jueves, 25 de septiembre de 2025

DE LAS ENTRADAS DEL BLOG DE HOY JUEVES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2025

 







Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz jueves, 25 de septiembre de 2025. El reconocimiento por parte de Francia del Estado palestino es un acontecimiento vital en el mundo y en Europa, pero este acto decisivo habría sido más difícil si España —y sus gentes— no hubieran dado el primer paso el año pasado, dice en la primera de las entradas del blog de hoy el politólogo francés Sami Naïr. En la segunda, un arY la cuarta y última, como siempre, son las viñetas de humor, pero ahora, como decía Sócrates, "ἡμεῖς ἀπιοῦμεν" (nos vamos); volveremos a vernos mañana si las Euménides y la diosa Fortuna lo permiten. Sean  felices, por favor. Tamaragua, amigos míos. HArendtchivo del blog de septiembre de 2013, HArendt ironizaba sobre los independentistas canarios entre lo que destacaba, por aquellas fechas, el editor y propietario del periódico El Día, de Santa Cruz de Tenerife. El poema del día se titula Ataque, está escrito por el poeta británico Siegbfried Sassoon, y comienza con estos versos: Surge al alba enorme y parda la colina/en el salvaje sol púrpura de frente fruncida/ardiendo a través de columnas de humo a la deriva envolviendo/la amenazadora pendiente arrasada; y, uno a uno,/los tanques se arrastran y vuelcan la alambrada.












DEL RECONOCIMIENTO DE PALESTINA COMO ESTADO

 








El creciente rechazo mundial a la matanza de Gaza cambia la ecuación geopolítica, escribe en El País [España, Francia y el reconocimiento del Estado palestino, 22/09/2025] el politólogo Sami Naïr. El reconocimiento por parte de Francia del Estado palestino es un acontecimiento vital en el mundo y en Europa. Este acto decisivo habría sido más difícil si España —y sus gentes— no hubieran dado el primer paso el año pasado comienza diciendo Naïr. El ejemplo español ha sido ensalzado tanto por parte de la clase política francesa como por algunos medios de comunicación y, como era de esperar, denostado por la extrema derecha. El presidente Emmanuel Macron llevaba mucho tiempo buscando la manera de vincular esta decisión a una movilización internacional que arrastre, junto con Francia, a otros países del mundo, tal y como había hecho el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Es probable que otros miembros de la UE acaben secundando estos pasos hacia delante. La coalición que ha emergido en la ONU, a la que ahora se suma Francia, cambia la ecuación geopolítica y puede colocar a Estados Unidos, aliado incondicional y proveedor principal de armas y logística del ejército israelí, en una posición muy comprometida: con el anuncio de este domingo de que el Reino Unido se une a ese reconocimiento, son ya cuatro de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, además de 148 de los 193 países de la ONU, los que legitiman, ante los ojos del mundo, la justicia de la causa palestina y la necesidad de una solución de paz basada en la coexistencia de dos Estados, el palestino y el israelí. Junto al Reino Unido han dado el paso Canadá, Australia y Portugal. Más países lo harán este lunes.

Se está experimentando, pues, un contundente e impactante giro, al que la venganza israelí responde reforzando los ataques genocidas a la población civil de Gaza y acentuando las acciones coloniales criminales en los territorios ocupados de Cisjordania. Para la conciencia universal y los defensores de la civilización frente a la barbarie, el Gobierno de Benjamín Netanyahu y los fundamentalistas religiosos de Israel son ahora el único obstáculo para la paz.

La decisión francesa no ha sido, desde luego, fácil de tomar. Hubiera sido obvia en la época de los presidentes Charles de Gaulle y François Mitterrand, pero hoy no lo es, merced a un poderoso grupo de presión a favor de Israel, en sectores importantes de la política y en los medios de comunicación claramente de derechas, que censura sistemáticamente cualquier crítica que resulte incómoda a ese Estado. El simple hecho de utilizar la palabra “sionismo” puede costarle la carrera a cualquier responsable político o periodista. La infamante acusación de “antisemitismo” planea como una sombra sobre los partidarios de los derechos de los palestinos, mientras que aquellos que son la encarnación histórica en Francia de este antisemitismo, englobados en la extrema derecha, pretenden ahora, por razones antimusulmanas y antiárabes, ser los sostenedores del discurso de Netanyahu y de los religiosos integristas. El país de Isaac Rabin, Simón Peres y otros grandes líderes que buscaron, incluso tras varias implacables guerras, una solución movida por la justicia y la dignidad de ambos pueblos, ¡está ahora en manos de políticos acusados de genocidio por el Tribunal Penal Internacional!

Asimismo, hay otro aspecto que merece atención por su impacto. En la mayoría, si no en todos los genocidios que se han cometido en la sangrienta historia del siglo pasado hasta ahora, esta modalidad de crimen de lesa humanidad se ha perseguido y condenado post mortem tras una investigación judicial contradictoria que lo vincula a sistemas totalitarios o autoritarios; el genocidio que se atribuye hoy al Gobierno israelí —en la era democrática— se televisa, hic et nunc, y es reprobado cada día por millones de ciudadanos espectadores de la mayoría de la comunidad mundial, sin que pase desapercibida la intervención de Donald Trump y la cobarde complicidad moral de algunos países europeos, que han obstaculizado su paralización. Como crimen de Estado que aniquila a un pueblo por encima de leyes internacionales que no se aplican, lo convierte en un ejemplo que todas las dictaduras del mundo observan con interés.

Afortunadamente, la Unión Europea está empezando a reaccionar, aunque eso no hará olvidar —ni dejar en la impunidad— las decenas de miles de personas asesinadas en Gaza, las mujeres y los niños hambrientos, las vidas destruidas. Bruselas promete “sancionar” a Israel: ya veremos. Es hora no solo de reconocer fehacientemente al Estado palestino, sino de acompañar esta decisión con medidas efectivas dirigidas contra los dirigentes israelíes y sus medios de destrucción. Los países de la UE deben dejar de suministrar armas y municiones a ese Estado. Hay que denunciar, sin descanso, el chantaje censurador antisemita que salta cada vez que se cuestiona la política israelí en Palestina; y hacer comprender a la opinión pública y a los ciudadanos israelíes que es precisamente en nombre de la seguridad de su país, y sobre todo en nombre de nuestra inquebrantable solidaridad con la historia y los sufrimientos históricos del pueblo judío, por lo que les pedimos que se pongan decididamente del lado de la justicia. Precisamente porque estamos en contra del antisemitismo y a favor de la existencia de un Estado de Israel integrador de culturas dentro de fronteras seguras, reconocidas y garantizadas internacionalmente, apoyamos una solución pacífica entre ambos pueblos. Esto es lo que ha entendido Francia al reconocer al Estado de Palestina. Es un politólogo francés, especialista en geopolítica y migraciones. Autor de varios libros en castellano: La inmigración explicada a mi hija (2000), El imperio frente a la diversidad (2005), Y vendrán. Las migraciones en tiempos hostiles (2006), Europa mestiza (2012), Refugiados (2016) y Acompañando a Simone de Beauvoir: Mujeres, hombres, igualdad (2019).
























ARCHIVO DEL BLOG. LAS QUISICOSAS DEL EDITOR DE "EL DÍA DE TENERIFE". PUBLICADO EL 15/09/2013

 






En las islas Canarias, como en otros lugares de España, hay independentistas honestos, independentistas listos, independentistas tontos, independentistas utópicos, independentistas a secas, independentistas inteligentes, independentistas obtusos, y luego, como "rara avis" dentro de la fauna citada, está el dueño y editor del periódico "El Día", de Santa Cruz de Tenerife, don José Rodríguez Ramírez (don Pepito para los canarios).

Don Pepito, como se le llama cariñósamente en Canarias, defiende con vehemencia la independencia del archipiélago de España. Por ejemplo, en su editorial de hoy domingo, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que Cataluña acaba de celebrar su "Diada" y se encamina imparable, según muchos, hacia la independencia.

Nada que objetar al respecto. Pero sobre todo, la característica que mejor le define como individuo, es su obsesiva ansia por la aniquilación, exterminio y desaparición física de la isla de Gran Canaria (la "tercera isla", la llama el susodicho) y de sus habitantes. Aniquilación en la que incluye a cualquier habitante del archipiélago, incluso tinerfeño, que no comulgue con su sagrada cruzada. A tanto llega su odio visceral a Gran Canaria y sus habitantes, que prefiere un archipiélago independiente de España, sin Gran Canaria, a un archipiélago independiente que incluya a dicha isla "maldita, seca y fea".

En una decisión sin precedente alguno en la historia parlamentaria del archipiélago, España, la Unión Europea y el mundo civilizado, el Parlamento de Canarias aprobó hace justamente cinco años por unanimidad de todos sus miembros (valga la redundancia) una resolución en la que condenaba explícitamente los ataques del dueño y editor de El Día a la isla de Gran Canaria, a sus ideas xenófobas y a la incitación a la subversión del orden constitucional.

Creo que el Parlamento de Canarias se pasó una vuelta de rosca, que se dice. Y no porque don Pepín no se mereciera una buena patada en sus "mismísimas" partes nobles. Sobre todo, porque sus editoriales ofenden al buen gusto, la educación más elemental, la verdad y la historia; consideraciones que al citado le importan un huevo y la mitad del otro. Lo digo, sencillamente, porque con esta declaración unánime del Parlamento de Canarias lo único que se hizo fue facilitarle cancha para seguir diciendo gilipolleces durante una década más. La prueba es que ya ha pasado la mitad de esa década y sigue erre que erre, gilipollez tras gilipollez, domingo a domingo. Pienso que lo normal, si alguna institución o persona se siente aludida ante la sarta de tonterías que dice este individuo un día sí y otro también, es meterle en los tribunales y que se las apañe como pueda.

Yo, de momento, y por razones completamente distintas: una, porque su elegancia escribidora y humor crítico me alegra el día (me refiero a la columna dominical de Elvira Lindo); y otra, porque reconforta comprobar que hay gente bastante más estúpida que uno mismo, lo primero que hago cada domingo, aun en pijama, es leer a don Pepito (en El Día) y a Elvira (en El País). Y así sigo.

El asunto de la condena unánime del parlamento generó en la prensa canaria de aquellos días un debate muy interesante, del que son reflejo los artículos de opinión que reproduzco más adelante. También incluyo la respuesta de don Pepín en su "pastoral" de aquel domingo y un editorial suyo de hace unos meses, para general admiración y asombro del pueblo llano sobre la profundidad de pensamiento de tan insigne prócer tinerfeño

Decía el filósofo francés Voltaire, en pleno siglo XVIII, uno de los máximos exponentes del pensamiento ilustrado, refiriéndose a otro escritor enemigo suyo: "No estoy de acuerdo con tus ideas, pero defiendo tu sagrado derecho a expresarlas". No soy filósofo, y aunque me gusta la frase -que encuentro admirable- prefiero recurrir al más positivista argumento jurídico que establece la Constitución en su artículo 20: "Se garantiza el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción (.../...) sin otro límite que el derecho al honor, la intimidad, la propia imagen y...". Pues eso: mi profundo respeto para quienes mantengan ideas completamente distintas de las mias sin recurrir a la extorsión, la amenza o el insulto; dicho lo cual, eso no quiere decir que las comparta y mucho menos que las vote o vaya a dejar de combatirlas..., con la palabra.Les dejo con los artículos citados. 

UNO. "El pleno del Parlamento rechaza los editoriales de 'El Día'". (Agencia EFE. Santa Cruz de Tenerife)

El pleno del Parlamento de Canarias manifestó este miércoles su rechazo a los ataques a la unidad de los canarios y a la dignidad de la isla de Gran Canaria y a las ideas xenófobas y a la incitación a la subversión del orden constitucional que, agrega, de forma reiterada defiende el editorial del periódico El Día.

En una manifestación institucional leída ante el pleno del Parlamento se indica que el estado de derecho garantiza que todas las opiniones y posiciones ideológicas se expresen libremente siempre que observen el respeto debido a las leyes y a la dignidad de las personas e instituciones.

Agrega que cualquier línea de opinión o actuación cuyo objetivo sea fomentar la división y colisión dentro de la sociedad canaria, trunca el camino decidido de una ciudadanía "que defiende la convivencia y el buen entendimiento entre los habitantes de las siete islas".

Sin embargo, agrega la declaración, recientemente se han producido una serie de opiniones descalificatorias, "amparadas en el insulto, la ofensa y xenófobas en muchos caos, que atentan contra la convivencia y el carácter conciliador". (Canarias Ahora, 25/09/08)

DOS. "La libertad de 'El Día'", por Carlos Sosa

Los grupos parlamentarios canarios condenaron este miércoles la línea editorial del periódico tinerfeño El Día en una decisión que considero lamentable. Vaya por delante que rechazo de plano los planteamientos de ese diario, tanto los que manifiesta en sus artículos editoriales como los que vierten algunos de sus más señeros colaboradores. Pero es mi obligación como periodista y como ciudadano defender la libertad de todos ellos a que expresen libremente sus ideas, por muy extravagantes o rechazables que puedan parecer.

No conozco a ninguna institución del Estado español que haya producido en su día una declaración institucional contraria a la línea editorial del diario El Mundo cuando éste dedicaba páginas y páginas a intoxicar y a opinar acerca de la autoría de los atentados del 11-M, poniendo en peligro no sólo la concordia y la convivencia entre los españoles, sino la credibilidad y el buen funcionamiento de unas cuantas instituciones del Estado.

Lo tenía muy fácil el Parlamento de Canarias este miércoles: hubiera bastado con instar al Gobierno de Paulino Rivero a cumplir con el decreto por el que se conceden subvenciones a las empresas editoras de periódicos de pago en el Archipiélago, que dice muy a las claras que tales ayudas tienen como objetivo fomentar la cohesión de las Islas. Parece acreditado que el diario El Día no cumple con esa finalidad, y sin embargo este Gobierno le sigue inyectando gran cantidad de dinero público por esa vía y por la de la publicidad institucional.

De paso, que Paulino Rivero explique por qué se le concedió a El Día una frecuencia de TDT, por qué el presidente en persona invitó al dueño de esa editora a participar en el concurso de informativos de la Televisión Canaria y por qué le acaban de contratar un programa para esa cadena por importe de 200.000 euros.

Tóquenle a don Pepito los dineros y ya verán qué pronto se le acaban las zarandajas soberanistas. Pero que a nadie se le ocurra atentar contra la libertad que tiene para expresarse. Y si insulta, veja, injuria o calumnia a alguien, ahí están los tribunales para juzgarle. (Canarias Ahora, 25/9/2008)

TRES. "Una pintadera en la frente", por José Antonio Alemán

El Parlamento "manifiesta su firme rechazo ante los ataques a la unidad de los canarios y la dignidad de la isla de Gran Canaria, y sus ciudadanos, así como a las ideas xenófobas y a la incitación a la subversión del orden constitucional que reiteradamente se defienden en 'el editorial' de el periódico El Día". Así terminaba la declaración institucional que la cámara aprobó ayer por rara unanimidad.

Y ayer mismo el periódico seguía destilando lo suyo. En el comentario "Caterva de desagradecidos" arremetía contra los hombres y las mujeres de la cultura canaria en Tenerife que no están de acuerdo con su línea. Los calificó por ello de "parásitos" y de "personajillos que han sido algo en esta sociedad gracias al espacio que, año tras año y cada vez que lo pedían, se les daba en estas páginas".

Salvo superior opinión facultativa, creo que esta loquinaria reacción refleja la manera de entender el periodismo del editor al afirmar que esos "intelectuales" y "artistas" (el entrecomillado es suyo) lo son porque al periódico le dio la gana promocionarlos, pues antes de tan providencial acogida "sólo los conocían en sus casas a la hora de comer". De nada valen, por lo visto, el trabajo y las aportaciones de cada uno de ellos. Ha llegado a creer El Día que manda sobre vidas, haciendas y famas y que todo el mundo en Tenerife está obligado a someterse a sus dictados. Al punto de denunciar como sobornados por los "pérfidos dirigentes canariones" a "personajillos" como Cristino de Vera, Olga Ramos, María Orán, Ramón Trujillo, Elfidio Alonso, Carlos Pinto Grotte, Nilo Palenzuela, Rubens Henríquez, Manuel Hernández González, Mari Carmen Mulet, Jose Abad, Benito Cabrera, Eliseo Izquierdo, Rodríguez Placeres, etcétera. No estar de acuerdo con el periódico los convierte en "ratoncillos hipnotizados por la lengua bípeda (sic) y la mirada envidiosa de la serpiente" (Gran Canaria, por supuesto) y pone de manifiesto que "la maldición de Tenerife no es solo Canaria, sino los infiltrados canariones que ahora se han destapado como felones".

Remata filípica joseantoniana con la amenaza de que "en una próxima edición publicaremos dos páginas con las fotos de los sobornados por la tercera isla". Ya puestos, no sé porqué no les graban en la frente, a fuego que duele más y no se quita, una pintadera cual estrella de David. Por suerte, El Día no es Tenerife y Fyffes sólo existe ya en sus negras alucinaciones. (Canarias Ahora, 25/09/08)

CUATRO. "El día' feliz de Don Pepito", por Juan García Luján

El editor de El Día, José Rodríguez Ramírez, tiene razones para sentirse traicionado. Después de 20 años utilizando sus páginas para machacar a cualquier persona o colectivo que cuestionara los planes de la gran burguesía chicharrera y sus representantes políticos áticos, después de haber sido el principal altavoz de los intereses políticos de Manuel Hermoso, Adán Martín, Miguel Zerolo, Ricardo Melchior, Ana Oramas y Paulino Rivero, después de su entrega a la causa insularista, Don Pepito tuvo ayer que ver cómo se leía en el Parlamento canario una declaración institucional que criticaba su línea editorial.

Don Pepito se siente víctima de una injusticia porque después de haber utilizado su periódico para campañas estratégicas como la oposición a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la defensa de los aguatenientes, del puerto de Granadilla, de las carreteras de Tenerife y la oposición a la investigación de las tramas de corrupción vinculadas a instituciones gobernadas por Coalición Canaria en Tenerife... Después de haber sido distinguido con la medalla de Oro de Tenerife otorgada por el cabildo de la isla, de tener una calle con su nombre en La Laguna y varios municipios tinerfeños, de haber sido nominado para el Premio Canarias por el cabildo de Tenerife con el apoyo de CC, PP y PSOE, de ser llamado como pregonero de las fiestas más señeras, después de haber sido elegido por el actual gobierno de Rivero y Soria junto a otros dos periódicos para formar una productora de televisión para realizar los informativos de Televisión Canaria, después de lograr una de las dos licencias de TDT que dieron en Tenerife Paulino Rivero y PP Manolo, después de todas esas prebendas, se ha encontrado con un castigo simbólico en forma de moción parlamentaria.

Antes de que saque las dos páginas con las fotos de los traidores antipatriotas, don Pepito debe saber que sus columnistas Cristina Tavío y Miguel Zerolo, y su candidato a presidir la futura república independiente de Bananaria, Paulino Rivero, intentaron hasta el último minuto que en la moción contra su periódico no se nombrara a su periódico. Tavío lo hizo desde su puesto en la Mesa del Parlamento, Zerolo desde su ausencia calculada y Rivero mandando el recado de no mencionar a El Día con el majorero en excedencia de origen grancanario José Miguel Barragán. Pero los socialistas se negaron y amenazaron con proponer incluso que le cortaran el grifo del dinero público. Y el actual pacto de gobierno no quiere jugar con la comida de Don Pepito, por eso sus diputados al final tuvieron que ceder y apoyaron la moción de 20 líneas reprobando los editoriales de El Día.

El periodista Luis María Ansón, nada sospechoso de ser militante de la izquierda abertzale, y combativo defensor de la unidad de España y de su monarquía, se opuso siempre al cierre del diario Egin y del periódico Egunkaria, aunque rechazaba frontalmente su línea editorial. Decía Ansón que "los periódicos no delinquen, si lo hacen alguno de sus redactores, articulistas o empresarios la ley debe caer sobre ellos, pero no sobre el periódico". Comparto el planteamiento de Ansón, y creo que el Parlamento canario inició ayer un peligroso camino de reprobación a la línea editorial de un periódico. A lo mejor Don Pepito ha incumplido el artículo 510 del Código Penal por sus editoriales xenófobos. Pero si Don Pepito es un delincuente racista lo podremos comprobar gracias a la denuncia que presentó Ben Magec contra El Día en los tribunales por un artículo xenófobo. La valentía de los ecologistas podría servir para poner a Don Pepito en su sitio. Esa valentía contrasta con la cobardía de unos parlamentarios que no se atrevieron a parlamentar, o sea, a debatir públicamente la moción, sino que se limitaron a discutirla a puerta cerrada en la Mesa del Parlamento y la Junta de Portavoces. Ese es el nivel que tenemos en la cámara de Teowaldo Power. Pero la moción parlamentaria no ha sido inútil, creo que ha servido para demostrar las ataduras políticas del partido que preside el gobierno canario desde hace 15 años, y también servirá para aumentar las ventas del periódico El Día y de los otros diarios que han descubierto en este tema un filón para incrementar el número de visitas a sus ediciones digitales. Don Pepito se mostrará hoy cabreado contra los antipatriotas parlamentarios, pero el gerente de su empresa debería convencerlo de que ayer fue un día feliz para el diario fundado por Leoncio Rodríguez, porque las ventas van a aumentar en estos tiempos de crisis y el gobierno de Paulino y Soria continuarán patrocinándole suplementos e invitándolo a beneficiarse de subvenciones públicas. (Canarias Ahora, 25/09/08)

CINCO. "Escuche la noticia", por Carmen Merino

El lector avispado se preguntará por qué utilizar el pasado en el titular -«El editor que quiso reinar» cuando, en realidad, el editor-director al que nos referimos, don José Rodríguez Ramírez, don Pepito en el argot periodístico y popular, mantiene en el presente de indicativo las infulas de dictar lo que se hace en esta Comunidad Autónoma y, en especial, en la Isla de Tenerife. Tal vez el titular debiera haber sido «El editor que quiere reinar», pero esa definición no habría hecho justicia a la realidad. A pesar de la potencia que tiene el periódico propiedad de tan ambicioso personaje, El Día, las campañas emprendidas por su dueño nunca han conseguido el objetivo perseguido, a no ser que no hayan tenido en realidad otro fin que intentar crispar la vida política y social de Canarias.

Entre sus grandes batallas solo cabe citar espectaculares derrotas. Ocurrió con Ley de Aguas y con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, batallas en las que don Pepito coincidía, imponía o seguía las consignas del insularismo tinerfeño ejercido por ATI, y ocurrirá sin duda en las batallas que tiene en marcha. A saber. Una reforma del Estatuto de Autonomía que renombre a la Isla de Gran Canaria para quitarle el Gran que tan morbosamente le obsesiona, que modifique el nuevo escudo de la Comunidad Autonóma para aumentar el tamaño de Tenerife y eliminar la Corona de Castilla, y que haga el relato de las islas que componen el Archipiélago en orden alfabético, de manera que Tenerife cierre y adquiera mayor visibilidad.

Leña al mono: Pero esta es solo una batalla preliminar. A dónde quiere llegar el editor-director es a la descolonización de Canarias por parte de España y la creación de un país soberano. Y de esta segunda incursión deriva la tercera: el empeño de don Pepito de que Coalición Canaria le secuende en sus delirios. Cada vez que el editor-director se empecina en una u otra cuestión y no encuentra el eco y el respaldo que él supone que se le debe en funcion del poder que su potente empresa mediática le proporciona, comienzan los ataques furibundos, la total falta de respeto para las opiniones ajenas, las descalficaciones, los discursos insultantes y los insultos mismos.

Los rayos de destrucción personal y colectiva que salen de sus airadas editoriales han caído sobre todos aquellos que no se han plegado a sus caprichos y manías.

Desde los socialistas en la primera época de Jerónimo Saavedra, a las secciones grancanarias de todas las formaciones políticas, los empresarios grancanarios identificados como el sanedrín y, muy especialmente en la última etapa, los nacionalistas tinerfeños de la antigua ATI, han pasado por su trituradora de infieles. Pero también los presidentes del Gobierno y del Parlamento, otros periódicos y sus responsables y hasta el personal de su propia empresa que ha tenido la osadía de cambiar de bando, han tenido que sufrir en sus carnes las invectivas del editor que quiso reinar y solo consiguió crispar.

Peligro: Pero si se puede decir con toda tranquilidad de don Pepito que es un gran perdedor de batallas políticas, la tristeza es inevitable al constatar la posibilidad de que llegue a ganar batallas en el ámbito de la sociedad civil. Sin duda, el desprecio que destila hacia la Isla de Gran Canaria no puede sino generar un sentimiento de igual o similar naturaleza hacia Tenerife entre aquellos que cometan el error de confundir a la Isla con este delirante editor-director. Eso es lo que él pretende. Que no lo logre sería la más patética de sus derrotas.

Moción del Cabildo: Los grupos del PSC-PSOE y de NC-NGC del Cabildo de Gran Canaria, hicieron pública ayer la moción que presentaron el pasado día 17 en la que solicitan la reprobación de el periódico El Día ante los insultos de su propietario y editor a la isla de Gran Canaria y sus ataques a la unidad del Archipiélago. Los grupos políticos que gobiernan el Cabildo de Gran Canaria solicitan en la moción que se debatirá en el próximo pleno que otras instituciones se manifiesten rechazando los insultos del editorialista. En concreto piden al presidente del Gobierno de Canarias un pronunciamiento en contra. En la moción se recoge en la exposición de motivos que los insultos del periódico El Día a la isla de Gran Canaria y sus ataques a la unidad del Archipiélago no constituyen, desgraciadamente, novedad alguna. Tampoco la enorme tolerancia y mesura con la que la sociedad grancanaria ha reaccionado ante semejantes dislates. Por ello se solicita el rechazo ante las ofensas perpetradas a la isla de Gran Canaria, así como a sus habitantes e instituciones. (Canarias7, 25/09/08)

SEIS. “El Día, Santa Cruz de Tenerife. Editorial”. 

"ESTA BATALLA LA TIENES PERDIDA, Pepe", le dijo hace algún tiempo al editor de EL DÍA, durante una cena celebrada en Tokío, un empresario de Las Palmas vinculado a un diario de la tercera isla. El mismo diario que ayer jaleaba, a cinco columnas y con toda saña, un acuerdo del Parlamento de Canarias contra nuestro periódico y su director. Acuerdo que, tristemente, por fin adoptó ayer la Cámara legislativa autonómica, en un ataque sin precedentes a la libertad de expresión. Sabíamos que la campaña del "gran" no gusta en Canaria. No pensábamos, en cambio, que una institución que dice representar a todos los canarios, se sometiera a los dictados no ya de una sola isla, sino de los poderes fácticos de esa Isla. No lo pensábamos incluso a sabiendas, porque eso lo sabe todo el mundo, que nuestra opinión acerca de sus señorías regionales es manifiestamente mejorable.

En el breve espacio de unas pocas semanas, el Parlamento de Canarias ha cometido dos infamias políticas. Una, subirse los sueldos en plena crisis, cuando otras instituciones canarias y españolas congelaban salarios y reducían gastos; la otra, gravísima, atacar la libertad de expresión de un medio de comunicación como no lo había hecho hasta ahora ningún organismo de la Administración del Estado. Porque la declaración aprobada ayer, por unanimidad y con aplausos, es similar a las que se han venido produciendo contra los terroristas. Ninguna otra se asemeja en dureza.

¿Por qué ahora?, nos preguntamos. Nuestra campaña para que Canaria se llame Canaria y no Gran Canaria -nombre engañoso; lo diremos cuantas veces sea preciso- no es de ayer. Llevamos mucho tiempo manifestando que dicha denominación es engañosa. ¿Por qué ahora?, insistimos en la pregunta. ¿Qué les duele a sus señorías canarias? Permítannos nuestros lectores que seamos nosotros, y no los diputados y diputadas regionales, quienes respondamos. Les molesta que hayamos denunciado su vergonzosa subida de sueldos. ¿Saben ustedes cuánto cobra, por ejemplo, cada uno de los cinco miembros de la Mesa del Parlamento sólo por hacer acto de presencia en la Cámara? Sólo por ir a trabajar, ya que el sueldo lo cobran aparte. ¿Saben ustedes, hombres y mujeres del pueblo canario, agobiados por la situación actual, cuánto han cobrado ayer de dietas sus "señorías" regionales por ir a la calle Teobaldo Power a condenar la sagrada libertad de un medio de comunicación a expresarse libremente? Hablamos sólo de las dietas, los sueldos van por otro lado.

Comprendemos el enfado de las diputadas y diputados. Están demasiado acostumbrados a periodistas dóciles que se portan bien con ellos para que no les pongan mala cara; para que no dejen de soplarles de vez en cuando alguna noticia anodina con la que cubrir el expediente diario. Son como los canarios enjaulados en el amor a la españolidad, que se conforman con el alpiste que les echan y la lechuguita que les ponen para que picoteen. No es ese el periodismo que practicamos en esta Casa. Con todo respeto a las opiniones ajenas, porque en EL DÍA se publican artículos de todas las tendencias, en nuestro periódico decimos que Canarias es una colonia, y que Las Palmas es la gran beneficiada de esta situación. El hablar con claridad nos granjea las simpatías de muchísimos lectores. Por eso somos el diario de más difusión en el Archipiélago. Al menos hoy; mañana, Dios dirá. Un dato insoportable para nuestra competencia, que nos quiere hundir con la difamación pues no puede hacerlo en cuanto a lectores.

Estas son las claves del brutal ataque a la libertad de expresión que sufrimos desde hace algún tiempo, y que tuvo ayer su máximo exponente en la Cámara regional. Una campaña iniciada en el ámbito parlamentario por María del Mar Julios; persona que ha fracasado en política, y que aspira a méritos tardíos para que CC no termine de desaparecer en Canaria. Si esta diputada, que por lo demás siempre ha podido expresar libremente sus ideas en EL DÍA, o cualquier otro miembro del Parlamento, ya sea a título individual o como representante de la Cámara legislativa, considera que los editoriales de EL DÍA ofenden a alguien, insultan a una institución o degradan a una isla por decir que es fea y seca, puede acudir a los tribunales para defender sus derechos. Lo que de ninguna forma cabe en una democracia es una decisión como la adoptada ayer por el Parlamento.

Asunto distinto son las acusaciones de xenofobia y racismo lanzadas contra EL DÍA y su editor por algunos periodistas, políticos y ahora también el Parlamento en sesión plenaria. Suponemos que los servicios jurídicos de la Cámara han hilado fino, pues la xenofobia y el racismo son delitos tanto en España como en Canarias, y acusar de un delito sin pruebas constituye a su vez un delito de calumnias. Sin embargo, no sería la primera vez que dichos servicios jurídicos se equivocan. ¿Se acuerdan de lo que ocurrió con las expropiaciones para la ampliación del edificio? Lo dicho: esperamos que sus señorías y quienes los asesoran no hayan errado otra vez, porque este asunto no queda así; esto se hincha.

Al final, resulta que tenía razón aquel señor en su premonitoria advertencia durante la cena de Tokío. Ni podíamos imaginar que su poder llegase a tanto, ni que sesenta diputados terminasen por seguirle el juego mientras continúan asegurando que encarnan la voluntad del pueblo canario. (El Día, 25/09/08)

SIETE. "La vergüenza del Archipiélago", (El Día, Santa Cruz de Tenerife, Editorial)

CON QUÉ DESCARO maltratan a Tenerife dos consejeras del Gobierno de Canarias. Nos referimos, por supuesto, a la titular de Turismo, Rita Martín, y a la de Sanidad, Mercedes Roldós. La actitud de esta última no nos extraña. Como canariona, la señora Roldós está genéticamente condicionada a barrer para su casa. La actitud de Rita Martín, en cambio, resulta menos comprensible. Al ser natural de Lanzarote -lo decíamos ayer-, carece de sentido su excesiva dadivosidad con Canaria, la isla tercera en extensión pero la primera en fealdad. Un territorio desangelado. No nos extraña que el turismo vaya cada vez menos a ella, mientras aumenta en Tenerife. Los visitantes que acuden a Canaria lo hacen engañados. Son infinitos quienes manifiestan su sorpresa apenas se bajan del avión y contemplan un paisaje desértico y sucio. Sólo por este motivo, la consejera de Turismo no debería malgastar el dinero público con inversiones inútiles. Sin embargo, concurre la circunstancia añadida de que Lanzarote, la isla de Rita Martín, sufre también la prepotencia asfixiante de Canaria. ¿Por qué mima usted tanto, señora consejera, a quienes sólo lo quieren todo para ellos?

La isla redonda pierde turistas con razón. Los visitantes con los que cuenta se los debe a las bellezas de otras islas, que atraen a este Archipiélago a doce millones de personas cada año. A eso, y a las políticas estúpidas como las que desarrollaron las niñas de Adán Martín, que favorecieron a una isla paramera y anodina con la nefasta marca única, debe Canaria su cuota de turistas. ¿Por qué un solo destino? ¿Se puede comparar el majestuoso Teide, hoy Patrimonio de la Humanidad, con el ridículo Roque Nublo? Nunca. Pero los canariones lo hacen porque son, además de envidiosos, atrevidos. La isla tercera no es sólo amarilla por sus secarrales, sino también por la envidia. Cualquier parte de Canarias exhibe muchísimas más bellezas.

También nos cansa ya la mentira de la hermandad entre Tenerife y Canaria. Los tinerfeños sólo podemos ser enemigos políticos de aquellos que se empeñan en someternos; de aquellos que, además, perpetúan a conciencia la condición de colonia del Archipiélago, para favorecerse con la presencia en su territorio de las sedes de los partidos españoles. Así prolongan su latrocinio y su expolio permanente a Tenerife.

Canaria debería reprimirse porque como isla es la vergüenza del Archipiélago, que pretendemos unido y armonioso. Lo decimos sin rodeos: estamos hartos de Las Palmas, y ansiamos la soberanía para que la capital esté en la isla más grande, más poblada, más bella y de mayor peso específico, que no es "Gran" Canaria sino Tenerife. La tercera isla sólo sobrevive gracias a sus políticos rapaces. Lobos con piel de cordero e hipócritas predicadores de la unidad interinsular que, a pesar de todo, son capaces de infundir miedo a los ratones de Tenerife. José Rodríguez, editor de El Día. Sean felices, por favor. Y como decía Sócrates: "Ιωμεν", vámonos. Tamaragua, amigos. HArendt















DEL POEMA DE CADA DÍA. HOY, ATAQUE, DE SIEGFRIED SASSOON

 












ATAQUE




Surge al alba enorme y parda la colina


en el salvaje sol púrpura de frente fruncida


ardiendo a través de columnas de humo a la deriva envolviendo


la amenazadora pendiente arrasada; y, uno a uno,


los tanques se arrastran y vuelcan la alambrada.


La descarga ruge y se eleva. Después, torpemente agachados


con bombas y fusiles y palas y uniforme completo,


los hombres empujan y escalan para unirse al encrespado fuego.


Filas de rostros grises, murmurantes, máscaras de miedo,


abandonan sus trincheras, pasando por la cima,


mientras el tiempo pasa en blanco apresurado en sus muñecas


y aguardan, con ojos furtivos y puños cerrados,


luchando por flotar en el barro. ¡Oh Dios, haz que pare!




SIEGFRIED SASSOON (1886-1967)

poeta británico
























DE LAS VIÑETAS DE HUMOR DE HOY JUEVES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2025

 


























miércoles, 24 de septiembre de 2025

DE LAS ENTRADAS DEL BLOG DE HOY MIÉRCOLES, 24 DE SEPTIEMBRE DE 2025

 







Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz miércoles, 24 de septiembre de 2025. Amigos, comienza diciendo el profesor Robert Reich en la primera de las entradas del blog de hoy, no puedo decirte exactamente cómo lo sé, pero después de sesenta años dentro y alrededor de la política, he desarrollado un sexto sentido, y mi sexto sentido me dice que ahora la marea está cambiando en contra de Trump. En la segunda, un archivo del blog de febrero de 2014, HArendt comentaba lo siguiente: El problema que le encuentro a escribir en las redes sociales es el de que, normalmente, solo nos leen nuestros amigos, conocidos, o aquellos que sin ser amigos o conocidos comparten una buena parte de nuestros criterios habituales. Y volviendo la oración por pasiva, igual ocurre con aquello que solemos leer nosotros: que solo nos detenemos a hacerlo con lo que escriben nuestros amigos, conocidos, o aquellos con los que compartimos opiniones. A veces es bueno darse una vuelta por lo que escriben y piensan aquellos que no son de nuestra cuerda. Sigan leyendo, por favor; por pura higiene mental... El poema del día, en la tercera, se titula Acento, es de la poetisa española Andrea López Montero, y comienza con estos versos: Busqué en el catálogo la sangre/correcta: que brindase con cariño/la sed de dicha, el alimento justo. Y la cuarta y última, como siempre, son las viñetas de humor, pero ahora, como decía Sócrates, "ἡμεῖς ἀπιοῦμεν" (nos vamos); volveremos a vernos mañana si las Euménides y la diosa Fortuna lo permiten. Sean  felices, por favor. Tamaragua, amigos míos. HArendt












DEL GIGANTE DORMIDO QUE COMIENZA A DESPERTAR

 







Tras una semana de excesos autoritarios, la nación se vuelve contra Trump, escribe el economista y profesor Robert Reich [El gigante dormido está despertando, 23/09/2025] en su blog robertreich@substack.com. Amigos, comienza diciendo Reich, no puedo decirte exactamente cómo lo sé, pero después de sesenta años dentro y alrededor de la política, he desarrollado un sexto sentido, y mi sexto sentido me dice que ahora la marea está cambiando en contra de Trump.

Esta semana pasada lo hice. El lunes, demandó al Times en una demanda que, como lo expresó CNN , se leía "como un artículo de opinión a favor de Trump, con página tras página de efusivos elogios para el presidente".

El martes , acusó al periodista Jonathan Karl y a su empleador, ABC News, de participar en un discurso de odio contra él, y advirtió que Pam Bondi, la fiscal general, podría ir tras ellos.

El miércoles , después de que Brendan Carr, su presidente faldero de la FCC, presionara a ABC para que suspendiera a Jimmy Kimmel, afirmó que la “CANCELACIÓN” de Kimmel era una “gran noticia para Estados Unidos” e instó a NBC a despedir a Jimmy Fallon y Seth Meyers a continuación.

El jueves , dijo que las cadenas de televisión lo han tratado mal y que Brendan Carr podría tener que empezar a retirarles las licencias. "Cuando tienes una cadena y programas nocturnos, y lo único que hacen es criticar a Trump", dijo, "tienen licencia. No se les permite hacer eso. Son una rama del Partido Demócrata".

El viernes , sugirió que la cobertura negativa sobre él es "totalmente ilegal". En declaraciones a la prensa en el Despacho Oval, dijo: "Toman una gran noticia y la vuelven mala. Verán, creo que eso es totalmente ilegal", y añadió: "Personalmente, no se puede obtener una señal de radio gratuita si se recibe una señal gratuita del gobierno de Estados Unidos".

El sábado , exigió que Bondi procesara a varios de sus rivales políticos, a pesar de que los grandes jurados y los fiscales federales no encontraron ninguna prueba de irregularidades. Exigió que lo hiciera "¡YA!".

El domingo , en el servicio conmemorativo de Charlie Kirk, dijo que no estaba de acuerdo con la supuesta indulgencia de Kirk hacia sus enemigos ideológicos, y agregó: "Odio a mi oponente y no quiero lo mejor para él".

Casi se podía sentir al gran gigante dormido de Estados Unidos abrir un ojo y fruncir el ceño, luego parpadear, sentarse y estirarse, y luego rugir "¿Qué diablos está pasando aquí?".

Inmediatamente después de la suspensión de Kimmel, los espectadores y clientes de Disney comenzaron a cancelar sus suscripciones a Disney+ y Hulu y amenazaron con un boicot de consumidores más amplio.

Según Strength in Numbers , el boicot a Disney rápidamente se convirtió en cuatro veces más grande que cualquier otro boicot de los últimos cinco años.

Las acciones de Disney cayeron alrededor de un 3,5 por ciento y continuaron cotizando a la baja en los días siguientes, lo que representa una pérdida de valor de mercado de unos 4.000 millones de dólares.

Incluso Ted Cruz —¡Ted Cruz!— comenzó a emitir graves advertencias sobre la censura.

Para entonces el gigante ya rugía y pisaba fuerte.

El lunes, Disney decidió volver a poner a Kimmel al aire.

Las cifras de Trump en las encuestas ya estaban cayendo incluso antes del estallido de autoritarismo de la semana pasada. Ahora están en caída libre.

Tengo la edad suficiente para haber presenciado el despertar del gran gigante dormido de América.

La caza de brujas comunista de Joe McCarthy destruyó innumerables carreras antes de que el gigante rugiera: "¿No tienen sentido de la decencia?"

McCarthy se desvaneció casi tan rápido como la Malvada Bruja del Oeste. Su popularidad nacional se desvaneció. Tres años después, censurado por sus colegas del Senado, condenado al ostracismo por su partido e ignorado por la prensa, McCarthy bebió hasta morir, un hombre destrozado a los cuarenta y ocho años.

El gigante volvió a rugir una década después, después de que la televisión mostrara a manifestantes por los derechos civiles siendo apaleados por supremacistas blancos. El Congreso aprobó la Ley de Derechos Civiles.

Rugió de nuevo después de que decenas de miles de jóvenes estadounidenses murieran en las selvas de Vietnam, poniendo fin finalmente a una de las guerras más costosas, letales y estúpidas del país.

Volvió a rugir contra Richard Nixon después de que se le escuchara en una grabación planeando el encubrimiento del Watergate, para luego ser obligado a salir de la Casa Blanca en helicóptero en su camino de regreso a California.

Ahora está empezando a rugir de nuevo: contra el sociópata ocupante de la Oficina Oval que no tolera las críticas y que en una semana salvaje reveló su absoluto desprecio por la libertad de los estadounidenses de criticarlo, de escribir o hablar negativamente sobre él e incluso de bromear sobre él.

Quizás soy demasiado optimista, pero he visto mucho. Conozco las señales. El gigante dormido siempre permanece dormido hasta que alguna venalidad se vuelve tan nociva, alguna acción tan irrespetuosa del bien común, alguna brutalidad tan ruidosa, que no le queda más remedio que despertar.

Y cuando lo hace, el buen sentido del pueblo estadounidense le hace poner fin a lo que sea que lo haya despertado. Robert Bernard Reich es un economista, profesor universitario, columnista, comunicador y político estadounidense. Fue Secretario de Trabajo de los Estados Unidos durante el gobierno de Bill Clinton, entre 1993 y 1997, y formó parte del consejo asesor de transición del presidente Barack Obama en 2008.​