lunes, 3 de septiembre de 2018

[GALDÓS EN SU SALSA] Hoy, con "Torquemada en la cruz"



Estatua de Galdós (Pablo Serrano, Las Palmas GC)


Si preguntan ustedes a cualquier canario sobre quien en es su paisano más universal no tengan duda alguna de cual será su respuesta: el escritor Benito Pérez Galdós. Para conmemorar su nacimiento, del que acaban de cumplirse 175 años, estoy subiendo al blog a lo largo de los últimos meses su copiosa obra narrativa. Comencé con el primero de sus Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas entre 1872 y 1912 que tratan acontecimientos de la historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Sus argumentos insertan vivencias de personajes ficticios en los acontecimientos históricos de la España del XIX como, por ejemplo, la guerra de la Independencia Española, un periodo que Galdós, aún niño, conoció a través de las narraciones de su padre, que la vivió. 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias, el 10 de mayo de 1843 y fallecido en Madrid el 4 de enero de 1920, Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español, uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador esencial en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser considerado por especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de Cervantes. Galdós transformó el panorama novelístico español de la época, apartándose de la corriente romántica en pos del realismo y aportando a la narrativa una gran expresividad y hondura psicológica. En palabras de Max Aub, Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano y con su intuición serena, profunda y total de la realidad, se lo devolvió, como Cervantes, rehecho, artísticamente transformado. De ahí, añade, que desde Lope, ningún escritor fue tan popular ni ninguno tan universal, desde Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912. 

Subo hoy al blog su novela Torquemada en la cruz, en la edición digital de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante, basada en la de la Imprenta La Guirnalda de Madrid de 1893. La tetralogía de Torquemada es un conjunto de cuatro novelas publicadas entre 1889 y 1895. La que abre el grupo, titulada Torquemada en la hoguera (1889), se enmarca aún dentro del "ciclo de la materia", el primero del conjunto de las novelas españolas contemporáneas. Ya dentro del "ciclo espiritualista", Galdós escribió a partir de 1893, en tres años sucesivos, Torquemada en la cruz (1893), Torquemada en el purgatorio (1894), que es la subo hoy al blog, y Torquemada y San Pedro (1895). Su protagonista, Francisco Torquemada, es un prestamista que ejerciendo la usura prospera en el Madrid isabelino de los primeros años de la Restauración. La crítica lo considera "uno de los grandes avaros de la literatura universal". En el fino hilo argumental de la serie sobre el Torquemada triunfador cosido en las carnes de la plutocrática familia Águila, los golpes de efecto de la trama esperpéntica se  irán sucediendo. Rafael, el hermano ciego y clarividente, se suicida. La unión de Fidela, la hermana sacrificada (mitad venta, mitad inversión), engendra como fruto de su matrimonio con Torquemada, un triste fruto, un pobre anormal al que sus creadores tratan de "salvaje, bruto, monstruo, etc." —un precedente, como recurso literario y golpe de efecto, similar al que cien años más tarde utilizará Gabriel García Márquez en Cien años de soledad

El sainetero esperpento de la primera entrega de las novelas de Torquemada tomó cuerpo con la reaparición del personaje en una trilogía narrativa con categoría de obra independiente. El usurero de barrio, cómico por mísero, va a convertirse por la magia de su avaricia en el Midas del cuento (que todo lo que tocaba lo convertía en oro). Quizá sea necesario recordar que en la ideología de Galdós, hombre lúcido del siglo XIX, "el negociante en dinero tiene un sentido negativo opuesto por completo al creador de riqueza." Dicho con otras palabras —y la misma fuente, Casalduero de nuevo—, Torquemada sale del papel de usurero para convertirse en financiero moderno... Pero "en los negocios de dinero, Galdós no ve sino una actividad social parasitaria".

La trilogía compacta que se abre con Torquemada en la cruz va a moverse en un triple escenario: el siglo XIX "encenagado en lo materIal"; el Madrid galdosiano del multimillonario Torquemada contemplado sin piedad;​ y el esperpento familiar de los Águila, aristócratas arruinados (los hermanos Cruz, Fidela y Rafael). Galdós, narrando la trama urdida por Cruz, casará a Fidela con el ambicioso Torquemada, ante la mirada escandalizada del ciego Rafael. Una trama que le servirá al novelista para mostrar el fenómeno social común a la España y la Europa del último cuarto del siglo XIX, la actitud de una clase dominante "que no transige con la democracia política, pero sí con la democracia del dinero".​






Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




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"Atrévete a saber" (Kant); "La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire); "Estoy cansado de que me habléis del bien y la justicia; por favor, enseñadme de una vez para siempre a realizarlos" (Hegel)

domingo, 2 de septiembre de 2018

[TRIBUNA DE PRENSA] Lo mejor de la semana. Septiembre, 2018 (I)





Dicen que elegir es descartar y estoy de acuerdo con ello. Asi pues, asumo la responsabilidad de mi elección. Aquí les dejo los Tribuna de prensa que durante la pasada semana he ido subiendo al blog cada día. Como dijo Hannah Arendt espero que les inviten a pensar para comprender y comprender para actuar. La vida, a fin de cuentas, no va de otra cosa que de eso. Se los recomiendo encarecidamente porque creo, sinceramente, que merecen la pena. Y si me equivoco, perdónenme, por favor. Otra vez acertaré. Les dejo con ellos:


Inaprensible flecha del tiempo, por Rafael Bachiller
El sueño roto de Meirás, por Isabel Burdiel
Septiembre, por Julio Llamazares
Los Franco y la desvergüenza, por Lucía Méndez

Y desde los enlaces de más abajo pueden acceder también a algunos de los diarios y revistas más relevantes de España, Europa y el mundo, actualizados continuamente. Espero que los disfruten:

El País (España)
Le Monde (Francia)
The New York Times (EUA)
The Times (Gran Bretaña)
Le Nouvel Observateur (Francia)
Chicago Tribune (EUA)
El Mundo (España)
Gazeta Wyborcza (Polonia)
La Vanguardia (España)
Los Angeles Times (EUA)
Canarias7 (España)
El Universal (México)
Clarín (Argentina)
L'Osservatore Romano (Vaticano)
La Voz de Galicia (España)
NRC (Países Bajos)
La Stampa (Italia)
Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania)
Le Figaro (Francia)
Tages Anzeiger (Suiza)
Komsomolskaya Pravda (Rusia)
Excelsior (México)
Die Welt (Alemania)
El Nuevo Herald (EUA)
El País Semanal (España)
Revista de Libros (España)
Letras Libres (España)
Claves de Razón Práctica (España)
Cuadernos para el diálogo (España)
Litoral (España)
Jot Down (España)
Real Instituto Elcano (España)
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (España)
Der Spiegel (Alemania)
The New Yorker (EUA)
Política Exterior (España)
Cidob (España)
Concilium (España)
Le Monde Diplomatique (Francia)
Le Nouvel Afrique (Bélgica)
Time (EUA)
Life (EUA)
Revista Española de Ciencia Política (España)
Cambio16 (España)
Jeune Afrique (Francia)
Tiempo (España)
Historia y Política (España)
Newsweek (Estados Unidos)
Nature (Estados Unidos)
Historia National Geographic (España)
Paris Match (Francia)
Instituto Nacional de Estadística (España)
National Geographic (Estados Unidos)
Investigación y Ciencia (España)
Centro de Investigaciones Sociológicas (España)
Expresso (Portugal)
Boletín de Investigación Filosófica Disputatio (España)
Historia Constitucional (España)
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España)
Les Temps Modernes (Francia)
Red Española de Filosofía (España)
Revista de Occidente (España)
Pensamiento al margen (España)
Paideia. Revista de Filosofía y Didáctica Filosófica (España)
EsGlobal. Política, Economía e Ideas sobre el mundo (España)
Nexos. Sociedad, Periodismo y Literatura (México)
Araucaria. Revista de Filosofía, Política y Humanidades (España)
Café Montaigne. Revista de Cultura y Filosofía (España)
Eunomia. Revista en Cultura de la Legalidad (España)
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte (España)
Índice de revistas electrónicas por materias

Y desde estos otros a los especiales sobre:


Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




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"Atrévete a saber" (Kant); "La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire); "Estoy cansado de que me habléis del bien y la justicia; por favor, enseñadme de una vez para siempre a realizarlos" (Hegel)

[PARLAMENTO] Diario de Sesiones de las Cortes Generales. Septiembre, 2018 (I)





Las Cortes Generales representan al pueblo español y están conformadas por el Congreso de los Diputados y el Senado. Ambas Cámaras ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos, controlan la acción del Gobierno y tienen las demás competencias que les atribuye la Constitución. 

En los Diarios de Sesiones de las Cámaras se reflejan literalmente los debates habidos en los plenos y las comisiones respectivas y las resoluciones adoptadas en cada una de ellas. Los demás documentos parlamentarios: proyectos de ley, proposiciones de ley, interpelaciones, mociones, preguntas, y el resto de la actividad parlamentaria, se recogen en los Boletines Oficiales del Congreso de los Diputados y del Senado. 

Desde este enlace pueden acceder a toda la información parlamentaria de la presente legislatura, actualizada diariamente. Les recomiendo encarecidamente que la exploren con atención si tienen interés en ello. Y desde estos otros a las páginas oficiales de las principales instituciones políticas nacionales, europeas y locales.

INSTITUCIONES NACIONALES
Casa de S.M. el Rey
Congreso de los Diputados
Senado
Presidencia del Gobierno
Tribunal Constitucional
Tribunal Supremo y Consejo General del Poder Judicial
Consejo de Estado
Boletín Oficial del Estado

INSTITUCIONES EUROPEAS

Parlamento Europeo
Consejo Europeo y Consejo de la Unión Europea
Comisión Europea
Tribunal de Justicia de la Unión Europea
Tribunal Europeo de Derechos Humanos
Diario Oficial de la Unión Europea

INSTITUCIONES LOCALES
Parlamento de Canarias
Gobierno de Canarias
Cabildo de Gran Canaria
Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

Esta semana que termina la actividad parlamentaria se ha concretado en las reuniones de las respectivas Diputaciones Permanentes del Congreso y del Senado y de cinco Comisiones del Congreso, con las que se reinicia el curso parlamentario. Desde los enlaces siguientes pueden acceder a los Diarios de sesiones respectivos.  

DIARIO DE SESIONES

I. CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
Lunes, 27 de agosto

II. SENADO
Miércoles, 29 de agosto

Esta la agenda prevista para la semana próxima tanto en el Congreso como en el Senado. Y desde estos otros enlaces pueden acceder al programa que RTVE ofrece semanalmente sobre la vida parlamentaria y al blog de las Cortes Generales dedicado a la Conmemoración del 40º aniversario de la Constitución de 1978.





Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




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sábado, 1 de septiembre de 2018

[A VUELAPLUMA] La izquierda sentimental





Muchas reivindicaciones de la izquierda forman hoy parte del patrimonio común, comenta en El País Félix Ovejero, profesor titular de Economía, Ética y Ciencias Sociales en la Universidad de Barcelona, pero otra cosa es que se dé por enterada de sus conquistas, incluso cuando los demás, a regañadientes, acaban por asumirlas...

Apenas repuesto de las declaraciones del anterior ministro de Justicia a cuenta de la sentencia de La Manada, comienza diciendo Ovejero, me enteré de una vigilia de oración en Sevilla contra la LGTBfobia. En aquellos días, la presidenta del Santander se proclamaba feminista. Barojiano como soy, quedé a la espera de las moscas, convencido de que los carabineros acudirían a la cita. Los gestores de Twitter de la Policía no me defraudaron.

No esperaba menos. Después de todo, según estudios solventes, España es uno de los países más progresistas del mundo. Eso sí, una pregunta se imponía: entonces, si todos estamos de acuerdo, ¿quién queda enfrente? ¿Contra quién peleamos los progresistas? O de otro modo: ¿no será que hemos ganado? Pinker, desde luego, diría que sí. Y no le faltan datos, a pesar de que Trump y Torra empeoren seriamente sus promedios.

Mi impresión es que es así, que como ya sucedió con la democracia y el sufragio universal (Geoff Eley, Un mundo que ganar), muchas reivindicaciones de la izquierda forman hoy parte del patrimonio común. Otra cosa es que la izquierda se dé por enterada de sus victorias, incluso cuando los demás, a regañadientes, acaban por asumirlas. Una ceguera con graves consecuencias: dadas las dificultades para admitir sus éxitos y llevada de la necesidad de “pensar a la contra”, en extravagante paradoja, no pocas veces acaba por pelear contra sí misma, contra sus conquistas. Un buen ejemplo lo tenemos en las reacciones respecto al Código Penal de 1989, defendido por el PSOE e IU y criticado por el PP. Cuando se aprobó, la izquierda, invocando argumentos laicos y progresistas, y literatura académica, introdujo importantes distinciones entre niveles de “agresión sexual” a las que el PP, apelando a “la gente de la calle”, se opuso, pues según el partido conservador todo era violación. Y ahora, ya ven, en una carrera por elevar las penas que, inexorablemente, acabaría por endurecer enterito el Código Penal.

Cuando se vacía el terreno de disputa, el afán de diferenciarse, avivado por la competencia política, puede conducir al absurdo. Quizá esa circunstancia ayude a entender la adopción de pautas de intelección, sentimentales y moralistas, que han alejado a la izquierda de su natural compromiso con la razón. Por ese camino, paradoja sobre paradoja, habría recalado en el Romanticismo, clásica pista de aterrizaje del pensamiento reaccionario.

La primera es un empalagoso sentimentalismo que veta la deliberación racional y acalla las discrepancias. No es que las emociones sustituyan a los argumentos. Es peor: se invocan como “argumentos” para impedir las críticas, porque “las emociones han de respetarse”, “tú no puedes entenderlo” y “ofendes mis sentimientos”. En esa viciada retórica es muy útil invocar a la empatía, como sinónimo de moralidad, concepto bien diferente de la compasión racional y que, como ha advertido Paul Bloom (Against Empathy), prima lo inmediato y vecino, incapacita para el cálculo, base de la política, y distorsiona el sentido de la moralidad. Con mimbres sentimentales parecidos se urdió la historia más negra de Europa, la de los nacionalismos. Todo muy romántico.

La otra vía de evacuación del debate racional es un moralismo vacuo sin relación alguna con la tradicional disputa de principios. En una descripción sumaria, pero no completamente falsa, tradicionalmente, la izquierda se asociaba a la igualdad, y la derecha, a la libertad. Por supuesto, en el detalle, la contraposición entre principios presenta problemas. Se puede, por ejemplo, aducir que sin recursos no cabe elegir cómo vivir o que los derechos de propiedad establecen una estructura de prohibiciones modificable mediante redistribuciones: si dispongo de dinero, puedo comprar una casa a la que no podía acceder. Pero, fuera de esas discusiones de concepto, los distintos principios parecían inspirar —y diferenciar— las propuestas institucionales.

El moralismo actual nada tiene que ver con tales disputas. Al revés, incapacita para debatir. Aparece, al menos, en dos variantes relacionadas entre sí. La primera, en un desplazamiento de la discusión de principios y propuestas a una discusión sobre el trato con los principios y las propuestas. Cuando se apela a la honestidad, la autenticidad o la integridad, nada se nos dice acerca de lo que se defiende, sino, en el mejor de los casos, a cómo se defiende lo que se defiende. No estamos ante genuinas tesis políticas ni ante disputas normativas, más o menos susceptibles de resolución. No se habla de valores (igualdad, libertad, etcétera) sino, si acaso, del trato con los valores. Con honestidad, coherencia y autenticidad se puede gestionar tanto una comuna como un convento. En realidad, lo que se está diciendo es que “los otros” no tienen una relación limpia con sus ideas, sincera, lo que, de facto, equivale a negarles la condición de interlocutores. Para rehuir las discusiones, nada mejor que acudir en primera persona a algún chorretón de moralismo sentimental: melindres de la “conciencia”, llantinas en el foro, victimismo en rueda de prensa, o fariseísmo de la pobreza (“nosotros viajamos en metro”). Exigir razones en esas circunstancias es peor que pegar a un niño.

Por ahí asoma la otra variante del moralismo vacuo, la superioridad moral por defecto. Por supuesto, todos creemos que nuestras ideas son las mejores. De otro modo tendríamos otras. No parece razonable decir “yo defiendo X, pero Y es mejor”. Ahora bien, sostener que mis principios morales son mejores es distinto de sostener que yo tengo un trato más moral con mis principios, que es lo que sucede cuando se asume que “nosotros” participamos de una claridad mental y una limpieza de corazón en la relación con nuestras ideas de la que carecen los otros en la relación con las suyas. Esa disposición, en la medida que descalifica por principio al interlocutor, revela una falta de afán de verdad propia de quien no atiende argumentos ni contempla cambiar de opinión. Revisar una idea o asomarse a un dato es incurrir en traición. Frente a eso siempre es bueno acordarse de las palabras de Camus cuando en su disputa con Jeanson, el patético recadero de Sartre, afirmaba: “Si yo creyera que la verdad es de derechas, allí estaría”.

Segura y desoladoramente, como nos recuerda la más reciente teoría política, los argumentos no ayudan a ganar las elecciones. Va de suyo: no nos gustan los problemas y, por definición, la política se ocupa de los problemas. Así las cosas, acaso toca resignarse y bajar al cenagal emocional. Pero una cosa son las estrategias electorales, y otra, los proyectos. Cuando la afección contamina también a las ideas solo cabe esperar lo peor. Las peores ideas con las peores maneras. No tienen que irse muy lejos ni muy atrás para comprobarlo.



Dibujo de Eva Vázquez para El País



Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





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viernes, 31 de agosto de 2018

[SONRÍA, POR FAVOR] Un toque de humor para hoy viernes, 31 de agosto




Mafalda, por Quino


El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. También, como la actividad profesional que busca la diversión del público mediante chistes, imitaciones, parodias u otros medios. Un servidor de ustedes tiene escaso sentido del humor, aunque aprecio la sonrisa ajena e intento esbozar la propia. Así pues, identificado con la primera de las acepciones de la palabra humor del Diccionario de la Lengua Española, en la medida de lo posible iré subiendo periódicamente al blog las viñetas de mis dibujantes favoritos en Canarias7, El Mundo, El País y La Provincia-Diario de Las Palmas. Disfruten de ellas. 





Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





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