisión del ministro Gallardón por la periodista Luz Sánchez-Mellado: "Gallardón, Q.E.P.D.", y la escritora Elvira Lindo: "Rajoy en China".
Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
La cúpula del PP
Entrada núm. 2168
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)
Publicada originariamente con fecha 24 de septiembre de 2014
Publicada originariamente con fecha 24 de septiembre de 2014
1 comentario:
Gran artículo...
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