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martes, 30 de diciembre de 2014

¡Bon voyage, 2014! Una reflexión sobre el año que se va.




Puesta de sol en Maspalomas (Gran Canaria, Islas Canarias, España)



Nada de un emocionado adiós: Adiós y gracias. Y buen viaje, 2014. No has sido un mal año en lo personal y en lo familiar, al menos para mí y los míos. Pero muchos de mis compatriotas españoles y europeos lo han pasado muy mal, lo están pasando mal ahora y van casi con toda seguridad a seguir pasándolo mal en este nuevo año que se nos echa encima. Vete en paz y pasa a la historia. Razones tienes para hacerlo.

El Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona (CIDOB), un centro de investigación de la Universidad de Barcelona que tiene como objetivo ser un marco de referencia en el ámbito de los estudios internacionales y del desarrollo, generar ideas y llevar a cabo actividades que consoliden la conciencia de pertenencia a una comunidad global y fomentar un mejor entendimiento de las sociedades y entre las sociedades, acaba de publicar hoy, 30 de diciembre, su Informe de evaluación del año 2014

Si se animan a su lectura en el enlace anterior, y yo se lo recomiendo, podrán observar que no es un resumen periodístico más sino algo bastante más elaborado y exhaustivo, con numerosos enlaces internos que detallan pormenorizadamente lo que el informe solamente suscita o expone. Creo que les interesará.

No me gustan las despedidas. Ni las personales ni las de ningún otro tipo. Me cuesta mucho decirle adiós a las personas y las cosas, pero una vez que se van, tampoco soy de los que se entretiene excesivamente en la nostalgia de lo perdido. En lo sentimental, sí, porque soy de los que opinan que ni las personas ni las cosas mueren del todo si hay alguien que las recuerda. Y a mí me gustar recordar. Deformación académica como historiador, supongo... ¡Bon voyage, 2014! 

Mañana casi con toda seguridad este blog de ustedes llegará justamente a las 300.000 visitas desde mayo de 2010 en que comenzó a funcionar el contador de visitas del mismo. Es una cifra que me llena de satisfacción, que no de orgullo. A estas edades eso del orgullo pesa ya muy poco. 

Les invito a celebrarlo con el obsequio de un libro, de una obra de teatro escrita y representada por primera vez en Atenas el año 423 antes de Cristo. Hace 2437 años. Y que aun sigue encantando a quienes se acercan a ella por su gracejo, ironía (o mala leche, en lenguaje políticamente incorrecto) y su sátira sobre los que se pretenden sabios sin serlo. Es posible que hayan adivinado que se trata de "Las nubes", de Aristófanes. Pinchen en el enlace, desaten el lazo, y si quieren disfrutar de una parte del último día del año de una forma diferente, al menos durante unas horas, enfréntense a su lectura. No me lo agradezcan; solo disfrútenla.

Nos vemos al año próximo. Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt




Solsticio de invierno en Stonehenge (Gran Bretaña)




Entrada núm. 2207
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"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)

sábado, 5 de enero de 2013

Mi regalo de Reyes: "Lisístrata", de Aristófanes




Lisístrata



La Noche de Reyes es en España una noche mágica. Para los que tenemos hijos y nietos pequeños, sin duda la más mágica y hermosa del año. A pesar de todas las dificultades presentes, ninguna familia española dejará esta noche de preparar algún regalo, por humilde que resulte, a los más pequeños de la casa para que lo encuentren al despertar junto a sus zapatos.

El pasado año por estas mismas fechas puse en el blog como regalo de Reyes a sus lectores el enlace a uno de los diálogos más hermosos de Platón: El banquete. Un bellísimo texto sobre la naturaleza del amor.

He estado debatiéndome en la duda sobre mi regalo de Reyes de este año a los amables seguidores de Desde el trópico de Cáncer. Dudé entre la Antígona de Sófocles, o la Ifigenia en Áulide de Eurípides. Finalmente, pensé que a pesar de la inmensa belleza de cualquiera de las dos obras citadas, la festividad que conmemoramos se merecía un texto más alegre y desenfadado. En conclusión, les dejo como regalo la Lisístrata de Aristófanes, una divertídima y salaz comedia escrita el año 411 a.C., cuando Atenas y los atenienses pasaban por uno de sus peores momentos, en una profundísima crisis política, militar, económica y social, de la que no volvería la ciudad-estado a recuperarse.

Les supongo enterados de la trama: Lisístrada es una matrona ateniense que, cansada de las contínuas guerras entre atenienses y espartanos, se confabula con las demás mujeres de la ciudad para declararse en abstinencia sexual a los requerimientos de sus aguerridos maridos, encerrándose en la acrópolis y adueñándose del tesoro de la ciudad. Y todo, para obligar a sus hombres a buscar la paz. El resultado de su osada aventura se lo pueden ustedes imaginar... Pero mejor, léanla... 

El vídeo que acompaño corresponde a una de las escena de la Lisístrata representada por la compañía Sephirot en el Festival de Teatro Clásico que se celebra anualmente en la ciudad extremeña de Mérida.

Sean felices, por favor. Y como decía Sócrates, "Ιωμεν". Tamaragua, amigos. HArendt










Entrada núm. 1776
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"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
"La historia del mundo no es un suelo en el que florezca la felicidad. Los tiempos felices son en ella páginas en blanco" (Hegel)
"Todas las penas pueden soportarse si las ponemos en una historia o contamos una historia sobre ellas" (Isak Dinesen)

lunes, 9 de enero de 2012

El "Banquete" de Platón como regalo de Reyes








Con unos días de retraso a causa de fallos de funcionamiento del portátil entrego con verdadero placer a los amables lectores de "Desde el trópico de Cáncer" mi personal regalo de Reyes. Desde este enlace (pinchen sobre él y dejen que el ordenador les lleve hasta el libro) pueden acceder a unos de los textos más hermosos de los escritos por Platón: "Banquete", en griego antiguo Συμπόσιον (Simposio). Un diálogo sobre la naturaleza del amor, escrito hacia el año 380 a.C., en el que uno de los personaje más significativos del mismo va a ser una mujer, Diotima de Mantinea, una filósofa cuya existencia histórica real no está confirmada, de la que el mismo Sócrates dice en el diálogo que fue la persona que le instruyó sobre la verdadera naturaleza del amor.

La narración se sitúa en el banquete organizado por el poeta Agatón para celebrar su victoria en las fiestas Leneas del 416 a. C. Tras la comida, los asistentes proponen pasar el tiempo debatiendo sobre el Amor, el dios Eros, considerado como uno de los más antiguos y admirables de los dioses, su doble naturaleza (la vulgar y la que aspira a lo bello y lo bueno) y también sobre el amor entendido como el principio fundamental que junto al odio domina a la naturaleza y al hombre.


Uno de los asistentes, el comediógrafo Aristófanes, cuenta entonces el famoso mito según el cual hubo un tiempo en que la tierra estaba habitada por personas esféricas con dos caras, cuatro piernas y cuatro brazos. Tres sexos existían entonces: el masculino, descendiente del sol; el femenino, descendiente de la tierra y el andrógino, descendiente de la luna, que participaba en ambos. La arrogancia de estos seres provocó la ira de Zeus que para someterlos los dividió con su rayo, convirtiéndolos en seres incompletos y condenándolos a anhelar siempre la unión con su mitad perdida.

Cuando le llega su turno, Sócrates explica que fue instruido en asuntos amorosos por Diotima, una sabia mujer de Mantinea que le enseñó en que consistía la sublimación del amor, un proceso por el cual el amor a un cuerpo bello nos conduce a amar todos los cuerpos bellos, a todas las cosas bellas y a la Belleza en sí, que para Sócrates, resulta idéntica a lo Bueno.

Al final del diálogo un ebrio Alcibíades, el personaje central del diálogo, elogia la figura misma de Sócrates, alabando su templanza y su apego a la verdad, a cuya búsqueda vive consagrado, poniéndolo como ejemplo de virtud al narrar como a pesar de las alabanzas que toda Atenas rendía a su belleza física, Sócrates había rehusado trato sexual con él.

Por una sola vez les ruego que confíen en mí. Léanlo y disfrútenlo. Desde luego exige un pequeño mayor esfuerzo que la lectura de algunos de los miles de libros que llenan las estanterías de las grandes superficies comerciales y de los que dentro de dos o tres años nadie se acordará. Pero de lo que estoy seguro es de que dentro de otros 2500 años, con 50 siglos a cuestas,  el "Banquete" de Platón, seguirá deleitando por su belleza a todos aquellos que se acerquen a él.


En cuanto a su interpretación más genuinamente filosófica, les recomiendo la lectura del capítulo VI de "La fragilidad del bien. Fortuna y ética en la tragedia y la filosofía griega" (Antonio Machado, Madrid, 2004) de la historiadora norteamericana, y Premio Príncipe de Asturias de Humanidades, Martha C. Nussbaum.

En este vídeo con el que acompaño a la entrada pueden ver una escena de la representación del "Banquete" platónico realizada por alumnos de la Facultad de Filosofía y Estética de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Y sean felices, por favor, que no corren buenos tiempos para la lírica. Tamaragua, amigos. HArendt











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Entrada núm. 1448


"Tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)
"La historia del mundo no es un suelo en el que florezca la felicidad.
Los tiempos felices son en ella páginas en blanco" (Hegel)