EL POLVO DEL PEREGRINO
COMO UNA LOBA HERIDA
por la umbría de un bosque atarquinado,
nos persigue
y acosa
y amilana
la melancolía.
Y no hay posible paredón que burle
su oscuro seguimiento,
ni corteza
que impida livideces en la carne.
Vaga herida,
ingrávida y silente
por todos los caminos
de la sangre.
Y cuando alza
su zarpa enfurecida
a la menor cadencia de un suspiro,
ahí se acaba
la amaritud de su apariencia
para hendirnos
su índole letal de loba herida.
ANDRÉS MIRÓN (1941-2004)
poeta español
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