Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912.
Concluidas las cinco series de los Episodios Nacionales, subo hoy al blog la novela titulada El audaz: historia de un radical de antaño. Publicada originariamente en 1871, la edición que reproduzco es la existente en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de la Universidad de Alicante, publicada en Madrid, en 1907, por Viuda e Hijos de Tello.
El audaz es la segunda de las novelas de su primera época, y en ella se relata la historia de Martín Muriel, personaje formado en las ideas revolucionarias procedentes de tierras francesas, que buscará incesantemente la venganza que no pudo realizar su padre ante las intrigas de las que fue víctima. Situada la acción en 1804, Martín también intentará localizar a su hermano, Pablillo, del que sólo sabe que fue acogido por el conde de Cerezuelo, una de las personas que persiguió el fin funesto de su padre. En este peregrinar, Martín Muriel se encontrará con multitud de personajes: Susana Cerezuelo, hija del conde, y con la que tendrá un acercamiento, previsiblemente por venganza; Lorenzo Segarra, mano derecha del conde, y verdadero causante de las penas del padre de Muriel; el tío Genillo, el único que veló por el bienestar de Pablillo en casa del conde; o Leandro, amigo de Martín y que intentará mantener un idilio con la hija de Doña Bernarda.
En esta novela el conflicto entre individuo y sociedad presenta figuras extremadamente agresivas, cuyo personaje principal, de origen plebeyo, personifica los ideales liberales de la incipiente clase media española, se enfrenta a la sociedad establecida de principios del siglo XIX dominada todavía por la ideología de los aristócratas y del clero. Espero que la disfruten.
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