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sábado, 22 de julio de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "Amadeo I"





Estatua de Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)



Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

Amadeo I, publicada en 1910, es la tercera novela de la serie final de los Episodios Nacionales de Galdós. El narrador es un nuevo personaje, Proteo (Tito) Liviano, escritor y periodista de El Debate, ferviente republicano, brillante orador, y apasionado admirador del bello sexo, lo que le lleva a una serie interminable de lances y conquistas amorosas en el Madrid del siglo XIX, que cuenta en primera persona. Otro personaje significativo de la novela es Mariclío, llamada también Tía Clío Mariana, musa o personificación de la Historia de España, mujer de elevada edad, aspecto cambiante y conducta extravagante, personaje numinoso omnipresente, que toma a Tito bajo su protección y le transforma en duendecillo invisible para que actúe de observador de los acontecimientos históricos y se los transmita a continuación. La acción transcurre en el período 1871-1873. Comienza con la entrada en Madrid de Amadeo de Saboya, llamado por las Cortes para ser coronado rey de España. Su primer acto es asistir a las exequias de Prim, recientemente asesinado en atentado terrorista llevado a cabo en la calle del Turco, hoy calle del marqués de Cubas. Bien recibido por el pueblo madrileño y la clase media, es sin embargo rechazado desde el principio por la aristocracia alfonsina. El ambiente político es de gran inestabilidad, sucediéndose los gobiernos sucesivos de Ruiz Zorrilla, Sagasta, y Serrano, mientras que en Vascongadas y Navarra tiene lugar la insurrección fracasada de Don Carlos, nieto de Carlos María Isidro de Borbón, que intenta resucitar las guerras carlistas. El alzamiento termina con el convenio de Amorebieta, pero sigue una insurrección republicana y un atentado fallido contra el propio Amadeo. El monarca, desalentado por la oposición de los partidos y de la nobleza, abdica finalmente. El Parlamento acepta la dimisión y vota la Primera República, con Estanislao Figueras como presidente.



El rey Amadeo I (1871-1873)



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



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viernes, 14 de julio de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "España trágica"



Estatua de Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

Publicado en 1909, España trágica es el segundo episodio de la quinta serie del gran friso narrativo de los Episodios Nacionales que sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós para recrear novelescamente engarzada la totalidad de la compleja vida de los españoles –guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares– a lo largo del agitado siglo XIX. La España trágica de este episodio, turbulenta y sin rumbo, es la que sucede a la Revolución de 1868 y al destierro de Isabel II. La muerte en duelo del infante don Enrique de Borbón a manos del duque de Montpensier y el misterioso asesinato del general Prim son los sucesos en torno a los cuales se urde la acción de este episodio que se desarrolla en los escenarios madrileños tan gratos al novelista.



El asesinato del general Prim



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viernes, 7 de julio de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "España sin rey"



Estatua de Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

España sin Rey es la primera novela de la quinta serie (la última, con seis entregas solamente), de los Episodios Nacionales de Galdós. Publicada en 1908, Galdós retrata la España que sucede al destronamiento de Isabel II, en la que se debaten diversos intereses políticos y dinásticos a través de una trama novelesca que se entrevera con los sucesos políticos y el debate parlamentario de 1869, en los que se barrunta ya una nueva guerra carlista. Disfruten de la novela.



Constitución de 1869



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miércoles, 28 de junio de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "La de los tristes destinos"



Estatua de Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

La de los tristes destinos es la décima y última novela de la cuarta serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós y toma su nombre del personaje de la reina Isabel II, que llega en este episodio al fin de sus días como reina de España. Galdós hace revivir los acontecimientos que abocan a la revolución poniendo ante nuestros ojos la trama de conspiraciones que bulle en los últimos tiempos del reinado, los ambientes de los emigrados españoles en París y Londres, las idas y venidas de Prim y, finalmente, la batalla de Alcolea, que obliga a la reina a dejar España y da el triunfo a la llamada «la Gloriosa», la Revolución de 1868, un levantamiento que dio pie al inicio del período denominado Sexenio Democrático. Desde la ficción, Teresa de Villaescusa constituirá uno de los personajes femeninos, lleno de profundidad y modernidad, más bellamente tratados por Galdós, una mujer prostituta que ya desde su primer encuentro con el que será su verdadero amor, Ibero,  expresa que «es honroso para una mujer pasar de cosa vendible a persona que no se vende». Disfruten de la novela.




Isabel II (Federico Madrazo, 1815-1894)



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sábado, 10 de junio de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "Prim"



Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

Publicada en 1906, Prim es la novena novela de la cuarta serie de los Episodios Nacionales de Galdós. En esta entrega, Galdós nos presenta las constantes intrigas y conspiraciones de los últimos años del reinado de Isabel II, aglutinados en torno a la figura del general Prim, proyectando las dudas de la sociedad española sobre este militar. Conoceremos a Santiago Ibero, que escapa de sus padres para tener aventuras y poder formar parte del ejército del general Prim, pero llega tarde porque éste ha ido a México a poner orden en dicho país ayudado de otras naciones europeas. En Madrid, Santiago entra en contacto, entre otros muchos conocidos del lector, con Leoncio Ansúrez (hermano de Lucila), pero por diversos motivos acaba en la cárcel. La búsqueda de Santiago por parte de sus padres da pábilo a hacernos un recorrido por la política de la época, pues dicha búsqueda se realiza mediante influencias. Además, de la mano de Juan Santiuste, el «profeta» de la paz, el autor relata las conspiraciones de Prim, que culminan con la fallida revuelta de 1866. 

Nacido en Reus, Cataluña, en 1814, Juan Prim y Prats, conde de Reus, marqués de los Castillejos y vizconde del Bruch, fue un militar y político liberal español del siglo XIX que llegó a ser presidente del Consejo de Ministros de España. En su vida militar participó en la Primera Guerra Carlista y en la Guerra de África, donde mostró relevantes dotes de mando, valor y temeridad. Tras la Revolución de 1868 se convirtió en uno de los hombres más influyentes en la España del momento, patrocinando la entronización de la Casa de Saboya en la persona de Amadeo I. Murió asesinado en Madrid en diciembre de 1870. Disfruten de la novela. 




Juan Prim y Prats


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viernes, 26 de mayo de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "La vuelta al mundo en la Numancia"



Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


La vuelta al mundo en la Numancia es la octava novela de la cuarta serie de los Episodios nacionales de Benito Pérez Galdós. Publicada en 1906, recibe su título de la circunvalación del globo terrestre que el almirante Casto Méndez Núñez llevó a cabo a bordo de la fragata acorazada Numancia.

La novela transcurre en 1860 y 1867, como continuación del anterior episodio, y la protagoniza Diego Ansúrez, marino, viudo, instalado en Cartagena con su hija Mara, que se enrola en la Numancia, una fragata de la armada española que va a partir hacia América para luchar en la guerra contra Chile y Perú. Es la más extensa en tiempo interno de todos los Episodios Nacionales, y gira en torno a la guerra hispano-sudamericana de 1865. Una serie de errores diplomáticos entre Perú y España desencadenaron el conflicto, al que más tarde se unió Chile. España envió al Pacífico lo mejor de su armada, incluida la Numancia, fragata blindada y la mejor nave de la Armada Española. El bombardeo de Valparaíso y la batalla de El Callao son ampliamente descritos. A su vez Galdós relata la vida de los peruanos en la época, junto con la inestabilidad política de la región. La parte final de la narración se centra en la vuelta a España de la Numancia, pasando por Tahití, Filipinas y Sudáfrica, para finalmente arribar a Cádiz en 1867, tras dos años y medio en alta mar. Fue el primer buque blindado en circunnavegar la Tierra.

Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 




La fragata acorazada Numancia



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viernes, 5 de mayo de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "Carlos VI en La Rápita"



Estatua de Galdós en Las Palmas de G.C. (Pablo Serrano, 1969)


Continúo la serie de entradas dedicadas a la obra del escritor grancanario Benito Pérez Galdós con su novela Carlos VI en La Rápita. Publicada en 1905, es el séptimo título de la cuarta serie de sus Episodios Nacionales, en la que se relata la intentona carlista de hacerse con el poder en el año 1860. Está protagonizada por el personaje de Juan Santiuste. Tras la caída de Tetuán, El Nasiri y Santiuste se dirigen a Tánger, donde el protagonista embarca hacia España. De Madrid se traslada a Cataluña donde tendrá lugar la intentona de San Carlos de la Rápita que da título al episodio, en la que el capitán general de las islas Baleares, Jaime Ortega, embarca con tres mil soldados hacia la península ocultándoles su objetivo de pasarse al bando del pretendiente carlista, Carlos VI, que se hallaba en la expedición, de incógnito. Tras desembarcar en Amposta varios oficiales contrarios al plan de Ortega se amotinan y tras abortar su intentona vitorean a Isabel II. Carlos VI logra huir pero es detenido en Tortosa, y tras renunciar a sus aspiraciones a la Corona, puesto en libertad. El general Ortega, sin embargo, es juzgado y fusilado.

Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 




Carlos Luis de Borbón, conde de Montemolín (Carlos VI)


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lunes, 3 de abril de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "Aita Tettauen"



Estatua de Galdós en Las Palmas de G.C. (Pablo Serrano, 1969)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que van a cumplirse 174 años, he ido subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa, que comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

La novela Aita Tettauen es el sexto título de la cuarta serie de sus Episodios Nacionales. Galdós lo calificó como el más difícil de escribir debido a su complejidad argumental. La novela se divide en cuatro partes. La primera narra la declaración de guerra a Marruecos entre el entusiasmo popular en octubre de 1859. La segunda se desarrolla en los primeros compases de la guerra en el norte de África. La tercera es una relación de los hechos bélicos desde la óptica de El Nasiry, un acaudalado musulmán. Y la cuarta relata el encuentro entre los personajes de Santiuste y El Nasiry en la ciudad de Tetuán, a punto de capitular ante el ejército español. Galdós hace uso de la lengua judeoespañola conservada por los personajes judíos de la novela, contrastándola con la del castellano decimonónico de los personajes españoles.

La novela gira en torno a la primera de las guerras de España en África. Guerras de prestigio, promovidas por políticos y militares como los generales O'Donnell, Zabala, Ros de Olano y Prim, que ocasionaron numerosas pérdidas humanas para ambos bandos. La guerra acabó tras la matanza de Wad Ras y la firma del tratado del mismo nombre, afianzando el gobierno de O'Donnell y la presencia española en el norte de África.



La batalla de Tetuán (Detalle), de Mariano Fortuny, 1864



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viernes, 24 de marzo de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "O'Donnell"



Estatua de Galdós en Las Palmas de G.C. (Pablo Serrano, 1969)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que acaban de cumplirse 173 años, voy a ir subiendo al blog a lo largo de los próximos meses su copiosa obra narrativa, que comencé hace unos días con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

La novela O'Donnell es el quinto título de la cuarta serie de los Episodios nacionales de Benito Pérez Galdós y toma su nombre del general liberal Leopoldo O'Donnell, creador del partido Unión Liberal y una de las figuras políticas más influyentes de la España de mediados del siglo XIX. Si otros episodios narran sucesos militares y políticos o relatan hechos de las clases más favorecidas, el presente se centra en los barrios más pobres de la capital y en la situación de abandono a la que se veían sometidos sus vecinos a causa de los constantes cambios de gobierno. La novela comienza en 1854, con el triunfo de la Vicalvarada, tras la que el general Espartero se hace con el poder, aunque siempre limitado por la rivalidad con Leopoldo O'Donnell, ministro de la Guerra, hasta que este es nombrado presidente del gobierno por la reina Isabel II, convirtiéndose el el gobernante más duradero de la época (1858-1863) y novedoso por la creación del partido Unión Liberal, que monopolizaría la política de ésos años aunando las dos vertientes del liberalismo, la moderada y la progresista. 

Leopoldo O'Donnell (1809-1867) y Juan Negrín (1892-1956) son los dos únicos presidentes del gobierno que Canarias ha dado a España.




Leopoldo O'Donnell



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lunes, 27 de febrero de 2017

[Galdós en su salsa] Hoy, con "La Revolución de Julio"



Estatua de Galdós en Las Palmas de G.C. (Pablo Serrano, 1969)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que acaban de cumplirse 173 años, voy a ir subiendo al blog a lo largo de los próximos meses su copiosa obra narrativa, que comencé hace unos días con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

La Revolución de Julio es la cuarta novela de la cuarta serie de los Episodios nacionales de Galdós, que en ella retoma la historia del personaje de José Fajardo, marqués de Emparán, que vivirá de cerca los eventos de julio de 1854, y que tras varios años sin escribir, relata los acontecimientos históricos que vive España y los suyos propios. En 1852, un tiempo después del intento de regicidio del cura Merino, José recibe una carta de Virginia Socobio, antigua amiga suya, en la que ésta le confiesa que se ha fugado de su casa, abandonando a su marido y familia por el que dice, es el amor de su vida.

La novela comienza con una minuciosa descripción del juicio del cura Martín Merino y su posterior ejecución. Se habla también de la corrupción del gobierno de Sartorius, denunciada por la prensa, y finalmente narra la revuelta de los moderados "puritanos" en Vicálvaro de junio de 1854, con O'Donnell a la cabeza, que acabará convirtiéndose en la revolución progresista del general Espartero un mes más tarde. 




Estatua del general Espartero, calle de Alcalá, Madrid



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt



HArendt






Entrada núm. 3344
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La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)